Moncloa/Fernando Calvo
Carta de los presidentes de Irlanda y España dirigidos a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen sobre la necesidad de revisar el cumplimiento de Israel del derecho internacional Humanitario y los derechos humanos y cómo afectaría al Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, cuyo artículo 2 dice que ese Acuerdo (de libre comercio) establece su vigencia mientras se respeten los derechos humanos y el derecho internacional
S.E. Ursula von der Leyen
Presidenta de la Comisión Europea
14 de febrero de 2024
Estimada Presidenta,
Estamos profundamente preocupados por el deterioro de la situación en Israel y en Gaza, especialmente del impacto que el conflicto en curso está teniendo en palestinos inocentes, especialmente en niños y mujeres.
La ampliación de la operación militar israelí en la zona de Rafah supone una amenaza grave e inminente que la comunidad internacional debe afrontar urgentemente.
Casi 28.000 palestinos han muerto y más de 67.000 han resultado heridos, y hemos sido testigos del desplazamiento de 1,9 millones de personas (el 85% de la población) dentro de Gaza y de la destrucción masiva de viviendas y grandes daños en infraestructuras civiles vitales, como hospitales.
Hemos expresado en repetidas ocasiones nuestra total condena de los ataques terroristas indiscriminados de Hamás del 7 de octubre y pedimos la liberación inmediata e incondicional de los rehenes restantes.
Hemos sido igualmente claros de que Israel tiene derecho a defenderse de tales ataques, pero esto sólo puede ejercerse en consonancia con el derecho internacional, incluido el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y el derecho internacional de los derechos humanos. La respuesta debe ajustarse a los principios de distinción, proporcionalidad y precaución.
Es importante destacar que el DIH impone a todas las partes, en todos los conflictos, la clara obligación de garantizar la protección de la población civil.
Los horrendos atentados terroristas cometidos por Hamás y otros grupos armados no justifican, ni pueden justificar, ninguna infracción del DIH en la respuesta militar, con las consiguientes consecuencias para la población civil de Gaza.
Compartimos la preocupación del secretario general de la ONU, expuesta en su carta al Consejo de Seguridad del 7 de diciembre, por el atroz sufrimiento humano, la destrucción física y el trauma colectivo de los civiles, y los riesgos que corren, dada su opinión de que ningún lugar de Gaza es seguro. Desde entonces, la situación no ha hecho más que deteriorarse.
El acceso totalmente inadecuado de la ayuda humanitaria para satisfacer las necesidades esenciales de la población significa que la ONU estima que el 90% de la población se enfrenta a una inseguridad alimentaria aguda, con un grave riesgo de que se produzca una hambruna.
También tomamos nota de las medidas provisionales vinculantes impuestas por la Corte Internacional de Justicia, el 26 de enero, en el caso Sudáfrica contra Israel, y de su evaluación de que al menos algunos de los actos u omisiones que Sudáfrica alega que Israel ha cometido en Gaza pueden estar comprendidos en las disposiciones de la Convención sobre el Genocidio, y de que existía un riesgo de perjuicio irreparable para los derechos en juego en el caso.
Hemos dejado clara nuestra opinión de que, para evitar más daños irreversibles a la población de Gaza, se requiere urgentemente un alto el fuego humanitario inmediato, posición que fue respaldada por una amplísima mayoría en la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre, incluidos 17 Estados miembros de la UE.
Estamos profundamente preocupados por las acusaciones de que personal del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS u UNRWA) pueda haber estado implicado en los ataques contra Israel del 7 de octubre.
Apoyamos plenamente la decisión del Comisario General de la UNRWA, Lazzarini, de rescindir inmediatamente los contratos de los implicados, así como la puesta en marcha de una exhaustiva investigación independiente por parte de la ONU.
Al mismo tiempo, hemos dejado claro que se debe permitir a UNRWA operar para continuar con su trabajo vital salvando vidas y abordando la catastrófica situación humanitaria en Gaza y que el apoyo de la UE a UNRWA debe mantenerse. No hay camino para lograr el urgente aumento masivo y sostenido de la ayuda humanitaria, a través de un acceso humanitario pleno, seguro y sin obstáculos que es necesario, sin que UNRWA desempeñe un papel central.
Recordamos que la CIJ ha ordenado a Israel que adopte medidas inmediatas y efectivas para garantizar la prestación de los servicios básicos y la asistencia humanitaria que se necesitan urgentemente en Gaza. Estas órdenes son vinculantes.
En el contexto del riesgo de una catástrofe humanitaria aún mayor que supone la amenaza inminente de operaciones militares israelíes en Rafah, y teniendo en cuenta lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en Gaza desde octubre de 2023, incluida la preocupación generalizada por las posibles infracciones del DIH y de la legislación internacional sobre derechos humanos por parte de Israel, pedimos que la Comisión emprenda una revisión urgente de si Israel está cumpliendo con sus obligaciones, incluso en virtud del Acuerdo de Asociación UE/Israel, que hace del respeto de los derechos humanos y los principios democráticos un elemento esencial de la relación; y si considera que está incumpliendo, que proponga al Consejo medidas adecuadas para que las considere.
Por último, no debemos perder de vista la imperiosa necesidad de una perspectiva política para poner fin al conflicto.
La aplicación de la solución de los dos Estados es la única manera de garantizar que este ciclo de violencia no se repita. La UE tiene la responsabilidad de actuar para que esto sea una realidad, en coordinación con las partes y la comunidad internacional, incluso mediante una conferencia internacional de paz, como acordó el Consejo Europeo el 26 de octubre.
Dado el papel que desempeña en este asunto, enviamos también copia de esta carta al vicepresidente de la UE, Sr. Borrell.
Atentamente,
Leo Varadkar TD Taoiseach de Irlanda Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de España
Artículo 2.
Las relaciones entre las Partes, así como todas las disposiciones del presente Acuerdo, se fundamentan en el respeto de los principios democráticos y de los derechos humanos, que inspira sus políticas interiores y exteriores y constituyen un elemento esencial del presente Acuerdo.
(ACUERDO EUROMEDITERRÁNEO POR EL QUE SE CREA UNA ASOCIACIÓN ENTRE LAS COMUNIDADES EUROPEAS Y SUS ESTADOS MIEMBROS, POR UNA PARTE, Y EL ESTADO DE ISRAEL, POR OTRA, hecho en Bruselas el 20 de noviembre de 1995. https://www.boe.es/eli/es/ai/ 1995/11/20/(1)
BOE-A-2000-12599 Acuerdo Euromediterráneo por el que se crea una Asociación entre las Comunidades Europeas y sus Estados miembros, por una parte, y el Estado de Israel, por otra, hecho en Bruselas el 20 de noviembre de 1995. |
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