Detenidos palestinos: La UE debe pronunciarse contra los malos tratos crónicos en el sistema penitenciario israelí
EuroMed Rights, 19 de febrero de 2024
Browse through all the publications of EuroMed Rights & its work spanning through the Euro-Mediterranean region |
Tras los atentados del 7 de octubre, el gobierno israelí invocó el estado de excepción en su sistema penitenciario, intensificando el trato a los detenidos palestinos hasta niveles que constituyen prácticas crueles e inhumanas, lo que repercute significativamente en el bienestar físico y mental de los encarcelados.
Organizaciones de derechos humanos como Adalah, Médicos por los Derechos Humanos de Israel (PHRI) y el Comité Público contra la Tortura en Israel (PCATI) han puesto de relieve las pautas generalizadas de trato inhumano y degradante que sufren los palestinos en los centros de detención israelíes. Los informes documentan casos de comportamiento agresivo y violento por parte del personal penitenciario, desde palizas hasta escupitajos a los detenidos. El trato abusivo también ha incluido prácticas degradantes como someter a los palestinos a permanecer de pie en el frío del invierno, con los ojos vendados y sólo en ropa interior, según ha informado el jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en el Territorio Palestino Ocupado. Estas prácticas podrían haber causado ya la muerte bajo custodia de dos personas. Además, se ha negado sistemáticamente a los palestinos el acceso a representación letrada, la comunicación con sus familias y las visitas de organismos internacionales como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Otros informes revelan la privación deliberada de servicios básicos, como el suministro de electricidad y agua, así como de atención médica, y que las autoridades sanitarias israelíes niegan tratamiento a los detenidos palestinos, lo que supone una clara violación de su deber de asistencia.
Además, el número de detenidos palestinos ha aumentado considerablemente desde el 7 de octubre, con 4.000 palestinos más de Gaza recluidos en cárceles israelíes, lo que hace un total de 9.000 presos políticos, de los cuales 3.484 se encuentran bajo detención administrativa, según la ONG palestina de derechos de los detenidos Addameer. La detención administrativa, en la que las personas son recluidas sin cargos ni juicio sobre la base de sospechas de futuros delitos, agrava aún más los malos tratos a los que se enfrentan los detenidos, incluidos aquellos que no han sido acusados formalmente de ningún delito.
El sistema carcelario israelí, tanto en Israel como en los Territorios Palestinos Ocupados, no sólo incumple las normas internacionales de derechos humanos, sino que también sirve de instrumento para impulsar las políticas israelíes de ocupación y apartheid. Basándose en pruebas concluyentes recopiladas por organizaciones de derechos humanos, hay indicios claros de que Israel viola actualmente varios tratados internacionales que ha ratificado, como la Convención contra la Tortura y los artículos 14 y 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En respuesta a estas atroces violaciones, exigimos que Israel ponga fin a sus prácticas de maltrato, trato degradante y abusivo y tortura de presos palestinos, so pena de incurrir en responsabilidad internacional por sus violaciones de derechos humanos. También pedimos que la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros condenen públicamente los malos tratos infligidos a los detenidos palestinos y exijan el cese inmediato de la violencia contra los reclusos. Además, debe obligarse a Israel a proporcionar a los detenidos artículos de primera necesidad, acceso a representación letrada y comunicación con sus familias. La UE y los Estados miembros deben exigir que se ponga fin a la práctica de la detención administrativa y que se garantice a todas las personas un juicio justo y transparente. Además, deben exigir también que se permita el acceso a los centros penitenciarios israelíes a organismos internacionales de vigilancia, como el CICR y el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, para que supervisen y salvaguarden los derechos de los detenidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario