viernes, 21 de marzo de 2025

Declaración de El Cairo Emitida por la Cumbre Árabe Extraordinaria "Cumbre de Palestina"



 Declaración de El Cairo


Emitida por la Cumbre Árabe Extraordinaria "Cumbre de Palestina"

4 de marzo de 2025 - 4 de Ramadán de 1446

Nosotros, los líderes de los Estados árabes,

Partiendo de nuestra profunda conciencia sobre la gravedad de la etapa que atraviesa nuestra región, especialmente en lo que respecta a la causa palestina, que sigue siendo la cuestión central del mundo árabe y de todas las naciones y pueblos que anhelan la paz, que toman la justicia como guía, el derecho como camino y la libertad como meta, y reafirmando nuestra unidad ante todos los intentos de socavar los derechos del pueblo palestino, continuando con nuestro apoyo para poner fin a la injusticia histórica que sufre, como medio para lograr una paz justa, respetando la lucha de generaciones y valorando la resistencia legendaria del pueblo palestino durante quince meses ante una agresión y políticas inhumanas. Asimismo, reafirmamos los resultados de la Cumbre Árabe celebrada en Manama el 16 de mayo de 2024, y lo estipulado en la "Declaración de Bahréin" sobre nuestra creencia en los valores de tolerancia, convivencia humana y respeto mutuo entre naciones y pueblos del mundo, el apoyo al diálogo y la comprensión entre religiones, culturas y civilizaciones, y la promoción de la paz y la estabilidad mundial. También reiteramos la necesidad de desplegar una fuerza internacional de protección y mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en los territorios palestinos ocupados hasta la implementación de la solución de dos Estados. Todo esto con el firme compromiso de mantener la solidaridad y la acción colectiva ante los desafíos extraordinarios actuales.

Reunidos hoy martes 4 de marzo de 2025, correspondiente al 4 de Ramadán de 1446, en El Cairo, en respuesta a la invitación de Su Excelencia el Presidente Abdel Fattah El-Sisi, Presidente de la República Árabe de Egipto, en coordinación con Su Majestad el Rey Hamad bin Isa Al Khalifa, Rey del Reino de Bahréin y presidente del 33° período ordinario de sesiones de la cumbre, y a petición del Estado de Palestina para celebrar una cumbre extraordinaria a fin de abordar los peligrosos acontecimientos recientes en la causa palestina.

Expresamos nuestro homenaje y profundo reconocimiento al pueblo palestino por su firmeza y apego a su tierra, como lo ha demostrado el histórico regreso de los habitantes de la Franja de Gaza a sus hogares, especialmente en el norte de la Franja, tras el anuncio del inicio de la implementación del acuerdo de alto el fuego. Nos comprometemos a continuar implementando todas las resoluciones previas del Consejo de la Liga de los Estados Árabes a nivel de cumbre relacionadas con la causa palestina.

Decidimos:

Reafirmar que nuestra opción estratégica es lograr una paz justa y global que garantice todos los derechos del pueblo palestino, en particular su derecho a la libertad y a un Estado independiente y soberano sobre su territorio nacional, con base en la solución de dos Estados y el derecho al retorno de los refugiados palestinos, garantizando la seguridad de todos los pueblos y Estados de la región, incluida Israel. Esto se sustenta en la Iniciativa de Paz Árabe de 2002, que expresa con claridad el compromiso de los Estados árabes de resolver todas las causas de los conflictos en la región para lograr la paz, la convivencia y relaciones normales de cooperación entre todos los países. También reiteramos nuestro rechazo a todas las formas de violencia, extremismo y terrorismo que buscan socavar la seguridad y la estabilidad y que son contrarias a los valores y principios humanitarios y al derecho internacional.

Intensificar la cooperación con las potencias internacionales y regionales, incluida Estados Unidos, para alcanzar una paz justa y global en la región, y en el contexto de poner fin a todos los conflictos en Medio Oriente. Reafirmamos nuestra disposición a involucrarnos de inmediato con la administración estadounidense y todos los socios de la comunidad internacional para reanudar las negociaciones de paz con el fin de lograr una solución justa y global de la causa palestina, basada en la terminación de la ocupación israelí y la materialización del Estado palestino según la solución de dos Estados y de acuerdo con las resoluciones de la legalidad internacional. Esto debe garantizar la creación de un Estado palestino independiente y soberano sobre las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, que conviva en paz y seguridad junto a Israel, y convocar a una conferencia internacional para la creación del Estado palestino.

Reafirmar la posición árabe clara y reiterada, incluida en la "Declaración de Bahréin" del 16 de mayo de 2024, de rechazo absoluto a cualquier forma de desplazamiento del pueblo palestino de su tierra, dentro o fuera de ella, bajo cualquier pretexto, circunstancia o justificación. Consideramos esto una grave violación del derecho internacional, un crimen de lesa humanidad y una forma de limpieza étnica. Condenamos las políticas de hambruna y tierra arrasada dirigidas a forzar el desplazamiento del pueblo palestino y enfatizamos la necesidad de que Israel, como potencia ocupante, cumpla con las resoluciones de la legalidad internacional que rechazan cualquier intento de alterar la composición demográfica de los territorios palestinos ocupados.

4 - Condenar la reciente decisión del gobierno israelí de detener la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y cerrar los pasos fronterizos utilizados para labores de socorro, reafirmando que estas medidas constituyen una violación del acuerdo de alto el fuego, del derecho internacional y del derecho internacional humanitario, incluida la Cuarta Convención de Ginebra, y rechazando el uso por parte de Israel del asedio y el hambre de los civiles como herramienta para lograr objetivos políticos.

5 - Advertir en este contexto que cualquier intento de desplazar al pueblo palestino o de anexar cualquier parte del territorio palestino ocupado conduciría a la región a una nueva fase de conflictos, socavaría las oportunidades de estabilidad y ampliaría el alcance del conflicto a otros países de la región, representando una clara amenaza a los fundamentos de la paz en Oriente Medio, destruyendo sus perspectivas futuras y eliminando la posibilidad de una convivencia pacífica entre los pueblos de la región; reafirmando en este sentido los esfuerzos que recaen sobre el Reino Hachemita de Jordania y la República Árabe de Egipto para hacer frente a los peligros del desplazamiento y la liquidación de la causa palestina.

6 - Adoptar el plan presentado por la República Árabe de Egipto - en total coordinación con el Estado de Palestina y los países árabes, y basado en los estudios realizados por el Banco Mundial y el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo - sobre la recuperación temprana y la reconstrucción de Gaza como un plan árabe integral, y trabajar para proporcionar todo tipo de apoyo financiero, material y político para su implementación. Asimismo, instar a la comunidad internacional y a las instituciones financieras internacionales y regionales a proporcionar rápidamente el apoyo necesario para la implementación del plan, asegurando que todos estos esfuerzos vayan en paralelo con el lanzamiento de un proceso político y una perspectiva de solución permanente y justa con el objetivo de lograr las legítimas aspiraciones del pueblo palestino de establecer su Estado y vivir en paz y seguridad.

7 - Reafirmar la máxima prioridad de completar la implementación del acuerdo de alto el fuego en sus fases segunda y tercera, destacando la importancia de que cada parte cumpla con sus compromisos, especialmente la parte israelí, de manera que se logre un cese definitivo de la agresión contra Gaza y el retiro completo de Israel de la Franja, incluido el corredor de Filadelfia. Asimismo, garantizar el acceso seguro, suficiente e inmediato de la ayuda humanitaria, de refugio y médica sin obstáculos, distribuyéndola en todas las áreas de la Franja y facilitando el retorno de los habitantes a sus hogares. Se destaca el papel positivo desempeñado por la administración del presidente estadounidense Donald Trump en la consecución del acuerdo de alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes y detenidos en cooperación con la República Árabe de Egipto y el Estado de Catar, y la necesidad de construir sobre estos esfuerzos trabajando con el presidente estadounidense en la elaboración de un plan ejecutivo integral para la Iniciativa de Paz Árabe.

8 - Dar la bienvenida a la celebración de una conferencia internacional en El Cairo, lo antes posible, para la recuperación y reconstrucción de la Franja de Gaza, en cooperación con el Estado de Palestina y las Naciones Unidas, e instar a la comunidad internacional a participar en ella con el fin de acelerar la rehabilitación y reconstrucción de Gaza tras la destrucción causada por la agresión israelí. Además, trabajar en la creación de un fondo fiduciario encargado de recibir los compromisos financieros de todos los países e instituciones de financiación donantes con el propósito de implementar proyectos de recuperación y reconstrucción.

9 - Coordinar dentro del marco del comité ministerial árabe-islámico conjunto para llevar a cabo contactos y visitas necesarias a las capitales internacionales con el fin de explicar el plan árabe de reconstrucción de la Franja de Gaza y reafirmar la postura de defensa del derecho del pueblo palestino a permanecer en su tierra y a la autodeterminación. Asimismo, encargar a los ministros de Asuntos Exteriores árabes y al secretario general de la Liga Árabe que actúen rápidamente a nivel internacional, especialmente en las Naciones Unidas y con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, en coordinación con los dos miembros árabes no permanentes del Consejo de Seguridad, Argelia y Somalia, en el marco de sus esfuerzos tangibles en apoyo a las causas árabes en general y a la causa palestina en particular. También, discutir los movimientos y medidas que pueden adoptarse para enfrentar los intentos de liquidar la causa palestina y movilizar la presión internacional para forzar la retirada de Israel de todos los territorios árabes ocupados, incluidos los de Siria y Líbano, mediante la coordinación necesaria a través de los Consejos de Embajadores Árabes y las misiones de la Liga Árabe en diversas capitales.

10 - Acoger con beneplácito la decisión palestina de formar un Comité de Administración de Gaza bajo el paraguas del gobierno palestino, compuesto por personal competente del propio enclave, durante un período de transición en paralelo con los esfuerzos para permitir el regreso de la Autoridad Nacional Palestina a Gaza, como reflejo de la unidad política y geográfica de los territorios palestinos ocupados en 1967. Asimismo, valorar la propuesta presentada por el Reino Hachemita de Jordania y la República Árabe de Egipto para la capacitación y formación de las fuerzas policiales palestinas, garantizando su capacidad para desempeñar sus funciones en la preservación de la seguridad en Gaza de la mejor manera posible. En este sentido, se enfatiza que el tema de la seguridad es una responsabilidad exclusivamente palestina y debe ser gestionado únicamente por las instituciones legítimas palestinas de acuerdo con el principio de una única ley y un solo armamento legítimo, con el pleno respaldo de la comunidad internacional.

11 - Instar al Consejo de Seguridad a desplegar fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz que contribuyan a garantizar la seguridad tanto para los palestinos como para los israelíes en Cisjordania y la Franja de Gaza, en el marco del fortalecimiento de la perspectiva política para la materialización del Estado palestino.

12 - Se acoge con satisfacción los continuos esfuerzos del Estado de Palestina en el marco de una reforma integral a todos los niveles, trabajando para construir instituciones fuertes y sostenibles capaces de satisfacer las aspiraciones del pueblo palestino. Se valora su empeño en celebrar elecciones legislativas y presidenciales lo antes posible, cuando las condiciones lo permitan, así como la continuidad del liderazgo palestino en la implementación, a través del programa gubernamental, de reformas fundamentales destinadas a mejorar la calidad de los servicios públicos, impulsar la economía, empoderar a la mujer y a la juventud, y fortalecer el Estado de derecho, la transparencia y la rendición de cuentas. Se destaca que los esfuerzos de reforma dentro del Estado de Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) son pasos esenciales para fortalecer las instituciones nacionales palestinas, permitiéndoles desempeñar eficazmente sus funciones frente a los desafíos, preservar la unidad de la decisión nacional y reforzar la capacidad del pueblo palestino para resistir y alcanzar sus legítimas aspiraciones de libertad e independencia. Se subraya la importancia de la unidad palestina y la cohesión de las diversas fuerzas nacionales bajo el paraguas de la OLP, el único y legítimo representante del pueblo palestino.

13 - Se exige el cese de la agresión israelí en Cisjordania, incluyendo la expansión de los asentamientos, el apartheid, la demolición de viviendas, la confiscación de tierras, la destrucción de infraestructuras y las incursiones militares en ciudades palestinas, además de las violaciones contra los lugares sagrados. Se rechaza categóricamente y se condena cualquier intento de desplazamiento interno de palestinos de campamentos y ciudades de Cisjordania o de anexión de partes del territorio bajo cualquier pretexto, lo que amenaza con desencadenar una crisis sin precedentes y agravar la tensión en la región.

14 - Con la llegada del mes de Ramadán, se hace un llamado a la reducción de la escalada en toda la Palestina ocupada, incluyendo el cese de discursos y prácticas que inciten al odio y la violencia, los cuales se condenan enérgicamente. Se exige garantizar el acceso de los fieles a la Mezquita de Al-Aqsa para practicar libremente sus rituales religiosos en condiciones de seguridad, preservando el statu quo legal e histórico de los lugares sagrados islámicos y cristianos en la Jerusalén ocupada. Se enfatiza la necesidad de respetar el papel de la Administración de Dotaciones de Jerusalén y Asuntos de la Mezquita de Al-Aqsa, bajo la autoridad exclusiva de Jordania en virtud de la custodia hachemita, así como el rol del Comité de Jerusalén y la Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif.

15 - Se apoya la labor de la coalición internacional para implementar la solución de dos Estados, encabezada por el Reino de Arabia Saudita en su calidad de presidente del Comité Árabe-Islámico Conjunto sobre Gaza, junto con la Unión Europea y Noruega. Se reafirma la participación activa en la conferencia internacional para la resolución de la causa palestina y la aplicación de la solución de dos Estados, que se celebrará en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York en junio de 2025, bajo la presidencia de Arabia Saudita y Francia.

16 - Se subraya el papel fundamental e irremplazable de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) para cumplir con su mandato, otorgado por la ONU, en sus cinco áreas de operación, en especial Cisjordania, Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza. Se insta a la comunidad internacional y a los países comprometidos con la paz a brindar apoyo político, legal y financiero para garantizar la continuidad de sus servicios. Se exige a Naciones Unidas adoptar una postura firme ante los intentos de obstruir el trabajo de una de sus agencias especializadas. Se rechazan cualquier intento o medida para reducir o eliminar el papel de la UNRWA dentro de los planes sistemáticos para liquidar la causa de los refugiados palestinos, quienes tienen el derecho legítimo al retorno. En este sentido, se condenan las leyes aprobadas por la Knéset israelí en octubre de 2024 que prohíben la actividad de la UNRWA, lo que refleja un inaceptable menosprecio hacia la ONU y la comunidad internacional en su conjunto.

17 - Se insta a la cooperación con Naciones Unidas para establecer un fondo internacional destinado a la asistencia de los huérfanos de Gaza, víctimas de la agresión israelí, cuyo número asciende a unos 40.000 niños. Asimismo, se aboga por proporcionar ayuda y prótesis a miles de heridos, en especial niños que han perdido extremidades, alentando a los países y organizaciones a lanzar iniciativas similares, como la iniciativa jordana "Restaurar la Esperanza" para apoyar a personas amputadas en Gaza.

18 - Se exhorta a los Estados a cumplir con la implementación de las opiniones consultivas y órdenes de la Corte Internacional de Justicia respecto a los crímenes cometidos por Israel, la potencia ocupante. Se recalca la necesidad de procesar a todos los responsables de violaciones graves y crímenes contra el pueblo palestino mediante los mecanismos de justicia internacional y nacional, recordando que estos crímenes no prescriben y que Israel debe asumir su responsabilidad legal y material por las atrocidades cometidas en Gaza y el resto del territorio palestino ocupado.

19 - Encargar a un comité jurídico de los Estados árabes parte en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 el estudio de la consideración del desplazamiento del pueblo palestino fuera de su tierra, la expulsión, el traslado forzoso, la limpieza étnica y la deportación fuera del territorio palestino ocupado, así como la creación de condiciones de vida que obliguen a la población a abandonar sus hogares mediante la destrucción a gran escala, el castigo colectivo, el hambre y la obstrucción del acceso a alimentos y materiales de ayuda, como parte del delito de genocidio.

20 - Reafirmar la necesidad de aplicar el acuerdo de alto el fuego en Líbano en todas sus disposiciones y cumplir con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, condenando las violaciones israelíes a ambas disposiciones y exigiendo a Israel la retirada completa de Líbano hasta las fronteras reconocidas internacionalmente, la entrega de los prisioneros detenidos en la última guerra y el regreso al cumplimiento de las disposiciones del acuerdo de armisticio entre Líbano e Israel de 1949, además de expresar el apoyo a la República Libanesa, su seguridad, estabilidad y soberanía.

21 - Condenar las agresiones israelíes contra la República Árabe Siria y la incursión en su territorio, lo que constituye una violación flagrante del derecho internacional y un ataque a la soberanía de Siria, además de representar una peligrosa escalada que aumenta la tensión y el conflicto. Se exige a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad que actúen de inmediato para aplicar el derecho internacional, obligar a Israel a detener su agresión y retirarse de los territorios sirios que ocupa en violación del acuerdo de armisticio de 1974, reafirmando que los Altos del Golán son un territorio sirio ocupado y rechazando la decisión de Israel de anexarlo e imponer su soberanía sobre él.

22 - Encargar al Secretario General de la Liga de los Estados Árabes el seguimiento de la implementación de esta declaración y la presentación de un informe al respecto en la próxima sesión ordinaria de la Cumbre Árabe, la número 34.

23 - Expresar agradecimiento a la República Árabe de Egipto por acoger la Cumbre Árabe extraordinaria.

La República Tunecina apoya lo expresado en la Declaración de El Cairo emitida en la Cumbre Árabe Extraordinaria "Cumbre de Palestina", con excepción de las referencias contenidas en ella a las fronteras del 4 de junio de 1967, la "solución de dos Estados" y "Jerusalén Oriental". Esta postura se basa en la posición firme de Túnez en apoyo al pueblo palestino en su lucha por recuperar sus derechos legítimos e inalienables, en particular el establecimiento de su Estado independiente con plena soberanía sobre toda la tierra de Palestina y con Jerusalén como su capital.

La República de Irak apoya lo expresado en la declaración, registrando su reserva respecto a la mención de las fronteras del 4 de junio de 1967, la expresión "Jerusalén Oriental", la "solución de dos Estados" y cualquier término que haga referencia expresa o implícita a la entidad israelí como "Estado", en el marco de la preservación del derecho al retorno del pueblo palestino y el establecimiento de su Estado con Jerusalén como su capital, ya que estas menciones no están en consonancia con las leyes vigentes en Irak, dondequiera que se mencionen en la declaración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

30 de marzo: DÍA DE LA TIERRA PALESTINA