Visita a Palestina dentro de una delegación del Encuentro Civil Euromediterráneo (ECEM)
Entre los días 23 al 27 de enero de 2012, una delegación de la asociación de asociaciones, Encuentro Civil Euromediterráneo (ECEM), de la que formó parte USO, ha estado en Palestina.
ECEM tiene como objetivo promover relaciones de la sociedad civil de ambas orillas del Mediterráneo y mejorar las relaciones sociales de los pueblos del espacio euromediterráneo que, institucionalmente, constituye la Unión para el Mediterráneo.
Esta misión forma parte de un trabajo de intercambio con diferentes plataformas de la sociedad civil constituidas en diferentes países del arco mediterráneo y está dentro de un Proyecto que se desarrolla entre 2011 y 2012, y por el que ha habido misiones a Marruecos, Túnez, Líbano y ahora Palestina.
Fueron numerosas las reuniones de los delegados procedentes de España, junto con representaciones de las asociaciones miembros de ECEM que trabajan en proyectos de cooperación y de defensa de los derechos humanos en Palestina, con organizaciones palestinas.
Así, hubo reuniones con
Health Work Committee (HWC) –sanidad-;
Alternative Information Center (AIC) -organización israelo-palestina que realiza trabajos de investigación y documentación sobre la ocupación israelí-;
Democracy Workers Rights Center (DWRC) –contraparte de SOTERMUN, que promueve un sindicalismo autónomo y de defensa de los trabajadores palestinos-. De hecho, estuvimos cenando con sindicalistas de una nueva
Federación de Sindicatos Independientes Palestinos y su Secretario General, Mahmoud Ziada, que en diciembre de 2011 habían hecho su Congreso. EL FSIP ha informado de su constitución a las oficinas de la CSI en Amán y pretenden la afiliación a la misma;
Campaña Stop the Wall, que difunde los perjuicios que ocasiona el Muro declarado ilegal por la Corte Internacional de La Haya. Este Muro penetra en Cisjordania y sofoca la economía palestina y sus ciudades;
Coalition for Jerusalem –que trabaja contra el urbanicidio que comete Israel expulsando a residentes palestinos en Jerusalén y la política de derribo de viviendas en Jerusalén Este-. Por cierto, los Cónsules Europeos han elevado un Informe común a los respectivos gobiernos sobre las actuaciones israelíes en Jerusalén y el conjunto de territorios ocupados que éstos no han considerado para reequilibrar las relaciones UE-Israel a pesar de dar datos sobre los incumplimientos o vulneraciones de la legislación internacional por parte de Israel; La
red de organizaciones no gubernamentales palestina PNGO y su coordinadora Suha Barghouti. Entre las asociaciones palestinas presentes en la reunión había especializadas en el trabajo de género, rural, agrícola,… ; con los portavoces de la
Campaña BDS –que explicaron acciones contra los productos o empresas que promueven el desarrollo de la ocupación israelí y de sus colonias en territorio palestino;
Addameer, que trabaja en la defensa de los más de 10.000 presos y presas palestinos, y eso tras las excarcelaciones recientes; finalmente con la organización de defensa de los derechos humanos
Arab Association for Human Rights, que es una organización que trabaja con árabes israelíes, ciudadanos israelíes que han nacido en territorio de las fronteras anteriores a 1967, consideradas internacionalmente como Israel.
También se tuvo una reunión con una funcionaria de la Oficina Técnica de Cooperación de la AECID en Jerusalén y en la que el representante de USO, Santiago González, salió con la idea de que existen dificultades de que España mantenga cuantitativamente su contribución a la cooperación palestina -a pesar del incremento de las dificultades por las que atraviesa su población-; siguen y se incrementan las restricciones israelíes a prorrogar permisos de residencia o de trabajo a cooperantes internacionales –observadores y transmisores de los atropellos a las leyes internacionales que realiza Israel-; y nuevas limitaciones a ser candidatos de las ayudas económicas españolas a organizaciones israelíes de derechos humanos o de árabes israelíes, ciudadanos discriminados por su propio Estado.
De vuelta a nuestro país se tuvieron encuentros con representantes de
WAC (Workers’ Advice Center) y su coordinadora Roni Ben Efrat. Esta organización israelí, que también es contraparte de SOTERMUN, trabaja fundamentalmente con árabes israelíes promoviendo su capacitación y autonomía laboral y, también, en la medida de lo posible en forjar estructuras sindicales y negociación colectiva. Por último, se tuvo un diálogo con un profesor progresista israelí, Efraim Davidi, antiguo miembro de la dirección de Histadrut, el sindicato israelí, que explicó su versión sobre los ‘indignados’ israelíes y la problemática en la que se mueve un conflicto social latente en la sociedad israelí por la crisis económica y la deriva amoral de la ocupación y la discriminación que sufren los palestinos por la mayoría israelí.
Como comentario general de la visita se puede decir que sacamos una impresión de desánimo en las organizaciones palestinas. La colonización económica israelí es casi completa. Por poner un ejemplo, el agua es más cara para un palestino que para un israelí, con lo que los productos agrícolas palestinos son menos competitivos y, además, son de difícil comercialización por el control israelí de las fronteras o de los pasos interiores, incluido el territorio palestino. Además, una nueva ronda de conversaciones palestinas-israelíes en Amán, que se hacía al tiempo que la delegación estaba en los territorios, coincidía con un nuevo anuncio del Gobierno israelí de construir otras 3.000 nuevas viviendas para colonos en Cisjordania, lo que supondría nuevas expropiaciones. Agradecen que la sociedad civil europea, española en este caso, tenga una actitud y compromiso con los derechos humanos y resaltan que no existe un proceso de paz digno de ese nombre, por lo que instan a la comunidad internacional a que actúe coherentemente.
La primavera árabe ha sido un aldabonazo de conciencia en la que se ha visto la contradicción del deseo de la población árabe de democracia frente a sus gobernantes que eran apoyados de facto por Occidente. Ellos reclaman que la ocupación y apartheid israelí no sea apoyada por ese Occidente que, cuando cambian las tornas, hipócritamente dice escandalizarse.