EEUU, Israel, Arabia Saudí y Turquía buscan incentivar la iranofobia con el fin de recuperar el poder y el control que han perdido en la región por el fracaso en Siria y los cambios en Irak, explicó a Sputnik Hassan Hanizadeh, exredactor en jefe de la agencia de noticias iraní Mehr News.
"Durante la reciente Conferencia de Seguridad de Múnich, el canciller de Arabia Saudí, Adel al Jubeir, y su colega turco, Mevlut Cavusoglu, mantuvieron un encuentro informal con el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman; [los tres] se pusieron de acuerdo en la necesidad de crear un frente conjunto contra la amenaza iraní", recordó el experto.
"Este frente árabe-turco-israelí actuaría bajo la atenta dirección de EEUU, con el fin de obstaculizar el crecimiento de la influencia de Irán en la región. Sin embargo, [esos países] se olvidan de que Irán es un país que se encuentra en el centro de los eventos de Oriente Próximo, con autoridad y un gran poder militar", detalló.
"Israel intenta crear un frente anti-Teherán para impedir cualquier acto pacífico de Irán en Siria y en otros países de la región. Tel Aviv intenta convertirse en el principal actor de la región, así como también imponer su política y sus reglas", sostuvo.
El experto añadió que la iranofobia permite a Israel expandir su política de crear nuevas colonias judías en tierras palestinas y de trasladar las instalaciones diplomáticas de Tel Aviv a Jerusalén, empezando por la Embajada de EEUU.
Esto es una violación a las resoluciones 181 y 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, explicó el experto.
"Al intentar mostrar al mundo árabe que Irán es su enemigo, Israel crea la base para una futura ocupación de las tierras palestinas, entre otros, de la parte oriental de Jerusalén", concluyó Hanizadeh.
Fuente: Sputnik Mundo
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