Discriminación
permanente y mortal
Comité de Solidaridad con la Causa Árabe
Esta noticia procedente del periódico
israelí Haaretz enviada por
compañeros del sindicato WAC-MAAN
con afiliación palestina, que trabaja en territorios ocupados principalmente,
pero también en Israel, recoge muchas de las características del trabajo
sometido de la ocupación. Trabajadores palestinos que sólo tienen la
posibilidad de ingresos si lo hacen al servicio de la ocupación; muchos
trabajando sin derechos o casi, en las propias colonias, en la construcción de
las mismas o en hacer las infraestructuras al servicio de los colonos[i].
Hay
trabajo informal, otros obligados a cotizar por prestaciones que no se reciben
pero que engordan las arcas de las instituciones ocupantes. Los empresarios
ahorran en medidas de seguridad en el trabajo[ii]
que, en muchas ocasiones, no sufren inspección laboral aprovechando que ‘no es
territorio israelí’ para los costes, pero sí para los beneficios. Los
accidentados pueden ser despedidos y se les devuelve a territorio administrado
por la Autoridad Palestina o, como en el caso de esta noticia, fallecen con
nula asistencia porque las ambulancias palestinas sufren retardos y controles y
las israelíes, simplemente, no llegan[iii]
Este
es el abuso propio de la ocupación.
En
el caso de esta noticia recogida por Haaretz[iv],
la empresa del fallecido, la contratista
opera en diferentes canteras en los territorios ocupados palestinos y construye
viviendas e infraestructuras de las colonias. Se llama Shapir Engineering and Management,
filial de Shapir Engineering and Industry.
Shapir es socia de la empresa
española CAF, en la construcción y ampliación de líneas de tren ligero entre la
ocupada ciudad de Jerusalén y sus colonias próximas. Esta ampliación y nuevas
líneas se hacen al servicio de las autoridades de ocupación israelí, que fue
quién las contrató, favoreciendo el urbanicidio
palestino.
CAF que sabe que su actuación en los Territorios Ocupados Palestinos
vulnera el derecho internacional, dice cínicamente que tiene mecanismos de
diligencia debida para controlar y preservar los derechos humanos de sus
propias actividades, proveedores y socios. La empresa que audita a CAF y Shapir
es Deloitte que no ha puesto ningún reparo o reservas a las actividades de
ambas empresas en sus informes a los inversionistas y accionistas.
Una empresa israelí
tardó horas en informar de la muerte en accidente laboral de un trabajador
palestino
Hagar Shezaf /Haaretz, 26 de octubre de 2020
Traducción de Lucas Antón
El caso de Majdi
Hamad, cuya familia afirma que se produjo un retraso al trasladarlo al
hospital, pone de relieve los problemas de los empleados de empresas israelíes
en Cisjordania [Territorio Ocupado Palestino –TOP-] que carecen de supervisión
de su seguridad laboral.
Una empresa israelí que daba trabajo a
un palestino que murió el martes [20 de octubre], después de que volcara su
camión en Cisjordania, notificó a la policía el accidente laboral sólo horas
después y descuidó informar de que el empleado había fallecido.
Majdi Majed Hamad, de 37 años, de la
ciudad palestina cisjordana de Yatta, había sido contratado en la cantera de
Natuf, propiedad de la empresa Shapir Engineering and Management[v], en el asentamiento de
Modi´in Illit, en Cisjordania [TOP]. La empresa declaró que en el momento de
informar a la policía ignoraba que había fallecido.
Los empleados palestinos de empresas
israelíes que resultan heridos en accidentes laborales tienen derecho a recibir
tratamiento en hospitales israelíes, y es responsabilidad de la empresa
llevarles hasta ellos. Pero en lugar de llamar al servicio médico de emergencia
de la Magen David Adom (la Cruz Roja israelí) para trasladar a Hamad a un
hospital israelí, su empresa llamó al Creciente Rojo palestino, que
supuestamente tardó media hora en llegar y sacarle del camión antes de trasladarle
a Ramala [la capital palestina] en [la propia] Cisjordania.
Según su
familia, para cuando Hamad llegó al hospital ya estaba muerto. La empresa ha
negado que hubiera un retraso en la llegada de la ambulancia y declaró que se
decidió por llevar a Hamad a un hospital de Ramala después de que la empresa
hubiera tenido problemas con anterioridad para lograr atravesar con palestinos
los puestos de control de entrada a Israel. Un pariente de Hamad solicitó
también una ambulancia al Creciente Rojo, añadió Shapir.
“Queremos
saber por qué esperaron a que llegara el Creciente Rojo y no llamaron a la
Magen David Adom”, declaró a Haaretz
su hermano Amjad. “Resultó herido a las 10.50 de la noche, pero sólo llegó al
hospital a medianoche. La Magen David Adom le habría traslado allí en diez
minutos.
Dado que
no se informó del accidente a la Magen David Adom, las autoridades israelíes,
policía incluida, no supieron nada de inmediato.
Sólo a
primera hora de la mañana informó la cantera a la policía de que uno de sus
trabajadores había fallecido. Según Shapir, el encargado de la cantera llegó a
la comisaría de policía de Modi´in Illit, pero no presentó notificación alguna
porque la persona de guardia le comunicó que no había nadie para hacerse cargo
de ella. Por consiguiente, no se informó del accidente hasta las 8.30 de la
mañana. Para entonces, el ayuntamiento de Yatta ya había comunicado la noticia
de su muerte en Facebook.
La
familia de Hamid se mostró decidida a aclarar las circunstancias de su muerte,
llamó esa misma mañana a un abogado, Nizar Assi, y se personó en la cantera
para fotografiar la escena del accidente. “Creen que no entendemos lo que está
pasando, pero trabajamos en Israel y conducimos camiones”, declaró Jahed, primo
de Hamad. Miembros de la familia afirmaron que el encargado de la cantera trató
de impedirles la entrada.
El
abogado acudió al lugar por la tarde y pidió a la policía que convocara a un
inspector del departamento de seguridad del Ministerio de Trabajo israelí, pero
las leyes israelíes de seguridad en el trabajo no tienen validez en Cisjordania
y el Departamento de Seguridad Laboral no supervisa la seguridad laboral ni investiga
los accidentes laborales que allí se producen. Assi declaró que informó a la
policía de que el cuerpo de Majdi Hamad se encontraba en Ramala y que la
familia deseaba enterrarlo lo antes posible, pero no recibió respuesta hasta
entrada la tarde, y para entonces ya se había procedido a enterrarlo.
Según
el abogado, el camión que conducía Hamad transportaba arena y volcó en una
colina mientras lo descargaba. Las fotos de la noche del accidente muestran el
camión boca abajo. La familia ha alegado negligencia por parte de la empresa,
pues afirma que la pendiente por la que ascendía el camión carecía de barrera
de arena y se derrumbó después de que se retirase el material debajo de ella.
En
julio, un trabajador de la cantera de Etziona [en otra zona dentro de la
Cisjordania ocupada], propiedad de Shapir, resultó muerto al caerle varias
rocas encima. De acuerdo con un análisis preliminar del Departamento de
Seguridad Laboral, las rocas cayeron sobre un trabajador de 72 años de edad
como resultado de una explosión en la cantera.
La
página digital Ynet informó de que no se trataba de la primera explosión que
había causado daños en la cantera. El mes anterior una explosión similar dañó
las ventanillas y techos de los vehículos estacionados en un aparcamiento
cercano. De acuerdo con el departamento de seguridad, el encargado de la
cantera de Beit Shemesh y el responsable de la explosión se enfrentan a
diligencias que podrían concluir con la revocación de sus licencias.
Se
han emitido once instrucciones de seguridad en relación con otros once
emplazamientos en los que opera la empresa, pero el departamento de seguridad
no tiene autoridad en la cantera que gestiona la empresa en Cisjordania.
“La
legislación de seguridad en el trabajo no tiene validez en Cisjordania, de modo
que el Departamento de Seguridad Laboral no supervisa allí la seguridad de los
trabajadores, lo que deja a los trabajadores sin la protección de la ley y sin
vigilancia. Ni siquiera figuran en el recuento de cifras oficiales de
fallecidos en accidentes de trabajo. Considerando esta grave omisión del
gobierno, reviste especial importancia llevar a cabo una investigación policial
completa y concienzuda”, declaró Hadas Tagari, que dirige un grupo que
investiga los accidentes en la construcción y la industria.
En
respuesta a ello, Shapir Engineering expresó su pesar por la muerte de su
empleado y añadió en parte “que considera como valor supremo la observancia
meticulosa de las normas y reglamentos. En relación con el accidente, parece
que no se trata de una cuestión de negligencia por parte de la empresa, y por
razones comprensibles no nos extenderemos sobre ello debido a lo sensible de la
cuestión”.
“Pese
a lo que se ha afirmado, el encargado de la cantera se presentó antes de que
amaneciera ante la comisaría [de policía] de Modi´in Ilit para informar a la
autoridad competente. En el momento de informar, no se conocía el fallecimiento
[de Hamad], y cuando la empresa tuvo noticia de ello, se envió al encargado de la
cantera para dar cuenta a la policía”.
[i]
Informe
de la OIT sobre La situación de los trabajadores en los territorios árabes
ocupados (https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_705032.pdf )
Párrafo
20: “En un trasfondo de deterioro
de la situación económica en la Ribera Occidental y de persistente escasez de
mano de obra en Israel, ha seguido aumentando el número de palestinos de la
Ribera Occidental que se desplazan diariamente a Israel para trabajar. Unos 127
000 palestinos trabajan actualmente en Israel y los asentamientos, dos tercios
de los cuales en el sector de la construcción que está en pleno auge en el
país. En los últimos diez años el aumento del empleo de palestinos en este
sector se ha cuadruplicado”.
Párrafo 21: “Lamentablemente, sin embargo, las condiciones y
procedimientos que rigen este tipo de empleo no parecen haber mejorado. Los
permisos siguen estando vinculados a un empleador. Predominan los agentes de
intermediación laboral que siguen cobrando una parte considerable del salario
de los trabajadores por una transacción de la que se podría prescindir si los
mercados funcionasen correctamente y el trabajo de los palestinos en Israel
estuviese regulado de forma ordenada y coordinada. Las condiciones en los pasos
fronterizos no han mejorado significativamente; a menudo los trabajadores
tienen que hacer cola durante horas en la madrugada. Además, el número de
muertes y accidentes del trabajo en las obras de construcción israelíes sigue
siendo superior al de otros muchos países desarrollados. En 2018, 38
trabajadores, de los cuales más de un tercio eran palestinos, perdieron la vida
en obras de construcción israelíes, a menudo debido a la instalación de
andamios defectuosos; en el primer trimestre de 2019, el número de accidentes
del trabajo mortales en Israel ascendía a 19, y de ellos diez se produjeron en
obras de construcción. La mayoría de las víctimas eran palestinos. Sólo durante
la misión, murieron en accidentes del trabajo cuatro trabajadores del sector de
la construcción (ANP, 2019a; Haaretz, 2019a; Haaretz, 2019b). Las causas son
múltiples, y van desde un control y sanciones insuficientes de las infracciones
hasta la falta de sensibilización de los La situación de los trabajadores de
los territorios árabes ocupados 6 ILC.108/DG/APP trabajadores y la fatiga.
Muchos trabajadores palestinos llegan ya cansados a sus lugares de trabajo,
debido a que tienen que salir de sus hogares en la Ribera Occidental muy de
madrugada y someterse a agotadores procedimientos de control en los cruces
fronterizos”.
[ii] Párrafo 83:
“Resolver la falta de protección de los trabajadores palestinos en los
asentamientos sigue siendo apremiante, a pesar de la complejidad inherente de
regular y hacer respetar los derechos en los asentamientos, que son ilegales en
virtud del derecho internacional. Las autoridades israelíes no realizan
inspecciones del trabajo en los asentamientos, como se lo confirmó a la misión
el Ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales y Servicios Sociales de Israel (MOLSA).
Sigue habiendo incertidumbre en cuanto a la aplicabilidad de la legislación
israelí, incluida la legislación sobre salarios mínimos”.
[iii] Párrafo 103:
El contingente de trabajadores palestinos en el sector de la construcción se ha
duplicado en los últimos cinco años, pasando de 32 500 en 2013 a 65 300 en
2018. Una gran parte de estos permisos se expiden para la construcción de
viviendas, y casi todos fueron utilizados (COGAT, 2019). Los salarios mínimos
del sector han aumentado de manera importante en los últimos años,
convirtiéndolo en un sector muy atractivo. Sin embargo, el número de muertes y
de accidentes laborales en las obras sigue siendo alto. La información del
Ministerio de Trabajo palestino contiene una lista de 25 nombres de
trabajadores palestinos que murieron en lugares de trabajo israelíes en 2018, y
más de la mitad de estas muertes se produjeron en obras por caídas de altura.
Por lo menos 290 trabajadores palestinos notificaron accidentes del trabajo en
2018. Durante el primer trimestre de 2019, diez trabajadores murieron en
accidentes relacionados con la construcción. Muchos de ellos eran trabajadores
palestinos (AP, 2019a; AP, 2019c; Haaretz, 2019a). Además, los trabajadores
palestinos víctimas de un accidente del trabajo tienen dificultades para hacer
valer sus derechos a las prestaciones ante el sistema nacional de seguro de
salud (Kav LaOved, 2018).
[iv] Haaretz es un periódico liberal israelí que, dada la
paulatina normalización que practica Israel, contaminándolo todo, en esta
noticia obvia la palabra ocupación.
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