lunes, 16 de septiembre de 2024

Juego demográfico': cómo pretende Israel expulsar a los palestinos de Jerusalén Oriental ocupada ? . Rabia Ali Agencia Anadolu,

Foto: El ejército israelí derriba una casa perteneciente a la familia palestina “Al-Jaberi” y una empresa comercial perteneciente a la familia “Dendis” en el barrio de Wadi al-Joz, Jerusalén Este, el 20 de agosto de 2024.


 Juego demográfico': cómo pretende Israel expulsar a los palestinos de Jerusalén Oriental ocupada

 Rabia Ali

 Agencia Anadolu, 6 de septiembre de 2024 

 

·  Israel pretende aislar Jerusalén Este de Cisjordania y poner más restricciones para reducir el número de palestinos, afirma el escritor e investigador británico-palestino Emad Moussa

·  “En lugar de usar la fuerza… Israel ha diseñado e implementado una red de leyes y políticas que apoyan su proyecto colonial”, dice el académico Osama Risheq

Durante meses, mientras la muerte y la destrucción caían sobre Gaza, los analistas han estado llamando la atención del mundo hacia la guerra simultánea de Israel contra los demás territorios palestinos, la Cisjordania ocupada y Jerusalén Oriental.

La difícil situación de los palestinos en Cisjordania ha atraído la atención mundial luego de que Israel lanzó allí su mayor operación militar en más de dos décadas, infligiendo una destrucción gratuita de propiedades e infraestructura en las ciudades del norte de Jenin, Tulkarem y Tubas.

Sus fuerzas han matado y herido a decenas de palestinos en los últimos 10 días, sumándose a las más de 6.000 personas damnificadas en el territorio ocupado desde que comenzó la guerra de Gaza el 7 de octubre.

Sin embargo, en Jerusalén Oriental ocupada, los expertos dicen que Israel ha adoptado un enfoque diferente, utilizando la guerra de Gaza para acelerar el “desplazamiento silencioso” de palestinos y así remodelar su panorama demográfico.

 La estrategia allí tiene cuatro elementos principales: demoliciones, desalojos, confiscación de tierras y expansión de asentamientos ilegales.

 Está diseñado específicamente para aislar Jerusalén Oriental de Cisjordania, imponer más restricciones a los residentes palestinos y promover las ambiciones coloniales de “asentamientos” de Israel.

 “Todas las medidas de desplazamiento forzado han experimentado una drástica escalada desde el 7 de octubre, y es bien sabido que Israel explota este tipo de situaciones para avanzar en sus esfuerzos coloniales”, dijo Tamara Tamimi, investigadora de políticas palestinas en el grupo de expertos Al-Shabaka, que vive en Jerusalén Este.

 “Israel ha aprovechado su ataque genocida contra Gaza para promover el colonialismo de asentamiento en otras zonas estratégicas clave, en particular Jerusalén y la Zona C en el resto de Cisjordania”.

 Además. añadió que un actor crucial en esta “gran escalada” es el movimiento de colonos ilegales y las organizaciones asociadas a él en zonas estratégicas clave de Jerusalén.

 Emad Moussa, escritor e investigador británico-palestino, dijo que las acciones de Israel en Jerusalén Este son parte de su “juego demográfico”, explicando que Israel está logrando dos objetivos principales con su expansión de asentamientos ilegales.

 “En primer lugar, se aísla la ciudad de sus alrededores palestinos en Cisjordania. En segundo lugar, al hacer eso, se imponen más restricciones a los palestinos de Jerusalén y, de manera lenta pero segura, se reduce su número”, afirmó.

 'Medidas silenciosas'

Jerusalén Oriental, hogar de más de 350.000 palestinos y alrededor de 230.000 colonos israelíes, es venerada por millones de personas debido a sus lugares sagrados históricos.

 Ha estado en el centro de la lucha palestina durante mucho tiempo, ya que los palestinos la ven como la capital de cualquier futuro Estado palestino, mientras que Israel reclama Jerusalén en su totalidad como su capital.

 En 1967, durante su guerra con Egipto, Jordania y Siria, Israel invadió y ocupó Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental.

 Israel también “anexó” unilateralmente Jerusalén Oriental, fusionándola con un área circundante de 64 kilómetros cuadrados (alrededor de 25 millas cuadradas) dentro de los límites del municipio israelí de Jerusalén.

 En una opinión histórica el 19 de julio de este año, la Corte Internacional de Justicia declaró que la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel es ilegal y debe terminar “lo más rápidamente posible”.

 Osama Risheq, investigador y supervisor legal de la Universidad Al-Quds, describió la estrategia de Israel como un “triángulo… (de) cómo adquirir una mayor cantidad de tierra con una menor cantidad de gente, pero sin usar la fuerza”.

 La anexión de Jerusalén Oriental “fue el primer paso”, dijo.

 “En lugar de usar la fuerza contra los palestinos en Jerusalén, Israel ha diseñado e implementado una red de leyes y políticas que apoyan su proyecto colonial de asentamiento”, agregó Risheq, quien también vive en Jerusalén Este.

 Tamimi coincidió con su evaluación y destacó que “todas estas medidas silenciosas son parte de la estrategia de Israel para continuar maximizando la adquisición de tierras con el menor porcentaje de palestinos en ellas”.

 “Otro aspecto clave en el que realmente debemos centrarnos, y que es muy peligroso, es la imposición de un entorno coercitivo para expulsar a los palestinos “voluntariamente” que viven en su propia tierra”, dijo.

 Confiscación y demolición

Israel ha utilizado varias leyes para confiscar propiedades palestinas en Jerusalén Oriental, en particular la Ley de Propiedades de Ausentes de 1950, dijo Risheq.

 La ley se aplica únicamente a los palestinos y otorga a Israel el poder de confiscar propiedades y activos que los palestinos se vieron obligados a abandonar cuando fueron expulsados ​​en 1948.

 Fue aprobada en marzo de 1950 por el gobierno de David Ben-Gurion, el primer primer ministro de Israel, y se utiliza hasta el día de hoy para atacar a los palestinos.

 Tres meses después de promulgarse la ley, se creó una unidad especial “para tomar el control de las propiedades confiscadas y luego filtrarlas a las organizaciones de colonos”, dijo Risheq.

 Al menos el 70% de todas las propiedades palestinas confiscadas por Israel se han realizado mediante esta ley, añadió.

 Risheq dijo que el número reciente de demoliciones en Cisjordania y Jerusalén Este ha sido el más alto en comparación con los últimos 10 años.

 Entre el 7 de octubre de 2023 y el 26 de agosto de este año, las autoridades israelíes “demolieron, confiscaron o forzaron la demolición de 1.446 estructuras palestinas en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, desplazando a más de 3.300 palestinos, incluidos unos 1.430 niños”, según la oficina de derechos humanos de la ONU.

 Esta cifra “es más del doble de la registrada en el mismo período antes del 7 de octubre”, indicó.

 Estas demoliciones se ordenan sobre la base de violaciones de las leyes de zonificación y planificación de Israel, explicó Risheq.

 “Estas leyes son inteligentes. No les dicen a los palestinos que no pueden construir. Dicen que pueden construir, pero para hacerlo tienen que presentar los requisitos 1, 2, 3, 4, 5, lo que al final hace imposible que los habitantes de Jerusalén soliciten permisos de construcción”, dijo.

 Muchos palestinos en Jerusalén Oriental se ven obligados a construir casas sin permisos porque Israel ha establecido condiciones imposibles para su aprobación y se niega a concederlas, dijo.

 Estas incluyen proporcionar documentos de titularidad de tierras, que la mayoría de los habitantes de Jerusalén no tienen porque “en general… sólo el 10% de todos los palestinos tienen títulos de propiedad escritos”, dijo.

 Luego está el factor costo, ya que sólo solicitar un permiso para “un piso de 200 metros cuadrados costaría alrededor de 40.000 dólares”, añadió.

 “Imaginemos a un habitante de Jerusalén pagando esa cantidad de dinero, teniendo en cuenta que el 95% de los permisos de construcción que los palestinos han solicitado desde 1967 han sido rechazados”, afirmó.

 “Además, Israel ha expropiado más del 30% de los 70 kilómetros que constituyen Jerusalén Oriental como territorios de interés público, por lo que a los palestinos no se les permite construir en esas zonas. Otro 30% fue confiscado para construir asentamientos”.

 En total, dijo, hay un área de alrededor de 14 kilómetros (alrededor de 9 millas) donde los palestinos pueden construir.

 Esta zona, ya en 1967, estaba ocupada en más del 80% por edificios, añadió.

 Expansión de asentamientos

Todos los asentamientos israelíes se consideran ilegales según el derecho internacional, pero eso no ha disuadido a Israel de realizar esfuerzos para expandirlos tomando posesión de más tierras palestinas.

 “La construcción de asentamientos por parte de Israel no es nada nuevo. La velocidad con la que se construyen estos asentamientos y el número de unidades que los componen suelen estar relacionados con la situación política de la región y tienen poco que ver con quién está en el poder en Israel –el Partido Laborista o el Likud– o con lo que ellos llaman el ‘crecimiento natural’ de la población judía”, afirmó Moussa, el escritor.

 El diario británico The Guardian informó en abril que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu “ha acelerado la construcción de asentamientos en toda Jerusalén Oriental ocupada, con más de 20 proyectos que suman miles de unidades de vivienda que han sido aprobados o avanzados desde el comienzo de la guerra en Gaza”.

 Según el grupo israelí de derechos humanos Ir Amim, estos son los primeros planes de asentamiento que son totalmente aprobados por el gobierno israelí desde 2012.

 Dijo que se espera que el nuevo plan de asentamiento incluya 1.792 unidades de vivienda, que se construirán en terrenos pertenecientes al barrio de Sur Baher en Jerusalén Este.

 “Ahora, en Jerusalén Este, dondequiera que mires, encontrarás un asentamiento”, afirmó Risheq.

 Mencionó el asentamiento E1 en la Cisjordania ocupada, diciendo que desplazará a más de 5.000 personas de sus tierras.

 Risheq consideró que el objetivo principal de todo esto es “crear hechos sobre el terreno y tomar el control de una amplia zona de Jerusalén y el valle del Jordán”.

 LEER: Israel demolió 135 viviendas e instalaciones en Cisjordania ocupada en julio

 


 

 

 

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