Cediendo a la presión del BDS: G4S desinvertirá
completamente en el apartheid israelí
Comité Nacional Palestino de BDS (BNC), 1 de junio de 2023
En una importante victoria para el activismo de
derechos humanos contra la complicidad corporativa, la mayor empresa de
seguridad privada del mundo, Allied Universal, propietaria de G4S, ha decidido
vender todos sus negocios restantes en el apartheid de Israel. Esta decisión se
produce tras años de una eficaz campaña #StopG4S emprendida
por el movimiento BDS en favor de los derechos de los palestinos.
Esta victoria se produce después de que las campañas
de derechos humanos causaran a G4S graves "daños a su reputación" y
algunas inversiones y contratos lucrativos. Junto con el movimiento BDS, varias
otras campañas de derechos humanos también se han dirigido a G4S por su largo y
violento historial de abusos contra los derechos humanos de presos, migrantes y
otras comunidades en todo el mundo, incluidos el Reino Unido, Sudáfrica y
Estados Unidos.
La campaña de BDS contra G4S fue lanzada por
organizaciones de derechos humanos y de derechos de los presos palestinos en
2012 para apoyar la gran huelga de hambre llevada a cabo entonces por presos
políticos palestinos. Esta presión llevó a la desinversión de alto perfil de
G4S por parte de la Iglesia de Suecia, la Iglesia Metodista Unida, la Fundación
Bill y Melinda Gates, un fondo de inversión kuwaití, agencias de la ONU,
sindicatos, universidades, cadenas de restaurantes, entre otros, obligando a la
empresa en 2016 a desinvertir del sistema penitenciario de Israel, los puestos
de control militar y los asentamientos ilegales.
Sin embargo, la campaña #StopG4S mantuvo la presión
para que G4S desinvirtiera su participación restante en el consorcio que gestiona
Policity, la academia de policía israelí, dados los crímenes de guerra y las
graves violaciones de derechos humanos bien documentados perpetrados por la
policía israelí durante décadas. Allied Universal, que adquirió G4S en 2021,
vende ahora finalmente esta participación en Policity a la empresa israelí G1,
notoria por su complicidad en violaciones de derechos humanos. La venta está
pendiente de la aprobación de las autoridades israelíes.
La gota que colmó el vaso y obligó a Allied Universal
a poner fin a su complicidad con las violaciones de derechos humanos del
apartheid israelí contra la población originaria palestina parece ser la firme
posición adoptada por la Caisse de Dépôt et Placement du Québec (CDPQ), que
gestiona los fondos del Plan de Pensiones de Quebec y otros planes de pensiones
públicos. Los sindicatos y los activistas de BDS, encabezados por BDS Quebec y
American Friends Service Committee (AFSC), han estado presionando a la CDPQ
desde la adquisición de G4S por Allied Universal, planteando la cuestión en
conversaciones directas con la Caja y con miembros del parlamento.
CDPQ se convirtió en el mayor accionista de Allied
Universal en 2019, y apoyó a la compañía en su oferta para la adquisición de
G4S, en violación directa de su compromiso con la inversión ética y socialmente
responsable. Cuando un legislador de Quebec a principios de este mes criticó la
inversión de CDPQ en Allied Universal en un comité parlamentario, diciendo que
"los casos de tortura [israelí] contra prisioneros políticos palestinos,
incluidos niños, están ampliamente documentados por organizaciones de derechos
humanos", el CEO de CDPQ respondió: "Estoy completamente de acuerdo
con usted. Este no es el tipo de actividad que respaldamos en absoluto".
Dados los crecientes problemas económicos y
financieros del Israel del apartheid, especialmente la disminución de las
inversiones en alta tecnología es posible que veamos un número cada vez mayor
de multinacionales desinvirtiendo en él.
El movimiento BDS, con sus alianzas interseccionales
en todo el mundo, pide que se intensifique la presión sobre otros criminales
corporativos para que respeten sus obligaciones en materia de derechos humanos
y dejen de beneficiarse de la opresión y la injusticia. A pesar de los enormes recursos
financieros, jurídicos y propagandísticos que las multinacionales han esgrimido
contra nosotros, y a pesar del apoyo que han recibido de Israel y sus socios en
el crimen, principalmente EE.UU., la UE y el Reino Unido, nuestra presión
estratégica y colectiva a lo largo de los años ha puesto de rodillas a muchas
de ellas, obligándolas a desinvertir en el apartheid israelí.
Intentan grabar en nuestra conciencia la imposibilidad
de prevalecer sobre ellos, pero hemos prevalecido. Con el creciente apoyo de
los movimientos por la justicia racial, económica, climática, social y de
género de todo el mundo, seguro que podemos prevalecer en muchas más luchas por
la rendición de cuentas de las empresas en pos de la libertad, la justicia y la
igualdad.
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