lunes, 29 de abril de 2013

Mayo 2013: documentales palestinos en el Centro Municipal de La Arena-Xixón

Ciclo de cine Palestino
 


15 de Mayo: AL NAKBA. "El Desalojo sionista de Palestina"



 
PALESTINA

PalestinaPublicaciones
 Refugiados y desplazados palestinos
El desalojo sionista de Palestina

"Matar a un hombre es un crimen, acabar con todo un pueblo, es un asunto a discutir..."
Ibrahim Tuqam, poeta palestino (1905-1941)



Plan de partición de Palestina (ONU, 1947) y líneas del Armisticio de 1949


"A pesar del éxito del proyecto sionista el año 1948, al ocupar la tierra y ahuyentar a la mayoría del pueblo palestino, por la fuerza de las armas y cometiendo grandes y pequeñas matanzas, cambiando los rasgos naturales y demográficos de la tierra, destruyendo 417 aldeas para demostrar que nosotros no habíamos estado nunca aquí ni habíamos existido, que no tenemos presente ni pasado, ni memoria... A pesar de ello, la verdad palestina sigue viva en la búsqueda por los árabes de su identidad y de su existencia en la historia. Sigue viva en el empeño de los pueblos subyugados en liberarse. Y esto es así gracias a nuestra firmeza corporal y cultural, a la conservación de nuestra memoria colectiva y nuestra dimensión árabe y humana".
Mahmud Darwix
(15 de mayo de 1998)




Al Nakba (El Desastre) es un libro editado en 1998 por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe rememorando el 50 Aniversario del desalojo sionista de Palestina.
Prólogo: Pedro Martínez Montávez
Fotografía de portada: Retrato de dos niñas de Belén.






Edición electrónica:
Paco Arnau 2001
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EL DESALOJO SIONISTA DE PALESTINA
La proclamación del Estado de Israel en 1948 ha quedado asociada en la memoria colectiva de los pueblos árabes -particularmente del palestino- a al Nakba, el Desastre, simbolizado por la pérdida de Palestina.
Antes, durante y después del establecimiento de Israel, el pueblo palestino ha sido víctima de un plan premeditado de violencia y terror por parte de las fuerzas sionistas que determinó que 531 localidades palestinas fuesen desalojadas con el objetivo de hacer realidad el primer gran mito fundacional del Estado de Israel: que Palestina era una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra.
Más de cincuenta años después, la realidad de Palestina sigue viva en los cerca de cinco millones de refugiados y desplazados que, desde el abandono y la miseria, siguen reclamando su derecho al retorno y el reconocimiento de sus derechos nacionales.

Ilustración alegórica de la diáspora palestina
(Khadim Shamhood)
Plan de partición (1947) y líneas del Armisticio (1949)
La diáspora palestina en cifras
Cronología del desalojo sionista de Palestina
Presentación y prólogo del libro Al Nakba
Relación de ciudades desalojadas
Mahmud Darwix: A los 53 años de 'Al-Nakba'
Los situación de los refugiados palestinos al cumplirse un año de la Segunda Intifada. Informe del centro de información palestino BADIL
Carta de Salman Abu Sitta a Yaser Arafat: mantener la exigencia del derecho al retorno de los refugiados Salman Abu Sitta: El derecho al retorno sigue vivo Por el Derecho al Retorno: Carta Abierta a la Cumbre Árabe de la Coalición Global Palestina - Foro Civil Árabe




Mapa 1: Campos de refugiados en Gaza y Cisjordania
Mapa 2: Campos de refugiados en Jordania
Mapa 3: Campos de refugiados en Líbano y Siria
Un tercio de los refugiados y desplazados vive en 59 campamentos: 8 en Gaza, 19 en Cisjordania, 10 en Jordania, 12 en líbano y 10 en Siria. El mayor número de refugiados y desplazados reside en Jordania (~1,5 millones), Gaza (~750.000) y Cisjordania (más de 500.000). El 75% de la población de Gaza y el 35% de la población de Cisjordania son refugiados.
Distribución por países de los refugiados palestinos
La diáspora palestina en cifras
La población palestina actual supera los seis millones y medio de personas. Cerca de un tercio del pueblo palestino vive en Gaza y Cisjordania (1.154.000 y 1.707.000, respectivamente).
La mitad de los palestinos son refugiados o desplazados, unos 3,5 millones, según la UNRWA. La ONU denomina 'refugiados' a los palestinos que tuvieron que abandonar sus hogares en 1948 y descendientes, y 'desplazados' a los que huyeron durante la guerra de 1967 y descendientes.
Más de un millón de palestinos son ciudadanos de Israel (la quinta parte de su población); de ellos, unos 150.000 son desplazados interiores, expulsados de sus pueblos en 1948.
Cronología del desalojo sionista de Palestina (1878-1949)
1878 Se crea en Palestina la primera colonia sionista. El Imperio Otomano controlaba entonces el conjunto del Oriente árabe hasta Túnez.
1892 El Gobierno otomano, preocupado por la penetración de judíos europeos, prohibe la adquisición de tierras a judíos no oriundos de Palestina.
1896 Theordor Herzl, el ideólogo del sionismo político, publica El Estado judío, en el que se defiende la creación de un Estado propio para la diáspora judía.
1897 Se celebra el Primer Congreso Sionista en Basilea (Suiza), donde se adopta un programa para la colonización de Palestina, tras rechazarse otras localizaciones en África y América Latina para el Estado judío. Se crea la Organización Sionista Mundial como plataforma del sionismo.
1916 Francia y Gran Bretaña firman en secreto el Acuerdo Sykes-Picot, que establece el reparto de Oriente Próximo entre ambas potencias coloniales previendo la derrota otomana al término de la Primera Guerra Mundial. Con ello, las potencias europeas traicionaban el compromiso con sus aliados árabes, a quienes habían garantizado el acceso a la independencia tras la retirada otomana del Oriente árabe.
1917 En carta dirigida por su ministro de Exteriores a Theordor Herlz, Gran Bretaña garantiza por medio de la Declaración Balfour el apoyo británico a la creación de un Hogar nacional judío en Palestina.
1919 Se reúne el Primer Congreso Nacional Palestino, en el que los delegados manifiestan su voluntad de que Palestina acceda a la independencia integrada en un futuro Estado árabe unificado.
1922 El 4 de junio comienza el Mandato británico sobre Palestina, que facilitará la penetración de judíos sionistas. Se inician los primeros enfrentamientos entre palestinos y británicos y judíos sionistas.
1936 Se crea el Alto Comité Palestino integrado por los cinco partidos políticos palestinos. Comienza la Gran Revuelta palestina contra los británicos, que se extenderá hasta 1939. Se organiza la primera huelga general palestina que llama a la desobediencia civil contra las autoridades británicas y al impago de impuestos. Durante la revuelta 55.000 palestinos fueron ejecutados por las fuerzas británicas
1942 Se celebra en Nueva York una Conferencia Sionista Internacional. Se inicia la activación de los grupos judíos norteamericanos a favor de los judíos sionistas en Palestina.
1947 Ante la inhibición de Gran Bretaña, incapaz de controlar los enfrentamientos entre sionistas y palestinos, Naciones Unidas aprueba con carácter de recomendación la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, propuesta que es rechazada por los palestinos.
1948 El 14 de mayo se proclama unilateralmente la creación del Estado de Israel. Al día siguiente, la salida de las fuerzas británicas pone fin al Mandato de Gran Bretaña en Palestina. Se inicia la primera guerra árabe-israelí. La mitad de la población palestina se convierte en refugiada.
1949 A lo largo del año, el nuevo Estado de Israel firma los armisticios con los Estados árabes vecinos. Excepto la Franja de Gaza -que queda bajo control egipcio- y Cisjordania y Jerusalén Oriental -que quedan bajo administración jordana-, Israel incorpora el resto de los territorios de la Palestina histórica.


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ILAN PAPPE: La negación israelí de Palestina

Cuando la negación israelí de la existencia palestina se convierte en genocida
 
Publicado en Rebelión el 28-4-2013
 
"Recuerdo cómo empezó todo. Todo el estado de Israel es un milímetro del Medio Oriente entero. Un error estadístico, tierra estéril y decepcionante, los pantanos en el norte, el desierto en el sur, dos lagos, uno muerto y un río sobrevalorado. Sin recursos naturales, aparte de la malaria. Aquí no había nada. Y ahora ¿tenemos la mejor agricultura en el mundo? Esto es un milagro: una tierra construida por la gente"  (Maariv, 14 de abril de 2013).
Este relato inventado, escuchado en la voz del primer ciudadano y portavoz israelí, pone de relieve hasta qué punto la narrativa histórica es parte de la realidad actual. Esta impunidad presidencial resume la realidad en la víspera de la sexagésima quinta conmemoración de la Nakba, la limpieza étnica de la Palestina histórica. El hecho inquietante de la vida, 65 años más tarde, no es que el dirigente figurativo del llamado Estado judío, y de hecho casi todos en el nuevo gobierno electo y en el Parlamento, suscriben estos puntos de vista. La realidad preocupante y difícil es la inpunidad con apoyo mundial.
La negación de Peres de los nativos palestinos y la continuidad en el año 2013 del mito de la gente sin tierra expone la disonancia cognitiva en la que vive: niega la existencia de aproximadamente doce millones de personas que viven dentro y cerca del país al que pertenecen. La historia demuestra que las consecuencias humanas son terribles y catastróficas cuando las personas poderosas que encabezan equipos poderosos como un Estado moderno, negaron la existencia de un pueblo que está muy presente.
Esta negación estaba allí a principios del sionismo y llevó a la limpieza étnica en 1948. Y sigue ahí hoy, lo que podría resultar en desastres similares en el futuro, a menos que se detenga inmediatamente.
Disonancia cognitiva
Los responsables de la limpieza étnica de 1948 fueron los colonos sionistas que vinieron a Palestina, al igual que Shimon Peres, de origen polaco, antes de la Segunda Guerra Mundial. Ellos negaron la existencia de los pueblos nativos que encontraron, que vivían allí durante cientos de años, si no más. Los sionistas no poseían el poder en el momento de resolver la disonancia cognitiva que experimentaron: su convicción de que la tierra estaba inhabitada a pesar de la presencia de tantas personas residentes en el país.
Casi resolvieron la disonancia cuando expulsaron a tantos palestinos como pudieron en 1948 y se quedaron con sólo una pequeña minoría de los palestinos dentro del Estado judío.
Pero la avaricia sionista por el territorio y la convicción ideológica de que mucha más Palestina era necesaria con el fin de tener un Estado judío viable dio lugar a consideraciones constantes y, finalmente, a las operaciones para ampliar el Estado.
Con la creación del "Gran Israel" después de la conquista de Cisjordania y Gaza en 1967, la disonancia regresó. Sin embargo, la solución, no podría ser fácilmente resuelta esta vez por la fuerza de la limpieza étnica. El número de palestinos era mayor, la asertividad y el movimiento de liberación estaban fuertemente presentes en la escena, e incluso los más cínicos y los protagonistas tradicionalmente pro Israel de la escena internacional reconocieron su existencia.
La disonancia se resolvió de una manera diferente. La tierra sin pueblo era cualquier parte del gran Israel, el Estado deseado para judaizar en las fronteras anteriores a 1967 o para anexar los territorios ocupados en 1967. La tierra con la gente estaba en la Franja de Gaza y algunos enclaves en la Ribera Occidental, así como en el interior de Israel. La tierra sin pueblo está destinada a ampliarse gradualmente en el futuro, haciendo que el número de personas a reducir sea mayor, como una consecuencia directa de la invasión.
Incremento de la limpieza étnica
De esta creciente limpieza étnica es difícil darse cuenta a menos que se contextualice en un proceso histórico. El noble intento de las personas y los grupos más conscientes en Occidente y en Israel para centrarse en el aquí y ahora -en lo que respecta a las políticas de Israel- está condenado a ser debilitado por la contextualización contemporánea, no por la historia.
Comparar a Palestina con otros lugares siempre fue un problema. Pero la realidad criminal en Siria, Irak y otros lugares, se convierte en un desafío aún más serio. La última clausura, la última detención política, el último asalto, el último asesinato de un joven, son crímenes horribles, pero palidecen en comparación con los campos y áreas cercanas o lejanas donde se cometen atrocidades colosales.
Narrativa criminal
La comparación es muy diferente cuando se ve históricamente y es en este contexto donde debemos tener en cuenta el carácter delictivo de la narrativa de Peres, que es tan horrible como la ocupación y potencialmente mucho peor. Para el presidente de Israel, premio Nobel de la Paz, nunca hubo palestinos antes de que se iniciara en 1993 el proceso de Oslo, y cuando los reconoció eran sólo los que viven en una pequeña parte de la Ribera Occidental y la Franja de Gaza.
En su discurso ya había eliminado a la mayor parte de los palestinos. Si usted no existía cuando Peres llegó a Palestina, usted definitivamente tampoco existe en 2013, cuando es el presidente. Esta eliminación es el punto donde la limpieza étnica se convierte en genocida. Cuando es eliminado del libro de la historia y de los discursos de los políticos de alto nivel, siempre existe el peligro de que el siguiente intento sea su eliminación física.
Sucedió antes. Los primeros sionistas, entre ellos el actual presidente, hablaban de la transferencia de los palestinos mucho antes de que la dispusieran en 1948. Estas visiones de una Palestina sin árabes aparecieron en cada diario sionista, revista y conversación interna desde el comienzo del siglo XX. Si se habla del vacío en un lugar donde hay abundancia, se puede tratar de ignorancia voluntaria. Pero si se habla del vacío como una visión o realidad innegable, es sólo una cuestión de poder y la oportunidad anterior a que la visión se convierta en realidad.
La negación continúa
La entrevista de Peres en la víspera de la sexagésima quinta conmemoración de la Nakba no solo es escalofriante porque tolera cualquier acto de violencia contra los palestinos, sino porque los palestinos han desaparecido por completo de su admiración autocomplaciente por el logro sionista en Palestina. Es desconcertante saber que los primeros sionistas negaron la existencia de los palestinos en 1882, cuando llegaron; es aún más chocante descubrir que niegan su existencia, más allá de las esporádicas comunidades tipo guetos, en 2013.
En el pasado, la negación precedió al crimen, un delito que sólo en parte tuvo éxito, pero por el que los autores nunca fueron llevados ante la justicia. Esta es probablemente la razón para la negación continua. Pero esta vez no es la existencia de cientos de miles de palestinos la que está en juego, sino la de casi seis millones de personas que viven dentro de la Palestina histórica y otros cinco millones y medio que viven fuera de Palestina.
Uno podría pensar que sólo un loco puede pasar por alto a millones y millones de personas, muchas de ellas bajo régimen militar o el apartheid mientras ese loco, activamente y sin piedad, impide el regreso de los demás a su patria. Pero cuando el loco recibe las mejores armas de los EE.UU., Premios Nobel de Paz de Oslo y tratamiento preferencial por parte de la Unión Europea, uno se pregunta cuán seriamente debemos tomar las referencias occidentales a los líderes de Irán y Corea del Norte como locos peligrosos.
La locura se asocia en estos días, al parecer, con la posesión de armas nucleares en manos de dirigentes no occidentales. Bueno, incluso en ese aspecto, el loco local del Medio Oriente pasa la prueba. Quién sabe, tal vez en 2014 no sería la disonancia cognitiva israelí que deberá ser salvada, sino la occidental: ¿cómo conciliar en Occidente una posición universal de los derechos humanos y civiles con una postura favorable a Israel en general y a Shimon Peres, en particular?
El autor de numerosos libros, Ilan Pappe es profesor de historia y director del Centro Europeo de Estudios Palestinos en la Universidad de Exeter.
Fuente: http://electronicintifada.net/content/when-israeli-denial-palestinian-existence-becomes-genocidal/12388

Declaración sobre la revolución siria de las fuerzas de izquierda participantes en el Foro Social Mundial

Declaración firmada por el CSCA en el Foro Social Mundial de Túnez
 


Las revoluciones que estallaron en la región árabe a partir de Túnez despertaron un gran interés en todo el mundo. Sin embargo la situación se complicó cuando la revolución llegó a Siria, poniendo en evidencia una grave incomprensión del proceso, como consecuencia de una lógica caduca derivada de Guerra Fría y de la división del mundo en dos bloques. Por eso los abajo firmantes afirmamos los siguientes principios:
1. Lo que ocurre en Siria es una revolución en todos los sentidos del término. Es el resultado del desplome económico en Siria de las últimas décadas como consecuencia de la crisis estructural que ha empobrecido y precarizado amplios sectores de la población y concentrado la riqueza entre las manos de una minoría mafiosa apoyada en una dictadura. El objetivo de la revolución es por tanto la promoción de las libertades y de la democracia, así como la transformación del sistema económico en favor de las clases populares y la construcción de un Estado laico y democrático que garantice la igualdad de todos los hijos del pueblo sirio, desde los kurdos a todos sus otros componentes.
2. Declaramos nuestro apoyo a la revolución. Es indispensable apoyarla para que su victoria abra perspectivas de transformaciones sociales, políticas y económicas profundas y franquee el camino de la revolución en otros países (desde Marruecos hasta Arabia Saudí), en el contexto de una situación internacional caracterizada por una crisis profunda del capitalismo a nivel mundial que anuncia el estallido de amplios movimientos en muchos lugares del mundo.
3. Es indispensable rechazar toda lógica que conduzca a una intervención militar imperialista extranjera, por parte de Estados Unidos o la Unión Europea. Hay que rechazar también la intervención de Rusia y de Irán, así como cualquier lógica sectaria o que imponga un sello religioso a la revolución, pues se trata de una revolución popular y no es ni será un conflicto confesional o religioso. Es necesario denunciar las políticas de la oposición que reducen la revolución a sus reivindicaciones liberales, lo que no aporta soluciones a los problemas del pueblo, sino sólo a individuos que buscan posiciones de poder.
4. Afirmamos que este régimen se basa en fundamentos neoliberales y mafiosos, y no en la lucha contra el imperialismo. El régimen se ha caracterizado siempre por su sumisión al estado sionista, haciendo la guerra a la revolución y al pueblo palestino, instaurando una larga estabilidad en las fronteras, sin haber intentado nunca recuperar el Golán ocupado.
5. Denunciamos la represión brutal del régimen contra el pueblo, que constituye un crimen contra la humanidad. Hay que denunciar también el sabotaje de los países del golfo, que en el caso de Arabia Saudí pretende hacer fracasar la revolución y en el caso de Qatar imponer la dominación de los Hermanos Musulmanes . Denunciamos igualmente la tentativa de exportar la jihad a Siria como un elemento esencial del proceso contrarrevolucionario.
6. Por ello es necesario prestar apoyo político, mediático y material a la izquierda siria comprometida con la revolución, con todos los medios posibles. Este apoyo debe formar parte de una iniciativa orientada a coordinar la acción de todas las fuerzas de izquierda que obran en favor de las revoluciones a fin de favorecer su desarrollo y de transformarlas en revoluciones populares victoriosas.
7. Hay que coordinar acciones mediáticas mundiales para romper el control de los medios imperialistas del Golfo, que deforman la revolución y transmiten una falsa imagen. Para ello promoveremos el intercambio de información y la difusión de los análisis de la izquierda siria sobre la revolución.
8. Es necesario aclarar la naturaleza de la revolución siria a fin de intentar cambiar la posición de quienes apoyan desde la izquierda a un régimen mafioso y criminal bajo el pretexto de que es «antiimperialista». Es necesario que la izquierda adopte una verdadera posición revolucionaria de apoyo a la revolución siria, como parte integrante que es de las revoluciones de los países árabes y como punto de partida de una agudización de la lucha de clases y del desencadenamiento de nuevas revoluciones en Europa, Asia y quizás en el resto del mundo, bajo los efectos de la crisis capitalista.
En consecuencia debemos movilizarnos en una campaña de apoyo a la revolución siria; debemos obrar para clarificar sus condiciones, sus dificultades y su carácter esencialmente revolucionario, contra los regímenes mafiosos y contra el capitalismo, a cuya superación aspiramos.
Para ello podemos empezar con una jornada de apoyo a la revolución siria, organizada por las fuerzas de izquierda en cada uno de nuestros países durante la primera semana de mayo de 2013.
Un comité de preparación organizará asimismo en Túnez un congreso de apoyo a la revolución siria por parte de la izquierda internacional, probablemente en junio de 2013. Un comité se seguimiento permanente, surgido del congreso, actuará para mantener el apoyo a la revolución y a las izquierdas sirias y para profundizar la comprensión de la revolución por parte de la izquierda mundial.
Túnez, 31 de marzo de 2013.
PRIMERAS FIRMAS (EN CASTELLANO):
Coalición de la Izquierda Siria
Organización de Comunistas de Sirio
Partido Democrático Kurdo en Siria (PYD)
Corriente de la Izquierda Revolucionaria Siria
Liga de Izquierda Obrera (Túnez)
Partido de los Trabajadores (Túnez)
Lucha Internacionalista (E. Español)
Frente Obrero (Turquía)
Movimiento Revolucionario (Brasil)
Unidad Internacional de los Trabajadores - IV Internacional (UIT-CI)
SolidaritéS (Suiza)
Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (E.Español)
Nuevo Partido Anticapitalista (Francia)
Marea Socialista (Venezuela)
Izquierda Anticapitalista (E. Español)
Partido Socialismo y Libertad (PSL), de Venezuela

Izquierda Socialista, de Argentina.

Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), de Chile

La Protesta, de Bolivia

Unidos en la Lucha, de Perú

Corriente Socialista de los Trabajadores (CST), en el PSOL de Brasil

Propuesta Socialista, de Panamá
Sodepau (Catalunya)
Frente Popular Unionista (Túnez)
Movimiento Patriótico Democrático Unificado (Túnez)
Rivoluzionesiriana.org (Italia)
Movimiento de Izquierda Socialista- MES Corriente interna del PSOL (Brasil)

Para firmar la declaración y contactar con el comité de seguimiento: congres.gauche@gmail.com

jueves, 18 de abril de 2013

Entrevista a LEILAH KHALED, histórica guerrillera palestina

"Mi primer novio fue el Kalashnikov"
 
Leilah Khaled en Asturias en 2008

 
Rebelión, 18-4-2013
 
Tuvimos la oportunidad de conversar con la mítica guerrillera palestina Leila Khaled (http://youtu.be/f-2ciSy4VZI) con motivo del acto de conmemoración del Día de la Tierra organizado por el Partido Democrático y Popular de Jordania -que es como se denomina aquí el Frente Popular de Liberación de Palestina ya que legalmente no puede presentarse con esas siglas. A partir de los trágicos sucesos del Septiembre Negro en 1970 a los palestinos se les prohibe hacer proselitismo político ya que se les considera una amenaza para la estabilidad del país (el 60% de los habitantes de Jordania son de origen palestino).Leila Khaled nacida en Haifa en 1944 se vio obligada a huir junto a su madre y hermanos -su padre cayó en combate - al Líbano tras la derrota de los ejércitos árabes a manos de los judíos en 1948. Entonces se instalaron en el campo de refugiados de Tyr donde ella desde muy temprana edad comenzó a militar en el Movimiento Nacionalista Árabe fundado por George Habash, que más adelante pasó a llamarse FPLP (Frente Popular de Liberación de Palestina).
En 1969 Leila Khaled decide trasladarse a los campamentos fedayines en el valle del Jordán. Su máximo anhelo era reivindicar la memoria de su padre mártir de Haifa. No tiene nada que perder: su hogar ha sido demolido por las excavadoras, su patria usurpada por los sionistas y toda su familia, igual que millones de sus hermanos, condenada al destierro.
Inesperadamente una foto de Eddie Adams, difundida por las agencias internacionales de noticias, en la que se le ve cubierta con el tradicional keffieh que envuelve sus primorosos cabellos y empuñando con su mano diestra un Kalashnikov se convierte en el ícono de la resistencia palestina. A cualquiera le impresiona ese rostro angelical que inspira una extraña mezcla de belleza y violencia que la hace aún más atractiva. Leila Khaled es la figura femenina que faltaba en el panteón revolucionario que preside la esfinge del Che Guevara. Ella es otro símbolo más de rebeldía adoptado por esa juventud romántica y soñadora de los años setenta.
Durante su período de formación militar demuestra gran arrojo y sangre fría y por tal motivo la dirección del FPLP le encomienda la misión junto a Salim Al-Aisawy de secuestrar un avión de la TWA que cubría la ruta Roma-Atenas. Dicha aeronave la desviaron a Damasco donde, tras evacuar a los pasajeros, la volaron con el objetivo de denunciar al mundo el holocausto del pueblo palestino. De este manera ella se convierte en la primera pirata aérea de la historia.
Decidida a continuar los operativos y para burlar los controles policiales se sometió a varias operaciones de cirugía estética en el rostro. En el año 1970, en compañía del nicaraguense Patrick Arguello, intentan secuestrar un vuelo de la línea aérea El Al que hacia el trayecto Amsterdam-New York. Pero los agentes de seguridad israelíes reaccionaron a tiempo neutraliazando la acción. Patrick Arguello resultó muerto de varios disparos mientras Leila Khaled con dos granadas en la mano listas para detonar prefirió rendirse. El avión realizó un aterrizaje de emergencia en Londres donde ella fue entregada a la policía inglesa. Un mes después sería liberada gracias al intercambio de rehenes occidentales en poder de la guerrilla del FPLP.
Para Leila Khaled la lucha de resistencia contra el invasor sionista es un deber ineludible -lo hacemos en defensa propia- afirma categórica. «El pueblo palestino es víctima de un despiadado genocidio que se merece una respuesta contundente».
Leila Khaled profesa un gran cariño por Latinoamérica y especialmente se desvive en elogios hacia la revolución cubana. «Un faro victorioso que iluminó a los pueblos oprimidos del tercer mundo en su guerra contra el imperialismo». Incluso muchos voluntarios latinoamericanos  se alistaron en las filas del FPLP dispuestos a entregar su vida por la causa Palestina. Demostrando así un alto grado de solidaridad internacionalista. Tampoco podemos pasar por alto las relaciones con la Fracción del Ejército Rojo alemán, las Brigadas Rojas de Italia o el Ejército Rojo japonés.
Es un hecho insólito que en una sociedad conservadora y religiosa como la árabe, la mujer pretenda equipararse al hombre. Pero el FPLP es un movimiento heterodoxo compuesto por personas de las más diversas tendencias y estratos sociales que simpatizan con los postulados del marxismo-leninismo, en el que predomina la laicidad y hasta el ateísmo. Por vez primera la mujer árabe desafía las estructuras de un sistema patriarcal que pervive desde hace miles de años. La igualdad de género es un asunto muy espinoso pues contradice los preceptos coránicos o bíblicos que designan a la mujer el papel de ama de casa encargada de la crianza de los hijos. «Las mujeres que luchan por la liberación de Palestina también lo hacen por su propia emancipación. De ahí la gran cantidad de guerreras que integran la brigada Abu Ali Mustafa, brazo armado del FPLP», nos previene Leila Khaled con un gesto altivo.
Las derrotas de los ejércitos árabes en la guerra del los Seis Días en 1967  y en el Yom Kippur en 1973 supuso el final del panarabismo y el fracaso de la ideología de izquierdas adicta al bloque Soviético. Egipto y Jordania optan por un progresivo acercamiento a la órbita estadounidense mientras el triunfo de la revolución islámica en Irán, encabezada por el Ayatola Jomeini, abre el camino a los grupos fundamentalistas como Hamas, la Yihad Islámica o Hezbollah.
En 1974 el ejército libanés lanza una ofensiva en los campos de refugiados palestinos con el fin de eliminar a los guerrilleros fedayines que representan un peligro latente para la seguridad del país. En el Líbano existen las mayores divisiones religiosas y étnicas del mundo árabe. Al FPLP no le queda otra alternativa que buscar la protección de las fuerzas Sirias y Leila Kahled valientemente ocupa la primera línea de fuego.
En 1975 estalla la guerra civil líbanesa provocada por los enfrentamientos entre facciones cristianas ultraderechistas y los musulmanes izquierdistas pro sirios. Hasta que en 1982, a raíz de los indiscriminados ataques de la insurgencia palestina que castigan la región de Galilea, el ejército hebreo invade el sur del Líbano. Tras varias semanas de combate y en complicidad con la Falange Cristiana Libanesa toman Beirut. Gracias a las garantías ofrecidas por la Unión Soviética y los Estados Unidos el rais Arafat y el grueso de los combatientes de la OLP son evacuados con destino a Túnez. Días más tarde la Falange Cristiana, en venganza por el asesinato de su líder Basahir Gemayel, comete, bajo la mirada pasiva del ejército israelí, la horrenda matanza de Sabra y Chatila. Leila Khaled tiene que escapar junto a sus correligionarios rumbo a Siria donde se encuentra su cuartel general (el presidente Hafez Al Assad les brinda protección y apoyo financiero). Durante su estadía en Damasco se queda embarazada de su primer hijo y por esta razón decide optar por la vía política.
Leila Khaled se muestra muy crítica con los acuerdos de Paz firmados en Oslo entre Yasser Arafat e Issac Rabin, pues, según ella, «traicionan la voluntad del pueblo palestino». Es imposible sentarse en una mesa de negociación con Israel pues cuenta con superioridad militar y el respaldo incondicional de EEUU y la Unión Europea. «Nosotros siempre estaremos en desventaja y querrán que nos conformemos con sus migajas».
Para colmo la guerra fratricida entre Hamas, la OLP y al Fatha no hace más que acrecentar las divisiones. Leila Khaled hace un llamado a la unidad de la resistencia palestina pues el verdadero enemigo a batir es el sionismo. El FPLP apuesta por la creación de un estado laico donde judíos y árabes convivan en paz y armonía.
Actualmente Leila Khaled reside en Amman junto a su familia y ocupa un puesto destacado en la dirección del Frente Popular de Liberacion de Palestina, además de ser miembro del Consejo Nacional Palestino. En los últimos tiempos ha venido desarrollando el trabajo institucional para que se cumplan las resoluciones de la ONU que defienden muy claramente el derecho de los refugiados a regresar a sus hogares. «Nuestro pueblo desde hace 65 años agoniza en la sombra del olvido. No podemos seguir dependiendo de la ayuda humanitaria y la buena voluntad de los países donantes». Leila Khaled no ha cambiado un ápice su discurso antimperialista, incluso nos da la impresión que se ha radicalizado aún más. Y no es para menos pues Medio Oriente en esta primera década del siglo XXI experimenta una de los ciclos más convulsos de su historia. El mero hecho de mantenerse firme a sus principios, y el no transigir da pie a que se le acuse de inmovilista, de quedarse anclada en el pasado sin evolucionar hacia posturas más tolerantes o conciliadoras. «La paz con Israel es utópica, no nos queda más remedio que seguir la lucha hasta las últimas consecuencias». Ella ha asumido la responsabilidad de no claudicar y mantenerse fiel a sus principios. Sabe que está amenazada de muerte por el Mossad y no olvida que muchos de sus compañeros de dirigencia han caído en cruentos atentados y que otros cumplen largas condenas en las cárceles israelíes. 

 

miércoles, 17 de abril de 2013

Entrevista con Santiago Alba Rico desde Túnez

“En el Mundo Árabe lo que se está produciendo es una especie de gigantesco «Caracazo»”

09/04/2013 - Autor: Emiliano Teran Mantovani
 
 
Hemos tenido un agradable encuentro con el conocido investigador Santiago Alba Rico, filósofo y experto en temas del Mundo Árabe, quien ha visitado varias veces Venezuela y ha hecho parte de la Red de Intelectuales y Artistas En Defensa de la Humanidad. Con él, conversamos sobre el recientemente finalizado Foro Social Mundial de Túnez, sus incidencias en las luchas de los pueblos árabes, sobre cuáles son las claves para entender la dinámica del Mundo Árabe desde América Latina, y en los posibles escenarios para el futuro próximo de esta zona caliente del planeta.
-P: Luego de finalizado el Foro Social Mundial de Túnez 2013, ¿qué saldo hemos obtenido del mismo tanto a nivel general, como para los países árabes, y en especial para Túnez?
-SAR: En general, yo no había estado en un FSM, y lo que me ha llamado la atención negativamente es un exceso de promiscuidad. El hecho de que aquí estaban representadas no solamente las causas perdidas, sino también las causas de que esas causas perdidas pierdan siempre. Según una cifra que daba Samir Amin, en este FSM habrían estado representados solamente el 25%, que serían movimientos sociales, y el resto sería organizaciones no gubernamentales cuya financiación es cuando menos sospechosa. Por lo tanto ha habido un exceso de promiscuidad entre movimientos sociales y enemigos de los movimientos sociales por un lado, y por otro lado también, como reflejo de lo que son las contradicciones dentro del marco de las revoluciones árabes, presencias también difíciles de justificar: junto a los saharauis, que reivindicaban su derecho a la autodeterminación, una delegación clarísimamente montada por el gobierno monárquico de Mohamed VI de Marruecos, tratando de, por un lado, controlar a esa delegación, y por el otro de boicotearla. Lo mismo respecto a la cuestión siria: era muy doloroso el ver banderas pro-Bashar Al-Assad, en un FSM donde al menos lo mínimo debe ser el reconocimiento del derecho de los pueblos a la autodeterminación, cosa que está impidiendo Bashar Al-Assad.
Junto a esto, debo decir que hay aspectos positivos, que tienen que ver sobre todo con Túnez, y con el hecho de que el FSM se haya celebrado en ese país. Después de las revoluciones árabes, que como sabemos comenzaron aquí, el conceder el protagonismo a Túnez es una manera de dar un empujón a los propios movimientos sociales locales y a la izquierda que se está intentando reorganizar frente a, tanto la derecha islamista, como a la derecha laica. También el FSM ha tenido una vertiente interesante, que es si se quiere, de pedagogía visual: ver a miles de personas procedentes de otros países, que se los haya tenido que tragar el gobierno de Nahdha, que es un gobierno muy conservador, muy ceñido a la identidad islámica, me parece que ha tenido un efecto visualmente muy pedagógico, junto a ese otro efecto energético, vitamínico para los movimientos sociales y para esa izquierda, que entre otras cosas, ha conseguido salir de un aislamiento de décadas como consecuencia de la dictadura, para afirmar su dimensión internacional.
Por lo tanto lo más importante del FSM yo creo que es lo que ocurre entre bastidores, en los pasillos, todos los contactos entre movimientos y organizaciones, entre individuos, y digamos que todas estas conspiraciones laterales, que no se reflejan directamente en los talleres, pero que son las que dejan un poso, un sedimento que puede servir para futuras movilizaciones y para coordinas acciones comunes.
-P: Más allá de la articulación entre movimientos y grupos organizados, ¿piensas que este FSM pudo tocar las realidades de la gente común, de los trabajadores, de los estudiantes? ¿Piensas que pudo haber logrado algún efecto relevante para el pueblo tunecino?
-SAR: Sí, pero hay que también inmediatamente relativizar ese efecto. Primero hay que recordar que el FSM se ha celebrado en la capital de Túnez, que ya en sí mismo es un espejismo que impide muchas veces valorar lo que está ocurriendo en el resto del país, recordando además que la Revolución Tunecina no empieza en la capital, sino en las zonas más desfavorecidas y más castigadas por el paro y la miseria; y al mismo tiempo también hay que recordar que hay frenos y límites casi que de clase, que hace que el FSM no haya llegado a toda la gente de la capital: el hecho que haya que pagar por entrar al FSM, aunque sea poco, 5 dinares diarios, para un tunecino es una cantidad estimable. Hay por lo tanto una selección de clase y regional ―se dejan fuera a las regiones y se deja fuera un sector social. Dicho esto, yo creo que en cualquier caso, en una sociedad que está viviendo un momento depresivo tras el entusiasmo revolucionario, con una militancia con un bajo perfil de cultura política, para un sector potencialmente comprometido, yo creo que ha sido una inyección de fuerza y de conocimiento.
-P: Han sido conocidas las polémicas y debates que se han originado a partir de tus artículos sobre los conflictos en Medio Oriente y Norte de África, en los cuales problematizas directa o indirectamente, las posturas de algunos analistas que han apoyado o justificado a algunos de los regímenes de estos países en crisis. Has sido crítico de la posición que mantuvo el presidente Chávez respecto a Gaddafi, y también respecto al apoyo al gobierno de Al-Assad en el conflicto sirio. ¿Cuáles son las claves, el núcleo de estas polémicas?, ¿qué crees que no se está entendiendo en estos análisis del Mundo Árabe que has criticado?
-SAR: Yo diría que desde ciertos sectores de la izquierda latinoamericana, que en estos momentos tienen poder grande para determinar también la posición de ciertos sectores de la izquierda europea, se ha incurrido por razones ideológicas en eso que Luciano Canfora llama la “retórica de la complejidad”, y a veces hay que dejar a un lado esa retórica de la complejidad para fijarse en lo más simple, en lo que más se asemeja a lo que nosotros mismo vivimos. Ha habido una tentación de pronto de alejarse de todas estas revoluciones que incomodaban en términos geoestratégicos a los gobiernos progresistas latinoamericanos, reproduciendo todos los clichés y estereotipos sobre el mundo árabe, que cuando se trata de aplicarlos sobre América Latina, muy lógicamente rechazamos.
Hemos visto hablar de nuevo de “eso es muy complejo”, tribus, sectarismos religiosos, islamofobia ―marcadísima y creciente desde la izquierda―, cuando aquí yo creo que el asunto es muy sencillo, y es desde donde hay que partir, para luego introducir la complejidad. Yo siempre utilizo este ejemplo, me parece eficaz para explicarlo, por ejemplo en Venezuela: en el Mundo Árabe lo que se está produciendo es una especie de gigantesco «Caracazo». Esta zona del mundo lleva muchos años de retraso respecto de América Latina, en términos de acumulación de conciencia, de articulación con movimientos sociales y de resistencias, pero hace 15 años en Venezuela nadie podía esperar que 15 años después se estuviese en este punto, con todas las reservas y críticas que se puedan hacer. Este es un enorme y gigantesco «Caracazo» al que hay que dar tiempo, porque como digo, se va con un cierto retraso, por una razón sencilla, porque mientras que la Guerra Fría en América Latina acabó hace 20 años, en el Mundo Árabe está terminando ahora. Esto es un poco el deshielo de la Guerra Fría, por primera vez la irrupción de unos pueblos a los que se les ha mantenido completamente al margen de la gestión de sus territorios y de sus recursos, con una formación política escasa, y además en un territorio en el que precisamente por todos esos factores, el islamismo militante, el islamismo político, tiene un predicamento fuerte.
Pero en todo caso hay que entenderlo así, lo que ha llevado a los pueblos árabes a revelarse contra dictaduras de décadas, es lo mismo que llevó a los venezolanos a salir a la calle en el “Caracazo” del 89, a las “Guerras del agua” en Bolivia, o a otros pueblos de América Latina. Es una combinación de miseria material y miseria vital, y esa combinación después de muchos años ha llevado a unas revueltas populares que no fueron, ni puestas en marcha, ni gestionadas directa e inmediatamente por ninguna fuerza política organizada.
Yo creo que eso es lo primero que hay que decir, lo que nos une, lo que une a América Latina y al Mundo Árabe, que son muchísimas cosas, en términos de agresión imperialista, en términos de oligarquías que gestionan grandes recursos minerales o naturales en beneficio de una minoría, y en términos también de represión política feroz. Hay que pensar en todas las dictaduras de América Latina en los años 50, 60 y 70, hasta bien entrados los 80 en algunos sitios, y eso es un poco lo que se ha vivido aquí. Por lo tanto es absurdo interpretar lo que está ocurriendo en el Mundo Árabe con esos esquemas de Guerra Fría ya perimidos o caducos, o por otro lado, con los clichés islamofóbicos que tanto hemos denunciado cuando se trataba de América Latina ―se decía que Latinoamérica era incapaz por razones antropológicas o culturales de comprender lo que era la democracia, que eran pueblos irreductiblemente marcados por el cesarismo y el caudillismo. Pues creo que desde América Latina, por una combinación de distancia e ignorancia, y de aplicación de esquemas geoestratégicos de la Guerra Fría, se ha dejado a un lado lo más sencillo que es lo que los une a esta zona del mundo, para enredarse en esa retórica de la complejidad, dejando a un lado a los pueblos que se están pronunciando por primera vez en cinco décadas.
-P: Entonces, ¿cuál es el papel que está jugando el imperialismo, las fuerzas externas, Estados Unidos, OTAN, entre otros, en estos conflictos en la región árabe?
-SAR: Si partimos de lo que une a todos los países árabes, nos encontramos con esta combinación de miseria vital y miseria material, con autoritarismos o despotismo muy semejantes en todas partes, independientemente de que estemos hablando de teocracias como en el golfo, o de presuntas repúblicas como es el caso de Túnez, o de Siria ―el caso de Siria repúblicas hereditarias para colmo. Todas compartían estos rasgos comunes, miseria vital y miseria material, como resultado de la intervención del neoliberalismo, de la privatización, del capital financiero, la concentración corrupta de los recursos en pocas manos, y todo iba acompañado de una represión política feroz. Eso es lo que les une.
¿Qué es los que les separa? Sobre todo desde el momento en que se desatan estas revueltas, pues yo creo que es precisamente la intervención imperialista. Cuando hablamos ahora de especificidades, tenemos que juzgarlas a la luz de los distintos modelos de intervención que el imperialismo posee, en todas sus vertientes. Veo un poco absurdo, y a veces no se comprende bien de América Latina, cuyo vecino del norte está tan presente que parece que no hay otras fuerzas, y eso puede llevar incluso a buscar aliados en Irán, o en Rusia, que son aliados no naturales de procesos progresistas emancipatorios. En todo caso, lo que marca las especificidades de todos estos países es el distinto tipo de intervención imperialista.
Digamos por ejemplo, Túnez es un país pequeño, sin mucha importancia geoestratégica en términos de recursos naturales, pero simbólicamente fundamental. Es una especie de laboratorio para los distintos imperialismos. Estados Unidos queda más lejos de Túnez que la Unión Europea, que Francia, que ha sido la potencia colonial, o que Qatar, o que la propia Arabia Saudí. Hay muchas fuerzas, todas ellas interesadas en que el experimento tunecino triunfe de manera limitada. Algunas veces lo he alertado, no lo descarto, pero yo creo que en principio los intereses de los imperialismos, de las potencias neocoloniales, está más bien en que este experimento triunfe, que haya una transición democrática ejemplar que siente las bases de un nuevo modelo de gestión de la zona, que pasa obviamente por negociar con los sectores islamistas que previamente se habían perseguido.
Todas estas dictaduras, la dictadura tunecina se justificaba y se legitimaba como perseguidora y represora de los movimientos islamistas. Bueno, ahora hay que negociar con ellos, lo que demuestra en cualquier caso que no ha habido ninguna conspiración detrás, que han sido los pueblos que se han puesto en marcha, y como obviamente los imperialistas siempre están mejor preparados que nosotros para intervenir, y tienen siempre un plan B, un plan C y un plan D, pues han aplicado el plan D, que no es probablemente el que más les hubiese gustado, pero que en cualquier caso es necesario aplicar para seguir defendiendo sus intereses.
En ese sentido, creo que Túnez se puede permitir ir más lejos que otros países que juegan un papel central en términos geoestratégicos, por ejemplo Egipto. En Egipto vemos el papel que cumple el ejército, que es la columna vertebral, y que recibe la mayor ayuda de Estados Unidos, si exceptuamos la que recibe Israel, por lo que los límites de los procesos populares van a estar constantemente chocando con ese ejército, que de alguna manera sigue teniendo la sartén por el mango, lo que no quiere decir que esos movimientos populares estén descartados o definitivamente derrotados, porque vemos hasta que punto continúan.
Por otro lado, Libia era un país que se podía intervenir militarmente, sin invasión, pero con bombardeos aéreos porque Gaddafi estaba completamente aislado del resto del Mundo Árabe, desde hacía muchos años nadie lo apoyaba. De hecho Libia entre la izquierda árabe no planteó ningún problema, todo el mundo estuvo a favor con la revolución libia, y condenaron obviamente los bombardeos de la OTAN, pero no se generó ninguna tensión dentro de la izquierda tunecina o egipcia, que son los dos países fronterizos. Y Libia hoy es un país donde hay una tensión fuerte permanente entre un Estado que no acaba de controlar todo el territorio, y unas milicias armadas que no quieren dejar las armas sin estar seguros de que van a recibir parte del pastel en el reparto de las riquezas petroleras. Pero probablemente, al contrario de lo que se piensa, Libia no se precipita hacia un caos a la afgana, porque también hay muchos intereses, por ejemplo de Qatar, en que eso más o menos funcione.
Cuando nos ocupamos de Siria, nos encontramos con una situación más complicada. Siria se levanta por las mismas razones que Túnez, y además es curioso que sea el levantamiento popular que más se parece al de este país, porque no surge en las grandes ciudades, surge en Deera, surge en las zonas rurales más castigadas por las políticas económicas del último decenio de Bashar Al-Assad, de retirada de subvenciones a la agricultura, de aumento de precios, privatizaciones, etc.; lo único que ocurre es que Siria cumple un papel geoestratégico que no cumple Túnez, y por lo tanto en seguida ha desencadenado una caja de los truenos, en términos geopolíticos, con intervención de todas las partes. Y yo diría que no con dos bloques muy claramente definidos, como en la Guerra Fría, sino que dentro de cada bloque, cada potencia tiene sus propios intereses. Los intereses, al contrario de lo que se pretende, de Qatar y de Arabia Saudí, no son los mismos. Arabia Saudí, está financiando en estos momentos a los yihadistas, a los salafistas más extremos, próximos a Al Qaeda, porque sobre todo lo que no quiere es que haya una revolución democrática en Arabia Saudí, y sus enemigos dentro de Arabia Saudí son los hermanos musulmanes. Qatar está más bien financiando a los hermanos musulmanes. Y luego tenemos a Rusia e Irán, que están mucho más activos dentro de Siria que los Estados Unidos o la Unión Europea, que se muestran muy cautelosos porque en razón de los intereses de Israel, quieren más bien provocar un colapso lento y controlado del régimen de Bashar Al-Assad que ha garantizado la estabilidad en la zona durante muchos años. Entonces, hay que pasar de la simplicidad, que nos obliga a decir que hay muchos puntos en común entre América Latina y el Mundo Árabe, en términos sociales, en términos de demandas populares; a la complejidad, que es introducida por los distintos modelos de intervención geoestratégica en una zona con grandes recursos naturales, y donde hay luchas de décadas por apoderarse de territorios decisivos en el marco geoestratégico del imperialismo.
-P: Más allá de la dimensión de los gobiernos y los partidos políticos de corte religioso, ¿qué papel puede jugar el islam en estas movilizaciones populares en el Mundo Árabe?
-SAR: Yo empezaría diciendo algo muy provocativo, y es que Chávez ha citado muchas más veces a Cristo que a Marx en sus discursos. Hay que entender que al igual que el pueblo venezolano es mayoritariamente cristiano, y además con distintas formas de expresión ―en cualquier caso lo es de una manera sincera―, y tiene ese referente también en la cabeza, el Mundo Árabe en su mayoría es musulmán, aunque hay minorías cristianas, pero se reconoce a sí mismo en términos de identidad religiosa, y no en términos de identidad de clase o ideológica.
En esta zona del mundo durante décadas, mientras Estados Unidos permitía que Arabia Saudí aprovechase el dinero del petróleo para difundir y expandir la versión más retrógrada, reaccionaria, puritana y fanática del islam, este wahabismo que hasta hace pocos años, hasta que Estados Unidos y Arabia Saudí llegaron a un acuerdo en el 45, era una minoría sectaria que todo el islam rechazaba; mientras Estados Unidos permitía esto, las potencias occidentales no han dejado de perseguir el islam político como si fuera el que impedía los progresos del Mundo Árabe, tanto en términos económicos como políticos. Han apoyado dictaduras, golpes de estado y guerras civiles contra el islam político, y hoy nos encontramos aquí.
Yo con algunos otros investigadores a los que respeto, como Gilbert Achcar, insisto en que no se debe cometer el error, ahora que hablan los pueblos, de hacer lo que se hizo en el año 91 en Argelia. Eso ha retrasado la derrota del islamismo político por lo menos 20 años. Yo creo sinceramente, y basta juzgar a través de las revoluciones árabes que no se han hecho ni en nombre del laicismo, ni en nombre del islam, que las posiciones islamistas radicales son minoritarias en el mundo árabe, y creo en cualquier caso que la única manera de superar el islam político es dejarlo gobernar, si así lo desean los pueblos árabes cuando se les permita expresarse democráticamente.
En Túnez mismo estamos viendo cómo obtuvieron el 40% de los votos en las primeras elecciones, y hoy, año y medio después, han perdido muchísimo apoyo y se han desgastado mucho. El islam político no tiene alternativa, no tiene respuestas a las verdaderas demandas de estos pueblos, por las que se han rebelado, que son demandas sociales, económicas y políticas.
Por lo tanto, creo que es inevitable el paso por el islam. Si no lo integramos y luego lo vencemos una vez integrado, estamos condenados a vivir un eterno día de la marmota, en el que precisamente por impedirle gobernar las potencias occidentales -rechazadas instintivamente- esas fuerzas pueden volver a tener un predicamento y una influencia entre los sectores más jóvenes, que en realidad ahora no tienen. Por lo tanto digo, la única manera de superar el islam es pasar por él. Los atajos violentos han conducido a guerras civiles y a dictaduras feroces que han tenido un altísimo coste, no sólo para las poblaciones, sino también para la izquierda, que se ha visto un poco fuera del contexto político, inhabilitada a consecuencia de todas estas políticas anti-islamistas que han conducido a dictaduras de las que las propias izquierdas han sido víctimas, tanto en las dictaduras más pro-occidentales, teocráticas o republicanas; como en las dictaduras panarabistas de países como Siria, o antes Irak, o el propio Egipto de Nasser, que ante el autoritarismo, acabó convirtiendo en objeto de persecución a las propias izquierdas.
-P: ¿Cómo se visualiza el futuro próximo en esta zona caliente que es el Mundo Árabe? ¿Qué importancia tiene lo que ocurra en esta región del mundo en el desenlace de la crisis sistémica global?
-SAR: Respondiendo a la primera pregunta, es necesario recordar que tanto en América Latina como en Europa, todos los procesos de despertar de los pueblos han llevado mucho tiempo. Si pensamos en Europa, la Revolución Francesa se hizo en 1789, y dos siglos y poco más tarde, no podemos tampoco jactarnos de nuestros grandes logros democráticos. Decía antes, el tiempo que llevó pasar del “Caracazo” a este bloque anti-hegemónico que se está construyendo con dificultades en América Latina contra el imperialismo. Yo creo que hay que conceder tiempo al Mundo Árabe, y el hecho de esperar que en dos años, como a veces se hace desde la izquierda, en países donde no había una izquierda organizada, ni movimientos sociales, ni demasiada cultura política, se introduzcan cambios estructurales frente a esa presión antiimperialista feroz, es demandar a los pueblos árabes más de los que nos hemos demandado a nosotros mismos.
Por lo tanto falta tiempo. Yo siempre he hablado de 15 ó 20 años. ¿Qué va a ocurrir en esos 15 ó 20 años? No sabemos a qué resultado se va a llegar, lo que sí sabemos es que de entrada va a haber violencia, va a haber conflictos muy duros, podemos asistir a procesos como el sirio, en el que hay enfrentamientos civiles con intervención de fuerzas exteriores, y con violencia y muerte. Estoy seguro que estos próximos 15 ó 20 años no van a ser fáciles para el Mundo Árabe, y además no se a donde van a llevarnos. Pueden ser derrotados estos pueblos que empiezan ahora a despertarse.
Pero respecto de cómo se vivía antes en el Mundo Árabe, yo creo que es necesario decir que en estos momentos hay una posibilidad que antes no existía. Que ese deshielo desde una zona del mundo petrificada, congelada, precisamente porque por primera vez introduce un factor con el que nadie contaba, que son los pueblos, no podemos tampoco descartar que esos pueblos, con trabajo, a mediano plazo, consigan algunos logros.
Para valorar lo que puede ocurrir hay que afirmar al mismo tiempo estos dos polos: un polo muy fuerte que no va a dejar de intervenir, que está muy bien organizado pero que está en un momento también de debilidad como consecuencia de esa crisis global de la que hablaremos ahora ―son las distintas formas de imperialismo, las distintas potencias que intervienen en la zona―; y por el otro lado, unos pueblos que por primera vez se han puesto en marcha, que han conquistado muy pocas cosas pero que no están dispuestos a cederlas porque han sufrido mucho. Del choque entre esas dos fuerzas no podemos saber que surgirá, si una derrota total, o una victoria parcial. Lo que sabemos es que esa lucha en los próximos años va a prolongarse, y junto a violencia, conflicto y muerte, vamos a ver también el proceso de acumulación de conciencia y de articulación de movimientos sociales y populares, que hasta ahora no existían en el Mundo Árabe.
Respecto a la segunda pregunta, y por eso también mis críticas a Chávez, y en general a los gobiernos latinoamericanos, cuyos proyectos desde luego apoyo, desde aquí, desde Túnez. Porque la posición de Chávez, y de vuestros gobiernos, el propio gobierno de Cuba, en un perfil más bajo, o de Ecuador, o de Bolivia, o de Nicaragua, no solamente ha introducido efectos negativos, incluso en términos de impedir la solidaridad de la izquierda mundial respecto de estos procesos, sino también es criticable por los efectos positivos que podía haber introducido y que no ha introducido. Yo a lo largo de estos análisis que he hecho, he creído insistir mucho en que América Latina y el Mundo Árabe están más unidos que separados, son dos zonas con los mismos problemas socio-económicos y con un nivel de agresión imperialista muy semejante. Por lo tanto, un apoyo explícito de América Latina a las revoluciones árabes podía haber introducido efectos de acercamiento entre esos dos polos, con un resultado a medio plazo infinitamente más positivo del que puede tener el hecho de que Venezuela, por ejemplo, se apoye en Irán. Ese efecto positivo no introducido tiene que ver justamente con la lucha contra el capitalismo global, en un momento de crisis del que puede surgir lo mejor y lo peor; en el que en cualquier caso, como es una crisis estructural y global que afecta no solamente a la economía, es decir, a la acumulación de beneficios de las clases que gestionan la economía global, sino que también es una crisis ecológica, y es una crisis ética, y es una crisis de solidaridad también entre los pueblos, yo creo que el Mundo Árabe y América Latina juntos, podían haber ofrecido una resistencia mayor de la que van a ofrecer por separado.
Sin embargo, a nivel mediterráneo, sí se ha comprendido entre los partidos de izquierda, los movimientos sociales, que hay una dimensión regional de aproximación, que por ejemplo, lo que une a Túnez y a España es mucho más de lo que une a España con Alemania, o con Suecia, en todos los sentidos. Que la crisis está afectando por igual, y homogeneizando zonas al norte y al sur del mediterráneo, que parecían separadas por modelos tanto políticos como económicos insondables, y que por lo tanto la lucha debe ser común. La prueba de que eso se ha entendido es que los movimientos por ejemplo de “indignados” en España, tienen como referente claro, incluso en la Puerta del Sol, lo que ha ocurrido en Tahrir en Egipto, lo que ha ocurrido en Túnez, y eso además vuelve de rebote al propio Túnez y a Tahrir. Creo que lo que ocurra en el Mundo Árabe, y si se entiende así desde la izquierda mundial, puede servir para armar alternativas frente a un modelo cuyo fracaso vemos tan claramente hoy, como vimos hace 20 años el fracaso del socialismo realmente existente.
* Emiliano Teran Mantovani es sociólogo de la Universidad Central de Venezuela, investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, y hace parte 


KAIRÓS PALESTINA. Los cristianos de Palestina se posicionan por la Paz, contra la Ocupación y a favor del BDS.

Kairos Palestina: una voz profética desde una tierra oprimida


 logo

“Nosotras/os, un grupo de palestinas y palestinos cristianos, después de haber rezado, reflexionado e intercambiado ideas, hacemos oír nuestro grito, que surge desde el sufrimiento de nuestro pueblo bajo la ocupación israelí; es un grito de esperanza en ausencia de toda esperanza, unido a nuestro ruego y nuestra fe en Dios que vela, en su Divina Providencia, sobre todos los habitantes de esta tierra. Movidos por el misterio del amor de Dios por todos y del de su presencia divina en la historia de los pueblos y, más particularmente, en esta nuestra tierra, queremos decir hoy nuestra palabra como cristianas/os y como palestinas/os; una palabra de fe, de esperanza y de amor.”                  Kairos-Palestine-A-Moment-of-Truth

Así comienza el documento Kairós Palestina (KP), que lleva el título: “Un momento de Verdad. Una Palabra de Fe, Esperanza y Amor desde el corazón del sufrimiento palestino”. Se trata de una iniciativa que busca llamar la atención de las y los cristianos de todo el mundo sobre los dramáticos impactos que tiene en la vida del pueblo palestino -del cual las y los cristianos forman parte- la ocupación israelí en la llamada Tierra Santa.

Ver completo en "Palestina en el Corazón" 

Quienes están desarrollando iniciativas en esa línea son, por ejemplo: el Grupo de Turismo Alternativo, la campaña “Mantener Viva la Esperanza: Campaña de los Olivosde la Asociación Cristiana de Jóvenes y el Centro Siraj para estudios de Tierra Santa. Estos grupos forman parte de la Iniciativa Palestina para un turismo responsable, que reúne a 10 instituciones y elaboró un Código de conducta para el turismo en Tierra Santa (“Vengan y vean: Lineamientos para las y los cristianos que planean una peregrinación a Tierra Santa”). KP es parte de estos esfuerzos para hacer conocer al mundo la realidad actual en Tierra Santa.
Delegación internacional del programa JAI-ACJ plantando olivos en Al-Khader (Belén, 2013)
Delegación internacional del programa JAI-ACJ plantando olivos en Al-Khader (Belén, 2013)
 

miércoles, 3 de abril de 2013

BRIGADA SOLIDARIA A GAZA

 

Esta mañana se ha llevado a cabo una fructífera acción por parte de Unadikum International Brigades con los campesinos en Kuza'a, en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza.
Hemos llegado alrededor de las 7:30 de la mañana, para proteger a un numeroso grupo de campesinos que estaban recolectando trigo y cebada a unos 70 metros de la frontera con los territorios ocupados.
A los pocos minutos han llegado unos jeeps de las fuerzas de ocupación y sin medis aviso han soltado unas pequeñas rafagas de disparos que he algun caso han impactado a unos dos metros de una de las componentes de la brigada.
Les hemos exigido a los agresores sionistas que parasen de disparar, que no tenían derecho a hacerlo, que éramos palestinos y estábamos en nuestra tierra, trabajándola pacíficamente. También les hemos advertidos de que en esta brigada se encontraban varios parlamentarios, y que iban a denunciar esta agresión. A partir de ese momento no han vuelto a disparar. Sí han seguido yendo y viniendo jeeps, tanques y tanquetas, dando vueltas, y parándose ante nosotros en una actitud amenazante, pero esto no ha impedido que los campesinos hayan podido continuar con su trabajo.
Al finalizar la acción, el ambiente era de celebración, los campesinos estaban muy satisfechos por haber podido realizar su trabajo, y nos han arrancado el compromiso (realmente no les ha costado mucho) de volver con ellos lo antes posible.
Esta brigada ha estado compuesta mayoritariamente por cargos públicos, dirigentes y militantes de Izquierda Unida que han venido a la Franja de Gaza a proteger a pescadores y campesinos, así como a romper políticamente el criminal bloqueo que sufre la franja.

Los intermediarios hacen subir los precios mientras los gazatíes luchan por sobrevivir

  Los intermediarios hacen subir los precios mientras los gazatíes luchan por sobrevivir   Foto inicial: Los palestinos se apresuran a compr...