lunes, 15 de diciembre de 2014

Vino, sangre y gasolina

URI AVNERY
Jueves 11 de diciembre de 2014 por CEPRID
Traducido para Tlaxcala por Ilya U. Topper

Kafr Kanna, un pueblo cerca de Nazaret, probablemente sea el lugar donde Jesús -según relata el Nuevo Testamento – convirtió el agua en vino. Ahora es una aldea árabe donde la policía israelí convierte las piedras en sangre.

El día de autos, la policía se estaba enfrentando a un grupo de jóvenes árabes que protestaban contra los intentos de Israel de cambiar el status quo del Monte del Templo (al que los musulmanes llaman “Noble Santuario”). Este tipo de manifestaciones tenían lugar ese día en muchas ciudades y aldeas árabes en todo Israel, y especialmente en la Jerusalén Este ocupada.
Según el primer informe policial, un árabe de 22 años, Jeireddín Hamdan, atacó a la policía con un cuchillo. No tenían más remedio que actuar en defensa propia, dispararle y matarle.
Como suele pasar a menudo con los informes policiales, esto era un hatajo de mentiras.
Desafortunadamente (para la policía), unas cámaras de seguridad grabaron el incidente. Las imágenes muestran claramente cómo Hamdan se acerca al coche policial y golpea la ventanilla con algo que quizás sea un cuchillo. Cuando vio que esto no daba resultado, Hamdan se dio la vuelta y se fue.
En este momento, los policías salieron del coche y empezaban a disparar de inmediato por la espalda a Hamdan, quien fue alcanzado y cayó al suelo. Los agentes lo rodearon y tras vacilar un rato, obviamente un momento de consulta entre ellos, empezaron a arrastrar al joven herido por el suelo hasta el coche, como si fuera un saco de patatas. Lo echaron en el fondo del vehículo y arrancaron (aparentemente para irse a un hospital), con sus pies sobre el hombre moribunda o cerca de él.
Las imágenes muestran con toda claridad, de manera que cualquiera puede verlo, que los policías vulneraron las normas policiales en vigor para abrir fuego: No estaban en un peligro mortal inminente, no gritaron una advertencia antes, no dispararon primero al aire, no apuntaron a las partes inferiores de su cuerpo. No llamaron una ambulancia. El joven se desangró. Fue una ejecución a sangre fría.
Hubo una oleada de indignación. Los ciudadanos árabes iniciaron revueltas en muchos lugares. Bajo la presión, la Comisión de Investigaciones de la policía (que depende del Ministerio de Justicia) empezó a investigar. Las primeras pesquisas ya revelaron varios hechos que convierten el incidente en aún más grave.
Resulta que antes de que las cámaras filmaran la escena, la policía había arrestado al primo de Hamdan y lo habían metido en el coche.
Obviamente, Jeireddín quería que se liberase a su primo y por eso golpeó el coche. El primo vio cómo le dispararon y le metieron en el fondo del coche en el que él estaba ya sentado.
La primera reacción de la cúpula policial era justificar la actitud de los agentes, cuyos nombres y caras no se han revelado. Fueron trasladados en secret a alguna otra unidad policial.
Describo el incidente con tantos detalles, no porque sea algo único, sino precisamente por lo contrario: porque es tan típico. Lo único especial en este caso era que había una cámara de seguridad de cuya existencia nadie se había dado cuenta.
Varios ministros del Gabinete alabaron la actitud ejemplar de la policía en este incidente. Esto lo podemos pasar por alto como una búsqueda frenética de publicidad por parte de demagogos de extrema derecha, que creen que sus votantes siempre y en todos los casos están de acuerdo en disparar a los árabes. Ellos deben de saberlo.
Sin embargo, hay una declaración que no podemos ignorar: la que hizo el ministro de Seguridad Interior.
Pocos días antes del incidente, el ministro Yitzhak Aharonowitz, un enchufado de Avigdor Lieberman y ex agente de policía, declaró públicamente que no quería que ningún terrorista sobreviviera tras cometer un atentado.
Esto es una declaración manifiestamente ilegal. Es, de hecho, un llamamiento a cometer crímenes. Según la ley, los policías no pueden disparar a un “terrorista” o a quien sea después de detenerlo. Y mucho menos cuando está herido y no representa ningún “peligro mortal”. Aharonowitz siempre parece un colega simpático. Tiene la habilidad de surgir de forma inesperada ante las cámaras siempre que haya ocurrido algo que sea noticia, ya sea un grave accidente de tráfico, un crimen político o un incendio. Dios sabrá cómo lo consigue.
El hecho es que el ministro de Seguridad Interior (antes llamado ministro de Policía) prácticamente no tiene atribuciones. Desde los días del mandato británico, el comandante de las fuerzas policiales ha sido siempre el inspector general, un oficial de uniforme profesional. La única función policial del ministro es recomendar al Gobierno a quién debería nombrar en el cargo del inspector cuando hay que renovarlo. Pero para los policías de a pie, una declaración del ministro suena como una orden. Es bastante probable que las palabras irresponsables del ministro incitasen directamente el crimen de Kafr Kanna. Especialmente teniendo en cuenta que ni el inspector general ni el primer ministro dijeron nada para expresar su rechazo.
Todo esto me recuerda la declaración, de graves consecuencias, del entonces primer ministro Yitzhak Shamir en 1984: también dijo que ningún terrorista debería sobrevivir un ataque. El resultado directo fue el asunto del “Autobús de la línea 300”, en la que cuatro chavales árabes, sin arma alguna, secuestraron un autobús israelí. Se les paró; dos murieron bajo los disparos cuando se recuperó el bus y a dos se les apresó vivos. A uno de ellos lo asesinó el jefe del Shin Bet en persona, Avraham Shalom, que le rompió el cráneo con una piedra. Cuando se publicaron las imágenes (fui el primero en hacerlo), a Shalom y sus colegas se les aplicó una amnistía. Shamir negó toda responsabilidad.
Volvamos a lo de hoy. ¿Es esta la Tercera Intifada que todo el mundo espera ya desde hace tanto? ¿Sí? ¿No?
Los agentes de la policía y del Ejército, los políticos y sobre todo los tertulianos de la prensa están muy ocupados en responder a esta pregunta. (Intifada quiere decir, literalmente, “sacudirse algo”).
Esto es algo más que un simple juego semántico. La definición encierra unas consecuencias operativas.
Lo que es un hecho es que todo el país está ahora en llamas. Jerusalén Este ya es una zona de guerra, con manifestaciones a diario, revueltas y sangre derramada. En la propia Israel, también se registran todos los días huelgas y protestas desde que mataron a los ciudadanos árabes en Kafr Kanna. En Cisjordania hubo algunas manifestaciones y un asesinato con cuchillo, después de que un árabe muriese a tiros. Mahmoud Abbas hace todo lo que está en su poder para prevenir un levantamiento general, que podría muy bien poner en peligro su régimen. Pero la presión desde abajo no para de subir. Abbas rechazó encontrarse con Netanyahu en Ammán.
La sabiduría popular de Israel ya ha encontrado un nombre para la situación: La “intifada de los individuos”. Para los jefes de seguridad de Israel, esto es una pesadilla. Están preparados para una intifada organizada. Saben cómo aplastarla por la fuerza y, si fuera necesario, por más fuerza. Pero ¿qué hacer con una intifada que se basa enteramente en la acción de individuos aislados, sin órdenes de ninguna organización, sin un grupo al que puedan infiltrar los colaboradores de la red de informadores del Shin Bet?
Un árabe individual que escucha las noticias se indigna con la última humillación del Santuario de Jerusalén y da un volantazo para meter su coche en el grupo más cercano de soldados o civiles israelíes. O coge un cuchillo de la cocina de un restaurante israelí donde friega los platos y empieza a acuchillar a gente en la calle. No hay información previa. No hay una red que se pueda infiltrar. Eso es bastante frustrante. El ojo del huracán es el Monte del Templo. La Mezquita de Al Aqsa (“la más lejana”), el tercer lugar más santo del islam, está bajo asedio. En un momento, los soldados israelíes entraron en la mezquita – sin quitarse las botas – al perseguir a unos manifestantes que tiraban piedras.
¿Adónde vamos?
Desde hace décadas, un grupo de zelotes israelíes se dedica a planificar la construcción de un nuevo Templo Judío en el lugar de Al Aqsa y la magnífica Mezquita de la Roca. Están bordando los ropajes de los sacerdotes y hacen las preparaciones necesarias para los sacrificios de animales.
Hasta hace poco se les consideraba un simple curiosidad. Ya no.
Varios ministros del Gabinete y diputados han entrado en el recinto sagrado para rezar, algo que contraviene el status quo. Esto ha desencadenado alarmas en todo el mundo islámico. Los palestinos en Jerusalén Este, Cisjordania, Gaza y en la propia Israel están furiosos. Netanyahu prometió al rey jordano Abdalá II que restauraría la tranquilidad. Pero está haciendo todo lo contrario.
Jesucristo convirtió el agua en vino. Netanyahu está convirtiendo el agua en gasolina y la está echando sobre el fuego.

Hebrón: Aplastando la resistencia palestina con el pretexto de perseguir delitos y proteger intereses empresariales

OLA AL-TAMINI
Jueves 11 de diciembre de 2014 por CEPRID
Al Akhbar
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés

La Unidad 101 de la Autoridad Palestina (AP) está llevando a cabo una importante campaña de seguridad en el sur de Hebrón, con la intención, según se afirma, de perseguir a delincuentes fugitivos. Pero al hallarse esa región bajo el control de la ocupación israelí, las armas que está incautando la AP no son “armas ilegales” sino las “armas de la resistencia”. Aunque sería inexacto afirmar que no allí no se existen actividades delictivas, las operaciones de la AP en las áreas donde existen fricciones con la Ocupación no pueden ser completamente inocentes.
El 16 de octubre, las fuerzas de la seguridad palestina mataron a tiros a Bilal al-Rajabi, un hombre joven, tras los enfrentamientos acaecidos en la zona sur de la ciudad de Hebrón (sur de Cisjordania), un área totalmente controlada por las fuerzas ocupantes israelíes.
Para entender el propósito de la represión dirigida por la AP, tenemos que recordar la naturaleza de la región del sur de Hebrón, que es un área de confrontación directa con la ocupación israelí. La AP afirmó que Rajabi era un fugitivo buscado y parte de un grupo de delincuentes a los que las fuerzas de seguridad habían tendido una emboscada esa noche. Hasta el momento, la familia de Rajabi, que forma uno de los clanes más amplios e influyentes de la ciudad, no ha hecho ninguna declaración. La cuestión no se ha resuelto tampoco a nivel tribal y no se ha pagado dinero de sangre por la muerte del joven, como es costumbre en los casos de arbitrajes tribales.
Como resultado de ese incidente, los dignatarios tribales de Hebrón y otras figuras notables han hecho incansables esfuerzos y acudieron a la oficina del gobernador de Hebrón en un primer intento de contener las repercusiones del incidente y evitar una reacción popular contra la Autoridad Palestina y la Ocupación, una posibilidad que la AP teme enormemente.
Paralelamente a estos esfuerzos, se lanzó una campaña de seguridad a gran escala en la región sureña, con el supuesto objetivo de capturar fugitivos, según afirmó la AP, desplegando la Unidad 101, que anteriormente se había encargado de imponer el orden en Jenín tras el asesinato de Islam al-Tubasi, perpetrado por Israel el pasado año. La unidad lleva manejando la campaña represiva casi una semana ya, esperándose que esta sea la de mayor alcance desde la que se lanzó en 2010 la víspera del ataque en Bani Na’im, en el que murieron cuatro israelíes.
Para entender el objetivo de la represión dirigida por la AP, tenemos que recordar la naturaleza de toda la región del sur de Hebrón, que representa un área de confrontación directa con la Ocupación. En esa región encontramos también que los intereses económicos de los dignatarios de la ciudad y los empresarios, que la AP trata de salvaguardar, son un factor importante en la imposición de amplias medidas de seguridad a fin de frenar las actividades “ilegales” que podrían amenazar esos intereses, ya sean estos actos dirigidos contra la Ocupación o de naturaleza penal.
Un lugar conflictivo para la Ocupación En 1997 se designó la región del sur en Hebrón como Área 2H, una clasificación basada en la división de la ciudad en dos áreas -1H y 2H-, una vez firmado el Protocolo de Hebrón entre la OLP y la Ocupación. Alrededor de 30.000 palestinos viven en el Área 2H, además de 500 colonos israelíes distribuidos en cuatro asentamientos. Desde entonces, toda la zona está bajo control total del ejército israelí y no permiten que entren las fuerzas de seguridad palestinas salvo en coordinación con la Ocupación.
Debido a la presencia de colonos allí, el área se ha convertido en una zona de confrontación directa con la Ocupación. Desde la década de 1980 se han producido numerosas operaciones contra la Ocupación, incluido el ataque en Haret al-Nasara (Callejón de la Muerte, en noviembre de 2002); el ataque contra el soldado israelí Gal Kobi, cerca de la Mezquita de Ibrahim en octubre de 2013; y numerosos enfrentamientos en los alrededores de la Escuela Tariq bin Ziad, cerca de la misma mezquita.
En 2010, la misma zona fue el escenario del asesinato de Nashat al-Karmi y Maamoun al-Natsheh, que estaban tras el ataque en Bani Na’im (Operación Torrente de Fuego). En ese tiempo, el pueblo de Jabal Jawhar recuperó los cuerpos de los dos mártires y los trasladó a un lugar no revelado por temor a que el ejército israelí se llevara esos restos.
Por otra parte, la región del sur de Hebrón cumple una función crucial en apoyo de la zona industrial, una de las más grandes de la provincia, que alberga la importante industria del mármol y la piedra, además de otras 270 fábricas que producen diversos productos. Esto significa que cualquier problema de seguridad no sólo implica acordonar los barrios de la zona sur, sino también el cierre de todas las fábricas y talleres de la zona industrial, causando enormes pérdidas a sus propietarios y empleados. Esto explica por qué los últimos están interesados en un orden y seguridad duraderos.
Prioridades de la seguridad: a expensas de la población local
Por las razones explicadas anteriormente, la región sur se ha convertido en un foco de tensiones y crisis tanto para el establishment de la seguridad israelí como palestina, lo que implica que está siempre bajo estrictos controles de seguridad para evitar que los enfrentamientos de allí se propaguen al resto de Hebrón.
En otras palabras, decenas de miles de personas que habitan en esos barrios están viviendo en una “zona de disturbios”. Sin embargo, la municipalidad está ausente del discurso de la oficina del gobernador y la cámara de comercio es una referencia de las condiciones de vida de la población allí y de las razones que empujan a los jóvenes de la región, como afirma la AP, a involucrarse en el robo de coches y tráfico de drogas.
Ramala ha defendido su postura diciendo que para el desarrollo de la ciudad es prioritario mejorar la infraestructura, incluyendo carreteras y redes de transporte. Sin embargo, esto se está haciendo a expensas de las escuelas, de las oportunidades de empleo para los jóvenes y de la reforma de la administración económica de Hebrón. De hecho, los recursos y las empresas están controladas por un puñado de personas influyentes que surgieron tras la segunda intifada, cuando las fuerzas de la Ocupación cerraron el centro comercial de la ciudad, ubicado, en más del 70%, en la región sur.
Tras el cierre, la mayor parte de la actividad económica se trasladó a la parte norte de Hebrón, lo que reforzó la estratificación de la ciudad en dos regiones, una al sur donde no se produce desarrollo alguno, lo que crea altas tasas de pobreza, abandono escolar, matrimonios tempranos y desempleo; y la región norte, donde se concentra la mayor parte de la actividad económica y de desarrollo.
Mientras la clase empresarial se ha enriquecido, alrededor del 26,1% de los habitantes de Hebrón no tiene empleo. Esto ha alcanzado un nivel tan alarmante que la tasa de desempleo en la ciudad fue la más alta de Cisjordania en el primer trimestre de este año, siendo la causa fundamental de esta situación la prioridad concedida a las cuestiones de seguridad sobre las necesidades vitales de las personas.
Los líderes del clan: la otra cara de la Autoridad Palestina
Todo esto explica por qué los poderes fácticos quieren controlar la situación en la región sur. Por un lado, los enfrentamientos en las inmediaciones de la Escuela Tariq bin Ziyad tienen que mantenerse bajo control. Por otro, las autoridades quieren acabar con actividades delictivas como el robo de coches porque si de esta tarea se encargara la Ocupación la zona entera ardería, cuando no toda la ciudad, como ya ocurrió antes. Es por ello por lo que Israel está autorizando que entren fuerzas de apoyo en la zona, ¿y quién mejor para hacer ese trabajo que los servicios de seguridad palestinos?
En este contexto, se debe prestar atención a los dignatarios de Hebrón, que desde los Acuerdos de Oslo han jugado un papel importante en apoyo de la AP y sus operaciones de seguridad en la ciudad. Incluso han adoptado un discurso que pide mejorar las condiciones de vida del pueblo palestino, incluso si eso se hace bajo la Ocupación.
Entre la muerte de Rajabi y la actual campaña, los dignatarios emitieron un comunicado para explicar su posición: “Apoyamos todos los planes de nuestros hermanos de los servicios de seguridad en la campaña integral de seguridad hasta que todos sus objetivos se logren… en aras a preservar la seguridad y los fundamentos de la paz civil”. El comunicado añadía: “Todos los firmantes subrayamos la necesidad de no proteger a quienes infringen la ley y denunciar las campañas irracionales, destructivas y negativas contra la AP, a la vez que elogiamos las acciones de las fuerzas de seguridad en Bab al-Sawiya para controlar a los elementos subversivos en la zona cuyas acciones sirven involuntariamente a los objetivos de la Ocupación”.
Es importante aquí elaborar la última parte del comunicado referente a Bab al-Sawiya. Esta zona ha sido testigo de grandes manifestaciones contra la Ocupación, lo que significa que los notables de la zona apoyan la represión llevada a cabo contra los manifestantes por los servicios de seguridad de la AP. Además, Bab al-Sawiya lleva dos años en proceso de “rehabilitación económica”, lo que supone que ciertos elementos quieren evitar los daños a sus intereses económicos que se producen como consecuencia de las continuas protestas contra la Ocupación.
No es ningún secreto que los comerciantes de la zona han expresado su malestar a la oficina de enlace palestina en más de una ocasión por los daños que los enfrentamientos producen en sus intereses, y han solicitado a través de la cámara de comercio una solución radical a la situación de la seguridad en Bab al-Sawiya. Esto es algo que el anterior comunicado confirma al describir a los jóvenes que se enfrentan a la ocupación como “elementos subversivos”, un término que la AP utiliza para condenar cualquier acción que no se ajuste a su propia noción del concepto de “resistencia pacífica”.

ESTADOS UNIDOS Y LA UNIÓN EUROPEA ARMARON A LOS TERRORISTAS EN IRAK Y SIRIA Y CREARON EL ESTADO ISLÁMICO


TRIBUNAL DIGNIDAD., SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA/ COMITÉ INDEPENDENCIA Y SOBERANÍA PARA AMÉRICA LATINA (CISPAL)
Jueves 11 de diciembre de 2014 por CEPRID
CEPRID
La injerencia de Estados Unidos y la Unión Europea en Medio Oriente para destruir a Irak y derrocar al gobierno constitucional de Bashar al- Asad de Siria, el apoyo económico y militar que incluyó la entrega de armas nucleares a Israel, fueron determinantes para el surgimiento de ISIS-EIIL que, inicialmente eran grupos terroristas armados, financiados y entrenados por la CIA y otras agencias de inteligencia de la UE, constituyen ahora un ejército que siembra el terror en nombre del Estado Islámico que pretende organizar un califato al estilo medieval pero con armas dotas de tecnología de punta entregadas por el imperio y sus aliados europeos.
Ante el avance del ejército del EIL, entre asustados y asombrados, Estados Unidos y sus aliados de la UE, con bombardeos indiscriminados de por medio, pretenden destruir a su propia creación, pues demasiado tarde entendieron que dieron origen a un monstruo difícil de matar. Hay analistas y especialistas en Medio Oriente que afirman que ni en treinta años podrán derrotar a ISIS-EIL y que más bien podría convertirse en el II Vietnam para el imperio y sus secuaces.
El Estado Islámico de Irak (EIL) se convirtió en Estado Islámico en Iraq y el Levante (ISIS, por sus siglas en inglés) cuando, con apoyo y patrocinio de Estados Unidos y sus cómplices europeos inició y extendió sus acciones terroristas en Siria, para derrocar al Presidente Bashar al-Asad. Los muertos sirios se cuentan por millares como obra de esos terroristas fanáticos, dogmáticos y en extremo fundamentalistas.
El objetivo inmediato de esos terroristas que cuentan ahora con un ejército superior a los 18.000 soldados con refuerzos provenientes del Reino Unido, de otros países de Europa y Estados Unidos, es la autoproclamación del califato mundial que pide que se le llame Estado Islámico y se le reconozca a nivel internacional..
Precisamente para negar la existencia de un Estado Islámico, Washington y otros países y expertos se refieren a los yihadistas como ISIS y no como Estado Islámico.
“El grupo yighadista ISIS que está extendiendo su terror por Siria e Irak modificó su nombre a mediados del mes de julio, tras autoproclamar su califato. Dejó de llamarse Estado Islámico en Iraq y el Levante para autodenominarse Estado Islámico. ¿Qué significa su nombre? ¿Tiene connotaciones distintas el uso de uno u otro?
La historia del grupo se remonta a 2002 cuando el jordano Abu Musab al Zarqawi, bajo el nombre de Tawhid wa al-Jihad, quien juró lealtad a Osama bin Laden, por lo que un año después se convirtió en la rama en Irak de Al Qaeda. Con la muerte de Abu Musab al Zarqawi en 2006, Al Qaeda creó al Estado Islámico de Irak, que fusionó a las milicias en Irak y Siria, creando el actual Estado Islámico y de Levante. En ese momento adoptó el nombre de EIL
En 2013, con ese nombre y todavía como una marca de Al Qaeda, extiende sus tentáculos por Siria. EIL se convierte en otro de los grupos rebeldes que lucha contra el régimen de Bashar al Assad con el apoyo del Frente Al Nusra, la rama de Al Qaeda en Siria. Su líder, el enemigo número uno de EEUU, Abu Bakr al Baghdadi ordena que el grupo terrorista empiece a denominarse Estado Islámico en Iraq y el Levante (ISIL por su siglas en inglés).
El presidente Barack Obama, explicó el pasado 10 de septiembre, su estrategia para terminar con el grupo terrorista. En todo momento se refiere a los yihadistas con este acrónimo y no como Estado Islámico, nombre con el que la organización quiere denominarse.
La corresponsal de CNN para Asuntos Globales, Elise Labott, asegura que “Washington no quiere reconocer sus planes para un califato”. Idea con la que coincide Haizam Amirah Fernández, experto en Mediterráneo y Mundo Árabe, del Real Instituto Cano. “No utilizo el nombre de Estado Islámico porque no es un estado y la mayoría de los musulmanes no los consideran islámicos”, asegura en declaraciones a www.lainformacion.com
Por su parte, John Daniszewski, vicepresidente y director editorial senior de noticias internacionales para The Associated Press, indica que la inclusión del Levante en su nombre “es la traducción más exacta del nombre del grupo y refleja sus aspiraciones de gobernar sobre una amplia franja del Medio Oriente”.
La diferencia entre ISIL e ISIS hace referencia a la traducción árabe del nombre. Según señala la CNN, ISIS es una traducción al inglés de las siglas en árabe para: al Dawla al Islamiya fi al Iraq wa al Sham, o el Estado Islámico en Iraq y al Sham. Dado que los planes de la organización son fundar un califato, que se extienda desde Turquía por toda Siria hasta Egipto y que incluya los territorios palestinos, Jordania y Líbano. De ahí que para muchos expertos, esta sea la opción más correcta.
El pasado mes de julio el Estado Islámico proclamó el califato en los territorios de Siria e Irak bajo su control. A partir de ese momento, pidió ser reconocido con ese nombre. Aunque sea el nombre más usado en los medios y en las declaraciones políticas, cada vez son más los críticos y las voces que se niegan a llamarlos así para no reconocer el éxito de su califato. Haizam Amirah asegura que “si lo presentamos así, cualquier ataque contra el estado islámico puede ser presentado como una guerra contra el Islam y eso a ellos les da más oxígeno.”
Sea como sea, se les llama como se les llame, más allá de su nombre, el grupo yihadista se conoce como sus prácticas medievales que incluyen crucifixiones, decapitaciones y ejecuciones públicas con las que ha llamado la atención del mundo entero.
USA-ESTADO ISLÁMICO
Noam Chomsky, reconocido escritor y filósofo de Estados Unidos, criticó la política estadounidense en Oriente Medio, relacionó el surgimiento del Estado Islámico (EI) con la intervención de ese país en Iraq.
En una entrevista concedida a Truthout sostuvo que “La aparición del EI y la difusión general del yihadismo radical es una consecuencia bastante natural del martilleo de Washington sobre la frágil sociedad de Iraq“. “Creo que Estados Unidos es uno de los creadores fundamentales del EIIL. (…) Sus intervenciones destructivas en el Medio Oriente y la guerra en Irak fueron las causas básicas del nacimiento del EIIL”, declaró Chomsky.
En otra parte de sus declaraciones y en alusión al alto el fuego acordado el pasado mes de agosto entre el régimen de Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), denunció el incumplimiento del régimen usurpador, mientras la parte palestina, según el lingüista norteamericano, “lo cumple”.
Teniendo en cuenta el apoyo militar, económico, diplomático e ideológico de Washington al régimen de Tel Aviv, acusó a las autoridades israelíes de llevar adelante sus políticas expansionistas en los territorios ocupados palestinos “dejando a los palestinos en cantones desmembrados”.
En referencia a la reciente agresión israelí contra el pueblo palestino de la Franja de Gaza durante la cual murieron más de 2160 personas, criticó el suministro armamentístico de EE.UU. al régimen de Israel. “En un momento dado, las armas israelíes parecían estar agotándose, y los EE.UU. suministraron amablemente a (el régimen de) Israel armas más avanzadas, lo que le permitió seguir la embestida”, deploró.
CREADOR CLAVE
Chomsky asegura estar de acuerdo con las recientes declaraciones del escritor y exagente de la CIA, Graham Fuller, que acusó a EE.UU. de ser uno de los “creadores clave” del grupo terrorista, como resultado de la guerra contra Iraq emprendida en 2003.
“La situación es un desastre para EE.UU., pero es un resultado natural de su invasión“, dijo Chomsky.
“Una de las graves consecuencias de la agresión de Estados Unidos y Reino Unido fue la de inflamar los conflictos sectarios que ahora están destrozando Iraq en pedazos, y que se han extendido por toda la región con consecuencias terribles”, agrega en académico.
Chomsky advierte que el fanatismo religioso no se propaga sólo en los países de Oriente Medio, sino también en EE.UU., fenómeno del que responsabiliza en parte al Partido Republicano.
“No hay muchos países en el mundo donde la gran mayoría de la población crea que la mano de Dios guía la evolución, y donde casi la mitad de ellos piense que el mundo fue creado hace unos pocos miles de años”, dijo.
“Y a medida que el Partido Republicano se ha vuelto tan extremo sirviendo a los ricos y al poder de las corporaciones, que no puede apelar a la opinión pública para que apoye sus políticas reales, se ha visto obligado a recurrir a estos sectores como una base de votantes, dándoles una influencia sustancial sobre la política”, denunció Chomsky Por su parte, León Panetta que fuera Jefe del Pentágono y de la CIA aseguró que la guerra contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) será compleja y podría durar 30 años debido a las decisiones tomadas por el presidente Barack Obama.
En declaraciones a ’USA Today’. dijo: "Pienso que estamos ante un tipo de guerra que podría durar 30 años y que podría plantear amenazas para Libia, Nigeria, Somalia y Yemen”
En concreto, Panetta sostiene que Obama fracasó al no presionar lo suficiente al Gobierno iraquí para que autorizara la permanencia de un contingente de soldados estadounidenses en el país después de la retirada de las tropas en 2011, estimando que eso creó un "vacío" en la seguridad.
El periodista Murad Sezer en Reuters sostuvo que los ataques aéreos liderados por EE.UU. en Siria no han logrado interrumpir el avance del Estado Islámico en Kobani, poniendo en duda la eficacia de la estrategia occidental empleada para acabar con el movimiento yihadista.
Prácticamente después de que el Pentágono haya extendido su campaña aérea desde Irak hacia Siria para combatir a los activistas del Estado Islámico, los milicianos kurdos afirman que estos bombardeos han tenido un impacto mínimo a la hora de hacer retroceder posiciones a dicho movimiento yihadista, informó ’The Guardian’.
"No basta con realizar ataques aéreos de forma aislada para derrotar al Estado Islámico en Kobani", afirma Idris Nassan, portavoz de los combatientes kurdos. "Están asediando la ciudad en tres frentes y los aviones de combate simplemente no pueden hacer blanco en cada uno de los activistas del Estado Islámico sobre el terreno".
Asimismo, Nassan advirtió que el Estado Islámico había adaptado sus propias tácticas militares para evadir dichos ataques aéreos, dispersándose y escondiéndose al divisar aviones de combate. En la práctica, los milicianos kurdos son los que han defendido a la ciudad de Kobani, Se ha denunciado que los yihadistas del EIL han capturado, torturado, violado y asesinado a milicianas kurdas que defienden su ciudad.
“En este sentido, el reconocimiento de que los bombardeos aéreos no son suficientes para cambiar el rumbo de la situación desestabiliza a los miembros de la coalición liderada por EE.UU., incluido el Gobierno del Reino Unido, que también apoya la idea de que la guerra aérea es la mejor opción en la lucha contra el Estado Islámico.
Pese a las voces que insisten en que la estrategia actual no es la adecuada para vencer a los yihadistas, Nick Clegg, el viceprimer ministro británico, afirma que no cree que "la solución resida en la incrementación de las fuerzas armadas terrestres como si de se tratara de una lucha convencional ’Estado contra Estado".
Por su parte, el primer ministro David Cameron no se quiere pronunciar acerca de los bombardeos aéreos en Siria hasta que los liberaldemócratas y laboristas se pongan de acuerdo.
Sin duda, la situación en Irak, Siria, los Estados árabes que forman parte de la coalición y Turquía es sumamente compleja tanto por los intereses geopolíticos y económicos de las grandes potencias, la corrupción de muchos Estados Árabes que se han prestado al juego del imperio y sus adláteres, como por los sentimientos religiosos fanatizados de los combatientes yihadistas.
Hay analistas que critican ácidamente a Estados Unidos al afirmar que no podrán derrotar al Estado Islámico si hasta ahora no han sido capaces de vencer a Al Qaeda que es otra criatura creada por el imperio y su CIA. El Estado Islámico es una criatura más monstruosa y más radical y se preguntan ¿Se trata acaso de preservar la unidad de Iraq? Ignacio Ramonet en un análisis efectuado en Le Monde diplomatique y luego difundido por Cubadebate sostenía: Pero entonces, ¿por qué empezar la ofensiva actual armando masivamente a los peshmergas kurdos que anuncian públicamente su intención de separarse y de proclamar la independencia del Kurdistán iraquí? O quizás se trate, como se pretendió en 2003, de establecer una democracia auténtica en Iraq. Pero entonces, ¿por qué se toleró, hasta hace muy poco, que Nuri Al Maliki, primer ministro iraquí de 2008 a 2014, condujese una política escandalosamente discriminatoria a favor de los chiíes y contra los suníes, empujando a estos a los brazos del EI?
Por otra parte, dice: “la gran coalición constituida en torno a Estados Unidos para atacar al EI y que supera los cuarenta países, aparece como demasiado heterogénea y hasta contradictoria. Uno de sus pilares, por ejemplo, Arabia Saudí es una de las peores dictaduras del mundo, con miles de presos políticos en sus mazmorras, con pena de muerte para los homosexuales, discriminaciones aberrantes contra las mujeres, con una concepción del Islam (el wahhabismo) de lo más retrógrada e integrista que existe, y sobre todo un país que ha financiado durante años al Estado Islámico antes de descubrir, como el Dr. Frankenstein, que su engendro se le había ido de las manos. O Qatar, otra espantosa dictadura, que financia a los Hermanos Musulmanes por todo el mundo islámico…, ¿No hay una contradicción en querer hacer la guerra a los terroristas del EI aliándose con países que financian abiertamente otro terrorismo islámico?
Se modifica la estrategia global
Es obvio que la decisión del presidente Obama de comenzar una nueva guerra en Oriente Próximo modifica además la estrategia global de Estados Unidos en materia de conflictos y de prioridades geopolíticas. Washington había decidido iniciar un amplio movimiento de un nuevo despliegue hacia Asia, donde se halla su contrincante principal para el siglo XXI, China, y donde está hoy (y mañana más) el centro económico del mundo. Según los grandes “tanques de pensamiento” estadounidenses, Europa ya no necesita (a pesar de la situación en el este de Ucrania) de una presencia militar importante norteamericana. Y aunque los enredos de Oriente Próximo van a seguir siendo inextricables, ya no ponen en peligro la seguridad estratégica de Estados Unidos puesto que, gracias al petróleo y al gas de esquisto descubiertos en territorio estadounidense, la dependencia de los hidrocarburos de Oriente Medio ha dejado de ser significativa”. La doble moral del imperio en el Oriente Medio ha sido demostrada en un reportaje difundido por Reuters cuando manifiesta: “Mientras el Estado Islámico consolida sus posiciones en la ciudad de Kobani, una fuente en el Departamento de Estado de EE.UU. revela cómo los estadounidenses mantenían diálogo con la élite política kurda en Siria y alentaban a sus oponentes.
El portal de la revista ’Foreign Policy’ informa que hace años Washington mantenía conversaciones indirectas con el Partido kurdo de la Unión Democrática Siria (PYD), aunque lo ha negado siempre. Como se ha revelado, EE.UU. dialogaba con la fuerza política kurda y casi a la vez trataba de capacitar a sus rivales, es decir, la milicia kurda del Consejo Nacional Kurdo (KNC, por sus siglas en inglés) y reconciliarlos con la oposición armada del Ejército Libre Sirio al Gobierno de Bashar al Assad. Aunque Washington había rechazado las peticiones del PYD de celebrar encuentros formales, EE.UU. iniciaría conversaciones indirectas con el grupo en 2012, según reconoció a ’Foreign Policy’ el exembajador de EE.UU. en Siria Robert Ford.
Según dos fuentes kurdas conocedoras de las reuniones, las conversaciones podrían incluso haber estado celebrándose desde que Ford abandonara Siria en 2011. Los encuentros se llevaron a cabo a través de la Embajada estadounidense en París, de acuerdo con las citadas fuentes. Tanto Ford como los kurdos se negaron a identificar al intermediario en estos encuentros.
Aproximadamente al mismo tiempo, Washington trató de capacitar la coalición rebelde del Consejo Nacional Kurdo, que también coopera con la oposición siria apoyada por Occidente. En mayo de 2012, una delegación del KNC liderada por su entonces presidente, Abdul Hakim Bashar, visitó Washington y se reunió con Ford, con el secretario adjunto para Asuntos de Oriente Próximo, Jeffrey Feltman, y el enviado de EE.UU. a la oposición siria, Frederic Hof.
La prioridad para los estadounidenses era introducir el KNC en la oposición siria en el exilio, entonces dirigida por el Consejo Nacional Sirio (CNS). Ford y Hof instaron al KNC a "concentrarse en superar las diferencias del grupo con el CNS y a centrarse en la eliminación [de Assad] como el objetivo más urgente", según un documento del Departamento de Estado elaborado tras una de las reuniones y obtenido por ’Foreign Policy’.
Por otra parte, Vladimir Astapkovich , en RIA Novosti informaba que el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov opinaba que: "Es evidente que ni el Estado Islámico, ni el Frente Al Nusra ni Al Qaeda podrían hacer lo que hacen sin apoyo del exterior". Agregaba que Rusia y sus socios en el Consejo de Seguridad de la ONU busca el modo de cortar los canales de financiación de grupos terroristas como el Estado Islámico [EI], Al Qaeda y el Frente Al Nusra".
Ignacio Ramonet informaba: “El 11 de septiembre pasado –fecha más que simbólica– el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se dirigió a la nación para anunciar su nueva estrategia militar contra el Estado Islámico (EI) que, según él, representa una “amenaza para todo Oriente Medio”. Obama precisó que las fuerzas estadounidenses atacarían al EI “esté donde esté”, incluso en Siria. Esta nueva estrategia pasa por el lanzamiento de ataques aéreos “sistemáticos” contra los yihadistas y el aumento del número de especialistas militares estadounidenses enviados a Iraq para apoyar a las tropas iraquíes en cuestiones de adiestramiento militar, inteligencia y equipamiento.
Obama añadió que el ejército estadounidense no participaría en ofensivas terrestres contra el EI, y que Washington no tiene intención de luchar contra los yihadistas “a solas”. “La fuerza estadounidense –aclaró– puede marcar una diferencia decisiva, pero no podemos hacer por los iraquíes lo que ellos tienen que hacer por sí mismos, como tampoco podemos ocupar el puesto de los aliados árabes para garantizar la seguridad de su región”.
Barack Obama, que fue elegido en 2008 como crítico a la invasión de Iraq de 2003 ordenada por su predecesor George W. Bush, aseguró que no estaba enviando de nuevo tropas al terreno. Y, en un ejemplo típico de denegación freudiana (die verneinung), declaró: “Como comandante en jefe, no permitiré que Estados Unidos se vea envuelto en otra guerra en Iraq”. O sea, que ha comenzado la tercera guerra de Iraq.
La primera, más conocida como “Guerra del Golfo” (1990-1991), fue liderada por el presidente de Estados Unidos George H. Bush a la cabeza de una coalición de treinta y cuatro países que se opusieron, bajo autorización de la ONU, a la invasión de Kuwait por las fuerzas iraquíes de Sadam Husein. Terminó con la derrota de Iraq y la evacuación de Kuwait.
La segunda (2003-2010) fue desencadenada por el presidente George W. Bush (hijo del precedente) en la atmósfera de paranoia que siguió a los atentados del 11 de septiembre de 2001 y bajo el falso pretexto de que Sadam Husein poseía “armas de destrucción masiva”. La ONU no autorizó esa guerra. Las fuerzas iraquíes fueron derrotadas en pocas semanas pero nunca se consiguió la paz; Iraq se sumergió en un caos de violencia del que aún no ha salido.
Como las dos precedentes, y tras casi veinticinco años de enfrentamientos, esta nueva guerra no conseguirá su objetivo. Primero porque nunca se ha ganado una guerra únicamente con bombardeos aéreos, y segundo porque, sencillamente, los objetivos de esta guerra no están nada claros, sostenía Ramonet.
Lo cierto es que Estados Unidos y Europa armaron al Estado Islámico con el apoyo de la OTAN. La Red Voltaitre sostenía: Países del este de Europa armaron al grupo yihadista Emirato Islámico en Irak y el Levante (EIIL o Daesh, en árabe)bajo la aprobación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Así reveló el diario estadounidense The World Tribune, citando a una fuente diplomática anónima.
La fuente añadió que el EIIL (hoy conocido como Estado Islámico) pidió «misiles antitanques, RPG, equipos de telecomunicaciones y chalecos antibalas a países europeos como Bulgaria, Croacia, Rumania y Ucrania».
«Los servicios de inteligencia de la OTAN facilitaron la entrega de ese armamento afirmando que era una ayuda humanitaria a Siria», aseguró la fuente, para después subrayar que Turquía desempeñó un papel crucial en equipar a Daesh. El diplomático aseguró que el EIIL comenzó a pedir armas y equipos militares desde el principio de 2013. En este sentido, Croacia ha proporcionado lanzacohetes y vehículos blindados, mientras que Rumania tanques, Ucrania ha brindado armamento para la infantería y Bulgaria la munición, enfatizó.
Cabe señalar que las fuerzas iraquíes revelaron que los elementos del Emirato Islámico utilizan armamento israelí en sus ofensivas dentro del territorio iraquí.
Los yihadistas del Estado Islámico, que gozan del apoyo de países occidentales y regionales, perpetran diversos actos criminales tanto en Siria como en Irak, incluidas ejecuciones sumarias y secuestros masivos. Tica Font y Pere Ortega, activistas e investigadores por la paz - Miembros del Centre Delàs d’Estudis per la Pau sostienen: A mediados de agosto, en una reunión extraordinaria y de urgencia, los ministros de asuntos exteriores de la UE acordaron respaldar la entrega de armas a los peshmerga del gobierno autónomo kurdo. El acuerdo no fue unánime, algunos ministros mostraban reticencias a dicho acuerdo y otros como Reino Unido, Francia, Italia y en menor medida Alemania exigían un acuerdo y toma de posición “fuerte”. Por ello, los envíos de armamento europeos no serán centralizados por Bruselas ni requerirán un acuerdo común; cada país decidirá si suministra material militar o no a los combatientes del gobierno autónomo kurdo y deberá contar con el consentimiento del gobierno iraquí.
De momento Estados Unidos ha anunciado que la CIA será la encargada de mandar directamente armas a los peshmerga, Francia ha anunciado que ha mandado armas y Alemania acaba de anunciar que lo hará y ha pedido a los países del antiguo Pacto de Varsovia que manden municiones a los kurdos, ya que el armamento que poseen tiene origen soviético. El presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, afirmó que Irán había sido el primer país que les ha entregado armas.
Peshmerga significa “aquellos que hacen frente a la muerte” y hace referencia a los combatientes Kurdos de Irán e Irak, no a los miembros del PKK en Turquía. Los pershmerga iraquíes están compuestos por las unidades armadas del Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y la Unión Patriótica del Kurdistán, según diversas fuentes, el número de peshmergas oscila entre 100.000 y 190.000 efectivos armados. En la década de los 80 y 90 los peshmerga eran una guerrilla que reivindicaba un estado kurdo y era fuertemente combatida por Saddam Hussein por sus aspiraciones territoriales e independentistas; los perhmerga combatieron contra el ejército iraquí durante la Guerra del Golfo y la invasión occidental del 2003.
Los peshmergas no forman parte del ejército iraquí y por tanto son brigadas armadas fuera del control del gobierno del país, el cual no sufraga sus salarios ni las armas, que deben estar sufragadas con las ventas de petróleo bajo control kurdo. El hecho de que en Irak exista el ejército y otras fuerzas armadas fuera del control del Estado, representa por una parte una fuente de tensión interna relevante y por otra modernizar y armar brigadas podría modificar el equilibrio de fuerzas en la región; al mismo tiempo que es necesario evaluar las repercusiones que en un futuro puede tener, un grupo armado kurdo, sobre la reivindicación histórica de los kurdos de Irak, Irán, Siria y Turquía de tener un territorio y un Estado propio.
El motivo que se aduce para armar y formar militarmente estas brigadas, es combatir al Estado Islámico (EI), pero también hay que evaluar el impacto futuro de esta decisión, la de armar y formar militarmente a unos grupos cuyo proyecto político es el de construir un nuevo Estado, el Estado Kurdo.
En términos de legalidad, como ya se ha mencionado el destinatario de las armas no es el Estado de Irak ni sus fuerzas armadas, sino unos cuerpos regionales no controlados por el gobierno del país y por tanto no conforme a la legalidad. Por otra parte, la legislación española en el artículo 8 a) expresa que se denegarán exportaciones cuando existan indicios racionales de que las armas puedan ser empleadas en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en el ámbito mundial o regional o puedan exacerbar las tensiones.
En definitiva, y como siempre, los intereses políticos inmediatos se anteponen al bien común y se facilitan armas a actores no legales. En estos momentos, combatir a EI, aliándose para ello con enemigos históricos o recientes sin llevar a cabo evaluaciones sobre el impacto a largo plazo que las mismas puedan acarrear, puede ser nefasto. Recordemos que en Afganistán se apoyó a los talibanes mientras éstos luchaban contra la ex URSS, en Irak se dio apoyo a Saddam Hussein mientras era enemigo de Irán. A Bashar al Assad se le ha demonizado y combatido y ahora compartimos la lucha contra EI. En un periodo reciente hemos visto a aliados que se convierten en enemigos y enemigos que se convierten en amigos; mientras la población civil sufre las consecuencias de este juego de alianzas y reparto de poderes. Mientras tanto, las víctimas inocentes se cuentan por miles y el mundo asiste a otra guerra imperial decretada por Estados Unidos y sus amigos europeos.

Gaza: “Sufrimiento y dolor acumulado”

Por Elena Herreros y Mercè Rivas |
“Necesitamos dar esperanza a los ciudadanos de la franja de Gaza, tenemos que sobrevivir, reconstruir y para eso necesitamos a la comunidad internacional”, declara a este diario el Dr. Yousef Mousa, director de la UNRWA (Naciones Unidas para los Refugiados) en el área de Rafah, junto a la frontera egipcia.
“Nunca en mi vida he visto tanto sufrimiento, añade con semblante preocupado. La población tiene un exceso de dolor acumulado y la UNRWA y la Comunidad Internacional  tiene que dar respuestas”, dice este hombre respetado en la zona por su ecuanimidad y madurez.
“La situación es desesperada, no existe en el mundo ningún lugar que viva en las condiciones que vive Gaza”, afirma tajantemente el Dr Yousef Mousa.
Durante los 50 días que se prolongó el conflicto este verano,  la Franja fue blanco de intensos bombardeos por tierra, mar y aire, que según cálculos locales, afectaron a alrededor de 20.000 construcciones y  viviendas. Ahora que se ha comenzado a hablar de reconstrucción el escepticismo es la actitud general de la población, unos piensan que el verano próximo se va a repetir, otros en que el negocio de las nuevas construcciones será para empresas israelíes.
“Vivimos en una olla a presión con una válvula que no funciona bien y puede estallar en cualquier momento”, se lamenta Mousa.
La escalada militar en la franja de Gaza que comenzó el 8 de julio y que duró 50 días tuvo un terrible impacto en la población civil. Murieron más de 2.000 gazatíes, aproximadamente el 70% civiles, según OCHA (Naciones Unidas), de los cuales  más de 500 eran niños. 
“Si no somos capaces de terminar con esta espiral de violencia cada vez habrá más fanatismo y más radicalidad”, añade Yousef Mousa.” Ahora empieza una etapa muy dura: la recuperación, no sólo de las casas sino también de las personas. El impacto social y psicológico ha sido muy fuerte y tenemos el deber de ayudar. Nunca, nunca viví algo igual”, añade indignado a estas periodistas.
Unas 10.200 personas resultaron heridas, de ellos más de 3.000 niños. Alrededor de 1.000 niños tendrán discapacidades y unos 1.500 quedaron huérfanos
“Para Gaza, una vuelta a la “calma” es una vuelta al octavo año de bloqueo. Es una vuelta a más del 50% de la población sin trabajo o sin sueldo. Es una vuelta al confinamiento en Gaza y a la falta de acceso externo a los mercados, el empleo o la educación; en resumen, la falta de acceso al mundo exterior” afirmaba recientemente Robert Turner  director de operaciones de UNRWA en Gaza.
Miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares durante la ofensiva y desplazarse a refugios o casas de familiares. Más de un cuarto de la población de Gaza llegó a estar desplazada, la mayoría en refugios de UNRWA, donde llegaron  a acoger a hasta 292.959 personas, una cifra sin precedentes en 64 años de historia de la Agencia en Gaza.
“Nunca en mi vida pensé que bombardearían escuelas de Naciones Unidas donde familias enteras se refugiaron tras perder sus casas. Israel sabe dónde están nuestras escuelas. Conocen centímetro a centímetro nuestra tierra y cuando disparan sobre un objetivo saben lo que están haciendo. La UNRWA tiene la obligación de dar protección a los refugiados”,  añade con cierto aire de impotencia.
En su día el propio Presidente de Naciones Unidas Ban Ki- moon condenó los ataques y los calificó de “escandalosos e injustificables” y más concretamente al bombardeo llevado a cabo por el Ejército israelí contra una escuela de Naciones Unidas en Jabalia, al norte de Gaza exigiendo  que los responsables sean llevados ante la justicia.

La batalla contra los traumas de la ocupación en Cisjordania

Ihab es un psicólogo y clown palestino que trabaja para recuperar a niños traumatizados por la guerra
“El sufrimiento psicológico del pueblo palestino es muy difícil de tratar porque sigue viviendo bajo el mismo ambiente”
“La sonrisa es una herramienta mágica” para evitar “que las personas se vuelvan como en The Walking Dead; sólo cuerpos sin alma”

Cuando Occidente se apresura en señalar a terroristas palestinos, sorprende conocer a un activista del “alma” como Ihab Ghafri, un chico pegado a una bonita y contagiosa sonrisa que le cubre el rostro de oreja a oreja. Pocas veces se pone serio. Quizá sólo al mostrar los vídeos que él mismo graba sin que le tiemble el pulso ni la imagen, a escasos metros de los tanques que ocupan, destruyen y matan compañeros y amigos de infancia -día sí, día también y desde que tiene uso de razón-, en las calles de Nablus, la ciudad cisjordana declarada “capital del terrorismo” por el Estado de Israel.
A sus 25 años, Ihab no es sólo un arrojado fotógrafo y videoperiodista. También es psicólogo de formación, da clases de matemáticas y por encima de todo es un ‘clown’ que utiliza todas sus artes para tratar de recuperar a cientos de niños traumatizados por una guerra discontinua y brutal que ha minado el ánimo de varias generaciones y que este verano ha alcanzado un clímax de barbarie en la vecina franja de Gaza.
Observándole nadie diría que su ciudad permanece rodeada de cuatro acuartelamientos militares y nueve controles, preparada para ser bloqueada y aislada por el gobierno en un tiempo récord de cinco segundos. Ni que conociese al primero de sus dos hermanos, encarcelados, cuando cumplió los cuatro años de edad o tuviese que esperar un lustro más para ponerle cara al segundo.
Ni que con apenas 13 años, en 2002, durante la Segunda Intifada, se hiciese voluntario de la Media Luna Roja Palestina socorriendo a los heridos, portando a hombros a los “mártires” y suministrando alimentos y medicinas a las familias de la sitiada ciudad vieja. Ni tampoco, mucho menos, que con 20 la nómina de sus seres queridos fallecidos bajo el fuego israelí, algunos de ellos en sus propias manos cuando trataba de evacuarlos, fuese ya tan alta.
“La sonrisa es una herramienta mágica que uso siempre, incluso en tiempos difíciles. Me da la fuerza para seguir haciendo cosas imposibles. Cuando miras a tu alrededor, ves tu pasaporte y te das cuenta de que no puedes viajar con él, ni siquiera a los países árabes...”, reflexiona. “Cuando una persona está dispuesta a hacer cualquier cosa para ayudar a otro, te hace sonreír”.
Quizá por eso, inmediatamente después de aquella Segunda Intifada creó con unos amigos el grupo de ‘teatro-clown’, Katakeet -en el que aún hoy sigue trabajando pese a que dos de ellos fueran detenidos y un tercero asesinado “a balazos”-, antes de obtener su licenciatura en Psicología con la ayuda de la ONG Human Supporters Associaton (HSA), socia contraparte de ese Festiclown organizado por Pallasos en Rebeldía, que le ayudó con una beca para compaginar sus estudios con el teatro y así poder ayudar a otros niños en el futuro.
“Al terminar el colegio comprendí que los israelíes tratan de destruir la mente y el ánimo palestinos, y me di cuenta de que necesitaríamos psicólogos. La cantidad de ayuda que necesitan nuestros niños es algo que ya solía ver desde pequeño. Yo mismo fui uno de esos niños”.
“Un día, cuando tenía 7 años, vi un circo de payasos pasar cerca de casa y uno de ellos me sonrió. Es una imagen que todavía recuerdo. Me tocó de tal forma que empecé a trabajar con un grupo de amigos en ‘teatro-clown’ y más tarde a usar el análisis psicológico para intentar ayudar a los niños y a sus familias. Estoy convencido de que cuando sonreímos siempre podemos reflejar nuestro lado humano y encontrar soluciones”.

La educación, la base de todo

“El sufrimiento psicológico del pueblo palestino es muy difícil de tratar”, explica Ihab. “A veces la terapia funciona y a veces no, porque es imposible cambiar la fisiología de una persona. Al menos, mientras siga viviendo bajo el mismo ambiente, en un entorno desprotegido y vulnerable debido a la ocupación. No hay que olvidar que los ataques y asaltos dirigidos a niños y mujeres ocurren todos los días”, cuenta Ihab. Y lo ilustra con algunos casos en los que ha trabajado, como el de un chaval que vio cómo su mejor amigo caía abatido ante los soldados israelíes. “Sufrió mucho su pérdida y esta se convirtió en un punto de inflexión en su vida.
Empezó a ver a su amigo en sueños y después de un tiempo se involucró en los grupos de resistencia palestinos hasta que una noche él también cayó abatido. Podrían haberlo detenido, pero prefirieron matarlo. El trauma provoca que un hombre vea la muerte como una salida fácil”. O el de uno de sus compañeros de clase cuyo hermano fue asesinado delante de sus ojos. Cuando el padre fue a ayudarlo, recuerda, también le dispararon y prohibieron la entrada de la ambulancia. “Las historias son innumerables. Y esta situación hace que las personas se vuelvan como en The Walking Dead; sólo cuerpos. Sin alma. Sin embargo, aún consiguen sonreír y vivir sus vidas”, insiste.
“Educar a los niños es construir una nueva generación”, explica Ihab. Un objetivo que lleva a cabo a través de la ONG enseñándoles a rechazar “esa realidad sin alma” que, dice, están creando los israelíes, y animándolos a ser creativos y a trabajar en equipo.
Destaca tres aspectos fundamentales. El primero, formar a esas nuevas generaciones impulsando sus actividades académicas y culturales incidiendo en el uso de técnicas para proteger su salud psicológica. El segundo, desarrollar su carácter para que puedan convertirse en profesionales: profesores, bailarines o artistas. Y tercero, cuidando más, si cabe, a los niños con trastornos que han sido testigos de las masacres del Ejército israelí. “La educación palestina es nuestra manera de poder salir al mundo”, concluye.

La provincia iraquí de Al-Anbar sometida a la devastación

Al-Jazeera

Traducción para Rebelión de Loles Oliván

El asedio de la provincia de Al-Anbar durante los últimos 10 meses ha provocado una de las peores crisis humanitarias que han sacudido a Iraq. La provincia fronteriza con Siria ha sido escenario de intensos combates entre las fuerzas iraquíes y el Estado Islámico de Iraq y el Levante (EI), que controla desde los dos últimos meses la mayor parte de esta provincia occidental de Iraq. “El asedio también ha supuesto el bloqueo de alimentos, suministros médicos y otros bienes”, según Hadi Uzman, de 26 años y residente de Amiriyat al-Faluya, en Al-Anbar. Uzman afirma que la privación de productos derivados del petróleo ha devuelto a Al-Anbar a la 'edad de piedra'. “Hemos tenido que empezar a recoger leña y arbustos para usar como combustible para cocinar, porque cuando hay gasolina u otros productos, sencillamente no nos los podemos permitir porque son demasiado caros”.
Otro combatiente tribal ya aseguraba a Reuters el 24 de octubre que las familias, atrapadas en sus pueblos, se habían visto obligadas a recurrir a la leña para cocinar. Al no poder llegar a sus granjas, la gente intenta cultivar verduras en sus patios traseros. Hay mujeres que están dando a luz a sus hijos en casa.
“Nos hemos quedado casi sin suministros y estamos viviendo de dátiles y agua”, denunciaba el combatiente.
Abandonada durante mucho tiempo por los anteriores gobiernos iraquíes, Al-Anbar ha sido un punto álgido en el conflicto de Iraq con el EI. Varios residentes informan a Al-Jazeera que el asedio del EI está motivado en venganza porque la provincia “se alineó con las fuerzas militares y policiales iraquíes y resistió la dominación del EI”.
La crisis humanitaria se ilustra con el precio de un paquete de harina que, si es que se encuentra, alcanza la cantidad de 100 dólares en comparación con los 20 que costaba antes del asedio. “Los precios de los alimentos se han multiplicado por cinco en los dos últimos meses tras intensificarse el asedio del EI”, afirma Yaqub Abbasi, y constata que mucha gente de su pueblo se mantiene a base de purés de espelta.
Señalando el campo aéreo de su ciudad, Abbasi insta a la comunidad internacional a que trabaje con el gobierno de Bagdad para ofrecer ayuda a los habitantes de la ciudad.
El mes pasado, el EI anunció que había conquistado más territorios de la provincia de Al-Anbar a pesar de que el Ejército iraquí y los combatientes suníes pro gubernamentales seguían haciendo frente al grupo armado.
Las fuerzas gubernamentales iraquíes lograron recapturar la ciudad de Ameriyah en Faluya, una ciudad estratégica que une Al-Anbar con Bagdad y con el sur del país. Si se conserva Ameriyah frente a los combatientes del EI, el ejército puede garantizar que lleguen suministros de la capital a Al-Anbar.
Pero en la actualidad, sólo unos pocos kilómetros separan a los combatientes del EI de a las tropas iraquíes, pues el EI mantiene su ofensiva hacia la ciudad a pesar de haberse expandido la campaña de ataques aéreos liderada por Estados Unidos.
Naciones Unidas informó el mes pasado de que el número de personas desplazadas por los combates en Al-Anbar es el más elevado que se ha producido desde la brutal ola de violencia sectaria de 2006-2008. En febrero pasado, la ONU indicaba que la violencia en la provincia de mayoría suní ha desplazado a más de 300.000 personas.
En medio de los síntomas de escasez que se aprecian en buena parte de la provincia, el temor aumenta. Sabah Karhut, gobernador de la provincia de Al-Anbar, declara a Al-Jazeera que algunas zonas padecen ya hambruna, incluyendo los pueblos confinados entre Heet (a 70 kilómetros al oeste de Ramadi, capital de la provincia de Al-Anbar) y Hadiza, y en Amiriyat al-Faluya.
Desde el 2 de octubre se mantiene suspendido el suministro diario de agua mediante camiones cisterna en el distrito de Heet por razones de seguridad.
“Cuando Heet fue capturada por el EI, los pueblos y ciudades repartidos por toda la provincia dejaron de estar conectados dando lugar a la escasez de suministros y alimentos”, explica Karhut. “Amiriyat al-Faluya se enfrenta a una crisis más grave porque está bajo el asedio absoluto del EI”.
Hasta 180.000 personas han resultado desplazadas por los combates en los alrededores de Heet, según indican los informes de la ONU del mes pasado. Heet, ciudad amurallada y comercial situada a 30 kilómetros de Ramadi, albergaba a 100.000 personas huidas de otras zonas de Iraq que cayeron bajo el control del EI. La ciudad está situada cerca de la base militar de Ain al-Asad, donde se ubica una de las mayores instalaciones defensivas de Iraq.
Las personas que lo tienen peor, afirma Uzman, son los pacientes de los hospitales atrapados en un limbo: a pesar de que los hospitales de Amiriyat al-Faluya están agotando todos los suministros médicos, estos pacientes no pueden llegar al hospital más cercano de Ramadi.
“Y mientras las fuerzas del gobierno central siguen al mando de la capital, no permiten que los camiones con alimentos indispensables crucen el puente Bazeebez que une Al-Anbar con Bagdad,” dice Karhut. El asedio del EI ha impedido que las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria socorran a las familias desplazadas en la región. El gobernador insiste en que la ayuda debe ser suministrada vía aérea en cooperación con las fuerzas iraquíes. “La provincia de Al-Anbar necesita con urgencia miles de toneladas de ayuda alimentaria y asistencia humanitaria; hacer frente a tal necesidad requiere de la cooperación del gobierno de Bagdad con Naciones Unidas, la Unión Europea y la Liga Árabe”.
Emplazamientos y características demográficas de los desplazados iraquíes de Al-Anbar
– A finales de 2013 estalló la violencia entre las fuerzas de seguridad iraquíes y combatientes opositores entre los que se contaban algunos del Estado Islámico de Iraq y de Levante (EI). Al agudizarse la inestabilidad política y militar, se ha incrementado el número de Personas Desplazadas Internas (PDI) que atestan la provincia.
– Emplazamientos actuales en los que se identifican PDI de Al-Anbar (véase mapa):
– Dohuk: 18 emplazamientos, 432 familias, 2.592 personas
– Erbil: 23 emplazamientos; 2.604 familias; 15.624 personas
– Ninewa: 25 emplazamientos; 342 familias; 2.052 personas
– Kirkut: 19 emplazamientos; 1.744 familias; 10.464 personas
– Sulaymaniyah: 44 emplazamientos; 1.778 familias; 10.668 personas
– Salah al-Din: 47 emplazamientos; 7.140 familias; 42.840 personas
– Diyala: 13 emplazamientos; 142 familias; 852 personas
– Bagdad: 57 emplazamientos; 5.467 familias; 32.802 personas
– Babilonia: 7 emplazamientos; 255 familias; 1.530 personas
– Wassit: 5 emplazamientos; 11 familias; 66 personas
– Kerbala: 16 emplazamientos; 1.694 familias; 10.164 personas
– Missan: 1 emplazamientos; 4 familias; 24 personas
– Nayaf: 13 emplazamientos; 133 familias; 798 personas
– Qadisiya: 5 emplazamientos; 28 familias; 168 personas
– Thi-Qar: 6 emplazamientos; 15 familias; 90 personas
– Basora: 29 emplazamientos; 43 familias; 258 personas
TOTAL: 328 emplazamientos; 21.832 familias; 130.992 personas
– Más de 6.500 familias (40.000 personas) han huido al Kurdistán iraquí desde que estallaron los enfrentamientos en Al-Anbar a finales de 2013.
– El Gobierno iraquí, a través del Ministerio de Migraciones y Desplazados, proporciona como única ayuda 300.000 dinares iraquíes (260 dólares) a cada familia de PDI registrada, aunque ACNUR afirma que se requiere asistencia a más largo plazo para que mejoren sus condiciones de vida.
– Más de 66.000 familias de PDI se han dispersado por todo el territorio de Iraq.
Datos demográficos de las PDI procedentes de Al-Anbar:
– 51,8 % son mujeres y 48,2% hombres. De ellos: 15,8% son menores de 5 años; 23,7% entre 6 y 14 años; 24,9% entre 15 y 24 años; 28,6% entre 25 y 59 años; 7% más de 60 años.
– Dos tercios son PDI en el interior de Al-Anbar, mientras que el resto se han dispersado por el resto del país, incluido el Kurdistán iraquí.
– El tamaño familiar es de 6 individuos.
– 39,5% de las PDI tienen menos de 15 años.
– 64,4% tienen menos de 25.
– En el 49% de los lugares evaluados por todo el país, la etnia y la confesión de las PDI de Al-Anbar se corresponden con el origen étnico y la confesión principales de la comunidad de acogida:
– 82,8% árabes musulmanes suníes
– 3,7% kurdos musulmanes suníes
– 13.5% árabes musulmanes chiíes
– 0.1% turcomanos musulmanes suníes
– Más del 40% de los emplazamientos evaluados a lo largo de todo el país presentan servicios de salud fuera de funcionamiento.
En Salah ad-Din, Ninewa y Dilaya, más del 80% de los emplazamientos de PDI se corresponden con la composición etno-religiosa de la comunidad de acogida. En los gobernaciones de la región del Kurdistán, esta cifra era un 10% menor.
Los turcomanos se localizan por completo en Ninewa, mientras que los kurdos lo hacen principalmente en Kirkut y Sulaymaniya.
Fuentes: Organización Internacional para las Migraciones y ACNUR

¿Quién liberará Mosul?

Al-Monitor

Traducción para Rebelión de Loles Oliván.

Athil al-Nuyaifi, gobernador de la provincia de Nínive, no parece preocupado por las críticas ni por las voces que pidieron su destitución tras la caída de Mosul bajo el control del Estado Islámico (EI) a principios de año. Por el contrario, Nuyaifi parece tratar de imponerse a sí mismo como un actor esencial para liberar la ciudad. Actualmente se encuentra de visita en Washington para promover su visión de lo que hay que hacer. La liberación de Mosul, sin embargo, no puede dejarse exclusivamente en manos de las iniciativas de Nuyaifi. Exigirá el concurso de todas las comunidades étnicas, religiosas y sectarias de la ciudad. Los puntos de vista de Nuyaifi sobre Mosul coinciden con los de Turquía, de la que el gobernador piensa debe desempeñar un papel clave en la expulsión de EI dada su ubicación geográfica y las históricas relaciones. Nuyaifi acompañó al primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en una visita el 21 de noviembre a un campamento de peshmergas kurdos supervisado por el ejército turco en Diana, en el norte de Erbil.
Ese mismo día, tras la visita, Nuyaifi publicó en Facebook que había acordado con Davutoglu que Turquía entrenase voluntarios de Nínive para combatir al EI al igual que está entrenando a peshmergas.También escribió: “[...] estamos esperando que la región del Kurdistán sitúe el campamento y empezaremos a registrar los nombres de los voluntarios”. El 27 de noviembre, Nuyaifi publicó: “[...] Después de obtener la aprobación de la región del Kurdistán para abrir un campamento para voluntarios civiles de Nínive, incluyendo a las tribus, a los residentes de las ciudades de la provincia y a todos los partidos políticos que estén dispuestos a declarar la guerra contra el EI, pondremos en marcha las medidas prácticas y registraremos los nombres de los voluntarios en Dahuk y de Erbil. Esta iniciativa se centrará principalmente en las sociedades árabes, que deben tener un papel claro en la liberación de sus regiones”.
Según Nuyaifi, ya se han establecido dos campamentos para entrenar a los combatientes: la Fuerza de Liberación de Mosul y la Fuerza de Mosul Occidental. Ha afirmado que los preparativos anunciados para la liberación de la ciudad representan sólo el 10% de los pasos reales que se están adoptando sobre el terreno entre él y responsables iraquíes y extranjeros. La realidad, sin embargo, no parece reflejar las palabras de Nuyaifi.
Hay testigos que señalan a Al-Monitor que el gobernador ha intentado reunir a algunos oficiales de policía de los campamentos de refugiados que huyeron de Mosul, pero que no ha establecido una fuerza fiable. Las mismas fuentes indican asimismo que él está a la espera de que el gobierno iraquí, Turquía o Estados Unidos le provean de armas.
El problema de Mosul es que su composición demográfica no puede producir fácilmente dirigentes locales capaces de convencer a la gente de que se organice e inicie la ofensiva de la liberación. Al contrario que en la provincia de Anbar, el elemento tribal no es un impulso eficaz en Mosul, y casi nadie presta mucha atención a las palabras de los clérigos que huyeron de la ciudad.
Mahmud Hamadani, profesor de Historia, señala que no hay sólo una Mosul. Afirma que la ciudad donde se atrinchera el EI es el hogar de antiguas familias establecidas desde hace generaciones. La gente de allí no conserva linajes de clan sino familiares. Hamadani explica a Al-Monitor que “[...] También existe una Mosul rural y periférica habitada por tribus. Esta Mosul está lejos de verse afectada por el entorno de la ciudad. Por eso el EI lo tuvo fácil para atraer a muchos de sus residentes periféricos frente a la mayoría de los desplazados de Mosul que son del centro de la ciudad. Hay una Mosul que es kurda, cristiana, chií y turcomana, que es la que el IS ha intentado eliminar desde los primeros días asesinando y provocando el desplazamiento de turcomanos, shabakíes chiíes, cristianos y yazidíes”.
La provincia de Nínive, cuya riqueza cultural e histórica está representada por Mosul, presenta una división geográfica y demográfica. Los turcomanos y los chiíes viven en el norte de Mosul, en Tal Afar; los yazidíes residen en el oeste; los cristianos, los shabakíes y los kurdos comparten el este; y los árabes musulmanes ocupan el centro de la ciudad, y en un menor grado sus provincias y pueblos del sur, así como los pueblos y ciudades donde también se asentaron otras confesiones y grupos étnicos.
El pensamiento actual entre los suníes de Iraq es que la liberación de las áreas suníes sólo se llevará a cabo mediante la iniciativa de los propios suníes. Esa es también la posición de Estados Unidos y de sus partidarios en la región. Las negociaciones en curso entre dirigentes suníes en Washington incluyen a líderes tribales, funcionarios gubernamentales y representantes de las facciones armadas y giran en torno a la formación de un ejército suní posiblemente armado por Bagdad.
La perspectiva del gobierno iraquí de liberar áreas suníes sigue sin estar clara pero cada vez depende más de las Fuerzas de Movilización Popular, que consisten en facciones chiíes cuyo papel está en entredicho entre los residentes de las zonas en cuestión. El EI está explotando los abusos cometidos por elementos de las facciones chiíes con el fin de asustar a los suníes con que pueden acabar asesinados o intimidados en caso de que las fuerzas chiíes entren en sus áreas. En este sentido, el EI se presenta como la mejor alternativa: el protector y el vengador de los suníes.
En medio de la confusión y la ambigüedad que rodea a la búsqueda de representantes suníes capaces de liderar la batalla contra el EI, Washington espera ir tanteando el terreno para unificar a los partidos suníes bajo un paraguas lógicamente aceptable, en el convencimiento de que el final del EI se alcanzará cuando el entorno social y cultural suní favorable a esa organización deje de serlo.
Todo esto es comprensible en el contexto de la guerra y de la búsqueda de aliados, pero el eslabón perdido es el de las diferencias entre las áreas suníes. El modelo de liberación de Anbar, en particular el de la ciudad de Faluya, cuya restauración marcaría el comienzo de la derrota del EI, debe ser distinto del modelo de liberación de Salahuddin, y el de Mosul, debido a su complejidad demográfica, diferente de los de esas dos ciudades.
No es razonable esperar que la Mosul anterior al EI pueda volver en un futuro inmediato. El desafío que representa el EI y los crímenes cometidos bajo su égida han infundido enormes dudas y han generado un montón de acusaciones entre los residentes de Mosul, no solo en los ámbitos étnico, sectario y religioso, sino también entre los árabes de la ciudad y los de la periferia. Excluida la intervención militar estadounidense y la rehabilitación del ejército iraquí en breve plazo, la misión de liberar Mosul requiere la participación de todos los habitantes de la ciudad independientemente de sus diferencias étnicas, religiosas e ideológicas. Esto podría ocurrir en el marco de un acuerdo militar especial que permitiera a todos los sectores controlar sus áreas y gestionarlas y protegerlas en el futuro.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Ladislao Martínez, un amigo


Conocí  a Ladis al comienzo de los ochenta, el estaba en la fase ya final de los CAME, ya no me acuerdo el significado exacto de esas siglas, Colectivo Autónomo del Movimiento Estudiantil, quizá. Yo venía de esa familia, él había hecho químicas, como mi hermana, y quizá por eso nos habíamos conocido de vista. Ya desde el principio le conocí por el movimiento antinuclear.
Siempre fue mi referente ecologista, como Martínez Alier. Después, siempre, coincidíamos en movidas variopintas. No existía el planteamiento de estar en una lucha separada de otra. Los antinucleares, eran anti OTAN y rojos en lo demás.
Mi primer trabajo era en Tetuán y también coincidíamos en la calle Bravo Murillo. Conversábamos un rato y después cada uno a lo suyo.
Cuando entré en IU, nuevo encuentro, el ya formalizó su entrada y desde nuestras respectivas parcelas de actividad, coincidíamos. Recuerdo una visita a la dirección de la entonces estatal ENDESA, para explicarles nuestras reclamaciones de que apostasen por las renovables como fórmula de negocio y rechazasen la energía nuclear. Su estrecha colaboración con Luismi Seseña, sirvió para que me enriqueciesen de elementos prácticos de cómo hacer una transición energética. ¡Hasta me atreví a estudiar la posibilidad de extender la cogeneración en los hospitales públicos!.
En IU casi siempre coincidíamos en las disputas cotidianas interfamiliares y culturales. Bueno, en el asunto de la fiscalidad, no. El aceptaba unos planteamientos confederales, que cada territorio tuviera libertad de fijar las normas tributarias, y mi planteamiento era más alemán, la misma ley para todo el estado y una distribución prioritariamente proporcional a los habitantes.  Nos fuimos de nuestras responsabilidades en el periodo de Paco Frutos.
Después, divergimos en asuntos organizativos menores en otros asuntos arábigos, pero seguíamos viéndonos y, periódicamente, le largaba revistas y documentación que a él le podría interesar y que caía en mis manos. Seguíamos viéndonos en las manis,muchas veces con Ramón Fernández Durán y últimamente con Jaime Pastor. Siempre era agradable tener como amigo a una persona buena, inteligente, racional, irónica, sensata, positiva y amiga.

SGV

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Un estado palestino o sobre si existe posibilidad de Palestina


Santiago González Vallejo
Comité de Solidaridad con la Causa Árabe

La petición casi unánime del Congreso de los Diputados de España al reconocimiento de un Estado Palestino, sin marcar fronteras, o condicionado a las eternas negociaciones con los gobiernos sionistas israelíes o en comandita con otros países europeos o la comunidad internacional, tras el paso inicial, decidido de Suecia, ha reavivado las esperanzas palestinas, y de movimientos de solidaridad, en la posibilidad de alcanzar un Estado Palestino en las fronteras anteriores a 1967, un 22 % de la Palestina histórica.
Pero hay que hacer frente a la realidad. Conocer y entender  el plan estratégico del sionismo, un movimiento nacido del fracaso modernizador europeo, de ciudadanía, traspuesto en estados identitarios, que ocasionó y ocasiona que siempre haya minorías o nacionalidades que eleven esa condición sobre el de ciudadano pleno de igualdad de derechos. El maltrato y la persecución de los judíos y la aceptación de parte de éstos a esa clave identitaria motiva el plan estratégico sionista de conformar un estado (se decidió que fuera en Palestina y se rechazaron otros lugares) para los judíos. Y nadie más. Los estudios disponibles, el reciente publicado de Kayyali, ‘Palestina, una historia moderna’ (editorial Bósforo) y otros y el seguimiento del discurso de los dirigentes políticos sionistas reafirma que no hay pretensión de llegar a ninguna paz, ni compromiso, que no vaya a la destrucción de cualquier Palestina.
La población palestina desde hace más de un siglo es consciente de ese enemigo excluyente y racista. Ha habido levantamientos y protestas continuas. La complicidad de las autoridades y colonizadores y la comunidad internacional ha sido, también, persistente. La aceptación de la derrota palestina de tener un estado laico, democrático, donde todos sus habitantes, fueran ciudadanos, independientemente de su origen, procedencia e ideología, tras sus fracasos de liberación, se consuma en el Congreso de la OLP en el exilio en Argel en 1988. Es la aceptación de un fracaso sobre el conjunto de la tierra de Palestina, pero reconvertido en un proyecto de coexistencia y en un compromiso de paz estable y también de prosperidad para el conjunto de la región. Se reclama una paz con los israelíes para que acepten un mutuo reconocimiento  (que se extendería al conjunto de los estados árabes), dos estados (para el palestino sería ese 22% de la Palestina histórica) y una prosperidad compartida. Se acepta la inviabilidad de la lucha armada generalizada y se cree a esa comunidad internacional, que esta vez, vía pacífica y con negociaciones, va a poner de su parte todo su respaldo e influencia y coadyuvar a la solución de dos estados, uno al lado del otro, recompensar a los refugiados que no vuelvan a sus hogares y que dejará de haber colonias y sometimiento.
Pero el proyecto sionista, el que han dibujado sus pioneros, ya sean Hertz, Ben Gurión, Golda Meir o sus acólitos, Peres, Sharon, y los nietos como Netanyahu y demás, que han seguido impulsando nuevas colonias o haciendo unos acuerdos asimétricos y nunca respetados como Rabin, no deja lugar a dudas de que no quieren reconocer al otro y menos considerar que sea sujeto de derecho, como para tener un estado.
Las negociaciones de Madrid empezaron como respuesta a la participación árabe en la coalición que derrotó al Iraq de Sadam en los años 90, tras el apoyo que recibió éste en su guerra con Irán, tras la expulsión del Sah de Persia, fiel aliado de los intereses estadounidenses y otras satrapías.
En esas negociaciones, y a pesar de que la OLP había reconocido a Israel, los palestinos tuvieron que ir dentro de la delegación jordana. No existían como sujeto propio. Después en los acuerdos de Oslo hay un cierto reconocimiento de la OLP, como representante único del pueblo palestino, y se da pie a que exista una Autoridad provisional Palestina que ejerza alguna gestión administrativa en la zona A, de las tres zonas en que dividen la Cisjordania ocupada. Tras varias décadas, y muchos planes avalados por esa Comunidad Internacional cómplice, incluyendo un Cuarteto gaseoso, en el que está representada las Naciones Unidas (¡), la ocupación se ha agravado y nuevas colonias, que nunca se han dejado de construir sobre expropiaciones múltiples en todos estos años, incluyendo el periodo de Rabin, se hacen. Hoy en la zona C, la que incluye el valle del Jordán, prácticamente ya no hay palestinos, sólo algunos beduinos y trabajadores temporales. Los bantustanes, territorios aislados, de la zona A, son la realidad palestina. Los incidentes, con muertos, en la zona de la ocupada de Jerusalén, quiere evitarlos Israel reclamando a ¡los jordanos!  -despreciando a los palestinos- que influyan en calmar a los jerosolimitanos palestinos.
Unas negociaciones eternas que no han logrado sino camuflar la ocupación, hacer más cómplices de la misma a esa comunidad internacional, incluyendo al Cuarteto, a Europa y a España.
La dirigencia palestina ha jugado su última carta, reclamar en la actual situación dos estados, con la letra del congreso de Argel, mientras Israel ha hecho ciscos en el terreno, esa posibilidad. Se han dado, nuevamente, dos años para conseguirlo. Pero también en Oslo se dieron cinco años, en Annapolis, dos,… Esos plazos son respiros y anestesia para los ocupantes, la comunidad internacional, que no es consecuente tras esa cascada de reconocimientos simbólicos, y para la propia dirigencia palestina que quiere que alguna vez esa comunidad internacional sea coherente y pretende huir de sus errores de haber considerado al sionismo domesticable y hacerlo compatible con el pueblo palestino.
Una dirigencia palestina que sabe que la OLP ya no es un instrumento legítimo para todo el pueblo palestino y que no traduce la realidad del pueblo palestino, incluyendo la diáspora y el exilio. Con un peligro de que se obligue a llamar a un hipotético reino de bantustanes, como en la Sudáfrica del apartheid, como un ‘estado independiente’ del gran Israel, estado del pueblo judío.
Muchas de las organizaciones del pueblo palestino y de solidaridad internacional, ante estos hechos y como fórmula de combatir el sionismo, una vez declarado en Naciones Unidas, igual al racismo –los pioneros sionistas no querían trabajadores árabes, musulmanes o cristianos y, fueron como ahora, segregadores- se han propuesto seguir la lucha de boicot, desinversiones y sanciones (BDS) que desintegró la Sudáfrica racista, en contra de este Israel sionista. El boicot no sólo es contra las colonias, es contra este Israel que pretende expulsar a los palestinos de su propia tierra.
Bienvenido sea el reconocimiento simbólico de Palestina. Pero si el Ministro de Defensa Morenés compra armas a los israelíes y la Unión Europea no suspende el Acuerdo Preferencial con una potencia ocupante como Israel se demuestra que los gestos ocultan la hipocresía del apoyo por acción y omisión de la ocupación.
El sionismo ha roto a la Palestina histórica y ha dejado imposible la posibilidad de dos estados viables y contiguos, más allá de las declaraciones que no quieren ver al rey desnudo de la realidad sobre el terreno.
Hay pues dos utopías imposibles. Mejor dicho dos ucrunías igual de imposibles. Un solo estado para todos o dos estados, para partes, pero en todo caso, donde la ciudadanía fuera el elemento definitorio y no el origen, religión o etnia los que gobernasen. El común denominador de su imposibilidad es el uso de la fuerza del sionismo y la complicidad externa que ha recibido. Entonces, es un deber destruir al sionismo como ideología excluyente y anticiudadana.  Y rechazar ese supuesto dilema en función de la autodeterminación de una parte de la población y una parte del territorio. O son todos ciudadanos iguales en derechos o no hay autodeterminación de una parte en un trozo de un territorio. El drama palestino no sólo compete a ellos, es un problema de derechos humanos y como tal hay que asumirlo como propio. Y entre dos utopías, y sin calendario que valga porque la injusticia ya ha amarillado cualquier intervalo, hay que reclamar que no haya blancos o negros, israelíes o palestinos, excluir al sionismo y tener el sueño de personas libres, con iguales derechos y posibilidades de un futuro mejor en Palestina.



Hay que afrontar y detener la ideología genocida de Israel . Por Jeffrey D. Sachs

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