lunes, 27 de marzo de 2017

Un grupo de 350 profesores universitarios, arquitectos, ingenieros y urbanistas israelíes ha pedido al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que detenga las demoliciones de viviendas construidas sin permiso en los poblados árabes al considerar que se trata de una "discriminación". En una carta de la que da cuenta ayer el servicio de noticias Ynet argumentan que la construcción ilegal se produce en respuesta a la falta de atención y "discriminación" que sufre la minoría árabe de Israel, compuesta por 1,5 millones de personas. Sostienen que, a diferencia de la mayoría judía, la población árabe no cuenta con programas de desarrollo urbanístico y que hay "una continua discriminación en todo lo relacionado con la planificación". Entre otros, firman la misiva el decano de la Facultad de Arquitectura de la Escuela de Artes Betzalel, y profesores de las universidades de Beer Sheva (sur) y Haifa (norte). El problema de las demoliciones ha cobrado fuerza desde que hace unos meses el Tribunal Supremo de Israel ordenara la evacuación de la colonia judía de Amoná, en el territorio ocupado de Cisjordania, por haber sido construidas sus viviendas de forma ilegal sobre terrenos privados palestinos. En lo que fue interpretado como una venganza, las autoridades políticas del Gobierno derechista de Netanyahu emplearon ese mismo recurso para lanzar una campaña de demoliciones de viviendas ilegales en poblados árabes. "El crecimiento de la población (árabe), junto a la falta de planes urbanísticos en los poblados árabes, ha empujado a esta población a construir sin permiso", dice la misiva al primer ministro, al que recuerdan que las demoliciones son "inmorales" y van "contra los derechos civiles básicos". El pasado 4 de febrero unos 5.000 israelíes protestaron en Tel Aviv contra estas demoliciones, después de que las autoridades destruyeran decenas de viviendas en Qalansua, al noreste de esa ciudad, y en Umm al Hirán, en el desierto del Néguev.

Seis años después del inicio de una cruenta guerra civil en Siria, Moscú y Teherán planean la división del país en áreas de influencia que les permitirá satisfacer ambiciones económicas y militares, pero la clave es que siga El Asad

EULOGIA MERLE
Tras seis años de cruentos combates que han devastado buena parte del país y fracturado a su sociedad, el conflicto sirio ha experimentado un brusco viraje a favor de Bachar el Asad gracias a la intervención militar rusa y al decisivo apoyo de Irán. La captura de Alepo ha marcado un punto de inflexión en la guerra y ha obligado a los grupos rebeldes a replegarse a sus feudos de Idlib en el norte y Deraa en el sur, donde ahora esperan la arremetida final del régimen y sus aliados.
Mientras un precario alto el fuego se mantiene sobre el terreno, la cuarta ronda de las negociaciones de Ginebra se ha cerrado con un acercamiento de posiciones entre el régimen y la heterogénea oposición en torno al plan de transición con el que se busca poner fin a la guerra. La propuesta se basa en las denominadas cuatro cestas del enviado Staffan de Mistura: la formación de un gobierno de coalición, la redacción de una nueva Constitución, la celebración de elecciones legislativas y presidenciales y la coordinación del combate contra el yihadismo. Podríamos pensar que no hay nada nuevo bajo el sol, dado que Ginebra I ya planteó cinco años atrás esta misma hoja de ruta basada en el establecimiento de un gobierno inclusivo, no sectario y con plenos poderes ejecutivos en el plazo de seis meses y la celebración de elecciones libres bajo supervisión de Naciones Unidas en dieciocho meses.
La principal novedad reside en el hecho de que Rusia y Estados Unidos están dispuestos a coordinarse en el complejo dossier sirio. Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca se aprecia un nuevo clima de entendimiento que se ha traducido en una mayor coordinación sobre los próximos pasos a dar sobre el terreno. Mientras Rusia ha obtenido luz verde para abrir un nuevo canal negociador en la capital kazaja Astaná, donde llegó a presentar un borrador de la nueva Constitución siria, Estados Unidos parece inclinada a aceptar una pax rusa, siempre que ésta detenga la guerra, traiga cierta estabilidad a la región y acabe con la pesadilla del Estado Islámico (ISIS en sus siglas inglesas). Sólo así se entiende la reciente reunión de los jefes de Estado Mayor ruso, americano y turco y el envío de un nuevo contingente estadounidense para preparar la ofensiva sobre Raqqa.
El principal beneficiado de esta incipiente cooperación podría ser Bachar el Asad. La posibilidad de que pueda mantenerse en el poder es cada día mayor, ya que Trump y Putin han establecido como prioridad el combate contra las formaciones yihadistas, lo que implica una aceptación implícita de la narrativa del régimen en torno a que nunca hubo una revolución popular en demanda de libertades sino una insurrección armada capitaneada por los grupos islamistas. En una reciente entrevista a Google News, El Asad incluso llegó a justificar el decreto presidencial de Trump que veta la entrada de sirios en territorio norteamericano aludiendo a la presencia de terroristas entre los refugiados. En la citada entrevista, El Asad también señaló que las tropas norteamericanas enviadas para combatir el terrorismo serían bienvenidas en Siria, lo que no sólo es un guiño hacia el nuevo inquilino de la Casa Blanca sino una clara señal de hasta dónde está dispuesto a llegar para conservar la presidencia.
Es del todo improbable que Rusia e Irán vayan a ofrecer la cabeza de El Asad en bandeja de plata
Es del todo improbable que, a estas alturas, Rusia e Irán vayan a ofrecer la cabeza de El Asad en bandeja de plata por muchas que sean las contraprestaciones que reciban a cambio, sobre todo si tenemos en cuenta que ambos países ya dan por ganada la guerra y están inmersos en una carrera para repartirse el botín. No es ningún secreto que Moscú y Teherán pretenden dividir el territorio sirio en zonas de influencia para garantizar que sus intereses sean preservados. De esta manera obtendrían la tan merecida recompensa a sus denodados esfuerzos para impedir la caída de El Asad.
El pasado mes de enero, Rusia firmó un convenio con el gobierno sirio por el cual se garantizaba el control de la base naval en Tartus, la única de la que dispone su flota en el mar Mediterráneo, durante los próximos 49 años. También ha aprovechado la situación para construir la base aérea de Hamaimim en Latakia. Además, ha conseguido que los militares rusos desplegados en el país dispongan de privilegios similares a los que tuvieron los efectivos americanos en Irak, como una plena inmunidad ante la jurisdicción civil local. Debe recordarse que en diciembre de 2013 la compañía rusa Soyuzneftegaz firmó un jugoso contrato de 25 años de duración para explotar las reservas petroleras y gasísticas detectadas en la costa siria, que según diferentes sondeos podría albergar una de las mayores bolsas de gas del mundo.
La posibilidad de que el presidente sirio pueda mantenerse en el poder es cada día mayor
Irán, por su parte, confía en obtener también una parte del pastel acorde al apoyo prestado, que no sólo se limita al envío de un ejército de 65.000 combatientes chiíes iraníes, libaneses, iraquíes, paquistaníes y afganos (y, por lo tanto, mayor del movilizado por el propio ISIS), sino también 6.600 millones de dólares en créditos, la mitad de ellos destinados a costear la compra de crudo. Entre los contratos firmados hasta el momento está una nueva línea de telefonía móvil otorgada a una compañía iraní ligada a la Guardia Revolucionaria, que destinará una parte de sus beneficios a un fondo de ayuda a los miles de combatientes chiíes que han perdido la vida en la guerra. Asimismo, Irán pretende explotar las ricas minas de fosfatos situadas en las proximidades de Palmira durante un periodo de 99 años y establecer un puerto en el Mediterráneo, probablemente en Banias, desde el cual exportar el petróleo iraní a través de un oleoducto de 1.500 kilómetros que atravesaría Irak y Siria, cuyos regímenes se encuentran bajo tutela iraní. La eventual construcción de dicho oleoducto representaría un golpe sin precedentes para Arabia Saudí, su principal rival regional, ya que afianzaría el arco chií que va desde Teherán a Beirut y permitiría a Irán exportar su petróleo a la Unión Europea en condiciones sumamente ventajosas. En el aire quedan los sustanciosos contratos para la reconstrucción del país, que también aspiran obtener importantes compañías de infraestructuras iraníes.
La creación de estas zonas de influencia y la consiguiente repartición del botín sirio entre Rusia e Irán está directamente ligada al mantenimiento de Bashar El Asad en el poder. De ahí que las negociaciones de Astaná parezcan más orientadas a integrar a la oposición en este nuevo esquema que a provocar un eventual cambio político, algo que pondría en peligro los intereses que ahora están en juego.
Ignacio Álvarez-Ossorio es coordinador de Oriente Medio y Magreb en la Fundación Alternativas y autor de Siria. Revolución, sectarismo y yihad.

Académicos israelíes piden a Netanyahu parar demoliciones en pueblos árabes

Un grupo de 350 profesores universitarios, arquitectos, ingenieros y urbanistas israelíes ha pedido al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que detenga las demoliciones de viviendas construidas sin permiso en los poblados árabes al considerar que se trata de una "discriminación". 

En una carta de la que da cuenta ayer el servicio de noticias Ynet argumentan que la construcción ilegal se produce en respuesta a la falta de atención y "discriminación" que sufre la minoría árabe de Israel, compuesta por 1,5 millones de personas.
Sostienen que, a diferencia de la mayoría judía, la población árabe no cuenta con programas de desarrollo urbanístico y que hay "una continua discriminación en todo lo relacionado con la planificación".
Entre otros, firman la misiva el decano de la Facultad de Arquitectura de la Escuela de Artes Betzalel, y profesores de las universidades de Beer Sheva (sur) y Haifa (norte).
El problema de las demoliciones ha cobrado fuerza desde que hace unos meses el Tribunal Supremo de Israel ordenara la evacuación de la colonia judía de Amoná, en el territorio ocupado de Cisjordania, por haber sido construidas sus viviendas de forma ilegal sobre terrenos privados palestinos.
En lo que fue interpretado como una venganza, las autoridades políticas del Gobierno derechista de Netanyahu emplearon ese mismo recurso para lanzar una campaña de demoliciones de viviendas ilegales en poblados árabes.
"El crecimiento de la población (árabe), junto a la falta de planes urbanísticos en los poblados árabes, ha empujado a esta población a construir sin permiso", dice la misiva al primer ministro, al que recuerdan que las demoliciones son "inmorales" y van "contra los derechos civiles básicos".
El pasado 4 de febrero unos 5.000 israelíes protestaron en Tel Aviv contra estas demoliciones, después de que las autoridades destruyeran decenas de viviendas en Qalansua, al noreste de esa ciudad, y en Umm al Hirán, en el desierto del Néguev.

sábado, 25 de marzo de 2017

Por qué tarjeta roja a Israel


Santiago González Vallejo, miembro fundador del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe




Pongamos las cartas boca arriba. Las leyes se han hecho para equilibrar las condiciones de poder. Frente a la fuerza, está el derecho. No vale la ley del más fuerte. La que se impone mediante la violencia. Y esto es lo que ocurre cuando el Estado de Israel coloniza la tierra, la economía, la vida de los palestinos. 


La violencia se respira en Palestina, en los territorios ocupados. Los que hemos estado en diferentes años en Palestina comprobamos que la colonización aumenta. La primera vez, en el entorno de la firma de los Acuerdos de Oslo, estuve reunido en la Casa de Oriente en Jerusalén, era oficiosamente la sede de la OLP. Ahora ya está abandonada. Los israelíes impidieron su actividad. Años atrás, en Jerusalén era frecuente tomar tomates, pepinos, y toda la ensalada con origen en cualquier parte de Cisjordania o Gaza. En mi último viaje, todas las cajas de verduras, de todos los lugares en los que estuve, Tulkarem. Nablus, Jenin. Qalquilia, Jericó. Ramallah, Jerusalén, Yafo y Tel Aviv tenían etiquetas israelíes. El agua y la electricidad que pagan los ocupados palestinos son más caras que la que pagan los israelíes. ¿Quién ha pagado el Muro que penetra en la Cisjordania ocupada? 

Hay documentales que ilustran cómo eran los campos de naranjas de Gaza. Cómo las naranjas se exportaban a Europa. ¿Alguien conoce dónde están esos campos? ¿Qué hacen los pescadores? ¿Quién extrae el gas de las aguas de Gaza? 

Los palestinos resisten. Es encomiable ver a temprana hora las niñas y niños arreglados al colegio. Los que están libres. Hay otros menores en la cárcel o muertos.Más de siete mil presos. Las detenciones pueden ser indefinidas. Las 'leyes' israelíes permiten la tortura, a los palestinos. 

También se reproduce la pobreza y la falta de oportunidades de los palestinos con nacionalidad israelí. El presupuesto educativo o municipal donde mayoritariamente residen no es proporcional y hay carencias educativas, en muchos casos hay falta de dominio del hebreo, el árabe es idioma oficial pero el estado israelí no lo universaliza, hay escasos titulados superiores. Ocupan empleos generalmente no cualificados. También por las prácticas exclusivistas para judíos de los empleadores. 

Los palestinos que no son funcionarios -éstos viven de las contribuciones y donaciones de las instituciones internacionales- tienen que sobrevivir. Se da la paradoja de que en las colonias salpicadas por todo Cisjordania y Jerusalén Este, donde sólo podrán vivir colonos judíos, son construidas por trabajadores palestinos, "ilegales", cobrando en negro y sin seguridad. No pueden dejar de hacerlo porque no hay otro trabajo y la comunidad internacional, cómplice, da un dinero que Israel como potencia ocupante, debería pagar. El presupuesto de la Autoridad Palestina tiene que dedicar un 30 por ciento para los cuerpos de seguridad palestinos, pero no más, insuficiente para romper la dependencia, no reclama a Israel los destrozos periódicos que realiza. ¿Quién ha reclamado por la destrucción del aeropuerto de Gaza hecho con los impuestos españoles e inaugurado por José María Aznar? 

Y llegamos al fútbol. Había unos niños jugando a la pelota en una playa de Gaza. ¿Cuántos sobrevivieron a los obuses de los barcos israelíes? ¿Los mismos barcos que atracaron al barco de mujeres en aguas internacionales cuando se dirigían a Gaza? Hay seis equipos israelíes de las colonias que juegan en la liga israelí, contraviniendo, como todo ocupante israelí las Convenciones de Ginebra. Convenciones que prohíben desplazamientos de población (colonias y Muro), robo de recursos (agua, gas, tierra), respeto a la propiedad de los ocupados (arranque de olivos, viviendas), traslado de población ocupante al territorio ocupado. 

Todo está documentado, los equipos son: Hapoel Jordan Valley, Ariel Football Club, Beitar Ma'aleh Adomim, Beitar Giva'at Zeev, Elitzir Yehuda (Kiryat Arba), Hapoel Oranit. Los equipos de Gaza y Cisjordania y seleccionados palestinos de fútbol no se pueden desplazar. 

¿Dónde están las leyes? ¿Qué hacen los jueces israelíes? ¿Qué hace la comunidad internacional?. Las leyes que se aplican a los palestinos son las coloniales británicas. Las que el ejército y el sionismo dictan: ciudadanía; tierras expropiadas por seguridad, por expulsión de sus propietarios, por compra tras inducir pobreza. ¡Hasta miles de libros palestinos robados, por los israelíes duermen, como los refugiados palestinos, fuera de sus hogares! 

El Tribunal Supremo Israelí forma parte del aparato de la ocupación, como el resto de las instituciones, como el fútbol. Siempre, la preeminencia israelí, judía sobre el resto. Y sobre ese esquema supremacista valida todo, la expropiación, la destrucción de casas, el Muro, la represión, la cárcel, la tortura y las colonias. ¡Tres de los jueces del Tribunal Supremo viven en asentamientos en territorios ocupados palestinos! 

Y volvamos al fútbol. ¿Qué ha hecho la UEFA, la FIFA en estos años de ocupación? Como la comunidad internacional, como nuestros diplomáticos, ser cómplices. 


Si queremos ayudar a una paz justa, los ciudadanos tenemos que ejercer la ciudadanía. Defender el derecho internacional. Mostrar nuestro compromiso con la justicia. También en el deporte y mostrar nuestro rechazo a la ocupación y al apartheid. Hay que mostrar tarjeta roja a este Israel.

Consejo DDHH de la ONU denuncia ilegalidad de asentamientos judíos en Palestina

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una serie de resoluciones que condenan la ocupación israelí de territorios palestinos, así como la expansión de los asentamientos judíos en ellos. 

Construcciones israelíes en Cisjordania. BAZ RATNER / REUTERS
Asimismo, pide a Israel que detenga tales actos, así como el funcionamiento de un tranvía que conecta las colonias con Jerusalén oeste.
De forma específica, el Consejo de Derechos Humanos denunció como ilegales los asentamientos levantados desde 1967 en los territorios palestinos ocupados, incluidos Jerusalén este y los Altos del Golán, al tiempo que condenó que Israel continúe expandiendo las colonias a costa de "expropiaciones de tierra, la demolición de casas y confiscación y destrucción de propiedades".
En esta línea, pidió al Gobierno israelí que "detenga la construcción de nuevas unidades residenciales para colonos en Cisjordania y alrededor de la ocupada Jerusalén este", y advirtió de que son acciones que atentan contra el proceso de paz.
En una de las resoluciones, el Consejo de Derechos Humanos pidió que "cese la operación por Israel de un tranvía que une las colonias con Jerusalén oeste", ya que su funcionamiento "viola el derecho internacional y resoluciones relevantes de la ONU".
En reacción a las resoluciones aprobadas, la embajadora de Israel ante la ONU en Ginebra, Aviva Raz Shechter, dijo que éstas "son una manifestación repetitiva del cinismo y de lo absurdo del Consejo".
Asimismo, expresó el rechazo de Israel a su contenido y reclamó que se elimine el punto permanente en la agenda del Consejo de Derechos Humanos que trata sobre la situación de los derechos humanos en Palestina y otros territorios árabes ocupados.
Fuente: Agencia EFE

viernes, 24 de marzo de 2017

Cientos de personas protestan en Gijón 'contra política racista de Israel'

La plataforma "Tarjeta Roja a Israel" compuesta por quince entidades asturianas ha congregado hoy en Gijón a más de medio millar de personas para denunciar "la ocupación de Palestina y la política racista del estado israelí". 

Esta protesta contra el "comportamiento del estado de Israel" se ha convocado coincidiendo con el partido que juegan hoy en El Molinón las selecciones de fútbol de ese país y España, clasificatorio para el Mundial de Rusia 2018.
La manifestación, que se ha desarrollado sin incidentes, se inició pasadas las 19:00 horas en la plaza de Jovellanos y finalizó una hora y cuarto después en el parque de Cocheras, a unos 400 metros del campo de fútbol.
En medio de un gran despliegue policial, los manifestantes han coreado consignas a favor de Palestina y portado pancartas de condena al estado de Israel.
Entre ellas, y a la cabeza de la manifestación una bandera palestina de unos diez metros con la leyenda "Stop genocidio. Gobierno cómplice. Boicot a Israel" y otra en asturiano en la que se podía leer " Tarxeta roxa al apartheid isarelí. Non al xuegu suciu".
Al término de la marcha, un portavoz leyó un comunicado en el que los organizadores de la protesta señalaban que la movilización solo quería "cuestionar la presencia de la selección de Israel en competiciones deportivas europeas y en el Campeonato del Mundo y reclamar su expulsión de la FIFA por incumplir su normativa interna".
"La manifestación se circunscribe a denunciar la ocupación de Palestina, la defensa de los derechos humanos y la condena de las políticas racistas del estado de Israel".
Asimismo, condenó cualquier incitación a la discriminación que invoque una ideología de carácter neonazi, sionista, fascista, antisemita, racista, xenófoba, sexista, imperialista, de extrema derecha o que fomente el odio entre diferentes culturas naciones y pueblos por motivos étnicos y religiosos.
Fuente: Agencia EFE

Partido España-Israel: Protesta contra el Estado hebreo en Gijón

Los manifestantes, más de 3.000 según los convocantes, portan banderas de Palestina y pancartas con lemas como "Israel y España compañeros de matanza"

24.03.2017 | 22:02
Partido España-Israel: Protesta contra el Estado hebreo en Gijón
Partido España-Israel: Protesta contra el Estado hebreo en Gijón
Centenares de personas -más de 3.000 según los organizadores- han mostrado esta tarde por las calles de Gijón banderas y pancartas contra Israel en una marcha que partió de la plaza del Parchís de Gijón y recorrió el Muro de San Lorenzo hasta llegar al parque de Cocheras, cerca de la plaza de toros. La manifestación fue convocada por colectivos propalestinos en ocasión del partido de El Molinón entre las selecciones de España e Israel.
Al inicio de la marcha, que lleva el lema "Tarjeta roja a Israel", ya comenzó a sonar percusión de la charanga "El ventolín", así como música árabe reproducida desde un camión que guió la protesta. Asimismo hubo una banderas gigante de Palestina y muchas pancartas. Algunas con lemas como "Israel y España compañeros de matanza" y "N'Asturies vamos con Palestina"
Ante el partido la ciudad de Gijón vive estos días un amplio dispositivo policial no conocido hasta el momento. Además de la propia seguridad israelí, hay más de 600 efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para garantizar la seguridadDe hecho la protesta estuvo en todo momento acompañada por numerosas dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía.
La marcha transcurrió sin ningún incidente que reseñar, aunque sus convocantes sí denunciaron que en los cacheos a la entrada del estadio de El Molinón "se confiscó a asistentes" las tarjetas rojas que ellos repartieron para que fuesen mostradas contra Israel en los minutos 17 y 48 de partido. Lo cierto es que éstas no se dejaron notar en las gradas del estadio, al menos en el minuto 17.

Ex ministro israelí admite coordinación directa con los grupos terroristas en Siria

Moshe Yaalon
El ex ministro israelí de Asuntos Estratégicos israelí, Moshe Yaalon
En el primer reconocimiento oficial sobre la relación entre la entidad sionista y los grupos terroristas en Siria, el ex ministro de Guerra Moshe Yaalon, reconoció que existe una coordinación entre Israel y los grupos terroristas en Siria, especialmente en las zonas cercanas al Golán sirio ocupado.
“Nos ocuparemos de sus necesidades; no permitan a nadie acercarse al muro fronterizo”, dijo Yaalon citado por medios de comunicación israelíes.
Él agregó que las autoridades sionistas está comprometidas con el apoyo a esos grupos ya que ninguna acción se llevó a cabo en contra de Israel desde las áreas bajo su control.”
Ese primer reconocimiento oficial israelí de la coordinación con los grupos extremistas en Siria se produce después de que un gran número de informes de prensa confirmaran el apoyo militar y de inteligencia de la entidad sionista a las organizaciones terroristas, en especial al Frente Al Nusra”, inscrito en la lista de organizaciones terroristas de la ONU y que opera en las provincias de Deraa y Quneitra, junto a la frontera.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Kuwait: El tiempo para negociar con Israel ya ha terminado

  • El presidente de la Asamblea Nacional de Kuwait, Marzouq al-Qanim, durante una sesión parlamentaria, 30 de junio de 2015.

    El presidente de la Asamblea Nacional de Kuwait, Marzouq al-Qanim, durante una sesión parlamentaria, 30 de junio de 2015.

El Parlamento kuwaití pidió el lunes una postura unificada de los países árabes para hacer frente a las violaciones y políticas racistas del régimen de Israel.
“Es imperativo que los parlamentos árabes actúen al unísono contra las violaciones israelíes de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”, afirmó el presidente de la Asamblea Nacional de Kuwait, Marzuq al-Qanim, durante la ceremonia de apertura de la 24ª Conferencia de la Unión Interparlamentaria Árabe en Rabat, capital marroquí.
De igual modo, señaló que el tiempo para mantener diálogos con el régimen de Israel ya ha terminado y que la diplomacia debería utilizarse como una herramienta para acumular presión sobre el régimen de Tel Aviv.
Es imperativo que los parlamentos árabes actúen al unísono contra las violaciones israelíes de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”, afirmó el presidente de la Asamblea Nacional de Kuwait, Marzuq al-Qanim.
En este contexto, citó la resolución 2334 de la ONU, que condenó enérgicamente la construcción de los asentamientos ilegales israelíes en las tierras palestinas. "Seguimos siendo firmes en nuestro objetivo de utilizar un evento de tal magnitud para tomar una postura política clara sobre Israel", dijo Al-Qanim.

A su vez, Yamal Al-Ghunaim, el embajador de Kuwait ante la ONU, aseguró que su país sigue abordando las violaciones israelíes en los territorios ocupados y que esta cuestión debe ser parte integrante de la agenda del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNHRC, por sus siglas en inglés).
El diplomático kuwaití indicó que el compromiso inquebrantable de su país con la cuestión palestina se debe a la "gravedad de las violaciones israelíes, que equivalen a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".
Asimismo, expresó la creciente preocupación de Kuwait por las políticas expansionistas del régimen israelí en la ocupada Cisjordania, prácticas que calificó de “ilegales y catastróficas”. Al-Ghunaim también denunció el bloqueo impuesto por el régimen israelí a la Franja de Gaza, hecho que ha derivado en una gran crisis humanitaria.

Defensor palestino dice que le persiguen y juzgan por su activismo pacífico

El palestino Issa Amro, defensor de los derechos humanos en la localidad de Hebrón, en Cisjordania, denunció hoy en la sede europea de la ONU que el Gobierno israelí "persigue y juzga a los activistas palestinos porque quiere acallar sus voces". 

En una rueda de prensa un día después de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU abordara la situación de las libertades fundamentales y de los defensores en los territorios palestinos ocupados, el fundador del grupo Jóvenes contra los Asentamientos, calificó de "apartheid' la discriminación que sufren los palestinos en Cisjordania".
Dijo que se les aplica "un sistema jurídico distinto al de los colonos israelíes".
Amro, declarado "defensor de los Derechos Humanos del año en Palestina" por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU en 2010, documenta violaciones de derechos humanos, organiza protestas y distribuye información sobre los asentamientos y la ocupación israelí.
Está acusado de 18 cargos por insultar a un soldado, agresión, incitación o perturbación de la paz, por lo que podría ser condenado a más de dos años de prisión en los próximos días en un juicio miliar, según explicó.
Amnistía Internacional (AI) ha señalado que, de ser declarado culpable, Amro será considerado un preso de conciencia.
"Lo digo alto y claro. Soy un palestino que, en mi propia ciudad, soy juzgado bajo el derecho militar mientras que a los israelíes que viven a diez metros de mi casa se les aplica la ley civil", aseveró el activista.
Lamentó la falta de movilización internacional para evitar las violaciones a la libertad de expresión, de asociación y de movimiento que sufren los palestinos "a diario".
En concreto, expresó su frustración por la dimisión de la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental de la ONU, Rima Khalaf, que se vio obligada a dimitir a raíz de las presiones recibidas después de redactar un informe en el que acusaba a Israel de "apartheid".
Asimismo, Amro lamentó la negativa de la delegación de Estados Unidos a discutir la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados de Palestina en el Consejo de Derechos Humanos.
"La única solución para la paz es que los violadores de derechos humanos rindan cuentas por los abusos que han cometido", remarcó.
Fuente: Agencia EFE

Un nuevo informe de la ONU acusa a Israel de vulnerar los derechos humanos

El Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, Michael Lynk, ha descrito la ocupación israelí como “la más perversa” del mundo. 

Imagen de Michael Lynk, Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados [Alhadath24 / Facebok]
El funcionario canadiense añadió que la imposición de un gobierno extranjero sobre casi cinco millones de personas, claramente en contra de sus deseos, requiere inevitablemente la represión de derechos, la erosión del Estado de Derecho, el incumplimiento de los compromisos internacionales y la imposición de prácticas profundamente discriminatorias.
Lynk acusó al gobierno de Israel de humillar a los palestinos e intensificar la represión contra los activistas por los derechos humanos. El activista presentó su informe a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU así como al Consejo de Derechos Humanos durante su último período de sesiones dedicado a la situación en Israel. Diplomáticos israelíes y estadounidenses boicotearon la sesión dedicada a estudiar varios informes de la ONU criticando los asentamientos israelíes, el bloqueo de Gaza y el uso excesivo de la fuerza contra palestinos.
El mismo informe también se muestra critico con las autoridades palestinas por sus vulneraciones de la ley, incluyendo homicidios y detenciones ilegales. Este informe ha visto la luz tras la dimisión de la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental, Rima Khalaf, después de que su informe acusando a Israel de ser un estado de apartheid fuera rechazado por el organismo internacional bajo la presión de Israel y Estados Unidos.
Estados Unidos boicoteó el lunes el debate sobre Israel y los territorios palestinos ocupados en Ginebra, alegando que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es imparcial en contra de Israel. La medida se produjo después de que la administración estadounidense anunciara este mes que revisaría su relación con el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, a la luz de su fuerte enfoque sobre la situación en Israel, el gran aliado de Washington en la región.
El CDH trabaja de forma habitual sobre muchas áreas de tensión, incluyendo Siria y Corea del Norte. Sin embargo, Israel es el único Estado que regularmente aparece en un punto separado de la agenda, ante la existencia de numerosos informes sobre derechos humanos.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, afirmó en un comunicado oficial de Washington que el debate de la sesión del lunes constituye un recordatorio adicional del sesgo de larga data de este organismo contra Israel. “La continuidad de este tema en el orden del día es una de las mayores amenazas a la credibilidad del Consejo”, agregó Toner.

Día Mundial del Agua: El apartheid del agua en Palestina

La Autoridad Palestina del Agua se ve forzada a comprar a la Compañía israelí de Aguas la mitad del agua para uso doméstico. Los quinientos mil colonos israelíes que habitan en Cisjordania usan seis veces más agua que los 2, 6 millones de palestinos que viven ahí. El consumo de agua de los palestinos en Cisjordania es de entre 20 y 73 litros por persona al día, por debajo de los 100 litros recomendados por la Organización Mundial de la Salud. 

Palestinos del valle del Jordán sin red de saneamiento ni agua corriente/ Fotografía: Atef Abu a-Rub/ B'tselem.
Ahmed Mawahra cultiva verduras y dátiles al norte del valle del río Jordán intentando sortear los problemas de acceso al agua. "Por la guerra de agua que Israel tiene contra nosotros hemos tenido que dejar de plantar la cosecha más común de la zona: bananas. Necesitan agua dulce y los israelíes no nos dejan coger agua dulce. El alto coste del agua nos obliga a dejar tierra sin plantar". Ahmed habla del control ejercido por la Compañía israelí de Aguas sobre el suministro en el territorio palestino ocupado. 
Según la organización  B’tselem, el consumo de agua de los palestinos en Cisjordania es de 20-73 litros por persona al día, por debajo de los 100 litros/persona/día recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la dignidad humana. El consumo de los israelíes es de 183 litros por persona al día, así que el problema parece tener raíz en el reparto de agua de la única compañía proveedora, Mekorot la Compañía israelí de Aguas.
Los quinientos mil colonos israelíes que habitan en Cisjordania usan seis veces más agua que los 2, 6 millones de palestinos que viven ahí. Además, en el año 2013 la construcción de asentamientos (ilegales ante la ley internacional)  ha aumentado un 123%
Gráfico cedido por B'tselem sobre el consumo de agua en Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza
Gráfico cedido por B'tselem sobre el consumo de agua en Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza
28 de julio de 2010, las Naciones Unidas establecen el  Derecho al Agua como un derecho para todos los seres humanos, por encima de cualquier discriminación racial. Los palestinos comienzan a pensar que quizás sea el final de la apropiación de sus recursos hídricos, explotados ilegalmente por una entidad ocupante (Israel) que le niega el acceso libre a sus aguas desde 1967. Un colonialismo que, desvinculándose de la  ley humanitaria internacional, se hizo soberano de las aguas palestinas, de sus acuíferos (los cisjordanos y el gazatí) y de la parte correspondiente a Palestina del caudal del río Jordán.
En 1982 las autoridades israelíes entregaban el control sobre las aguas del territorio palestino ocupado a Mekorot, la Compañía israelí de Aguas. Desde entonces, la Autoridad Palestina del Agua se ve forzada a comprar a Mekorot la mitad del agua para uso doméstico, cuando legalmente esta agua debería haber sido asignada a los palestinos en virtud de su participación en la ribera del sistema acuífero de Cisjordania. 
"Mekorot reduce o corta temporalmente la poca agua que provee a los palestinos- explica Ghada Snunu de la organización palestina  EWASH.- Además, cuando los palestinos tienen agua corriente, por lo general, está unida al sistema de agua de los asentamientos israelíes, aunque con menor volumen y tuberías de menor diámetro. Los colonos suelen desconectar el agua que fluye a las aldeas palestinas."
Palestinos del valle del Jordán sin red de saneamiento ni agua corriente/ Fotografía: Atef Abu a-Rub-B'tselem.
Palestinos del valle del Jordán sin red de saneamiento ni agua corriente/ Fotografía: Atef Abu a-Rub-B'tselem.
Israel explota el 50% de las aguas del río Jordán, aunque según los acuerdos internacionales los palestinos deberían tener acceso al 9%. De la cantidad total de agua proveniente de los acuíferos palestinos, Israel se queda con un 80%, unos 565 millones m3/ año. Los palestinos tienen solo acceso a 86, 5 millones m3/año.
Las autoridades israelíes no permiten la construcción o el mantenimiento de infraestructuras hídricas a los palestinos en el 60% del territorio de Cisjordania. En las zonas que sí está permitido, el proceso para obtener permisos puede durar de 3 a 4 años y el palestino interesado necesita obtener la aprobación de: la Autoridad israelí de Antigüedades, la Administración Civil israelí, el ministerio de Agricultura israelí, la Autoridad israelí de Aguas y la Autoridad israelí de Electricidad. Es una empresa prácticamente imposible.
Camión cisterna vendiendo agua desalinizada a las casas de Gaza./ Foto: Isabel Pérez.
Camión cisterna vendiendo agua desalinizada a las casas de Gaza./ Foto: Isabel Pérez.
La rica y fértil zona del valle del río Jordán es quizá la zona más codiciada por Israel. En 1967 había en Jeftlek, en la parte norte del valle, donde cultiva verduras y dátiles Ahmed Mawahra, 134 pozos de agua que regaban 38 mil dónums de cultivos palestinos. Tras la ocupación, Israel confiscó 20 mil dónums que utilizó para construir asentamientos y campos militares. Hoy, el número de pozos permitidos por los israelíes es de 26. "Los israelíes ponen contadores sobre cada pozo para limitar la cantidad de agua. La cantidad impuesta o permitida para cada pozo es 25.000 m3/ año. Los colonos, en cambio, pueden excavar tantos pozos como quieran, sin importar la profundidad, y sin permisos", explica el agricultor.
El suministro de agua a las ciudades y aldeas palestinas no es continuo, sobre todo en verano, y los palestinos pueden quedarse sin agua durante semanas. Algo contradictorio con las escenas de israelíes disfrutando de sus piscinas o con las últimas tendencias del mercado israelí: la exportación de agua.
Joven palestina de Gaza llena un bidón de agua de la cisterna doméstica presente en todas las casas palestinas de la Franja/ Foto: Isabel Pérez.
Joven palestina de Gaza llena un bidón de agua de la cisterna doméstica presente en todas las casas palestinas de la Franja/ Foto: Isabel Pérez.
"Israel se acaba de convertir en una nación y una economía excedente de agua - comenta Clemens Messerschmid, hidrogeólogo alemán que lleva diecisiete años trabajando en los territorios ocupados.- Un país que ahora tiene interés en exportar agua. Esto es porque Israel ahora desaliniza 650 millones m3/año y realiza un reutilizamiento combinado, de doble uso, y retorno de uso de agua usada y aguas residuales de 400 millones m3/año. Las crueles restricciones impuestas a los palestinos portan la irracionalidad, la locura y el odio racista, no del todo explicable por intereses económicos."
Gaza, un desastre humanitario para 2020
El mayor desastre humanitario de la Franja de Gaza ya tiene fecha, las Naciones Unidas lo anunciaron hace más de un año:  Gaza en 2020 no será un lugar habitable . El duro bloqueo israelí y la falta de agua potable hacen de la vida en la Franja un infierno terrenal.
Los gazatíes tienen que gastarse, como media, una tercera parte de sus escasos ingresos para comprar agua potable. La mayoría de ellos elige el agua desalinizada por empresas privadas o por las municipalidades, repartida por camiones cisterna que la venden a 20 shekel/100 litros. Debido al bloqueo, las centrales desalinizadoras de la Franja están obsoletas o no funcionan a pleno rendimiento. Tampoco pueden entrar los materiales comprados con donaciones de otros países para construir nuevas centrales. Así, el agua embotellada israelí llena los estantes de tiendas. Su precio, desorbitado, tiene además la marca de la ocupación más barata de la historia.
Los israelíes extraen, según EWASH, un 66% del agua de la única fuente hídrica de la Franja: el acuífero costero. Un acuífero agotado por el sobrebombeo, la escasez de lluvias, el uso de químicos agrícolas, pero también por la construcción de presas israelíes que impiden la llegada del agua que debería realimentarlo. Todo esto ha hecho que el 95% del agua esté contaminada en la reserva subterránea gazatí.
"Mekorot no solo se aprovecha de los acuíferos palestinos en Cisjordania, también bombea el agua de la Franja de Gaza. Está explotando los recursos palestinos, lo que va en contra de la ley internacional que garantiza a los palestinos tener acceso a sus recursos naturales", explica Mohsen Abu Ramadán, representante del BDS que acaba de lanzar  una nueva campaña de boicot contra la compañía de aguas israelí.
Como todos los agricultores de la Franja, Tareq Assani, sabe muy bien qué significa regar con agua salada y enfrentarse a las vicisitudes de la situación actual. "Antes del bloqueo tenía olivos muy productivos, campos cultivados con verduras y hortalizas. Teníamos que comprar agua de Mekorot, era agua dulce. La de ahora es salada, viene del acuífero y la transportan de tanque a tanque hasta aquí. Cuando llevé una muestra de agua a la Cruz Roja me dijeron que es demasiado salada para los campos, pero no tenemos otra opción. Hace un mes y medio los israelíes bombardearon uno de los tanques principales y se cortó la irrigación a la zona."
Para los expertos y defensores de los derechos humanos la solución para todos llegará cuando Israel cumpla fielmente con los tratados y las leyes internacionales. "La crisis del agua en Gaza puede resolverse si los palestinos obtienen una parte justa y equitativa de los recursos hídricos compartidos", dice tajante Ghada Snunu de EWASH.
Las fértiles tierras del oasis de Gaza han dejado paso a la desolación. El agua salada destruye las canalizaciones de casas y campos agrícolas. En esta época del año el olor de los naranjos, ahora desaparecidos, impregnaba todos los rincones. Hoy, palestinos, árboles y plantas sufren una inaudita sed de justicia.

Los intermediarios hacen subir los precios mientras los gazatíes luchan por sobrevivir

  Los intermediarios hacen subir los precios mientras los gazatíes luchan por sobrevivir   Foto inicial: Los palestinos se apresuran a compr...