“Miles de israelíes han abandonado el país, en muchos casos los sectores más liberales”
Ignacio Gutiérrez de Terán, profesor de Estudios Árabes, habló este sábado en Gijón de la situación en Oriente Próximo.
nortes.me, 25 de enero de 2025
Invitado por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe y la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, el profesor titular de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid, Ignacio Gutiérrez de Terán estuvo este sábado en Gijón para hablar de “La situación en Oriente Próximo: resistencia y neosionismo”.
¿Qué escenarios se abren con el reciente alto al fuego en Gaza?
Voy a partir de las dos treguas que hay en vigor: la de Líbano, que termina el domingo; y la de Gaza. Existe la posibilidad real de que volvamos a una intervención militar israelí en cualquiera de los dos casos. Y hablo de intervención militar israelí y no de guerra, porque este es un término que no corresponde a la realidad, porque solo una parte está en condiciones de emprender acciones armadas. El hecho de que Israel vuelva al conflicto depende sobre todo del grado de comprensión que reciba de EEUU y Occidente. Si hay luz verde, volverán porque es un deseo explícito de la dirección militar y política del régimen de Tel Aviv. Es una situación muy volátil, en la que están ocurriendo cosas que nadie esperaba y a una velocidad desconcertante. En el caso de Líbano, sabemos que ha habido una serie de violaciones por parte del ejército israelí, y veremos si estos días se retiran de forma definitiva o no, lo cual dependerá del grado de presión que haga EEUU. El caso de Gaza es mucho más complicado. Muchas veces Israel con estas treguas pretende conseguir lo que no ha conseguido sobre el terreno de batalla, y en el caso de Gaza es muy claro, puesto que no ha conseguido destruir completamente a Hamas. Todo esto en un contexto en el que lo que busca Israel es un acuerdo de paz global con el máximo número de estados árabes e islámicos, en primer lugar con Arabia Saudí, y en esto tendrá gran importancia la actuación de la administración Trump. De esta geopolítica regional va a depender mucho el futuro inmediato de Palestina, que en cualquier caso es bastante sombrío. Sobre todo en Cisjordania, que es el asunto principal de todo lo que viene ocurriendo. Allí se concentra el objeto de deseo de las corrientes ultraortodoxas y más nacionalistas que pretenden llevar a cabo una expansión en esta zona a costa de escenas de miles de moradores palestinos.
¿Cuáles son los objetivos de ese neosionismo que ocupa la cúpula militar y política israelí?
Primero hay que decir que sionismo no es un término peyorativo, sino explicativo, que denomina a una corriente ideológica, que ellos no llamarían colonialista, pero sí de retorno a la tierra prometida del pueblo judío. Básicamente, es un movimiento de raíz ideológica religiosa, aunque eso de religioso es muy relativo: es ante todo un movimiento colonialista de procedencia europea a cargo de elementos judíos que no eran religiosos pero que utilizan textos sagrados para justificar ese colonialismo. El sionismo piensa que lo que está escrito en la Biblia ha de ser llevado a cabo, y quiere seguir expandiéndose ocupando nuevos territorios. Eso es lo que está haciendo una corriente dentro del gobierno actual que es cada vez más fuerte en la sociedad israelí. La idea es que tienen que crear nuevos asentamientos y fortalecer los que ya tienen y para eso, guste o no, hay que arrinconar o hacer que los habitantes no judíos se vayan. Eso se está haciendo sobre todo en Cisjordania de forma continua con la expulsión de habitantes, la destrucción de aldeas, la confiscación de territorios y el cierre de carreteras para promover este impulso del expansivo del sionismo.
¿Cuál es ahora mismo la situación política interna en Israel?
En Israel hay una opinión mayoritariamente afín a las ideas generales del gobierno. Una parte de la población cada vez se está escorando más hacia posturas expeditivas y a una concepción cercana a esta idea del sionismo, en lugar de intentar regenerarse en un estado democrático que reconozca a todas las minorías y que tenga otro concepto de la identidad nacional. Pero lo que se está reforzando es el concepto de identidad judía como máximo exponente del estado. Buena parte de la población ha apoyado las matanzas que se han llevado a cabo en Gaza: algunos por ignorancia, pero la mayor parte de forma consciente, porque piensa que es necesario. Hay una división, pero cada vez más favorable a este sector más radical. Otro sector de la población aboga por negociar con los palestinos y repartir territorios, pero sin menoscabar la primacía de Israel. El sector que defiende una simetría entre Israel y los palestinos es mínimo. Hay un dato importante de la sociedad israelí, y es que cientos de miles han abandonado el país en el último año y medio, y son en muchos casos de los sectores más liberales de la sociedad israelí, lo que está llevando a un desequilibrio entre dos bloques en el que predomina la visión de mano dura del gobierno.
¿Y en el caso de los palestinos?
En Gaza hay un hartazgo y una sensación de impotencia por las condiciones infrahumanas que han sufrido. Hamas está más unido que nunca y su base de apoyo está fuerte. El apoyo no es generalizado, pero no ha sufrido una gran merma y sigue contando con la simpatía de buena parte de la población en cuanto a la resistencia armada, otra cosa es su idea de cómo gestiona el territorio y si es capaz de garantizar los servicios, algo que todo palestino sabe que está condicionado por el bloqueo impuesto por Israel desde el año 2005. Hamás está intentando transmitir una imagen de triunfo y de poder, y es que han existido durante 15 meses una campaña bélica brutal. En Cisjordania estamos en un momento de máxima fricción en el que la Autoridad Nacional Palestina se ha involucrado, dice que para mantener el orden, en la lucha contra las facciones palestinas con redadas y detenciones masivas. Eso está socavando muchísimo su imagen, lo que contribuye al repunte de las facciones palestinas. En líneas generales, se puede decir que Hamás no ha salido deteriorado de este asunto ni ha perdido su imagen de grupo armado efectivo capaz de derrotar en según qué momentos al ejército de ocupación israelí.
¿Qué papel pueden jugar España y la UE en este momento?
El papel de España y de la UE es nulo. Si tienen algún cometido, será el de financiador o acompañante de las decisiones que se tomen en Washington o Tel Aviv. La UE tiene cierto prestigio en la zona, como interlocutor que, siendo partidario de Israel, no es excesivamente condescendiente con todo lo que hace Israel. Pero su capacidad de maniobra se ha reducido mucho, al igual que la de Naciones Unidas. Ambas están en retroceso frente a la capacidad de acción de EEUU, que es quien tiene la sartén por el mango.
Invitado por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe y la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, el profesor titular de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid, Ignacio Gutiérrez de Terán estuvo este sábado en Gijón para hablar de “La situación en Oriente Próximo: resistencia y neosionismo”. |
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