jueves, 28 de noviembre de 2013

Democracia y geopolítica


                            
Santiago Alba Rico *
Santiago-Alba-Rico

La geopolítica existe sin duda, como existen las trampas para pájaros y las alambradas electrificadas; y estamos obligados a ceñir nuestro análisis y nuestras decisiones a sus severas leyes. Eso se llama realismo y una cierta dosis de realismo es siempre necesaria, a condición de que recordemos que la realidad es aquí un resultado histórico -una trampa para pájaros y no un dato meteorológico- y que sus severas leyes tienen que ver con la conservación y soberanía de los Estados y no con la liberación y soberanía de los pueblos. Quiero decir que no puede haber política exterior de izquierdas en un mundo en el que la soberanía nacional, permanentemente negociada y cuestionada, debe acomodarse a relaciones de fuerza desiguales e injustas. Cuanto mayor es la determinación geo-estratégica, menor es la autodeterminación democrática.
 
Si se trata sólo de proteger la existencia de un linaje o un régimen, como en Arabia Saudí o en Siria, política interior y política exterior coinciden hasta el punto de que los gobiernos tratan a sus propios ciudadanos como a extranjeros, fichas negociables o sacrificables en la partida geoestratégica de la que depende su supervivencia. Si se trata de proteger un régimen económico, como en el caso de los EEUU, la dimensión imperialista tiende a interiorizar los otros territorios y los otros pueblos como medios para asegurar los intereses “nacionales”. Pero incluso los gobiernos más representativos y democráticos -los de América Latina- se dejan imponer el criterio de la conservación -volviéndose por tanto conservadores- y sucumben al realismo de las trampas para pájaros. No digo que no haya que hacerlo; digo que no hay ninguna diferencia ideológica entre afirmar, como hace EEUU, que Pinochet en otro momento o ahora el general Sissi “están dando pasos hacia la democracia” y apoyar a Bachar Al-Assad, como hace Venezuela, por su “heroico anti-imperialismo”. Las razones geo-estratégicas son siempre de derechas porque ignoran o impiden la autodeterminación de los pueblos; por eso, este modo de razonar resulta particularmente chirriante cuando se utiliza desde la izquierda, y más si no se presenta como el inevitable reconocimiento de una derrota soberana de los propios principios en un contexto de dilemas y peligros sino como una defensa de los mismos pueblos que esta política exterior conservadora desprecia y sacrifica.
 
La llamada “primavera árabe” fue también, o sobre todo, una protesta visceral de los pueblos contra el cepo geoestratégico en el que llevaban un siglo atrapados. Nadie podía esperar, desde luego, que los movimientos populares abolieran sus severas leyes, pero sí que introdujeran en ellas desplazamientos significativos que relajaran su yugo y permitieran márgenes mayores de soberanía y democracia; es decir, de autodeterminación. Casi tres años después, podemos decir que se han producido enormes cambios, sí, en un orden estratégico que, sin embargo, mantiene inalterada -o incluso aumentada- su mordaza. La geo-estrategia (es decir, la derecha) se lo come todo. Los pueblos retroceden. De hecho retroceden hasta el punto de que, bajo la presión geopolítica, es cada vez más difícil reconocerlos. Lo que comenzó siendo claramente una guerra de los pueblos contra los regímenes, hoy se ha convertido -según la certera expresión de Vincen Geisser- en “una guerra de pueblos contra regímenes, de pueblos contra pueblos y de regímenes contra regímenes”.
Pero los cambios son indudables y tienen que ver sobre todo con el debilitamiento de los EEUU y el retorno de una volatilidad geopolítica que pone fin -20 años después- a la Guerra Fría para restablecer, como en la primera guerra mundial, una dinámica de luchas inter-imperialistas en las que la democracia  sólo puede salir perdiendo. No hay ya bloques ni ideologías y las alianzas tácticas más extravagantes se suceden en la región a un ritmo vertiginoso. Pero EEUU ya no manda o al menos no se siente cómodo en su posición hegemónica. Fijémonos en algunos indicios. Arabia Saudí muestra claramente su rechazo a la política estadounidense en relación con Siria y con Irán renunciando a su asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU y financiando los grupos yihadistas más radicales. El ejército egipcio da un golpe de Estado contra los Hermanos Musulmanes, apoyado por Arabia Saudí, Israel y Siria, y EEUU tiene que “tragárselo” y negociar e incluso aceptar el acercamiento entre Moscú y El Cairo. Israel protesta por las negociaciones de EEUU con Irán y miembros de su gobierno declaran que ya no es un “socio fiable” y que habrá que buscar “nuevos aliados”. Irán, dispuesto a hacer concesiones en su programa nuclear, negocia a cambio con EEUU el estatuto de Siria. Rusia, que defiende un puñado de intereses, utiliza la crisis siria más bien para cobrarse una victoria sobre los EEUU y volver a la escena internacional en gran potencia, preparándose para próximos movimiento más amplios y más ambiciosos.
 
Pero de este debilitamiento de los EEUU en favor de un orden volátil en el que Bachar Al-Assad no cae, Arabia Saudí e Irán, siameses enemigos, afirman su influencia, Egipto restablece y refuerza la dictadura, la Rusia de Putin se agiganta y un Israel amenazado y “emancipado” se deja tentar por la irresponsabilidad unilateral, ¿qué han ganado o qué pueden ganar los pueblos que se levantaron en 2011 por la dignidad, la democracia y la justicia social? Basta repasar las fuerzas en litigio para reprimir todo optimismo. Ni la causa palestina ni la causa democrática ni la causa anticapitalista ni la causa feminista parecen más compatibles con este nuevo orden geo-estratégico que con el anterior.
¿Ninguna causa popular obtiene nada de este asfixiante realismo de derechas? Quizás sólo los kurdos y a escala aún incierta. Me explico. De todas las revoluciones pendientes en el mundo árabe -y que parecieron también posibles en 2011-  hay una que es, a mi juicio, condición de todas las demás: la de las lenguas y culturas minoritarias. La “arabidad” ha jugado un papel central como elemento ideológico legitimador de las dictaduras árabes; la lengua árabe ha estrangulado la expresión de todas las lenguas “vernáculas”, tanto de los dialectos árabes locales como de las otras lenguas -bereberes o kurda- de la región. Esta “arabidad” ha sido impuesta desgraciadamente desde el islamismo, pero también desde el nacionalismo árabe y desde amplios sectores de la izquierda. De hecho, los amazigh -o los tubu- de Libia y los kurdos de Siria se sumaron a las revoluciones contra Ghadafi y contra Al-Assad para defender un modesto marco de derechos culturales desde el que pudieran reivindicar su lengua y su cultura, negadas de raíz por las dictaduras. Hoy los bereberes de Libia temen que la nueva constitución los excluya de nuevo, como en tiempos de Gadafi, y multiplican las movilizaciones, ocupando incluso refinerías de petróleo, para recordar sus demandas en un contexto caótico, herencia gadafista, dominado por el tribalismo, el islamismo y la violencia.
En cuanto a los kurdos sirios, enfrentados al régimen, tienen razones sobradas para desconfiar de la oposición, muy especialmente de los yihadistas, a los que se enfrentan militarmente, pero también de los vecinos que dicen apoyar a los rebeldes. Hay que leer los artículos de Manuel Martorell y Karlos Zurutuza para comprender la complejidad y las estimulantes especificidades del “frente kurdo” en Siria. Más allá de las divisiones y de algunas denuncias de abuso de poder, podemos decir que el proyecto del PYD sirio, partido próximo al PKK turco que no pide la independencia y que controla un amplio territorio junto a la frontera con Iraq, se ofrece como modelo para un futuro mejor: pues concilia islam, laicismo, democracia, feminismo y justicia social. ¿Puede el PYD y el pueblo kurdo en general salir mejor parado que el resto de lo actores populares regionales?
Tiene quizás una modesta oportunidad. En este nuevo orden de derechas, Turquía es claramente la fuerza perdedora. Apostó muy alto al abandonar su alianza con Bachar Al-Assad en agosto de 2011 para tratar de extender su influencia regional a través de los Hermanos Musulmanes y sus ramas locales, cuya victoria parecía irresistible tanto en Oriente Próximo como en el norte de África. Calculó mal. El golpe de Estado en Egipto y la agonía siria han dejado a Erdogan un poco fuera de juego. Tiene que cambiar de estrategia y de aliados y, en este contexto, parece inclinado -si no obligado- a revisar su política frente a los kurdos, cuya “conciencia nacional” ha cruzado ya todas las fronteras. La reciente visita oficial a Ankara de Barzani, presidente del Kurdistán iraquí, y la polémica que ha generado en Turquía en medios nacionalistas, expresa la voluntad común (de Erdogan y Barzani) de limitar la influencia de la izquierda kurda, pero también un reconocimiento por parte del gobierno turco de la necesidad de arreglar la “cuestión kurda”, para lo que tendrá sin duda que hacer algunas concesiones dentro y fuera del país. Cualesquiera que haga, será una victoria de la que tendremos que alegrarnos.
 
En definitiva, el debilitamiento de los EEUU en la zona no beneficia necesariamente a los pueblos, que corren el peligro, tras su heroico levantamiento contra las dictaduras y por la dignidad, la democracia y la justicia social, de verse atrapados en una nueva trampa para pájaros, igual o peor que la anterior. Los que reducen sus análisis y decisiones al realismo de derechas de la geopolítica, ignorando o despreciando las legítimas protestas de los pueblos, deberían recordar que, en un mundo en el que no hay ninguna fuerza realmente existente a su izquierda, hay en cambio muchas fuerzas regionales a la derecha de los EEUU -con Israel a la cabeza- y potencialmente tan imperialistas como EEUU. Hay momentos en que los anti-estalinistas echamos de menos a la Unión Soviética; ojalá no llegue el momento en el que los anti-imperialistas echemos de menos a los EEUU. Eso dependerá del desenlace final de la lucha entre los actores geoestratégicos, sí, pero sobre todo de la lucha entre la geo-estrategia y los ciudadanos.
(*)  Santiago Alba Rico es filósofo y columnista.

Petición al juzgado Nº 5 de Madrid, para que sea interrogado DAN MERIDOR, corresponsable de la masacre del Mavi Mármara.



Las acusaciones populares reclaman al Juzgado que se pida declaración a Dan Meridor, Ex Viceprimer Ministro y Ministro de Inteligencia y Energía Atómica, que participó en el asalto del Mavi Marmara, buque turco, donde iban varios ciudadanos españoles, con destino a Gaza (Palestina)

La Fiscalía, en su día, definió los hechos cometidos por Israel como crímenes de guerra y de lesa humanidad
Las acusaciones populares que están presentes en el caso de ‘La Flotilla’ (Asociación Cultura y Paz y el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe y en la que son querellantes Laura Arau, Manuel Tapial y David Segarra) han solicitado al Juzgado número 5 que Dan Meridor sea llevado a dependencias Judiciales a los efectos de tomarle declaración en calidad de imputado, ya que en el momento de los autos era Viceprimer Ministro y Ministro de Inteligencia y Energía Atómica y, en esa responsabilidad, coparticipó en las órdenes al Ejército israelí para el asalto en aguas internacionales del Mavi Marmara, buque turco donde iban varios ciudadanos españoles, con destino a Gaza (Palestina) y que acabó con nueve asesinatos, un caso de coma permanente y decenas de heridas y heridos.
 
 
Más información:
-Informe sobre el asalto de la flotilla, hecho por IHH: http://www.ihh.org.tr/uploads/2010/insaniyardim-filosu-ozet-raporu_en.pdf
 
 

Presentación en Gijón del cómic "Palestina. Un vistazo al pasado, una mirada al presente"

En el Día Internacional de Solidaridad con Palestina, presentación en Toma3 del cómic de Bernardo Vergara con la presencia del autor.
 

El próximo 30 de noviembre a las 18 horas, tendrá lugar la presentacion del Cómic ´Palestina. Un vistazo al pasado, una mirada al presente´con la presencia de su autor Bernardo Vergara.
 
El cómic ha sido editado por el Cmpa Conseyu de la Mocedá d'Asturies, Coordinadora Asturiana de Ongd y Causa Árabe Asturies. Se entregara un ejemplar gratuito a las personas asistentes.

Comunicado de la RESCOP en el 29 de Noviembre, "Día Internacional de Solidaridad con Palestina"

El 29 de Noviembre 1947: un día para actuar por la liberación de Palestina


 

El 29 de noviembre, Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, es un día para recordar. Recordar la injusticia del plan de partición de Palestina propuesto por las Naciones Unidas en 1947 que pretendía entregar un 54 % de la superficie de Palestina a una pequeña minoría de colonos judíos que desde principios del siglo habían empezado a instalarse con el beneplácito del protectorado británico, dejando a la población palestina autóctona tan sólo un 46 % de sus tierras. Recordar que esta resolución 181, inadmisible para el pueblo palestino, dio lugar a la guerra de creación del estado de Israel. Esta guerra supuso la destrucción de cientos de pueblos y provocó el éxodo masivo de población palestina hacia los países vecinos, creando el problema de refugiados más largo de la historia contemporánea.
Recordar que esta decisión de la comunidad internacional adoptada el 29 de Noviembre 1947 marca un hito en la cruel empresa colonial pilotada por la Organización Sionista Mundial, que no ha cesado de fragmentar, roer y cercar el territorio palestino hasta convertirlo hoy en día en un archipiélago de territorios separados los unos de los otros por hileras de asentamientos y vías de uso exclusivo para colonos israelíes. Recordar que la comunidad internacional ha sido desde el principio cómplice de la ocupación ilegal de una tierra, Palestina, y de la desposesión de su pueblo, su persecución inhumana y humillación continuada. Especialmente preocupante es el cerco israelí a la Franja de Gaza que mantiene a un millón seiscientas mil personas en un situación de crisis permanente les somete a carencia de productos básicos e insumos médicos y a cortes de electricidad y combustible que hacen invivible esta cárcel a cielo abierto.
Día
Día de la Ira. El Plan Prawer no Pasará.
 
 
En ese día de conmemoración, la Red de Solidaridad contra la Ocupación de Palestina, conformada por más de treinta ONG, grupos y comités de todo el estado, expresa su solidaridad inquebrantable con la población palestina. Se manifiesta en contra de las campañas de normalización de la ocupación israelí y del lavado de imagen del estado sionista. Reitera su rechazo a las invitaciones y homenajes dados a criminales de guerra israelíes en nuestras ciudades y llama a la ciudadanía, los medios de comunicación y los responsables políticos a adherirse y divulgar la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones contra el Apartheid israelí. La RESCOP también se solidariza con la población beduina de Israel que se movilizará el próximo día 30 de noviembre en contra del Plan Prawer, un plan por el que el gobierno israelí quiere expulsar a decenas de pueblos árabes en el Neguev, demostrando una vez más que tiene todas las características de un estado de Apartheid.
¡Justicia para el pueblo palestino! ¡Palestina Libre!
Red de Solidaridad contra la Ocupación de Palestina.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Israel: "Normalizar" la Ocupación.


La espuria  "normalidad" israelí sobre la cotidianeidad de la ocupación

Santiago González Vallejo

Comité de Solidaridad con la Causa Árabe


La vida de los palestinos en su propia tierra.

En una reunión en la que estaban diferentes representantes de los Consejos Económicos y Sociales de países del Mediterráneo, el representante israelí, empresario, antiguo portavoz de la patronal israelí, se felicitaba y felicitaba a todos los presentes, asintiendo los otros representantes israelíes, (el portavoz de los emprendedores autónomos y otro que era portavoz de personas minusválidas, todos ellos israelíes ‘pata negra’, nada de minorías) de que en esta ocasión, octubre de 2013, en lo que se llevaba de reunión nadie había hablado del ‘conflicto’ israelo-palestino y todos veían más urgente y prioritario los asuntos de desempleo, juventud, situación de la mujer, la evolución de la denominada ‘primavera árabe’, etc.
Añadió que las dos sociedades, la israelí y la palestina querían la paz y que esperaba que los ‘políticos’ llegasen a un acuerdo final.
Es esto la ‘normalización’ y la coexistencia lo que reclaman (y en muchos casos logran) los portavoces y autoridades israelíes y muchos de los israelíes que actúan en los foros internacionales como avezados practicantes de la estrategia sionista.
Es esta normalización, dar como ‘normal’ la situación de ocupación israelí sobre los palestinos y todas sus derivadas, economía palestina colonizada, el drama de los refugiados palestinos, las leyes racistas israelíes sobre ciudadanía, etc., la que buscan los sionistas y,  de facto, los que no combaten la injusticia sionista.
En unos casos, ayudados por los medios de comunicación practicantes de la banalización de la ocupación, están aquellos que están aburridos de este ‘conflicto’ (no lo denominan ocupación), que no tiene salida. Es decir, que admiten la injusticia, pero entienden que la ley la impone la fuerza y no quieren rebelarse, por interés, o por comodidad. Otros son los indiferentes y ‘neutrales’ que pueden vivir sin hacer nada o, peor aún, alimentar la hidra del poder de la fuerza.
También ayuda a esa estrategia israelí, el Cuarteto (la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia e, incomprensiblemente, las Naciones Unidas, garantes de las infinitas ‘negociaciones’) que dice pretender la paz, pero deja que los ocupantes ejerzan por la fuerza la ocupación y la refuerce: más kilómetros de un Muro en territorio reconocido palestino, más colonias, más dependencia económica, la continuidad del cerco a Gaza o las leyes coloniales que inciden, entre otras cosas, en la represión y cárcel de miles de palestinos. Ese apoyo del Cuarteto y del conjunto de la pusilánime comunidad internacional a esas ‘negociaciones’ interminables y sin control de resultados y el apoyo tácito a la profundización de la ocupación, ya comentada, sirve como anestesia a las medidas irreversibles de la consolidación de bantustanes en Cisjordania –islas inconexas rodeadas de controles de la ocupación-, y la apropiación de la zona C de la misma, descritas hace más de 20 años como provisionales en los acuerdos de Oslo entre la OLP y el Gobierno israelí. Como ya están ‘negociando’, se dice por parte de autoridades españolas, europeas e internacionales, no hay que presionar (a Israel, se entiende, porque los palestinos y su dirigencia reconocida ya están presionados por su dependencia de la ayuda internacional) con medidas fijadas por los Tratados internacionales o reclamar indemnizaciones por los daños que produce la ocupación y la dependencia económica palestina, tenemos que ser interlocutores y acompañar a las partes. Sólo así se explica que el cumplimiento de una mínima legalidad internacional por parte de la UE, el delimitar los acuerdos UE-Israel al territorio reconocido como Israel y no sus colonias, haya recibido críticas israelíes y otros actores, como ciertos políticos estadounidenses, tachándola de antisemita o que perturba las negociaciones (sobre territorios disputados, según la terminología acuñada por los sionistas), en su facción más light.
Por último, esta normalización de la ocupación, en las conciencias de la opinión pública, en mi opinión, no ha sido suficientemente combatida por la dirigencia reconocida palestina, debido a sus tacticismos y equívocos discursos o silencios.
Ahora, por diktak estadounidense, hay un periodo de nueve meses de ‘negociaciones’ discretas, que empezaron con la clásica aprobación de más colonias y suelta de presos palestinos de puerta giratoria -¿pactadas las protestas verbales?- , en el que la OLP (y sus portavoces que se yuxtaponen con la Autoridad Palestina) y el Gobierno israelí tienen que ponerse de acuerdo en el Estatuto Final (como hace 20 años), qué territorio para un supuesto estado palestino, su capital, etc. La correlación de fuerzas es la que todos sabemos. La legitimidad de la OLP, y de paso la Autoridad Provisional Palestina, más allá de su reconocimiento legal internacional como único representante del pueblo palestino, es cuestionable.
En este periodo, las autoridades israelíes, sus corifeos y los aliados internacionales nombrados pueden consolidar más esa ‘normalización’, que incluye el no combate a la ocupación. Es de lo que se alegraban esos representantes de la ‘sociedad civil’ israelí que mencionábamos al principio.
Pero también, es un periodo que podemos aprovechar, los que creemos que es un deber ético, con nosotros mismos y con los pueblos que sufren injusticias, para reforzar la lucha contra el apartheid israelí y la ocupación. También para desvelar a muchos israelíes que no se puede vivir en ‘paz’ con injusticia y ocupación. Todo está dicho. Es cuestión de reforzar las iniciativas ya creadas, o por desarrollar, seguir en el trabajo permanente de sensibilización e información, apoyándose para nuestro trabajo en el derecho internacional y las prácticas de lucha anti apartheid. Presionar a nuestros gobiernos y representantes, empresas y mundo de la cultura o del turismo, con información para que no se escuden en su neutralidad o en un ‘buenismo’ aparentemente neutral, cobijo de la complicidad. Trabajar con los palestinos, los israelíes o con quien sea, pero no por ser palestinos, o por ser celestes o colorados, en este mundo donde se dan las opiniones más plurales y variopintas, sino tejiendo una red de solidaridad amparados en el derecho y la justicia.
 
Santiago González Vallejo. Economista. Miembro fundador del CSCA

Comunicado BDS Catalunya sobre la visita de A. Mas al Israel del Apartheid.


Israel no es ningún referente: la ocupación, la colonización y el apartheid no son
nuestro modelo para Cataluña



Estos días el Presidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas, junto con el alcalde de Barcelona Xavier Trias y el Consejero de Economía y Conocimiento Andreu Mas-Colell, están de visita oficial en el estado de Israel. Nos preocupa enormemente que desde fuentes gubernamentales se esté presentando a Israel como un “modelo” y un “referente” para Cataluña. Igualmente preocupante es el hecho que estén utilizando el ámbito universitario y de investigación, entre otros, como la herramienta para intentar forjar una estrecha alianza entre Cataluña e Israel.



Ante estos hechos queremos apuntar cinco consideraciones:


1. La visita y las palabras de Artur Mas muestran el inequívoco posicionamiento del Gobierno de Convergència i Unió a favor del estado de Israel y en contra de los derechos del pueblo palestino. Esto implica, entre otras cosas, apoyar una ocupación militar ilegal y contraria al Derecho Internacional [1-4]



2. Este fortalecimiento de las relaciones con Israel va en contra del que la sociedad civil palestina pide a la comunidad internacional de forma insistente desde 2005: una campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) hasta que este estado respete los derechos del pueblo palestino y el Derecho Internacional [5]



3. La línea adoptada por el Gobierno de la Generalitat va en contra de los tiempos que corren en la comunidad internacional. Un ejemplo reciente lo ilustra claramente. La última semana el gobierno de Suráfrica (heredero de las luchas contra el régimen de apartheid implantado en aquel país) anunció que reducía al mínimo las relaciones institucionales con Israel mientras este no respetara los derechos del pueblo palestino [6]. Durante los últimos años del régimen de apartheid Sudafricano, ciertos gobiernos occidentales destacaron por su apoyo a este régimen racista. No deseamos que el Gobierno de Cataluña desarrolle este rol de cara al futuro (y estamos seguros que la ciudadanía de Cataluña no lo permitirá)



4. El Gobierno de la Generalitat no ha mostrado ningún interés al conocer la realidad palestina durante la visita de estos días. Esta invisibilización de un pueblo que vive bajo un régimen de ocupación militar y de apartheid es un desprecio

hacia el sufrimiento de millones de personas


5. Finalmente, los acuerdos firmados con Universidades y centros de investigación israelíes también van en contra de los tiempos que corren en este ámbito. Y es que la Unión Europea ha decidido recientemente que no colaborará con los centros de investigación israelíes que mantengan vínculos con centros e instituciones situados en las colonias israelíes de los territorios ocupados, en Cisjordania y Jerusalén Este. Esta noticia, que ha pasado prácticamente desapercibida en los medios de comunicación, es de una enorme trascendencia y ha enfurecido al gobierno de Benjamin Netanyahu [7, 8]. Hay que remarcar que todas las universidades israelíes mantienen una estrecha colaboración con el ejército, la industria armamentista y la ocupación de los territorios palestinos



Ante esto, no sólo levantamos la voz en protesta por esta visita, si no que anunciamos que retomamos la campaña estatal de recogida de firmas en favor del boicot académico a las instituciones universitarias israelíes. Una campaña donde ya hemos recogido más de 500 firmas del mundo académico de todo el Estado español y que a buen seguro recibirá un fuerte impulso en las próximas semanas.


Aquí podéis firmar en caso de no haberlo hecho todavía:






A un año de la última campaña militar llamada “Pilar defensivo”, que del 14 al 21 de Noviembre del 2012 produjo 142 muertos en la Franja de Gaza, según palabras del secretario General de la ONU [9], queremos reiterar nuestro llamamiento a la sociedad civil para que se adhiera a la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el estado de Israel, lanzada en el 2005 por más de 170 organizaciones palestinas. Mientras haya ocupación, mientras Israel practique de manera sistemática el apartheid en contra de la población palestina, pedimos a nuestros gobiernos la rotura de cualquier acuerdo con Israel; ya sea académico, comercial, cultural o de cualquier otro tipo.



La ocupación, la colonización y el apartheid no sueño nuestro modelo para Cataluña.

Os pedimos que difundáis este comunicado a través de vuestras redes sociales y amistades.



Firmantes:



BDS Catalunya



































Proyecto "TODA UNA VIDA". Refugiados PALESTINOS desde hace 65 años.

 
Junto al Comité español de la UNRWA, agencia de NNUU para los refugiados palestinos creada en 1948, el proyecto "Toda una vida" tratará de reflejar la vida de la población de refugiados palestinos reconocidos y registrados por la ONU, muchos de ellos en Cisjordania y Gaza y otros, hasta 6 millones, en Jordania, Siria y Líbano.

A lo largo de todo el mes de noviembre, y gracias a la financiación del Ayuntamiento de Zaragoza, el fotoperiodista Gervasio Sánchez visitará de la mano de UNRWA la franja de Gaza, Cisjordania y Jordania con el objetivo de retratar distintas historias de vida de la población refugiada de Palestina.
 
 

Pregunta al gobierno sobre colaboración con el ejército israelí y la presencia de militares acusados de crímenes de guerra.

          
 
 
             Con motivo de la presencia en Madrid de algunos de los denunciados en la querella por crímenes de guerra por el ataque israelí a Gaza, en el que murieron decenas de palestinos, entre ellos muchos niños, se ha  presentado una denuncia ante la Audiencia Nacional solicitando que se reabra la querella archivada, ante la evidencia de que ningún responsable ha sido procesado en Israel.


              Coincidiendo con estos hechos y por parte del grupo parlamentario de IU, se ha presentado una pregunta al gobierno sobre la presencia de estos acusados de crímenes de guerra en territorio español y sobre la colaboración del ministerio de Defensa con el Ejército Israelí, cuyas prácticas contra la vida y los DDHH de la población palestina son objeto de denuncia en diferentes países.

            

Pregunta parlamentaria


Denuncia presentada en la Audiencia nacional

Sobre la presencia de Abraham Ditcher, acusado de crímenes de guerra israelí.



Asociación Al-Quds de Solidaridad  con los Pueblos del Mundo Árabe
www.alqudsandalucia.org

Comité de Solidaridad con la Causa Árabe
www.nodo50.org/csca


La Acusación Popular del caso del bombardeo en Gaza de 2002 reclama la detención de Avi Dichter, ex jefe de inteligencia israelí, invitado a dar una conferencia por el CESEDEN (Ministerio de Defensa español)

  • La Asociación Al-Quds y el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe han presentado  un auto para que se le detenga e interrogue sobre su participación en el caso.
  • Se recuerda en el auto que si bien se archivó la causa (recurrido ante el Tribunal
Constitucional) contra 7 altos cargos israelíes por el bombardeo de Gaza en el año 2002, alegando que se iba a juzgar en Israel, después de 4 años de la inexistencia de juicio, se considera que Israel usó una argucia para evitar que sus altos cargos fueran juzgados.

06/11/2013. Esta demanda la realizaron víctimas y familiares palestinos de un ataque por medio de un bombardeo israelí con la explosión de una bomba de más de una tonelada que causó el asesinato de 15 personas en Gaza en el año 2002, y en las que se acusaba a siete altos mandos israelíes, la Acusación Popular, el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe y la Asociación Al Quds de Solidaridad con los Pueblos del Mundo Árabe, consideraron incierto –como se ha demostrado-, que haya habido en Israel una causa independiente judicial, digna de este nombre, asignando dicho Gobierno jerárquicamente a instancias militares la investigación y realizando, tras la presentación de la querella, cauces de distracción y señuelos con apariencia judicial como si estuvieran en un estado de derecho.

En todo caso, esta demanda se presentó antes de la modificación de la ley de jurisdicción universal, cuya legislación recientemente fue modificada por parte del Gobierno socialista en conjunción con la derecha de este país. La modificación de la ley de jurisdicción universal, cuya utilización empezó con las causas de Argentina y Chile y el Juez instructor de aquel entonces, fue una demanda pública israelí y asumida por el actual Gobierno en contra de la opinión de numerosas asociaciones, sindicatos y colectivos ciudadanos. De hecho hay que mencionar que el Informe Goldstone (sobre los sucesos de Gaza de 2009) hace un elogio de la (antigua) jurisdicción universal española.
 
La Acusación Popular considera que las víctimas tienen derecho a que,
por encima de las razones de Estado, su demanda sea juzgada. “

La causa, admitida en la Audiencia Nacional, cuya acusación particular la promovieron familiares de las víctimas, impulsado por el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR), dirigido por el reciente premio nobel de la paz alternativo Raji Sourani, afecta al ex ministro de Defensa Benjamín Ben-Eliezer y a seis militares israelíes por un delito de guerra contra la humanidad tras el ataque en la Franja de Gaza (Territorio Ocupado de Palestina) el 22 de julio de 2002 en el que fueron asesinados un líder de Hamas y catorce civiles.

Para la Acusación Popular es inadmisible que el ideólogo que justifica el derecho a matar sin preguntar o las guerras contra Gaza, Asa Kasher, y el ejecutor de la masacre objeto de esta demanda, Avi Ditcher, tengan la oportunidad de venir a España a pesar de que hay causas contra él y se le considera un criminal de guerra según la legislación internacional. Pero la pregunta que más nos inquieta es qué pretende el gobierno español aprender de la impunidad de criminales de guerra, asesinos en serie e ideólogos de un sistema racista de apartheid. ¿Cuáles son los antiguos desafíos y los nuevos retos que comparten España e Israel en cuestiones de defensa?

Las acciones coordinadas que están llevando a cabo las organizaciones sociales y solidarias en Palestina y en Europa vienen a llenar el vacío que ha dejado la Comunidad Internacional en el tema palestino, es más, suplantan a los gobiernos en su búsqueda de la justicia, mientras que estos mismos gobiernos, hacen dejación de su papel político dado que no tratan, en ningún caso, de resolver el problema de fondo: la ocupación de Palestina y toda la cadena de crímenes que se vienen cometiendo con total impunidad sobre la población civil palestina, sus tierras y destino.

Documentación:
Sobre el Pleno de la Audiencia Nacional

Análisis:

 






jueves, 7 de noviembre de 2013

ACUSADO DE CRÍMENES DE GUERRA SE PASEA POR MADRID

La cultura de Defensa en España e Israel
 
Abraham Ditcher, responsable del asesinato de 15 personas en un bombardeo sobre la Franja de Gaza en 2002 como jefe de los servicios secretos de Israel, imparte una conferencia sobre seguridad invitado por el Ministerio de Defensa
 
 
 

Un cuaderno escolar, maltrecho, con garabatos infantiles en árabe, fue recuperado de un cráter de amasijos de barro, escombros e hierro carbonizados en un barrio de la ciudad de Gaza. En el muro de un dañado edificio cercano al cráter, alguien escribió: “Esta es la paz israelí; estas son las armas americanas”. Gaza. 23 de julio del 2002. El día anterior, una bomba de una tonelada lanzada desde un F-16 de las fuerzas aéreas isralíes había destruido ese edificio. Murieron 15 personas. Casi 200 resultaron heridas.  El objetivo del bombardeo, un ejemplo de lo que Israel llamaba “asesinatos selectivos” o “asesinatos extrajudiciales”, era Salah Shehadeh, líder de Hamás. Shehadeh murió, al igual que su esposa, un hijo y una hija suyos.
 
 Los muertos no suelen tener nombre, sino que son reducidos a cifras, por eso siempre intento citarlos: Salah Mustafa Shahadeh, 49 años; Laila Khamis Shahadeh, 41 años; Iman Salah Shahadeh, 14 años; Iman Hassan Matar, 27 años; Alaa Muhammad Matar, 11 años; Dunia Rami Matar, 5 años; Muhammad Raed Matar, 4 años; Aiman Raed Matar, 2 años; Dina Raed Matar, Under 1 año; Muna Fahmi al-Huti, 22 años; Subhi Mahmoud al-Huti, 5 años; Muhammad Mahmoud al-Huti, 3 años; Zaher Saleh Nassar, 37 años; Yusef Subhi ‘Ali a-Shawa, 42 años; Khader Muhammad al Sa’idi, 67 años. “Estoy muy preocupado con ustedes los españoles”, me espetó a bocajarro un joven –con sangre seca en su ropa varias horas después del bombardeo– en la carpa fúnebre levantada cerca del cráter cuando me presenté como periodista español a la caza de testigos. “¿Qué está haciendo su Ejército con Marruecos en la isla de Laila? Lo he visto por Al Jazeera…” Yo, a esa isla, la  llamaba Perejil, y llevaba tan poco tiempo en la zona que aún no entendía nada, no sabía nada.
 
En la lista sin fin de líderes de Hamas, Shehadeh formaba parte entonces del top dirigente. Hombre de confianza del líder espiritual, el jeque Ahmed Yassin, fundador del movimiento islamista y de su primer brazo armado (los Muyahidines Palestinos) y líder de las milicias, las Brigadas Azzedim al Qassam,  Shehadeh era hijo de refugiados palestinos que se instalaron en Beit Hanun (norte de Gaza) en 1948. Su biografía hablaba de un hombre encarcelado por primera vez en 1984, condenado a 10 años en 1988 por el secuestro y asesinato de dos soldados, que permaneció en detención administrativa (renovada durante seis meses sin necesidad de juicio) hasta mayo del 2000. En el momento de su muerte, en lo más crudo de una Intifada en línea ascendente de sangre y violencia, el Shin Bet lo consideraba el miliciano palestino más buscado.
 
Hace más de diez años de ese bombardeo, y entonces la frase “Israel tiene derecho a defenderse” no estaba tan asentada en el discurso internacional. Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca de George Bush, dijo: “Esta dura acción no contribuye a la paz. Fue un ataque deliberado a sabiendas de que provocaría víctimas civiles”. La UE condenó con dureza el bombardeo, al igual que la ONU. Amnistía Internacional habló de “acto desproporcionado e inaceptable”. B’Tselem, de “acción terrorista”. Javier Solana, a la sazón fefe de la diplomacia europea, dijo en el Parlamento Europeo que el ataque había frustrado una inminente tregua. Era cierto, según supimos no mucho más tarde con todos los detalles: todas las milicias palestinas, incluidas las Brigadas Azzedim al Qassam, habían enviado un artículo a The Washington Post en el que anunciaban la tregua. Nunca se publicó. Decenas de miles de personas participaron en el sepelio en Gaza ese caluroso 23 de julio del 2002. Lloraron, dispararon al aire, llevaran en volandas los cadáveres, gritaron contra Israel, prometieron venganza. El 31 de julio, siete personas murieron en un atentado en una cafetería en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Eran los duros tiempos de la segunda Intifada.
 
Sharon responsabiliza al servicio de espionaje de la masacre de civiles, titulé esa crónica. Los subtítulos fueron: El primer ministro afirma que no habría autorizado el ataque si hubiese previsto los daños; El Ejército dice que el error fue lanzar una bomba muy potente en un área tan densamente poblada.
El director del Shin Bet era Abraham (Avi) Dichter, uno de los ideólogos de los infaustos asesinatos selectivos que siguió progresando en su carrera hasta llegar a ser ministro de Seguridad Interior, cargo que abandonó en marzo del 2013. En el 2005, el americano Center for Constitutional Rights presentó una demanda contra Dichter por las 15 muertes del ataque contra el edificio en el que estaba Shehadeh. En el 2007, Dichter suspendió un viaje a Londres por temor a ser detenido por una demanda por crímenes de guerra por el mismo caso. En España, la Audiencia nacional aceptó una querella en el 2009 de varios familiares de las víctimas de ese ataque contra siete altos cargos del Ejército israelí, entre ellos Dichter. El juez Fernando Andreu continuó con la causa pero finalmente el pleno de la sala de lo penal acordó archivarla.
 
Hoy, 6 de noviembre del 2013, Dichter y a Dan Meridor, exministro israelí de Inteligencia y otro exalto cargo israelí que nunca irá de vacaciones a Londres, estaban invitados a participar en un seminario que lleva por título La Cultura de Defensa en España e Israel: Antiguos Desafíos y Nuevos Retos en la Sociedad del Siglo XXI, que cuenta con financiación pública del Gobierno español y de la Comunidad de Madrid. La invitación corrió a cuenta del ministerio de Defensa de España y el Centro Sefarad-Israel.

Publicado en Décima Avenida por @jcbayle



http://www.publico.es/480365/un-acusado-de-crimenes-br-de-guerra-se-pasea-por-madrid-br-con-el-beneplacito-del-gobierno

Crímenes sin castigo en Gaza

¿Protege España a criminales de guerra?

Pascual Serrano. Gaza/Le Monde Diplomatique

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Se pide la detención de Avi Dichter, ex jefe de inteligenc​ia israelí, invitado por el Ministerio de Defensa español.



La Acusación Popular del caso del bombardeo en Gaza de 2002 reclama la detención de Avi Dichter, ex jefe de inteligencia israelí, invitado a dar una conferencia por el CESEDEN (Ministerio de Defensa español)

  • La Asociación Al-Quds y el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe han presentado
un auto para que se le detenga e interrogue sobre su participación en el caso.
 

  • Se recuerda en el auto que si bien se archivó la causa (recurrido ante el Tribunal
Constitucional) contra 7 altos cargos israelíes por el bombardeo de Gaza en el año 2002, alegando que se iba a juzgar en Israel, después de 4 años de la inexistencia de juicio, se considera que Israel usó una argucia para evitar que sus altos cargos fueran juzgados.

06/11/2013. Esta demanda la realizaron víctimas y familiares palestinos de un ataque por medio de un bombardeo israelí con la explosión de una bomba de más de una tonelada que causó el asesinato de 15 personas en Gaza en el año 2002, y en las que se acusaba a siete altos mandos israelíes, la Acusación Popular, el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe y la Asociación Al Quds de Solidaridad con los Pueblos del Mundo Árabe, consideraron incierto –como se ha demostrado-, que haya habido en Israel una causa independiente judicial, digna de este nombre, asignando dicho Gobierno jerárquicamente a instancias militares la investigación y realizando, tras la presentación de la querella, cauces de distracción y señuelos con apariencia judicial como si estuvieran en un estado de derecho.

En todo caso, esta demanda se presentó antes de la modificación de la ley de jurisdicción universal, cuya legislación recientemente fue modificada por parte del Gobierno socialista en conjunción con la derecha de este país. La modificación de la ley de jurisdicción universal, cuya utilización empezó con las causas de Argentina y Chile y el Juez instructor de aquel entonces, fue una demanda pública israelí y asumida por el actual Gobierno en contra de la opinión de numerosas asociaciones, sindicatos y colectivos ciudadanos. De hecho hay que mencionar que el Informe Goldstone (sobre los sucesos de Gaza de 2009) hace un elogio de la (antigua) jurisdicción universal española.

La Acusación Popular considera que las víctimas tienen derecho a que,
por encima de las razones de Estado, su demanda sea juzgada. “

La causa, admitida en la Audiencia Nacional, cuya acusación particular la promovieron familiares de las víctimas, impulsado por el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR), dirigido por el reciente premio nobel de la paz alternativo Raji Sourani, afecta al ex ministro de Defensa Benjamín Ben-Eliezer y a seis militares israelíes por un delito de guerra contra la humanidad tras el ataque en la Franja de Gaza (Territorio Ocupado de Palestina) el 22 de julio de 2002 en el que fueron asesinados un líder de Hamas y catorce civiles.

Para la Acusación Popular es inadmisible que el ideólogo que justifica el derecho a matar sin preguntar o las guerras contra Gaza, Asa Kasher, y el ejecutor de la masacre objeto de esta demanda, Avi Ditcher, tengan la oportunidad de venir a España a pesar de que hay causas contra él y se le considera un criminal de guerra según la legislación internacional. Pero la pregunta que más nos inquieta es qué pretende el gobierno español aprender de la impunidad de criminales de guerra, asesinos en serie e ideólogos de un sistema racista de apartheid. ¿Cuáles son los antiguos desafíos y los nuevos retos que comparten España e Israel en cuestiones de defensa?

Las acciones coordinadas que están llevando a cabo las organizaciones sociales y solidarias en Palestina y en Europa vienen a llenar el vacío que ha dejado la Comunidad Internacional en el tema palestino, es más, suplantan a los gobiernos en su búsqueda de la justicia, mientras que estos mismos gobiernos, hacen dejación de su papel político dado que no tratan, en ningún caso, de resolver el problema de fondo: la ocupación de Palestina y toda la cadena de crímenes que se vienen cometiendo con total impunidad sobre la población civil palestina, sus tierras y destino.

 

Documentación:

Sobre el Pleno de la Audiencia Nacional








Análisis:



























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