martes, 19 de marzo de 2024

Los intermediarios hacen subir los precios mientras los gazatíes luchan por sobrevivir


 Los intermediarios hacen subir los precios mientras los gazatíes luchan por sobrevivir
 
Foto inicial: Los palestinos se apresuran a comprar carne congelada al entrar en la Franja de Gaza por el paso fronterizo de Kerem Shalom, tras la autorización de las autoridades israelíes. Crédito: Abed Rahim Khatib/dpa/Alamy Live News

por OCCRPProyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado, 13 de marzo de 2024
  
El taxista Wesam Shaath se ha acostumbrado a recorrer los puestos callejeros y las tiendas de Rafah, ciudad del sur de Gaza, en busca de pañales para sus dos hijos gemelos.

Antes de que estallara la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre de 2023, pagaba el equivalente a unos 6 dólares por una caja. Ahora, dice, los vendedores pueden cobrarle hasta 55 dólares, un precio que no puede permitirse. Desesperado, ha intentado fabricar sus propios pañales para los gemelos.

"Intenté ponerles cintas y nylon, probé más de una idea, pero no funcionó", dijo a OCCRP. Tiene dificultades para comprar incluso los suministros más básicos para los bebés, incluida la leche maternizada.

La situación de la población civil de Gaza ha sido puesta de relieve por la ONU y múltiples organismos de ayuda, pero la situación está empeorando. Los 2,3 millones de habitantes de Gaza sufren una grave escasez de alimentos y medio millón de personas se enfrentan a "niveles catastróficos de privación e inanición", según el jefe adjunto de la OCHA, la agencia humanitaria de las Naciones Unidas.
Refugees in Rafah wait in line
Crédito: Abed Rahim Khatib/dpa/Alamy Live News
Refugiados palestinos en Rafah hacen cola para llenar botellas y bidones de agua.

Los comerciantes palestinos que hablaron con el OCCRP afirmaron que la entrada de productos comerciales sigue viéndose obstaculizada por los controles de seguridad impuestos por Israel desde el comienzo de la guerra y las restricciones a la circulación, como las múltiples inspecciones, las largas colas en los puestos de control y las carreteras devastadas.

Pero al hablar con comerciantes y funcionarios, los reporteros descubrieron que los múltiples niveles de especulación agravan el problema. Describieron un sistema roto y explotado en el que el dinero se escatima en cada eslabón de la cadena de suministro comercial, desde el transporte hasta la adquisición y la venta, dejando a los habitantes de Gaza con productos escasos a precios por las nubes.

En el mercado de An-najmah, en Rafah, donde los vendedores ambulantes exponen pequeñas cantidades de productos como habas, sardinas, atún, lentejas, azúcar, zumos y dulces, los compradores y comerciantes afirmaron que el precio de algunos alimentos se había multiplicado por diez desde el comienzo de la guerra.

Market in Rafah, Gaza
Crédito: OCCRP
Un mercado en Rafah, Gaza, a finales de febrero.

"Los precios han subido muchísimo", dijo Hala Emran, una madre desplazada con ocho hijos, después de inspeccionar los productos en el mercado. "Todo el mundo se queja y muchos no pueden comprar nada".

Hala dijo que ni siquiera podía comprar una galleta para su hijo pequeño, que tiene antojo de azúcar. La más barata del mercado se vende ahora por hasta 10 shekels (unos 2,70 dólares), frente a 1 shekel antes de la guerra, dijo.

Con gran parte de Gaza reducida a escombros, las subidas de precios se producen cuando los medios de subsistencia se derrumban.

Wesam solía ganar entre 30 y 40 shekels (entre 8 y 11 dólares) al día conduciendo un taxi entre Jan Yunis y Rafah, que ahora está abarrotada con 1,5 millones de gazatíes desplazados y bajo la amenaza de una ofensiva israelí. Desde la guerra, sus ingresos se han agotado.

"Las cosas están muy difíciles para nosotros. Sin ingresos, no puedo comprar nada", afirma.

Los comerciantes afirman que el monopolio de transporte egipcio cobra "el cuádruple" de los precios anteriores a la guerra

Antes de la guerra, los camiones de ayuda y los productos comerciales entraban en Gaza por dos rutas: la mayoría por el paso fronterizo de Kerem Shalom con Israel y el resto por Rafah, que se encuentra en la frontera con Egipto y se utilizaba sobre todo para la circulación de civiles.

Roads and buildings destroyed
Crédito: Ismael Mohamad/UPI/Alamy Live News
Carreteras y edificios destruidos en Rafah, Gaza.

Ambos cruces están abiertos de forma intermitente, pero las mercancías que llegan a Rafah se desvían ahora primero a Kerem Shalom, se descargan y se comprueban antes de ser llevadas de nuevo a Rafah para entrar, lo que crea colas y retrasos. Tanto la ayuda humanitaria como los productos comerciales se han ralentizado y los costes de importación se han disparado.

El suministro limitado es uno de los motores del aumento de los precios, pero los comerciantes de Gaza acusaron a una empresa egipcia clave para el flujo de las importaciones de aumentar los costes.

Los reporteros del OCCRP hablaron con siete comerciantes palestinos, la mayoría de los cuales solicitaron el anonimato por temor a represalias de El Cairo, que afirmaron que la empresa de logística egipcia Abnaa Sinai se estaba beneficiando de un monopolio efectivo en Rafah.

El importador de carne Eyad Albuzum dijo que antes de la guerra, Abnaa Sinai ya cobraba un mínimo de 5.000 dólares por camión, pero ahora cobra mucho más. "Los precios se han cuadruplicado en comparación con antes de la guerra", afirmó.

"Sin pasar por ellos [Abnaa Sinaí]", dijo otro empresario, "no se puede entrar nada. Se beneficiaban de nosotros antes de la guerra gracias a su monopolio, y siguen haciéndolo".

Un alto funcionario del Ministerio de Economía dirigido por Hamás, que habló bajo condición de anonimato para no ofender a Egipto en tiempos de guerra, se hizo eco de las acusaciones de los comerciantes. Dijo que Abnaa Sinaí había tenido el derecho exclusivo de ingresar bienes y ayuda en el paso fronterizo de Rafah desde 2018, pero había aumentado los precios desde el comienzo de la guerra.

El funcionario dijo a OCCRP que, según los comerciantes con los que había hablado, Abnaa Sinaí había sextuplicado sus precios y también estaba imponiendo un nuevo cargo de $ 75 por camión por día por esperar en la frontera para los controles de seguridad. Si un comerciante quiere adelantarse en la cola, también tiene que pagar un soborno de hasta 20.000 dólares, añadió el funcionario. Así que entre los gastos de envío, las tasas diarias de tierra y el soborno, el cargamento podría costar 40.000 dólares sólo para llegar a Gaza.

Abnaa Sinai no respondió a las preguntas enviadas por el OCCRP.

¿Quién está detrás de la empresa de transporte egipcia?
Abnaa Sinai tiene poderosos patrocinadores. Es una de las ocho empresas que operan bajo el grupo Organi, dirigido por el destacado empresario egipcio Ibrahim Al-Organi.

El sitio web de la empresa describe Abnaa Sinai como la "empresa pionera" de Organi en 2010.

Organi ha hablado públicamente de la implicación del Gobierno egipcio en otra de sus organizaciones.

En una entrevista televisiva de 2014, confirmó que la empresa industrial y de inversión del grupo Organi, Misr Sinai, que extrae y suministra mármol, era una empresa conjunta con el conglomerado industrial del Ministerio de Defensa, la Organización Nacional de Proyectos de Servicios (NSPO).

Organi dijo que la NSPO poseía el 51% de las acciones de Misr Sinai en asociación con otras dos empresas pertenecientes al Servicio General de Inteligencia, que tiene el control último sobre el paso fronterizo de Rafah.

"Como pueden ver, todas las entidades estatales están en esta empresa. Eso nos da ventajas", dijo Organi en la entrevista, refiriéndose a Misr Sinai.

En un anuncio publicado en su página de Facebook el 15 de noviembre, Abnaa Sinaí afirmó que estaba transportando combustible a Gaza "tras los esfuerzos y la completa coordinación del Estado egipcio."
A screenshot from a video shared on Abnaa Sinai's Facebook page describing its track record and reliability as a fuel transporter into Gaza

Crédito: Facebook/Abnaa Sinai (شركة أبناء سيناء للتجارة والمقاولات العامة) vía القاهرة الإخبارية AlQahera News
Captura de pantalla de un vídeo compartido en la página de Facebook de Abnaa Sinai, compartido previamente por AlQahera News, en el que se describe su trayectoria y fiabilidad como transportista de combustible a Gaza.

Organi declaró a los medios de comunicación egipcios a finales de octubre: "Estamos preparados con todos nuestros recursos; coches, equipos, medicinas y alimentos. Y cuando se presente la oportunidad, ayudaremos a nuestros hermanos palestinos sin dudarlo".

Esa ayuda ha sido difícil de discernir. A medida que los suministros han disminuido, algunos palestinos hambrientos se han vuelto unos contra otros. Los camiones, que en su mayoría transportaban productos de socorro de la ONU, han sido atacados y los envíos de alimentos robados.

Ismael Thawabteh, jefe de la oficina de medios de comunicación del gobierno de Hamás, añadió que los camiones pueden esperar 50 días en el lado egipcio de la frontera.

Funcionarios y comerciantes se culpan mutuamente de la subida de precios
Mientras los gazatíes se preguntan por qué ya no pueden permitirse ni siquiera los productos más básicos, cada parte de la cadena comercial intenta desviar la culpa de la espiral de precios.

Los funcionarios argumentan que están intentando implantar un sistema que controle los precios y acusan a los comerciantes sin escrúpulos de intentar eludir sus controles para cobrar más. Por su parte, los comerciantes acusan a las autoridades de Hamás de rebajar sus precios y permitir que florezca un mercado negro a costa de sus productos.

Antes de la guerra, una empresa llamada Multi Trade, que según un comerciante era cercana a Hamás, se encargaba de transportar mercancías desde el lado egipcio de la frontera en Rafah hasta el lado palestino, cobrando a los importadores hasta 500 dólares por camión en concepto de tasas de "despacho de aduanas". El Ministerio de Hacienda también imponía entre un 3% y un 4% en concepto de derechos de aduana sobre las mercancías, afirmó el alto funcionario del Ministerio de Economía.

Multi Trade ya no opera y Thawabteh dijo que ya no se imponen aduanas a las mercancías "en agradecimiento a la situación excepcional a la que está expuesta actualmente nuestra población".

En un intento de controlar los precios, un comité del ministerio de Economía compra ahora la mayor parte de cada envío a los importadores palestinos, explicó el alto funcionario del ministerio de Economía. Esos productos se llevan a puntos de venta gestionados por el ministerio en las tres gobernaciones de Rafah, Jan Yunis y Gaza Central, donde se controlan los precios, añadió. El funcionario culpó a "comerciantes, intermediarios y matones" de burlar el sistema, intentando apropiarse de los productos y subir los precios.

Sin embargo, los comerciantes que hablaron con el OCCRP afirmaron que las autoridades dirigidas por Hamás no pagan un precio justo por sus envíos y no controlan adecuadamente los precios en los puntos de venta, lo que alimenta un mercado negro que pone los productos básicos fuera del alcance de los gazatíes de a pie.

"El [Ministerio de Economía] lleva los productos a los puntos de venta, donde se venden a precios increíbles y nadie respeta los precios fijados por el Ministerio", declaró un comerciante al OCCRP.

"Imaginemos que el ministerio distribuye a los puntos de venta 10.000 bandejas de huevos. Los comerciantes que los compran, venden 2.000 o 3.000 bandejas, esconden el resto y más tarde los venden en el mercado negro. El Ministerio de Economía no puede controlarlos permaneciendo allí hasta que toda la mercancía está distribuida y vendida", añadió.

El funcionario y los comerciantes describieron cómo, desde que comenzó la guerra, Israel ha impuesto una nueva restricción por la que sólo autoriza a cinco importadores palestinos a transportar mercancías a Gaza desde Egipto.

El alto funcionario del Ministerio de Economía acusó a los importadores autorizados de sacar hasta un 30% de tajada a las empresas palestinas que reciben las mercancías.

De los siete comerciantes que hablaron con el OCCRP, tres se encuentran entre los autorizados ahora por Israel para introducir mercancías comerciales de Egipto a Gaza. Negaron beneficiarse de un monopolio, culpando en cambio a las autoridades dirigidas por Hamás de confiscar sus mercancías y reducir sus precios.

Uno de los comerciantes autorizados declaró al OCCRP que ya no se sentía capaz de operar en el sistema dirigido por Hamás. "No estoy dispuesto a correr riesgos para que ellos obtengan beneficios", afirmó.

Lo básico, fuera del alcance del ciudadano de a pie de Gaza
Un reportero local que visitó el mercado de Rafah a finales de febrero dijo que los precios de las aves de corral, la carne, las verduras, las frutas y otros productos se están disparando.

Antes del 7 de octubre, los palestinos de Gaza solían comprar un kilo de tomates por el equivalente a unos 0,30 dólares. Ahora, la misma cantidad cuesta entre 4 y 5 dólares. Tres kilos de azúcar que se habrían vendido por entre 2 y 2,50 dólares se venden ahora por entre 21 y 22 dólares.

De media, el precio de un pollo subió de 3 a 21 dólares. Un kilo de cebollas, alimento básico, subió de menos de un dólar a entre 4 y 5 dólares. Una bandeja de 40 huevos se vende ahora por 20 dólares, mientras que antes de la guerra se habría vendido por menos de 3 dólares.

Los gazatíes de Rafah "miran a la muerte a la cara", dice la ONU
El Ministerio de Defensa israelí no respondió a la solicitud de comentarios del OCCRP sobre los controles de los envíos que, según los comerciantes, provocan retrasos.

Mientras tanto, las advertencias de las agencias de ayuda sobre un colapso total en Gaza son cada vez más crudas.

A medida que los bienes comerciales se reducen a un goteo y menos comerciantes quieren hacer frente a los costes y riesgos de seguridad de hacer negocios, la ayuda también se ve gravemente restringida, dejando a los gazatíes en la indigencia al comenzar el mes sagrado del Ramadán.

People running toward humanitarian aid tracks
Crédito: Abed Rahim Khatib/dpa/Alamy Live News
Gente corriendo hacia las vías de ayuda humanitaria en Rafah, Gaza.

Un barco estadounidense se dirige a la costa de Gaza para construir un muelle provisional en un intento de crear una nueva ruta para la llegada de alimentos y suministros médicos desde Chipre, pero podrían pasar hasta dos meses antes de que la instalación esté en funcionamiento, según los informes.

El mes pasado, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU anunció que suspendía las entregas de ayuda al norte de Gaza después de que algunos camiones fueran recibidos por multitudes hambrientas y disparos.

La ONU afirmó que también se habían producido "casos de ataques israelíes y fuego naval contra convoyes de ayuda y el personal de seguridad que acompaña a las misiones de ayuda en Rafah".

En una declaración de mediados de febrero, Martin Griffiths, responsable de asuntos humanitarios de la ONU, describió a los habitantes de Gaza hacinados en Rafah como personas que "miran a la muerte a la cara: Tienen poco que comer, apenas acceso a atención médica, ningún lugar donde dormir, ningún lugar seguro al que ir".

Griffiths dijo que la respuesta humanitaria en Gaza estaba "hecha trizas".

"Las operaciones militares en Rafah podrían llevar a una matanza en Gaza", dijo. "También podrían dejar una operación humanitaria ya frágil a las puertas de la muerte".

Complemento a esta información:
Pregunta en el Parlamento Europeo
Bloqueo de la ayuda humanitaria de la UE en el paso fronterizo de Rafah
8.3.2024

Pregunta con solicitud de respuesta escrita E-000750/2024
a la Comisión
Artículo 138
Brando Benifei (S&D), Alessandra Moretti (S&D), Giuliano Pisapia (S&D)

Del 3 al 6 de marzo, una delegación del Partido Democrático Italiano viajó a Egipto como parte de una misión organizada por la Asociación de Organizaciones Italianas para la Cooperación y la Solidaridad Internacional (red AOI). La delegación atravesó la península del Sinaí acompañando a un convoy de ayuda humanitaria hasta el paso fronterizo de Rafah, donde se reunió con las organizaciones humanitarias que operan en Gaza.

La delegación constató que las autoridades israelíes bloquearon el acceso al paso fronterizo de Rafah a más de 1 500 camiones que transportaban agua, alimentos y medicinas. En el centro logístico de la Media Luna Roja egipcia, algunos artículos esenciales, como incubadoras para bebés, muletas y bombonas de oxígeno, no pueden cruzar la frontera, por considerarlos peligrosos las autoridades israelíes. Especialmente grave fue el bloqueo de la entrega de módulos de alojamiento y generadores para hospitales, financiados con fondos de la Dirección General de Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO) y del Programa Mundial de Alimentos.

En vista de ello

1.    ¿Tiene conocimiento la Comisión del bloqueo de esta ayuda humanitaria financiada con fondos de la DG ECHO?
2.    ¿Qué medidas piensa adoptar para desbloquear cuanto antes el paso de esta ayuda humanitaria?

Simulación de un cementerio palestino en San Lorenzo

 https://www.rtpa.es/noticias-asturias:Simulacion-de-un-cementerio-palestino-en-San-Lorenzo_111710592860.html

El CSCA y Ecologistas en Acción un llamamiento para pedir el fin de la violencia, la imposición de sanciones a Israel y el reconocimiento del estado palestino

lunes, 18 de marzo de 2024

Raji Sounari, abogado palestino: "España puede liderar la respuesta europea y estar en el lado bueno de la historia"

 

El abogado palestino Raji Sourani, durante su visita a España. — Sandra Barrilaro

Raji Sounari, abogado palestino: "España puede liderar la respuesta europea y estar en el lado bueno de la historia"


Público.es, 17 de marzo de 2024

El fundador del Centro Palestino por los Derechos Humanos ha tenido que abandonar Gaza después de que Israel bombardease la casa en la que vivía con su familia. "Joe Biden es cómplice del genocidio", afirma.


Raji Sourani (Gaza, 1953) es uno de los grandes referentes de la abogacía en Oriente Medio. El fundador del Centro Palestino de Derecho Humanos lleva más de cuatro décadas defendiendo a las víctimas del apartheid israelí en los territorios ocupados. 

Sourani ha sido detenido en seis ocasiones y está vivo de milagro. El pasado mes de octubre vio cómo ardía su casa y abandonó temporalmente la Franja de Gaza. Israel bombardeó durante más de dos horas el barrio de Tel al Hawa, donde residía con su familia. El abogado se negaba a escapar incluso cuando las bombas llegaron al vecindario, pero la presión de sus amigos y compañeros ha conseguido hacerle cambiar de opinión. "Todavía no me creo que siga aquí", declara. 

El gazatí forma parte del equipo que ha llevado a Israel ante el máximo tribunal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La presión internacional es clave para acabar con el bloqueo que sufre la población palestina desde hace más de medio siglo. Raji Sourani tacha de "cómplice" al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mientras reconoce los esfuerzos del Gobierno de España por no asumir completamente la versión oficial de las fuerzas ocupantes. El abogado aborda este y otros asuntos en una conversación con Público durante su última visita a Madrid. 

Ha sobrevivido a dos bombardeos y ha tenido que escapar de Gaza con su familia. ¿Cómo afronta una persona la pérdida de todo lo que tenía?

El 21 de octubre, la zona en la que vivíamos fue bombardeada durante dos horas y cuarto. Nosotros estábamos en casa. Hubo bombas que cayeron lejos, como a un kilómetro de distancia, pero se sentían dentro. Cada vez que escuchábamos una bomba, pensaba que era inevitable. Pensaba que Israel iba a acabar con mi familia y conmigo. Estaba con mi mujer y con mi hijo, que también es abogado. La población gazatí vive con el miedo de perderlo todo en cuestión de segundos o minutos.

Honestamente, pensaba que no íbamos a sobrevivir, sobre todo cuando vimos caer la última bomba. El fuego estaba encima de nuestras cabezas. En ese momento, mientras bombardeaban nuestra casa, recibí una llamada telefónica de mi hija. Ella vive en Dubái. No fui capaz de responderle porque lo que iba a escuchar podía matarla. Estaba preocupada, llamó varias veces. Es un momento muy duro para hablar con alguien a quien admiras. No quería romperle el corazón. 

Dice que su hijo también es abogado. ¿El Gobierno de Israel los persigue por algún motivo concreto?

Está claro que quieren acabar con el pueblo palestino, somos un objetivo primordial. Israel ha tratado de difamar a las organizaciones palestinas de derechos humanos y a los abogados que hacemos jurisdicción universal. Nos llaman terroristas con traje

¿Qué papel han jugado los medios de comunicación en el conflicto?

En cinco meses de conflicto, 139 periodistas han sido asesinados en Gaza. Estamos hablando solo de periodistas que trabajan para las oficinas de algún medio de comunicación. Esta es una de las cifras más altas de la historiaLos periodistas contaron la historia alternativa de lo que estaba ocurriendo realmente en Gaza y mostraron la verdadera cara de los crímenes de Netanyahu contra la población civil palestina. En Israel no están cómodos con esto.

Los periodistas corren mucho peligro por su vida, pero sobre todo por la de sus familias. Esto no les impide grabar, informar y contar todo lo que ven. Tenemos la suerte de contar con personas valientes y maravillosas que pagaron con su vida el precio de la verdad. Los compañeros de prensa que informaban desde los hospitales de Gaza fueron bombardeados y asesinados. Estamos hablando de un crimen realmente deliberado e intencionado. Los medios palestinos siguen cumpliendo su misión, además con eficacia, pero el precio que están pagando por ello es demasiado alto.

La gente habla del 7 de octubre de 2023. ¿Cómo era la vida en la Franja antes de esta fecha?

Esto no empezó el 7 de octubre. Llevamos 75 años. Gaza son 365 kilómetros cuadrados en los que viven 2,4 millones de personas. Es la zona más poblada del planeta. La guerra viene de lejos, recibimos ataques en 2008, 2009, 2012, 2014, 2017, 2018 y 2019. Tuvimos otra ofensiva en 2021 y una más en mayo de 2023. Gaza siempre ha estado en el ojo del huracán y lleva mucho tiempo siendo el objetivo de las tropas israelís. No es sólo la ofensiva militar, sino también el bloqueo. Gaza estaba desconectada del mundo exterior.

Tenemos toda una generación que no conoce otra cosa. Tenemos gente de 30 años que no ha salido nunca de los territorios ocupados. Pero igual que digo esto tengo que decir que somos humanos. Tenemos uno de los porcentajes más altos de graduados universitarios de todo el planeta. En Gaza no hay analfabetismo. Hay mucha solidaridad. Llegaba el fin de semana y nos arreglábamos para salir a la calle. Tenemos vida, pero los israelíes nos la quieren hacer imposible.

Lleva cuatro décadas defendiendo a las víctimas palestinas ante la Justicia internacional. ¿La situación había sido alguna vez tan extrema?

He estado presente en casi todas las guerras que hemos pasado. Llevo Gaza en la piel. Si me preguntas si alguna vez llegué a imaginar una situación como esta, te diré que solo en mis pesadillas. Nunca pensé que esto podía llegar a suceder. No me lo creo todavía. No vivimos tiempos fáciles, hubo guerras realmente duras, pero como esto, nunca. Tenemos matanzas masivas, heridos masivos, destrucción masiva, desplazamientos masivos, hambre masiva. Es demasiado. Estos son los elementos de un genocidio. La intención de Netanyahu está clara.

Netanyahu aseguró que no haría "distinciones entre civiles y terroristas"...

No hay distinción entre Hamás y la población civil. Está haciendo exactamente lo que ha dicho. Eso tiene un nombre y es genocidio.

Ha recibido numerosos premios internacionales y fundó el Centro Palestino por los Derechos Humanos. ¿Por qué Israel lo considera un terrorista?

Por supuesto. Me consideran un terrorista y no puedo estar más orgulloso. Eso significa que estamos haciendo daño de verdad, que están preocupados por la situación.

Netanyahu cuenta con el apoyo de buena parte de la comunidad internacional. ¿Qué le diría al presidente de EEUU, Joe Biden, si lo tuviera delante?

Le diría que es cómplice del genocidio israelí. Nuestros niños y nuestras mujeres están siendo asesinados con sus armas, con sus bombas inteligentes, con sus tanques. Nos está quitando la vida. Si haces eso, eres cómplice. Le pediría también que no haga como que le preocupa la situación de la gente en Gaza. Si realmente le preocupa, tiene que pedir un alto el fuego inmediato y además puede imponerlo. También tiene que permitir la entrada de ayuda humanitaria, comida y medicinas. Eso es lo que necesitamos. Está desviando el foco diciendo que enviará un par de aviones para que lleven alimentos a Gaza. Joe Biden tiene que detener este genocidio.

¿Y a Pedro Sánchez, que le diría?

Europa tiene muchos países con una mentalidad colonial y políticas racistas. España no está entre ellos. El Gobierno se ha posicionado, pero puede hacer mucho más. Esto es una gran vergüenza para la humanidad. España puede liderar la respuesta europea y estar en el lado bueno de la historia. Las empresas españolas tienen que dejar de trabajar para los asentamientos. Los privilegios de los que goza Israel deben desaparecer. No hace falta esperar al consenso europeo. En todas las historias hay alguien que hace sonar el timbre y, sinceramente, creo que España puede hacer sonar el timbre de forma eficaz y marcar la diferencia.

El Gobierno se ha comprometido a reconocer el Estado de Palestina en esta legislatura...

Los israelíes quieren completar la misión de la Nakba [destrucción masiva]. La estrategia comenzó hace 75 años con la limpieza étnica y el genocidio en Gaza. Luego irán a Cisjordania. ¿Qué podemos hacer para detenerlo? Reconocer el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, es decir, el derecho a tener su propio Estado. España, Irlanda, Bélgica, Eslovenia y Luxemburgo tienen que seguir adelante con esta cuestión. Sudáfrica es un buen ejemplo.

Sudáfrica ha denunciado a Israel ante el Tribunal Internacional de Justicia (TJI) por "apartheid" y "genocidio". ¿Qué espera de la resolución de los 17 jueces de La Haya?

Confío plenamente en su credibilidad e independencia. El tribunal decidirá a favor del pueblo palestino, como hizo en 2005. Ganaremos el caso. La resolución quizá llegue dentro de un año, pero ganaremos. Lo importante aquí es proteger a la población civil.

¿Cómo ha sido para usted sentarse en el TJI para testificar contra Israel?

Ha sido un sueño hecho realidad. No solo por testificar, sino porque dos meses antes de hacerlo sufrí en primera persona las consecuencias de los bombardeos israelíes.

¿Le gustaría volver a Gaza?

Me considero un revolucionario romántico, como todos los activistas por la defensa de los derechos humanos. Tenemos que mantener viva la esperanza. Me gustaría que fuese más pronto que tarde, pero tengo la certeza de que volveremos. Israel destrozó Gaza y nosotros la reconstruiremos para que sea mucho más bonita y humana que antes.


El Ayuntamiento de Avilés, el primero que enviará dinero a Gaza

 

El Ayuntamiento de Avilés, el primero que enviará dinero a Gaza


El Comercio,  14 de marzo de 2024

El edil de Cooperación anunció una aportación de 15.000 euros que permitirá alimentar a medio millar de personas durante un mes

El de Avilés será el primer Ayuntamiento asturiano que hará una aportación económica para el envío de alimentos a la población civil de la Franja de Gaza que lleva inmersa en una escalada de violencia desde el pasado octubre. Así lo anunció ayer el concejal de Cooperación Internacional, Agustín Medina, que confirmó una ayuda por valor de 15.000 euros que permitirá suministrar alimento a unas 500 personas durante un mes.

Será la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) el organismo responsable de hacer llegar la ayuda a este colectivo y ayer estuvo presente en Avilés su directora ejecutiva en España, Raquel Martí, que agradeció la solidaridad del Ayuntamiento de Avilés y mostró su confianza en que otros consistorios asturianos, así como el propio Principado, se sumen a la causa con este tipo de aportaciones económicas.

También estuvo presente en la comparecencia la presidenta de la Asociación Paz y Solidaridad de CCOO de Asturias, Ana María García, que igualmente colabora con UNRWA en la gestión de los alimentos y el material suministrado. Por su parte, el concejal Agustín Medina reconoció que «esto es sólo un granito de arena», pero aseguró que «haremos lo que podamos para ayudar», añadió.

«La situación de Gaza es de sobra conocida por todo el mundo, las imágenes que vemos en los medios son espeluznantes e Israel tiene bloqueado por tierra mar y aire el territorio. No hay agua, no hay comida, no hay medicinas ni ningún tipo de ayuda y la urgencia alimentaria es de proporciones catastróficas», destacó el concejal de Cooperación Internacional, que condenó sin paliativos los ataques por parte de Israel y los calificó como «crímenes de guerra».


domingo, 17 de marzo de 2024

Solidaridad desde la costa asturiana hasta la costa palestina

 Solidaridad desde la costa asturiana hasta la costa palestina

Asturies con Palestina lleva a la playa de San Lorenzo la denuncia por los crímenes de Israel en Gaza y Cisjordania.

sábado, 16 de marzo de 2024

Sobre Palestina, hacer que se hace Santiago González Vallejo, Comité de Solidaridad con la Causa Árabe


 

Sobre Palestina, hacer que se hace

Santiago González Vallejo, Comité de Solidaridad con la Causa Árabe

Infolibre.es, 14 de marzo de 2024 

 Llevamos meses viendo matanzas y destrucción todos los días en Gaza. También en Cisjordania. Sabemos que la ocupación y colonización no empezaron el 7 de octubre, pero parece que los gobiernos huyen de las causas, la propia ocupación, la imposición de la fuerza contra el derecho de los refugiados al retorno y el ninguneo del derecho internacional.

Por parte del gobierno español y de su ministro socialista de Exteriores se repiten clichés, ya dichos en décadas anteriores, sin afectar a hechos concretos. Incluso, en el asunto del comercio de armas, tras un lenguaje interesadamente equívoco, en donde parecía que no había ninguna operación de venta de armamento, ahora sabemos que España ha permitido la exportación de municiones después del 7 de octubre a un Estado ocupante y colonizador como es Israel. Todo ello fuera de la lógica de no promocionar la violencia, la Posición Común Europea y nuestras leyes internas.

Todo se limita a palabras en el teatro gestual de la política. Y, siempre con omisión de las causas y de enfrentarse a ellas. Se pospone a un futuro una conferencia de paz y un reconocimiento de un Estado Palestino, se supone que sobre los restos no fagocitados desde 1948 por la maquinaria israelí de ocupación y expulsión de sus habitantes originarios. Mientras, las autoridades europeas facilitan que Israel participe en programas europeos, incluso militares, expande asentamientos y mata a palestinos en Gaza y Cisjordania, impunemente.

Tenemos el precedente de la Sudáfrica racista. En esa época, tampoco los gobiernos querían actuar e iban a remolque de las organizaciones de derechos humanos y de la opinión pública. Todo eran excusas para no sancionar, embargar armamento o restringir el comercio. Mientras, el régimen supremacista, democrático para los blancos, era aliado de nuestros Estados europeos y Occidentales. Incluso habría dirigentes a lo Von der Leyen (UE), Cormann (OCDE), Biden (Estados Unidos) que proclamarían que comparten con este Estado de Israel los mismos valores ¿de supremacismo, ocupación, colonización?

Pasados varios meses del comienzo álgido de las matanzas e indicios de genocidio, hambruna y desabastecimientos, no entendemos que no se pase de las musas al teatro: hechos concretos. Las autoridades españolas y europeas (y la comunidad internacional) quieren engañar y engañarnos. Se pretende mantener la ficción de separar a este Israel, como un Estado normal, del Israel que siempre ha sido, ocupante y colonizador.

La anormalidad es que, sabiendo que los asentamientos son ilegales, se les premia facilitando su comercio. España tiene competencia normativa para prohibir unilateralmente el comercio con los asentamientos; penalizar a todos los colonos que invaden y violentan Cisjordania, no sólo a los violentos conocidos. Si hay federaciones deportivas que premian los asentamientos como la FIFA, habrá que corregir esos malos comportamientos, contribuir a la expulsión de Israel de los Juegos Olímpicos, FIFA y demás. Y en Eurovisión, hay un doble rasero difícil de explicar. ¿No se han puesto sanciones a Rusia?

Y, ¿por qué no suspender el Acuerdo de Asociación de la UE con Israel? ¿Israel respeta los derechos humanos y el derecho internacional tal y como obliga ese Acuerdo? Ya hubo un precedente de petición de suspensión en el Parlamento Europeo en el año 2002, a causa de otras razzias del ejército israelí y el asedio de Ramala al entonces presidente Arafat. El no hacerlo, finalmente, por decisión del Consejo, no cambió el comportamiento israelí. Israel ha seguido con la colonización, con ayuda de empresas cómplices que, como las españolas COMSA y CAF, siguen participando en concursos públicos sin ninguna restricción, tanto en España como en los países de la UE.

Las autoridades europeas, desde hace años, siguen sin hacer nada más que, quizá, redactar teatralmente cientos de comunicados de protesta por los nuevos y crecientes asentamientos. El contribuir con nuestros impuestos al funcionamiento de los tribunales internacionales o a la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados es loable, pero es insuficiente. España no ha reclamado nunca a Israel, ni tampoco la UE, por los daños, destrucción o embargo de bienes que estaban destinados al desarrollo palestino, desde el aeropuerto de Gaza a escuelas, por no hablar de los bienes aportados por las diferentes asociaciones de la sociedad civil.

En resumen, frente a declaraciones y seguir la estela de la inacción o la complicidad de tantos años, el continuar sin hacer nada más que jugar a la carta de una conferencia y a una estatalidad incierta e inviable, sin sancionar las causas y no ponerles remedio, es dar el triunfo a la impunidad. Y todos, con la experiencia de todas estas décadas, lo sabemos y no debemos engañar ni engañarnos por no aportar hechos.

  Todo se limita a palabras en el teatro gestual de la política. Y, siempre con omisión de las causas y de enfrentarse a ellas. Se pospone a un futuro una conferencia de paz y un reconocimiento de un Estado Palestino, se supone que sobre los restos no fagocitados desde 1948 por la maquinaria israelí de ocupación y expulsión de sus habitantes originarios. Mientras, las autoridades europeas facilitan que Israel participe en programas europeos, incluso militares, expande asentamientos y mata a palestinos en Gaza y Cisjordania, impunemente.

Tenemos el precedente de la Sudáfrica racista. En esa época, tampoco los gobiernos querían actuar e iban a remolque de las organizaciones de derechos humanos y de la opinión pública. Todo eran excusas para no sancionar, embargar armamento o restringir el comercio. Mientras, el régimen supremacista, democrático para los blancos, era aliado de nuestros Estados europeos y Occidentales. Incluso habría dirigentes a lo Von der Leyen (UE), Cormann (OCDE), Biden (Estados Unidos) que proclamarían que comparten con este Estado de Israel los mismos valores ¿de supremacismo, ocupación, colonización?

Pasados varios meses del comienzo álgido de las matanzas e indicios de genocidio, hambruna y desabastecimientos, no entendemos que no se pase de las musas al teatro: hechos concretos. Las autoridades españolas y europeas (y la comunidad internacional) quieren engañar y engañarnos. Se pretende mantener la ficción de separar a este Israel, como un Estado normal, del Israel que siempre ha sido, ocupante y colonizador.

 La anormalidad es que, sabiendo que los asentamientos son ilegales, se les premia facilitando su comercio. España tiene competencia normativa para prohibir unilateralmente el comercio con los asentamientos; penalizar a todos los colonos que invaden y violentan Cisjordania, no sólo a los violentos conocidos. Si hay federaciones deportivas que premian los asentamientos como la FIFA, habrá que corregir esos malos comportamientos, contribuir a la expulsión de Israel de los Juegos Olímpicos, FIFA y demás. Y en Eurovisión, hay un doble rasero difícil de explicar. ¿No se han puesto sanciones a Rusia?

Y, ¿por qué no suspender el Acuerdo de Asociación de la UE con Israel? ¿Israel respeta los derechos humanos y el derecho internacional tal y como obliga ese Acuerdo? Ya hubo un precedente de petición de suspensión en el Parlamento Europeo en el año 2002, a causa de otras razzias del ejército israelí y el asedio de Ramala al entonces presidente Arafat. El no hacerlo, finalmente, por decisión del Consejo, no cambió el comportamiento israelí. Israel ha seguido con la colonización, con ayuda de empresas cómplices que, como las españolas COMSA y CAF, siguen participando en concursos públicos sin ninguna restricción, tanto en España como en los países de la UE.

Las autoridades europeas, desde hace años, siguen sin hacer nada más que, quizá, redactar teatralmente cientos de comunicados de protesta por los nuevos y crecientes asentamientos. El contribuir con nuestros impuestos al funcionamiento de los tribunales internacionales o a la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados es loable, pero es insuficiente. España no ha reclamado nunca a Israel, ni tampoco la UE, por los daños, destrucción o embargo de bienes que estaban destinados al desarrollo palestino, desde el aeropuerto de Gaza a escuelas, por no hablar de los bienes aportados por las diferentes asociaciones de la sociedad civil.

En resumen, frente a declaraciones y seguir la estela de la inacción o la complicidad de tantos años, el continuar sin hacer nada más que jugar a la carta de una conferencia y a una estatalidad incierta e inviable, sin sancionar las causas y no ponerles remedio, es dar el triunfo a la impunidad. Y todos, con la experiencia de todas estas décadas, lo sabemos y no debemos engañar ni engañarnos por no aportar hechos.

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Santiago González Vallejo es cofundador del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe.

 

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