jueves, 19 de febrero de 2015

NOTICIA PIDEN A OSCAR MULERO QUE NO ACTÚE EN TEL AVIV

Piden que apoye la campaña de Boicot, Desinversión y Sanción contra el Estado de Israel

La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina ha lanzado un comunicado pidiendo por favor a Oscar Mulero que cancele su actuación en la ciudad israelí en defensa de los derechos humanos.

Sabemos que la cultura es una vía que siempre se ha utilizado para criticar las injusticias sociales y reivindicar los derechos de las personas, pero quizá muchos no sabrán que en el año 2005, la sociedad civil palestina creó la campaña BDS (Boicot, Desinversión y Sanción) contra el Estado de Israel hasta que este cumpla con la legislación internacional y los principios universales de los Derechos Humanos.

Esta campaña es promovida por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), formada por más de 40 ONG, que junto con diversos grupos de solidaridad con Palestina, han lanzado un comunicado pidiendo a Óscar Mulero que no actúe en Tel Aviv por los siguientes motivos:

  • Porque el estado de Israel va a utilizar tu actuación para demostrar que es un país normal y democrático y limpiar su imagen a nivel internacional. (…) Como muestra de la subordinación de la cultura a estos fines propagandísticos, el exdirector adjunto del ministerio israelí de Asuntos Exteriores declaró abiertamente: “Vemos la cultura y la hasbará (nombre que el gobierno israelí da a su propaganda) como herramientas de propaganda de primer orden”(…)

  • Porque pese a que numerosas organizaciones de DDHH, altos representantes de Naciones Unidas y el Tribunal Internacional de Justicia lo han declaradoculpable de graves violaciones del derecho internacional, y está acusado de crímenes contra la humanidad, nunca ha sufrido ninguna sanción y mantiene relaciones preferenciales con la UE (…)

  • Porque, ante la incapacidad o falta de voluntad de nuestros gobiernos internacionales para presionar, sancionar y obligar a Israel a poner fin a estas violaciones, solo queda la sociedad civil para defender los derechos humanos (…)

En apoyo a la campaña BDS y mostrando su solidaridad con Palestina, el pasado viernes 13 de febrero, 700 artistas entre los que destacan Brian Eno y Roger Waters anunciaron su boicot cultural contra Israel. Además, en los últimos años, artistas como Gorillaz, Klaxons o Massive Attack se han negado a actuar en Israel.

Nunca antes habíamos visto un reclamo tan impactante en lo que a la labor social de un dj se refiere. Ahora solo queda saber la decisión de Oscar Mulero tras leer este comunicado. ¿Qué papel deberían jugar los artistas en este tipo de conflictos bélicos? Recordemos que Oscar Mulero no es el único artista (ni español, ni internacional) que ha sido invitado a actuar en Tel Aviv.

domingo, 15 de febrero de 2015

“Formaba parte de una organización terrorista”


The Electronic Intifada

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.

Yonatan Shapira nació en una base militar israelí el año antes de que su padre pilotase aviones de combate en la guerra de octubre de 1973. Treinta años más tarde, doce de ellos como piloto de la fuerza aérea, Shapira rechazó al ejército. En 2003 escribió una carta comprometiéndose a no sobrevolar el territorio ocupado de Cisjordania y de la Franja de Gaza. Shapira es uno de los pocos israelíes que han declarado su apoyo al llamamiento palestino al Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel. Asimismo ha sido objeto de ataques por parte del ejército israelí por intentar llegar navegando hasta Gaza y romper con ello el embargo. -Ryan Rodrick Beiler: ¿Cómo fue crecer en una familia de militares?
-Yonatan Shapira: La educación que recibí tenía mucho que ver con la paz, la igualdad, la libertad y buena parte de valores socialistas –preocuparse por el otro, cuidar de los pobres– pero al mismo tiempo chocaba con el gran muro de la negligencia sobre Palestina. Mientras aprendía en clase esos hermosos valores, el ejército israelí estaba consagrado a la ocupación, a la apropiación de tierras, a losasentamientos, las masacres, la deportación de militantes palestinos.
Pero yo no sabía nada de todo eso. Creía de verdad que debía defender mi país. Quería ser como mi padre. Quería ser piloto de la fuerza aérea y cuando me aceptaron, mi sueño se hizo realidad. Me convertí en piloto de helicóptero y realicé misiones de rescate y transporte de mandos. 
-RRB: ¿Cuándo comenzó a cuestionar las acciones de los militares? 
-YS: Me di cuenta de que algo estaba podrido cuando el gobierno israelí comenzó lo que se llamó la “política de asesinatos” entre 2001 y 2003. La resistencia palestina no consiguió la liberación y llevaron a cabo acciones más extremas como atentados suicidas y otras formas de lucha armada. El gobierno [israelí] decidió asesinar a todo aquel que estuviera relacionado con la resistencia armada.
Se mandaban pilotos con misiles para disparar al vehículo de cualquiera. Al principio, el coche en cuestión podría ser conducido fuera de la ciudad donde se disparaba únicamente al vehículo. Más tarde permitieron disparar a sospechosos aun estando más cerca de la ciudad. Finalmente, el asesinato se producía incluso aunque [el objetivo] estuviera en el centro del mercado, o cuando estaba en su casa por la noche con toda la familia alrededor.
En julio de 2002, Salah Shehadeh, jefe del brazo armado de Hamas en Gaza, fue bombardeado por la noche con un F-16  que lanzó una bomba de una tonelada sobre la casa donde estaba durmiendo con sus hijos y su esposa. La bomba mató a quince personas, la mayoría de ellos niños; alrededor de 150 resultaron heridas. Si necesitaba alguna respuesta a mis preguntas y dudas, aquello bastó: “esto es un ataque terrorista. Y yo formo parte de una organización terrorista”.
El comandante de la fuerza aérea nos dijo que habíamos actuado a la perfección y que los pilotos podíamos dormir tranquilos. Eso también contribuyó: cuando alguien te dice que puedes dormir tranquilo, tal vez es el momento de despertar y empezar a pensar. Para mí y para varios amigos fue el momento en que decidimos hacer algo.
-RRB: Cuando usted y otros 26 compañeros suyos publicaron la “Carta de los pilotos” en la que se condenaban los ataques de Israel contra la población civil, ¿cómo os afectó la exposición pública?
-YS: Para nosotros fue como nacer de nuevo. Pusimos fin a un capítulo en nuestra vida y nos convertimos, según nosotros lo vemos, en activistas por la paz, en activistas por los derechos humanos, en activistas por la libertad. A los ojos de mucha gente de nuestra sociedad nos convertimos en traidores.
No éramos los primeros soldados israelíes que actuaban según sus convicciones. En 1982 fueron muchos los que se negaron a participar en la guerra contra Líbano y fueron enviados a la cárcel. En 2002, otro grupo asumió ir a la cárcel en vez de cumplir con el servicio de reserva obligatoria en Cisjordania y Gaza.
Más recientemente, 43 soldados de la unidad de élite de inteligencia llamada Unidad 8200 declararon que no estaban dispuestos a participar en esas acciones criminales. Hay estudiantes de secundaria que deciden que no pueden ingresar en el ejército israelí por los actos de terrorismo contra civiles que practica. En estos momentos hay personas en la cárcel cumpliendo condenas entre medio año y un año.
Se necesita mucho valor para hacer algo así cuando tienes dieciocho años. Yo no tuve ese valor. No tenía información. No era consciente. Tuve que pasar 12 años en la fuerza aérea para darme cuenta de que no estaba luchando en el bando correcto.
-RRB: Si no estaba luchando en el bando correcto, como usted dice, ¿qué hizo para cambiar?
-YS: No basta con no formar parte de algo que uno cree que está mal. Hay que dar un paso más y convertirse en parte de la solución.
Pensamos que el siguiente paso sería reunirnos con ex combatientes palestinos y encontrar un terreno común. En 2005-2006 pusimos en marcha una organización llamada Combatientes por la Paz. Fue una de las experiencias más importantes de mi vida. Entrar en una sala con personas a las que anteriormente debíamos matar –se suponía que ellas debían matarnos a nosotros y nosotros a ellas, y de repente, uno se sienta y habla de su historia y de su familia y sus amigos. Al salir de esa sala era una persona diferente. El “nosotros” y el “ellos” de antes dejó de existir. Nos dimos cuenta de que en realidad tenemos más en común que diferencias.
Fue una cosa muy importante para nosotros, para los palestinos y para los israelíes. Pero más tarde, sin embargo, tomé conciencia de que el marco era problemático porque no se trata de un conflicto entre partes iguales. No se trata de dos países enfrentados. Se trata de una lucha colonial entre colonizador y colonizado. Cuando uno se da cuenta de que no se trata de algo basado en el poder paritario –que no lo es en absoluto– se crea un problema conceptual.
-RRB: ¿Cuál es su papel como activista israelí habida cuenta de que ambas partes no son iguales?
-YS: Convertirnos en objetores de conciencia es un gran paso. Hay que darse cuenta de que no se trata de uno mismo. No se trata de mí. Mi vida, con todo respeto, con mis pequeños problemas aquí y allí, es hermosa en comparación con la de las personas masacradas en Gaza. El siguiente paso para mí –no a todos les sucede igual, muchos no quieren dar este paso– fue tomar conciencia de que tenemos que unirnos en la lucha por la liberación.
-RRB: Con los problemas que usted menciona, ¿puede el diálogo seguir siendo una fuerza para la liberación?
-YS: Intento no dejar de lado esa herramienta porque siento que es un mecanismo de producción para crear más y más activistas. Y necesitamos más activistas. Así que incluso en el marco problemático, intento seguir dialogando pero (y es un gran pero) tenemos que asegurarnos de que el contexto traerá a la sala el desequilibrio de poder y la realidad sobre el terreno. Yo realmente creo que en este momento el diálogo podría ser una herramienta legítima en el contexto palestino-israelí sólo si hay un programa radical y revolucionario acordado por todos los facilitadores.
Si los niños vienen y tocan y cantan y hablan unos con otros pero después los niños israelíes acaban uniéndose al ejército y los niños palestinos acaban en la cárcel por participar en una manifestación o algo así, no habrá servido de nada. Todo lo que habremos conseguido es contribuir a que los israelíes alivien un poco su conciencia, al igual que los donantes europeos o estadounidenses.
A lo que nos estamos refiriendo es al tema de la normalización. Junto a nuestros compañeros palestinos (del interior de las fronteras de 1948) tratamos de no dejarnos llevar por esas aguas y no convertirnos en herramientas para que la corriente dominante israelí se sienta bien en lo tocante a la ocupación. Es un proceso delicado pero tenemos un programa claro. No tenemos que decir lo que pensamos: se evidencia cuando levantamos la voz para dejar claro que los graves problemas de la injusticia, como la actual Nakba, existen y tiene un efecto asombroso.
-RRB: Usted menciona la normalización pero algunos dicen que la cooperación con los israelíes –incluso con activistas– es una forma de normalización.
-YS: Algunos palestinos no quieren tener ningún contacto con israelíes porque consideran que todo es normalización y que no se puede luchar juntos. Lo entiendo. Puedo ver de dónde procede ese sentimiento. Puedo ver el dolor. Puedo ver la ira.
Hay también una base filosófica que respeto. Leamos a Steve Biko y Frantz Fanon: los blancos nunca comprenderán aquello por lo que los negros pasan; cualquier participación de los blancos en la lucha será para aliviar sus sentimientos de culpa, y la dañará más que apoyarla.
Son preocupaciones válidas. Todo tiene sus pros y sus contras; yo veo las ventajas de la lucha conjunta. Creo que se trata de la injusticia y de que tenemos que corregirla para beneficio de todos los pueblos involucrados.
-RRB: ¿Cuál es tu relación con el movimiento de BDS?
-YS: Soy miembro de Boicot desde dentro –gentes de la sociedad israelí que apoyan el boicot al igual que activistas blancos en Sudáfrica apoyaron el boicot contra el apartheid. No es un gran grupo pero es la semilla de la coexistencia futura. Hoy por hoy la palabra coexistencia no resulta muy cómoda. Hablemos pues de co-resistencia. Luchemos juntos. Resistamos la política de apartheid. Resistamos la política de racismo juntos y podremos después coexistir.
Me siento totalmente cómodo con los principios del Movimiento del BDS. Incluyen tres objetivos principales: acabar con el apartheid a los palestinos dentro de las fronteras de 1948; poner fin al control sobre Gaza y Cisjordania; y promover el derecho al retorno de los millones de refugiados palestinos en todo el mundo.
Entre la gente de izquierdas se acepta de común acuerdo que la ocupación es nociva, que debe terminar. No hace falta ser un israelí radical para apoyarlo. También es lugar común la convicción de que no existe igualdad real para los palestinos ciudadanos de Israel. Pero promover el derecho al retorno tes oca la noción misma de un Estado judío. Incluso para la muy progresista izquierda israelí es algo duro. Hay que hacer un esfuerzo emocional por combatir algunos de los remanentes sionistas que uno ha interiorizado para darse cuenta de que no se puede tener paz y libertad con alguien que vale más que otra persona. Por ello ya no esperamos más a la gente del interior de Israel.
-RRB: Ha pasado casi tantos años de activista como en el ejército. ¿Qué te sostiene? ¿Hay señales de esperanza?
-YS: A pesar de que hago cosas como participar en la flotilla a Gaza y pagarlo un poco pasando algunos días en la cárcel, es sorprendente la cantidad de veces que caminando por la calle me encuentro con gente que no veo desde hace años y se acercan, me abrazan y me dan las gracias Representamos algo que la gente piensa aunque no se hayan radicalizado hasta ese extremo. Así que no somos sólo un pequeño grupo de lunáticos.
Si vas a algún campus estadounidense el ambiente es totalmente diferente de lo que era hace diez años. He recorrido varias veces Estados Unidos desde 2004 y cada vez veo una actitud diferente y un cambio para bien. Muchos de los activistas de los comités por Palestina son estudiantes judíos. Sus padres apoyaban al AIPAC y a los grupos de presión judíos de derecha, pero la segunda generación está con los palestinos y trabajan codo con codo.
En 2005, en una gira de conferencias que di, Jewish Voice for Peace tenía siete capítulos, hoy tienen más de cuarenta. Representan el futuro y la nueva generación de los judíos estadounidenses.
El movimiento BDS no espera a los políticos. Millones de personas en Europa, en Estados Unidos y en el resto del mundo nos apoyan. Puede que comparado con los judíos israelíes sigamos siendo una minoría, pero en general, en el mundo, hay un apoyo creciente. Y no es en contra de los judíos ni contra los israelíes. Es por un futuro de existencia mutua en este pedazo de tierra. Y sobre la cuestión deuno o dos Estados: ya hay un Estado. La única pregunta es si va a seguir siendo un Estado de apartheid o si llegará a ser un lugar de igualdad para todos.

Ryan Rodrick Beiler es fotoperiodista independiente y miembro del colectivo ActiveStills. Ha vivido en Palestina desde 2010 hasta 2014. Ahora vive en Oslo, Noruega. 
Fuente: http://electronicintifada.net/content/i-was-part-terror-organization-says-israeli-pilot-turned-activist/14253?utm_source=EI+readers&utm_campaign=e6f20d0236-RSS_EMAIL_CAMPAIGN&utm_medium=email&utm_term=0_e802a7602d-e6f20d0236-290670097

jueves, 12 de febrero de 2015

Palestina abre la nueva embajada en Europa occidental

El servicio de prensa del Primer Ministro de Suecia, Stefan Löfven, ha anunciado la apertura de una embajada palestina en Estocolmo.

Con el anuncio de la apertura de su embajada en Estocolmo, Palestina refuerza sus relaciones con Suecia, señala el servicio de prensa del Primer Ministro Stefan Löfven.
Durante su primera visita a Estocolmo tras el reconocimiento sueco del Estado de Palestina, el pasado mes de octubre, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, llamó a otros países a que siguieran el camino de Suecia.
La mayoría de los países de Europa aún no ha reconocido oficialmente el Estado palestino, a pesar de que la Asamblea General de la ONU aprobó el reconocimiento de facto en 2012 y Palestina es desde entonces Estado observador no miembro de la ONU.
Un total de 135 países reconocen a Palestina, incluyendo a Polonia, Hungría y Eslovaquia, que lo hicieron antes de ingresar en la UE.
Desde que Suecia reconoció a Palestina, sus relaciones con Israel se han enfriado e incluso la ministra de Exteriores sueca, Margot Wallstrom, canceló la visita que tenía previsto realizar a Israel el mes pasado. Por su parte, Israel ha retirado temporalmente a su embajador en Suecia.
El primer ministro sueco, Stefan Löfven, ha indicado que Palestina abriría una embajada en Estocolmo inmediatamente. En la mayoría de países de Europa occidental, Palestina tiene una misión diplomática, no una embajada.
Löfven prometió más ayuda para Palestina, pero subrayó que quería ver avances en reformas necesarias para los palestinos.
"Hay desafíos: debemos ayudarnos unos a otros a luchar contra la corrupción, mejorar la igualdad de género, el respeto a los derechos humanos y, por supuesto, continuar con el proceso de construcción del Estado (palestino)", ha señalado Löfven.
Suecia aumentará la ayuda a Palestina en 179.74 millones de dólares en los próximos cinco años, según un acuerdo que han firmado Abás y Löfven.
Fuente: RT Actualidad

El 61% de los palestinos quiere poner fin a la coordinación de seguridad con Israel

La mayoría de los palestinos está a favor de que se detenga la coordinación de seguridad entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel y los contactos con EEUU, según una nueva encuesta del Centro Palestino para la Opinión Pública.

El presidente del centro, Nabil Kukali, ha indicado que el 61% de los mil encuestados expresó su apoyo a que se acabe con la coordinación de seguridad.
"Parece que esta postura es una respuesta a las reiteradas prácticas y transgresiones israelíes, como la retención de los ingresos en concepto de tasas de aduanas que los israelíes tienen que entregar a los palestinos y la negativa de Israel a transferirlos", ha dicho Kubali.
"Esto, además de seguir la construcción de asentamientos, detener el proceso de paz, estrechar el cerco sobre Gaza, aumentar los puestos de control y continuar con batidas y arrestos".
El sondeo, con un margen de error del 3%, también indica que el 60% de los encuestados se oponen al desmantelamiento de la ANP. Los palestinos temen que la disolución de la autoridad dejaría un vacío nacional y provocaría el caos y la anarquía, según ha explicado Kukali.
En cuanto a las próximas elecciones israelíes, el público palestino está convencido de que no hay diferencias entre los líderes israelíes y los partidos políticos cuando se trata de la cuestión del Estado palestino.
Alrededor del 17% de los encuestados dijo que espera una nueva victoria del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, frente a un 21% que cree que ganará la Unión Sionista del laborista Isaac Herzog y la centrista Tzipi Livni.
Respecto al impacto que producirá la reelección de Netanyahu sobre el proceso de paz, el 28% de los encuestados ha dicho que reduciría "totalmente" su creencia sobre la posibilidad de lograr la paz.
La encuesta también muestra que muchos palestinos no confían en la administración estadounidense. Casi el 70% de los sondeados afirma que Washington juega un papel que "no es constructivo" en el proceso de paz.
Los palestinos también expresan opiniones negativas sobre el papel de la ONU en el conflicto palestino-israelí. El 60% de los encuestados indica que la posición del secretario general de la ONU Ban Ki-Moon fue "negativa" respecto a la resolución que los palestinos presentaron al Consejo de Seguridad de la ONU en 2014.
El texto pedía que se estableciera el final de la ocupación israelí en 2017 y se reconociera el Estado palestino en las fronteras de 1967. El 56% de los encuestados están a favor de que la propuesta de resolución se vuelva a presentar.
Fuente: Sputnik Mundo

Cómo las armas ‘inteligentes’ de Israel asesinaron a una adolescente minusválida de Gaza

Sabah Abu Jayab, segunda a la derecha, con su esposo y tres de sus hijos. (Patrick O. Strickland)
"Todo esto es nuevo", comenta Um Ahmad, una farmacéutica, a The Electronic Intifada. Ella hizo señas a un balcón formado por paredes recién pintadas y nuevos marcos en las ventanas. Pasando por la sala de estar, dijo: "Estos sofás, las sillas de allí, todo esto es nuevo. Tuvimos que reemplazarlo todo".
Su casa, donde vivía con su marido y sus ocho hijos, fue alcanzada por cuatro misiles disparados por un avión no tripulado israelí durante la primera semana del ataque israelí. "Sólo dos de ellos explotaron", dijo. "Si los demás lo hubieran hecho, estaríamos todos murieron."
No todos sobrevivieron. Su hija de dieciocho años, Amal, que era discapacitada y no podía caminar, murió el 17 de julio, cuatro días después de que su casa fue bombardeada.
"Ella no fue alcanzada por el cohete o escombros", explicó Um Ahmad, "pero inhaló una gran cantidad de humo y polvo."
Amal fue una de los aproximadamente 2.257 palestinos muertos, incluyendo 563 niños y 306 mujeres, durante las siete semanas del ataque de Israel, de acuerdo con Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA.
“Todos estaban asustados"
El 13 de julio, misiles atacaban las casas de sus vecinos durante un intensificado bombardeo a la zona de Deir al-Balah en el centro de Gaza, Um Ahmad trasladó a todos los niños a una habitación en la parte trasera de su casa.
"Fue difícil de explicarles a ellos lo que estaba sucediendo y todos estaban asustados", dijo, explicando que las tres hermanas de Amal también son discapacitadas y no podía caminar debido a los defectos genéticos de nacimiento.
"No había electricidad ni agua durante días, y los más pequeños saltaba cada vez que escuchaban una explosión", dijo.
Um Ahmad explicó que intentaron quedarse en su casa porque no tenían otro lugar a donde ir. "Fue difícil para los más pequeños", dijo. "Sabíamos que en cualquier momento podríamos ser golpeados [por un ataque israelí] como nuestros vecinos."
Muhammad Abu Jayab, 11, se encuentra en el techo de su casa. Se puede observar la casa de su vecino destruida al fondo. (Patrick O. Strickland)
Um Ahmad tuvo que ir a la farmacia para proporcionar medicamentos para los residentes locales con enfermedades crónicas y otros que habían sido heridos por el asalto israelí. "No había manera de no presentarme a trabajar", explicó. "Las personas con diabetes necesitan insulina, incluso en tiempos de guerra y otros que resultaron heridos los antibióticos necesarios y otros medicamentos".
La casa de la familia Abu Jayab fue bombardeada el 13 de julio. "Tuvimos que llevar a los cuatro niños que no caminaban", contó. "Llevamos a  Amal al hospital porque estaba en estado de shock y tenía dificultades para respirar. Le pusieron oxígeno, pero sus signos vitales parecía estar bien y ella no tenía lesiones físicas externas".
Apuntando al enfermo
Amal fue incapaz de comer o hablar después del ataque y Um Ahmad pasó los últimos cuatro días de la vida de su hija yendo y viniendo del hospital a la farmacia donde trabaja. "Cuando llegué ese último día, ella estaba muerta", contó mientras luchaba por contener las lágrimas.
Israel atacó una instalación médica para las personas con discapacidad el 12 de julio, un día antes de que la casa de Abu Jayab fuera bombardeada. Al menos cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas cuando las bombas aplastaron la Sociedad Palestina Mabaret, un centro para personas con discapacidad, enBeit Lahiya , una ciudad en el norte de Gaza.
El 21 de julio, los tanques israelíes bombardearon el hospital al-Aqsa, en Deir al-Balah, matando a tres personas e hiriendo a más de cuarenta, informó el grupo de derechos humanos Al-Haq.
Israel bombardeó el hospital Al Wafa en el barrio de Shujaiya de la ciudad de Gaza, dos días después, el 23 de julio.
Los médicos se vieron obligados a evacuar al menos catorce pacientes que estaban paralizadas o en estado de coma, informó la agencia de noticias Maan.
El ejército israelí afirmó que los grupos armados palestinos utilizaron el hospital como base. Sin embargo, se reveló que Israel utilizó imágenes satelitales fabricados para "justificar" su bombardeo de al-Wafa.
Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, dijo que Israel atacó las instalaciones médicas y a los trabajadores de la salud por igual. Además de los hospitales y clínicas, tres docenas de ambulancias fueron destruidas, dijo a The Electronic Intifada.
"Israel convirtió a centros médicos en zonas expuestas, o no protegidas, a pesar de que se supone que deben ser protegidos por el derecho internacional", dijo al-Qidra. "Los pacientes y los trabajadores tenían que preocuparse siempre si Israel atacaría los edificios donde estaban."
Al-Qidra agregó que los centros médicos fueron destruidos o dañados por aviones de guerra, ataques aéreos y bombardeos desde tanques por igual.
De vuelta en su casa, dijo Um Ahmad, "¿Qué se supone que debemos hacer ahora? Sólo queremos vivir como todo el mundo. Necesitamos comida, agua y electricidad - y tenemos que mantener a nuestros niños seguros. No podemos hacer eso aquí".
Patrick O. Strickland es un periodista independiente y colaborador habitual de The Electronic Intifada. Visite su sitio web: www.postrickland.com . Síguelo en Twitter: P _Strickland_
Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org
Fuente: Patrick O. Strickland, The Electronic Intifada / Traducción: Palestinalibre.org

Palestinos declaran boicot a seis grandes empresas israelíes de alimentación


Jerusalén, 9 feb (EFECOM).- La Autoridad Nacional Palestina (ANP) declaró hoy el boicot a seis grandes consorcios israelíes del sector alimenticio en respuesta a la decisión de Israel el mes pasado de congelarle las transferencia de impuestos y tasas de aduanas.
Así lo informó hoy en rueda de prensa el presidente de un comité especial creado para estudiar las sanciones palestinas a esa decisión israelí, que siguió a su vez a la solicitud de adhesión de Palestina a la Corte Penal Internacional, a principios de enero.
El presidente del comité, Mahmoud Aloul, afirmó que a partir de mañana los comerciantes palestinos tendrán prohibido adquirir productos de las empresas israelíes Tnuva, Strauss, Elite, Osem, Prigat y la más pequeña Jafora, informa la agencia local Maan.
Se trata de las principales fabricantes o proveedoras de alimentos de Israel, y cuyos productos se vendían también hasta ahora en Cisjordania e incluso Gaza.
La decisión exige a los comerciantes palestinos deshacerse en un plazo máximo de dos semanas de todos los productos de estas seis empresas.
El comité que estudió el boicot comercial ha estado constituido por representantes de las ocho facciones que forman parte de la Organización para la Liberación de Palestina, así como por comerciantes del sector privado y los sindicatos.
La ANP ha creado varios comités regionales para hacer un seguimiento de que la decisión es aplicada en el terreno, dado que en el pasado este tipo de medidas no tuvo el efecto deseado por la escasez de productos.
Aloul afirmó que la decisión responde a la presión ejercida por Israel sobre el pueblo palestino, al que restringe sus libertades y derechos, confisca sus tierras e impide el acceso a fondos que pertenecen legalmente a la ANP.

Israel va por libre


El Huffington Post


La muerte del cabo español en el sur del Líbano no solo ha sido fruto del fuego israelí sino de su política egocéntrica. El intercambio de morteros en el que falleció Francisco Javier Soria es consecuencia de un ataque israelí contra altos mandos militares iraníes en un convoy cerca de la ciudad de Quneitra, en el Golán sirio, el pasado 18 de enero. El ataque israelí mató a seis personas, entre ellos un general de la Guardia Republicana iraní, y a varios combatientes de Hezbolá, entre los que se encontraba el hijo de un dirigente histórico. ¿Para qué atacó Israel este convoy? ¿Por qué romper ahora la tónica de ataquesde baja cobertura mediática que ha venido realizando contra posiciones del ejército sirio y sus aliados? ¿Está jugando Netanyahu su baza militarista de cara a las próximas elecciones? Los acontecimientos de los próximos días arrojarán más luz sobre esta cuestión, pero en estos momentos hay una consecuencia clara: se ha roto el statu quo de choques de baja intensidad que vivía desde el final de la guerra de 2006 el frente israelo-libanés. Los ataques israelíes contra determinadas posiciones o instalaciones sirias no han tenido una respuesta más que testimonial, del mismo modo que la respuesta israelí a los contados misiles lanzados por combatientes palestinos desde el sur de Líbano ha sido con misiles lanzados a zonas despobladas. Pero la jerarquía de los muertos en el ataque de Quneitra aseguraba una envergadura mediática que Teherán no podía dejar pasar sin dar cumplida respuesta.
Lo es cierto es que el ataque israelí colocó al eje chií Teherán-Bagdad-Damasco-Hezbolá ante una situación muy delicada de la que han salido con calculada maestría, pues la respuesta debía ser lo suficientemente contundente como para salir airosos del envite pero sin que diese pie a un enfrentamiento armado serio, un enfrentamiento que no podría permitirse abrir, pues dicho eje se encuentra empantanado en la guerra siria y en la lucha contra el Estado Islámico en Iraq. El ataque contra el convoy israelí reúne todos estos requisitos. Ha dejado clara la capacidad de respuesta rápida y efectiva de Hezbolá, que a plena luz del día ha matado a soldados israelíes cuando estaban en estado de máxima alerta, pero al mismo tiempo la localización ha sido cuidadosamente elegida: las disputadas granjas de Shebaa en el sur de Líbano. De esta forma, no puede ser considerado como un ataque contra suelo israelí, lo cual hubiese obligado a Tel Aviv a responder subiendo un escalón más en la contienda militar.
De momento parece que la calma se ha impuesto en la zona, pero los políticos israelíes más radicales, como Avigdor Lieberman, están exigiendo "una respuesta desproporcionada", al igual que sectores de Hezbolá que ven en este enfrentamiento la vía para recuperar parte del descrédito que han cosechado en el mundo árabe por su participación en la guerra siria, como recogía estos días en un tuit el influyente periodista de Al Yazira Faisal al Qasem: "¿Cuántos israelíes ha matado Hezbolá en los últimos 30 años y cuántos sirios en los últimos tres? Un puñado de israelíes por decenas de miles de sirios." A pesar del desgaste que ha sufrido Hezbolá en la guerra civil siria, sigue siendo el enemigo más temible para Israel en la zona. Se calcula que Hezbolá posee más de cien mil misiles de distinto tipo y alcance, incluidos los Fateh-110, con un alcance de más de 200 kilómetros, según anunció su líder, Hasan Nasrala, en una entrevista televisiva unos días antes del ataque del Golán.
Independientemente de cuál sea la evolución de este nuevo capítulo de la contienda arabo-israelí Netanyahu ha dejado claro que Israel va por libre, que no tiene ningún problema en torpedear la política de acercamiento occidental hacia Irán, que sus intereses bélicos están por encima de cualquier otra consideración, incluidas las de sus aliados. Desde el primer momento, los políticos israelíes han sido muy contundentes a la hora de manifestar su rechazo a dicho acercamiento y más concretamente a las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. La aparición de Daesh (el Estado Islámico) ha significado un paso fundamental para profundizar en este entendimiento, dejando en vía muerta cuestiones aparentemente irreconciliables como el programa nuclear iraní, el mantenimiento del régimen de Al Asad o la sectarización de Iraq. Esta aparente luna de miel que viven las relaciones entre Estados Unidos e Irán (plasmada en bombardeos coordinados de ambas aviaciones sobre posiciones de Daesh) ha sido puesta en peligro con el ataque en Quneitra. Obama ya ha anunciado que no recibirá a Netanyahu en su próxima visita a Estados Unidos, pero hay que recordar que el presidente estadounidense hace muchos años que perdió el órdago que lanzó a Israel en el famoso discurso de El Cairo. Veremos hasta dónde llega este pulso pero Israel ha dejado claro que no tiene ningún problema para actuar por libre para mantener la zona en una espiral de eterno conflicto.

Fuente original: http://www.huffingtonpost.es/pedro-rojo/israel-va-por-libre_b_6603864.html

Rafah, historia de dos ciudades


Middle East Eye

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.

En el lado gazatí de esta ciudad dividida, Etaf Barhoum, de pie sobre una montaña de cascotes de las casas destruidas en las guerras anteriores, saluda con una mano a su primo Abdullah y con la otra sujeta un teléfono móvil para que la pueda oír. A varios cientos de metros de distancia, separado por un muro y bajo la mirada vigilante de un soldado egipcio armado de un kalashnikov y apostado en una torre de vigilancia, Abdullah le devuelve el saludo mientras una nueva ráfaga de viento arenoso barre la frontera. Puede que sea la última vez que estos primos se ven. Rafah es esencialmente dos ciudades, divididas por una barricada de alambre de espino, paneles de metal y cemento construida por etapas después de la guerra de 1967. Una de las ciudades la construyeron los israelíes que ocuparon Gaza, la otra el ejército egipcio que ahora está evacuando la población agrícola, paso a paso, para derribar Rafah.
“Es un momento muy duro ver cómo separan a mi familia y la obligan a marcharse otra vez a causa de una decisión política”, afirmó Etaf Barhoum, una madre de 54 años. 
Arrasar una ciudad
El principio del fin de la Rafah egipcia empezó después de los ataques de precisión en la península del Sinaí que mataron a 33 agentes de seguridad el pasado 24 de octubre. Al día siguiente el presidente [egipcio] Abdel Fattah el-Sisi declaró en un discurso televisado que se abordaría “el problema de Rafah y de la frontera de Rafah”. Al cabo de unas semanas el ejército egipcio empezó a evacuar a cientos de familias egipcias de sus hogares de Rafah. Se destruyeron unas 800 casas y se limpió una zona de 500 metros a lo largo de las 13 millas de la frontera entre Gaza y Egipto. Altos cargos de seguridad afirmaron que el objetivo era crear una zona de separación para impedir el contrabando de armas y de militantes en la frontera. Posteriormente, a principios del mes de enero, el gobernador del norte del Sinaí, Abdel Fattah Harhoo,r declaró que toda Rafah sería destruida.
Los palestinos afirman que la erradicación de Rafah y la ampliación de la zona de separación les hace sentir aún más aislados que antes. Será imposible construir túneles lo suficientemente largos. Los túneles han sido la principal vía para introducir [en Gaza] comida, piezas de recambio y muebles y una vía de escape para la asediada población de Gaza.
Pero las consecuencias no serán solo que cientos de residentes de Rafah se quedarán sin casa o la pérdida de un motor económico subterráneo. Quedarán separadas para siempre familias palestinas, como la familia Barhoum, cuyo clan formado por 4.000 miembros fue separado por el muro de 1967 y desde entonces ha estado repartido a ambos lados de la fronteras, la mitad como ciudadanos palestinos y la otra mitad como ciudadanos egipcios. En el lado de Gaza un alto cargo oficial palestino no autorizado de facto a hablar con la prensa admitió que a menudo se ha encontrado con este tipo de relación familiar. Recordó un amanecer durante el Ramadán, el mes sagrado de ayuno: “Cuando los túneles estaban abiertos se pasaban comidas calientes y una vez vi unas alubias con tomate que pasaban del lado de Gaza a los parientes del lado egipcio”, afirmó entre risas. “Una comida familiar de alubias no es ninguna amenaza para la seguridad, así que lo permitimos”.
“Hemos vivido juntos, oído las mismas llamadas a la oración, los mismos ecos de las balas y disparos israelíes”, contó Abdullah a Middle East Eye por el teléfono de Etaf. “Vivimos la guerra de 51 días* con nuestra familia, minuto a minuto, oyendo su radio y viendo su televisión; durante [la festividad de] Eid, oímos sus oraciones y ellos oyen las nuestras. Esto es una emigración forzada que destroza deliberadamente las raíces de nuestro tejido social”.
Una compensación escasa
En las últimas semanas los soldados egipcios fueron puerta a puerta en Rafah para informar a los residentes afectados de que sus casas iban a ser destruidas. Lo mismo que otros residentes, Abdullah afirmó que cuando llegaron a casa los soldados le ofrecieron una compensación económica. “Se nos ofrecerán 100 libras egipcias (13 dólares) por cada metro cuadrado de la estructura de la casa”, indicó. No habrá compensaciones por la tierra agrícola situada alrededor de la casa, donde Abdullah cultivaba árboles frutales, aunque el gobierno pagará 200 libras egipcias (27 dólares) por cada árbol. El personal de seguridad ya arrancó muchos árboles cuando tomó control de la tierra hace unas semanas, aunque por ahora la casa sigue en pie. “A quienes arrancaron los árboles no parecía importarles que algunos de ellos fueran tan viejos como la historia”, indicó. Abdullah añadió que en total su familia recibiría 24.000 libras egipcias (3.287 dólares), cifra que no es en absoluto suficiente para empezar una nueva vida.
Afirmó que está atrapado: no puede resistirse a la voluntad de los militares aunque como es agricultor no puede imaginarse sacando a su familia de las zonas rurales del oeste de Rafah para llevarla a la ciudad de El-Arish, que está a una hora de coche aproximadamente y es una de las pocas opciones que tienen. Señaló que sus hijos están acostumbrados a los espacios abiertos y a la vida campesina. “A fin de cuentas, me gusta vivir de la tierra y trabajarla, y estar cerca de mis seres queridos”, añadió.
Doble vida
En Rafah, una ciudad formada por beduinos y refugiados palestinos (los egipcios suelen llamarlos a ambos despectivamente “yahoudie sinai”, lo que implica que son colaboradores israelíes), los palestinos como Abdullah llevan una extraña doble vida. Pueden hablar árabe con acento palestino y cambiar después fácilmente el egipcio coloquial. Aunque respira prácticamente el mismo aire que sus familiares de Gaza, tiene un documento de identidad egipcio, casi lo único que le hace sentirse egipcio.
Para mantener el sentido de familia los Barhoums, y otras familias palestinas como la suya, han contado durante años con matrimonios entre miembros de la extensa familia, con novios y novias que se suelen encontrar a ambos lados del muro de 1967. Estos matrimonios serán más difíciles con la amplia zona de separación.
Abdullah contó a Middle East Eye que cuanto más se adentre en Egipto más aislado se sentirá. Solo tiene un deseo, escalar el muro y vivir con sus parientes del lado gazatí, pero no es factible dada la enorme cantidad de papeleo que hay que hacer para ello. “Ellos viven bajo el bloqueo y nosotros deberíamos estar cerca de ellos”, afirmó refiriéndose a sus primos y otros familiares de su gran familia a los que vio en persona por última vez en 2009 en la festividad de Eid al-Adha.
En julio de 2013, después del derrocamiento del presidente Mohamed Morsi, el ejército egipcio restringió la cobertura de la red de teléfonos móviles egipcios a ambos lados de la frontera entre Gaza y Egipto. Así que por ahora, mientras se despiden Abdullah llama a Etaf con un móvil palestino utilizando unas señales que solo llegan al barrio vecino y que no servirá de nada cuando le obliguen a marcharse.
“El objetivo de estas demoliciones de casas es romper y destruir al pueblo de Rafah. Nos separaron, ningún hermano está con su hermano y ninguna prima se quedará con sus primos”, afirmó.

*Se refiere al último ataque Israelí a Gaza en julio de 2014. (N. de la t.) 

Si Arabia Saudita no aviva las llamas del infierno de ISIS ¿entonces quién?


Robert Fisk
La imagen de un musulmán siendo quemado vivo es más terrible para millones de musulmanes que la de un “infiel” quemado vivo. ¿Quiénes son los musulmanes que apoyan la inmolación de un joven jordano? Y, lo que es más importante ¿quiénes son sus jefes? Los jordanos, de los cuales más de la mitad son palestinos, ahora tendrán que debatir la dicotomía entre la lealtad tribal y la religión, y hacerse la pregunta de quiénes son sus verdaderos aliados –y sus verdaderos enemigos nacionales- en Medio Oriente. La luz bajo la cual realizan su búsqueda no hará pausa sobre la región del golfo Pérsico ni la mayoría de las naciones wahabitas ni el reino de Arabia Saudita. Dicho bruscamente: el mundo debe culpar a los sauditas del hecho de que el ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria) es un monstruo inflamable.
Estados Unidos, donde el Departamento de Estado y el Pentágono están divididos sobre el papel fundacional de Arabia Saudita en la violencia salafista. El Departamento considera “una fuerza moderada para el bien” a la monarquía pro Occidental. El Pentágono, en cambio, sospecha que todos los caminos islamitas llevan a Riad y quiere repensar su relación con el reino. Predeciblemente, el presidente Obama denostó la “barbarie” del ISIS esta semana, el New York Times reveló que el así llamado “atacante número 20 del 9/11”, Zacarias Moussaoui quiere declarar ante una corte que una vez él entregó cartas de Osama bin Laden al entonces príncipe heredero Salman, quien hoy es el rey, y afirma también que es la realeza saudita la que ayuda a financiar a Al Qaeda.
Este reporte fue compilado por Scott Shane, quien se especializa en hacer informes de seguridad, las afirmaciones de Moussaoui se refieren a acontecimientos ocurridos hace más de 13 años. Moussaoui fue arrestado antes de los atentados del 9/11. También resulta poco probable que un funcionario de Al Qaeda de relativamente bajo nivel tuviera contacto directo con el príncipe heredero saudita o manejara la base de datos que contiene la lista de los donantes de Al Qaeda, misma que supuestamente incluye al príncipe Turki Faisal, al mayordomo de la inteligencia en el reino y el príncipe Bandar bin Sultan, además del embajador saudita en Estados Unidos, quien actualmente ha perdido popularidad.
Pero Arabia Saudita es un Estado wahabita cuya moralidad puritana del siglo XVIII definió al Talibán –movimiento que también recibió apoyo moral y financiero de los sauditas– y cuya misoginia y grotescas decapitaciones públicas después de juicios sumarios son comparables a la crueldad de los castigos del ISIS.
Los sauditas claman su inocencia, a veces a través de sus abogados, y niegan cualquier nexo con el “terrorismo”. Pero Bin Laden fue un saudita, quien en 1990 sostuvo un encuentro personal con el príncipe Turki en Pakistán. Quince de los 19 secuestradores del 9/11 eran ciudadanos sauditas. Meses después de los ataques en Estados Unidos un informe clasificado del Pentágono fue presentado por un analista de Rand Corporation, fundada en 1945 para ayudar al ejército israelí, y en él se afirmó que Arabia Saudita era “la semilla del mal” en Medio Oriente”, y que la nación estaba “activa en todos los niveles de la cadena terrorista”.
Decidir quién está financiando al ISIS, y quién debe ser culpado por su sobreviviencia, depende del grado en que el mundo crea que el “Estado Islámico” se está autofinanciando. Gobiernos Occidentales han detallado que la producción de los pozos petroleros dentro del territorio capturado por el ISIS y las vastas cantidades de dinero supuestamente robadas de los bancos de Mosul. Pero el contrabando de combustible y el saqueo de bóvedas bancarias difícilmente puede sostener a la “nación” islamita que controla un área más grande que Reino Unido.
Millones de dólares deben estar llegando a las manos del ISIS desde el exterior de Irak y Siria y la pregunta que debe hacerse es: ¿Si esto no provienen de Arabia Saudita –o Qatar– quién está proveyendo estos recursos? ¿Islandia? ¿Perú?
© The Independent

El Estado Islámico prepara ya la batalla de Mosul en medio de una ‘orgía de terror’

Generalmente, el Gobierno Regional del Kurdistán no suele informar de las operaciones llevadas a cabo por sus peshmergas, sin embargo, el pasado 23 de enero difundió a través de su portal oficial en Internet una noticia que revelaba un verdadero vuelco en la situación de Mosul, capital del Estado Islámico y epicentro del movimiento yihadista para el resto de Irak.
De acuerdo con este comunicado, las fuerzas kurdas habrían cortado la única carretera importante que comunica Mosul con la frontera siria y, por lo tanto, con el vasto territorio bajo administración del denominado Califato en ese país. Concretamente, la información explicaba que se había cortado la ruta entre Mosul y Tal Afar a la altura de Kiske. Este lugar forma un estratégica bifurcación a medio centenar de kilómetros de Mosul que comunica con Siria por la altura de la provincia de Deir er Zor.
Igualmente habrían ocupado varias aldeas apenas a una veintena de kilómetros de la ciudad. De hecho, por primera vez desde que el pasado mes de junio el Estado Islámico de Irak y Siria se hiciera con el control de la segunda metrópoli iraquí, han conseguido bombardear la ciudad, lanzando una andanada de cohetes Grad sobre un punto del barrio de Zuhour debido a que se estaba llevando a cabo una concentración de tropas.
Esto quiere decir que Mosul queda prácticamente aislado a excepción de la zona sur, por donde sale la carretera que se dirige hacia Bagdad, ruta igualmente amenazada por la aviación aliada.
Este hecho, los sucesivos reveses militares en torno a la ciudad, en la región de Kirkuk y, sobre todo, la reciente derrota en Kobani  (Siria) han llevado a la cúpula del Estado Islámico a prepararse para una batalla sobre Mosul que parece inevitable, tomando unas medidas que muestran el creciente nerviosismo de los dirigentes yihadistas.
De acuerdo con una crónica difundida por la agencia Reuters citando a informadores dentro de la ciudad, el Estado Islámico se ha planteado incluso cavar una fosa que rodee toda la ciudad. En concreto, se habría negociado con una empresa constructora la excavación de la zanja, pagando en torno a los 4.000 dólares por cada kilómetro realizado. Otra muestra de ese nerviosismo sería la orden leída durante la plegaria de ese mismo viernes 23 de enero para que todas las personas mayores de 15 años se unieran al esfuerzo defensivo de la ciudad.
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La foto difundida por el Centro de Información del Estado Islámico muestra a uno de los acusados de homosexualidad nada más ser lanzado al vacío. Abajo se aprecia el cuerpo de su compañero con pantalones verdes y jersey rojo. / ISNIC
Claro indicio de los crecientes problemas que el Estado Islámico está teniendo para controlar la situación interna de la ciudad sería la verdadera orgía de terror desencadenada en las últimas semanas, poniendo en marcha una oleada de ejecuciones sin precedentes.
Varias personas habrían sido asesinadas después de que en algunos barrios las banderas negras del Estado Islámico hayan sido retiradas clandestinamente por desconocidos. Otros trece jóvenes habrían sido ahorcados por haber visto en televisión el partido Irak-Jordania debido a que el fútbol está prohibido, mientras que un número similar de yihadistas habrían sido ejecutados por no haber presentado suficiente resistencia al avance de los peshmergas y dos más por haberse quedado con bienes de familias cristianas confiscados previamente por el Estado Islámico.
Pero los casos más espeluznantes han sido difundidos por el propio Centro de Información del Estado Islámico en Nínive (ISNIC). En una serie fotográfica se ve cómo hombres enmascarados lanzan desde uno de los edificios más altos de Mosul a dos jóvenes acusados de ser homosexuales. La primera imagen muestra cómo el primero de ellos, con jersey rojo y pantalones verdes, es lanzado al vacío, y en otra se ve asegundo, con vaqueros y cazadora, cayendo mientras se puede apreciar al fondo, en la calzada, el cuerpo de su compañero.
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El cuerpo de la mujer “adúltera” tras la lapidación cubierto con un plástico azul. El texto central dice en árabe: “cumplido el castigo por su pecado”. A la derecha, el logo del Centro de Información; a la izquierda pone “Estado Islámico”. / ISNIC
Aún, si cabe, resulta más atroz la lapidación de una mujer acusada de adulterio. Enfundada en un chador negro, la mujer condenada a muerte espera la sentencia que lee un clérigo mientras otros yihadistas ondean la bandera del Estado Islámico. Una segunda instantánea recoge elmomento de la lapidación y en una tercera se puede ver el cuerpo de la mujer en el suelo cubierto con un plástico azul.
De acuerdo con informadores del Partido Democrático del Kurdistán dentro de Mosul, también habrían sido lapidadas dos jóvenes por rechazar el nikah, un matrimonio temporal solamente aceptado por algunas interpretaciones del islam. En algunos lugares –por ejemplo, en Irán-, el nikah sirve para dar carta legal a lo que en realidad es una forma de prostitución.
En Mosul, sin embargo, el nikah está siendo utilizado para satisfacer las necesidades sexuales de los combatientes, por lo que se pide a jóvenes musulmanas que se casen temporalmente con los milicianos. Si las mujeres elegidas rechazan estos matrimonios, pueden ser detenidas y encarceladas. De acuerdo con estas informaciones, al menos siete jóvenes habrían sido llevadas a la base de Ghazlan, donde, tras ser condenadas, habrían sido asesinadas igualmente a pedradas.

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