jueves, 31 de diciembre de 2020

Nayi al-Ali, ‘Handala’, a través de su obra y la rebeldía de sus viñetas

Nayi al-Ali, ‘Handala’, a través de su obra y la rebeldía de sus viñetas

PALESTINA / Arte y resistencia en Nayi al-Ali
Editores y selección: Zuhur Dolo y Mohamad Bitari. Prólogos: Antonio Altarriba y Teresa Aranguren
Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2020

SANTIAGO GONZÁLEZ VALLEJO. Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (CSCA) 

Repasando las viñetas que recoge el libro ‘PALESTINA Arte y resistencia en Nayi al-Ali’, nos damos cuenta de su vigencia. Rescataríamos algunas de ellas, con cerca de cuarenta años, para ilustrar el puñal por la espalda de ciertos regímenes árabes o la sumisión de algunos nombrados líderes palestinos con respecto al abandono de la causa palestina. Al fin y al cabo, la causa palestina es la defensa del derecho y de un pueblo colonizado por decisión imperial y por una ideología supremacista pero también por la complicidad de muchos gobiernos para que la tragedia palestina sea perenne. Al-Ali veía a las clases dirigentes como parte del problema.

La selección de las viñetas y de los textos que complementan el pensamiento y la vida de Nayi al-Ali la han hecho Zuhur Dolo y Mohamad Bitari. Estos editores han ido intercalando en la introducción de cada capítulo el contexto de la vida de al-Alí, sus propias palabras entresacadas de entrevistas o escritos junto a su obra gráfica, con lo que se favorece la comprensión de la evolución del artista e intelectual.
En las intervenciones del propio al-Ali se vislumbra su interés en expresar las preocupaciones de la gente y en llegar a la conciencia de sus lectores por medio de unos dibujos mudos, alguna vez con un simple rótulo, para que de un vistazo se comprendan la situación y la crítica dibujada.

Nayi al-Ali nació en 1937 o 1938, años de revueltas palestinas contra la permisividad inglesa con la inmigración sionista, en Ash-Shayara, una aldea que estaba, estaba… Estaba situada en el norte de Palestina, en Galilea, y sufrió la limpieza étnica sionista. Empezó antes de la proclamación del Estado de Israel, ya en 1947, como bien señala la prologuista Teresa Aranguren. El pueblo fue destruido por los israelíes hasta los cimientos como los más de cuatrocientos hechos desaparecer, comenzando así el engranaje de robar historia y tierra para despojar a los palestinos de Palestina. Nayi, con diez años, recorrió junto a su familia los campos hasta llegar a Sidón, Líbano, y en sus cercanías al nacido campo de refugiados de Ain al-Hilweh. Esto es lo que marcará su vida y su obra.

La fidelidad a esos orígenes, de expulsado violentamente con otras familias campesinas, le convierte en enemigo de transacciones o de aceptar otro planteamiento diferente al refugiado que reclama la vuelta a casa. De ahí la reiteración de imágenes identificadoras del refugiado palestino. La llave, las referencias a la cruz y a la media luna juntas que muestran la convivencia de esas religiones y, al mismo tiempo, que la desposesión sionista no es un tema religioso, el barril de petróleo o los orondos personajes como símbolos de una burguesía que antepone la alianza con su protector de clase, estadounidense, frente al común árabe o palestino.

Asesinado en 1987
Nayi al-Ali es conocido por la firma de sus dibujos, una silueta de un niño nacida en 1969, Handala, su alter ego. Un niño que, según su creador, siempre tendrá diez años mientras no pueda retornar a su casa palestina. Tiene la cabeza afeitada, con remiendos en su ropa, y da la espalda al lector. Él también contempla las escenas dibujadas. Los dibujos son críticos. Críticos contra la desposesión, contra el usurpador israelí que destruye lo palestino y lo sustituye ejerciendo de colonizador con su aliado estadounidense pero también contra esos líderes carismáticos o las clases dirigentes árabes. Fue un artista conflictivo con el poder.

Nayi al-Ali comenzó a desarrollar sus inquietudes pintando en las paredes del campo de refugiados de Ain al-Hilweh. Su promoción inicial como dibujante fue gracias a Ghassan Kanafani, el reconocido periodista y narrador palestino y su publicación Al Hurriya. Sufrió los embates de la revolución palestina y emigró en 1963 a Kuwait, donde se resistió al consumismo comprador de almas y vidas. Era un pepito grillo señalando al rey desnudo de las élites dirigentes árabes. Volvió a Beirut en 1974 y conoció los estragos de la guerra civil libanesa y la invasión israelí y las matanzas falangistas e israelíes de Sabra y Chatila. Regresó a Kuwait, de donde fue expulsado, y en 1985 se fue a Londres. Allí fue asesinado en 1987, como otros intelectuales palestinos. No se supo quién realizó el asesinato. Pero si seguimos la máxima detectivesca y contemplamos sus miles de viñetas, ¿a quién beneficiaba su muerte? Está claro que sus críticas iban dirigidas contra Israel, Estados Unidos y los regímenes árabes.

Los palestinos y árabes cogían el periódico empezando por su caricatura diaria. Su Handala forma parte del mundo palestino (y árabe) rebelde y su reproducción está en todas partes, como símbolo de resistencia, como las llaves de las casas se identifican con el derecho al retorno de los refugiados palestinos.

El libro de las Ediciones del Oriente y del Mediterráneo está enriquecido por las aportaciones de sus prologuistas, Antonio Altarriba y Teresa Aranguren, que facilitan al lector las claves para la interpretación de la obra y de la vida de Nayi al-Ali.

Un libro que refleja la justa tristeza de las situaciones vividas para estimularnos a romper el determinismo del crimen que se comete contra el pueblo palestino.
 

Gideon Saar, la alternativa más radical a Netanyahu

 

La lucha de cara a las elecciones israelíes de marzo es acerca de la continuidad de Benjamín Netanyahu. Su principal rival, Gideon Saar, acaba de abandonar el Likud y es un político todavía más radical que el actual primer ministro. Nada indica que si Saar gana vaya a haber un cambio de políticas en el país, especialmente teniendo en cuenta que Europa se lava las manos y se niega a intervenir en la región.

Gideon Saar, principal rival del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, habla con sus partidarios en Rishon Lezion, Israel.  Amir Cohen / REUTERS.

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Exministro y parlamentario, Gideon Saar ha militado luengos años en el Likud y, para ser más precisos, en el ala más montaraz del partido. Defiende a los colonos judíos con las mismas uñas y dientes con que se opone a la creación de un estado palestino o critica la presencia de refugiados, principalmente africanos, que buscan asilo en Israel.Más...


miércoles, 30 de diciembre de 2020

DOCUMENTAL

 

'Si te dicen que caí en Rojava': la historia de los voluntarios internacionales contra el Estado Islámico

El periodista Ferran Barber, colaborador de 'Público', escribe y dirige este trabajo en el que por primera vez se entrevista a algunos de los milicianos internacionales más conocidos.


Imagen del documental 'Si te dicen que caí en Rojava'.

PÚBLICO 

Aunque fue presentado hace un año, el  periodista Ferran Barber, colaborador de Público, escribe y dirige Si te dicen que caí en Rojava un documental sobre los voluntarios internacionales que combatieron y aún combaten al Estado Islámico en Siria. El trabajo cuenta las dificultades que atravesaron tanto allá como a su retorno. Tres murieron, uno se suicidó, diez fueron encarcelados y varios tuvieron que hacer frente a procesos judiciales. Todos se enfrentaron al descrédito social. El propio periodista que dirige este trabajo fue encarcelado por los Barzani, cuando regresaba de trabajar con un equipo alemán de televisión en Sinyar y Nahla (Irak).Más...

NAVIDAD EN PALESTINA, ¿O FUE EN AUSCHWITZ? Por Manuel Zaguirre *

 XII – Historias de la memoria confinada.

Por razones coyunturales, la pandemia, y estructurales, la soledad, esta ha sido una Navidad muy especial. Y me he dado un garbeo por la memoria de otra también especial.

Corría el año de gracia de 2009. Se había organizado una misión multitudinaria en solidaridad con Palestina, integrada sobre todo por mujeres del mundo de la canción, el cine, el periodismo, la política, con el común denominador todas del compromiso militante con Palestina y contra la ocupación militar israelí  y el genocidio lento que sufre desde 1948. Invitaron a USO y a SOTERMUN a integrar la delegación y yo me apunté en mi condición de presidente de ambas.

Seriamos un centenar largo de personas, la mayoría de ellas compañeras como Cristina del Valle, Marina Rosell, Carmen París, Aurora Beltrán de “Tahúres zurdos”, Mercedes Ferrer, Mónica Randall …. Estaba también mi muy estimada Paquita Sahuquillo, diputada socialista a la sazón y presidenta del MPDL (Movimiento por la paz, el desarme y la liberación). Y José Luis Pérez Ráez, alcalde de Leganés, ayuntamiento que brindó un gran apoyo logístico a la misión solidaria, excelente persona y abogado laboralista asesor de la USO de Madrid al arranque de la Democracia. Por cierto, unos soldados sionistas muy jóvenes y estúpidos y brutales querían obligar al amigo José Luis a pasar por el arco detector de metales pese a que les gritábamos que llevaba un marcapasos. La liamos, vino alguien algo mayor y José Luis pudo eludir el arco pero no un cacheo pringoso. Fue en el control militar de acceso a Hebrón. Visitando la parte más histórica de la ciudad me abordó con disimulo un ciudadano anónimo de allí y me dijo en un susurro y en un español muy aceptable, “no manden más ayuda para restaurar o reconstruir … en cuanto levantamos cosas nuevas los militares las atacan para echarlas abajo … para que sepamos que mandan todo lo que quieren”.

Salimos de Madrid unos días antes de Navidad y volvimos en vísperas de Año Nuevo. Para evitar el tormento y los riesgos de entrar por Tel-Aviv, la capital del Estado sionista, viajamos con la compañía jordana y llegamos a Amman según amanecía. En autobuses cruzamos el Puente Allenbi sobre el Jordán (toma su nombre del mítico general británico Edmund Allenbi que combatió a los turcos en la 1ª Guerra Mundial y que tantos desencuentros tuvo con Peter O´Toole, perdón, con Lawrence de Arabia), y entramos en Cisjordania tras el ineludible control de los militares de ocupación, más bien liviano para lo que es en la actualidad. Los acuerdos de paz de Camp Davis eran relativamente recientes y la ocupación no se manifestaba aún tan brutal. Bordeando el Mar Muerto y el Jordán, con parada y recepción a lo grande en el ayuntamiento de Jericó, llegamos avanzada la tarde a Belén, nuestro destino final, y nos alojamos en el hotel del mismo nombre donde una recepcionista bellísima de ojos de miel y acero nos agradecía que estuviéramos allí.

En Belén había ambiente típicamente navideño con luces y motivos de todo tipo, pese a ser la fe cristiana muy minoritaria allí respecto a la musulmana. Había menos turistas de los deseados y necesarios para la supervivencia de una economía asfixiada por la ocupación militar. Y había, también, el temor generalizado de que la ocupación militar se iba a endurecer -¿era posible más?; lo era- de que se iban a ampliar las colonias ilegales de fanáticos sionistas  en territorios palestinos, fortificadas y armadas; de que ir de Belén a Jerusalén, a escasos 8 kilómetros, iba a ser misión cada vez más difícil, y para ello se había construido hacía poco el más moderno “check point”, control militar, a la salida de Belén. Moderno y aterrador como tuve ocasión de sufrir. Y, por encima de todo, ya era oprobiosa a más no poder la presencia del Muro de la Vergüenza, 700  kilómetros ya construidos entonces a base de bloques modulares de hormigón armado de 10 metros de altura y unos cuantos de anchura, con torretas de centinelas armados cada poco,  con el objetivo confeso de encerrar lo que aún no han robado o destruido de Palestina en la cárcel a cielo abierto más grande del mundo.

Los acuerdos de paz iniciados en Madrid con Felipe González y concluidos en los USA con Bill Clinton, que dieron origen al autogobierno de Cisjordania y Gaza y al estatus internacional de Jerusalén, y a la creación de la Autoridad Nacional Palestina liderada por Arafat, amenazaban ya con ser papel mojado para el Estado sionista. Con el paso de los años, aquellos temores se han visto amargamente confirmados  y el gobierno neo-nazi de Netanyahu considera los acuerdos papeles higiénicos más que mojados.

Mal que nos pese, somos también -yo al menos- el resultado de mitos y sueños infantiles y por ello fue algo especial pasar la Noche Buena en Belén. La cariñosa recepción del Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Ahmud Abás, con emocionado reconocimiento a la presencia de aquella pintoresca y enorme delegación solidaria. Estreché con fuerza su mano y sin soltarla le susurré “Palestina vencerá, y parece que lo entendió a juzgar por su sonrisa. Y luego el festival que ofrecieron las compañeras artistas a varios miles de palestinos, los más jóvenes de los cuales vibraban por encima de lo normal no sólo por la profusión de eslóganes y consignas pro-palestinas o las letras de las canciones, tal vez también por lo ajustado de algunos pantalones o algunas chupas de cuero … Y la Misa del Gallo en la abarrotada Basílica de la Natividad, bajo la presidencia civil del Doctor Ahmud Abás. Una ocasión más para verificar que el palestino es, muy probablemente, el pueblo árabe-musulmán más culto, libre, tolerante y progresista de los que conozco

Amaneció fría y luminosa la Navidad en mi hotel de Belén. Yo tenía previstas reuniones con nuestras contrapartes solidarias en Jerusalén y en Ramallah. Podía eludir el control militar tomando un taxi de matrícula verde que me llevaría a Jerusalén, pero dando un rodeo por Jericó de más de 70 kilómetros, multiplicando por diez la distancia entre ambas ciudades. Preferí encarar el control militar y ganar tiempo. Concerté con el taxista amigo que contratamos en el anterior viaje a Palestina dos años antes; él tenía matrícula amarilla y podía moverse por Israel además de por los territorios palestinos ocupados. Este tema de los colores del taxi en función de la movilidad que le autorizaran era un clásico ya en la Sudafrica del apartheid. El taxista era un hombre amable y colaborativo, que nos ayudó mucho en la anterior misión que realizamos con Santi y Katia. Solía decir que las autoridades israelies garantizaban una buena vivienda a cualquier familia judía que llegara a Israel y ellos, que podían acreditar 600 años ininterrumpidos en Palestina, vivían en un campo de refugiados próximo a Jerusalén. Un día estuvimos en su casa y en aquel campo y compartimos una jornada con su linda y numerosa familia.

Total, que como a las 8,30 de la mañana llego al control militar y me uno a una riada de gente que crecía y crecía  con la misma intención de pasar al otro lado. No tenía nada que ver con los controles al aire libre habituales (había ya más de 200 repartidos por los territorios ocupados). Se trataba de una mole enorme de hormigón, cemento, acero y hierro a toneladas, techos altísimos, luz artificial y un enjambre de cámaras y, sobre todo, de altavoces que rugían literalmente órdenes y consignas; imagino que en hebreo pero a mí me parece que todas las lenguas suenan igual que el alemán de los nazis cuando quieren meter miedo brutalmente a gentes indefensas.

La marea humana que se adentraba en el control militar eran en su casi totalidad trabajadores palestinos que debían pasar a Israel en busca de su sustento. Como les dije, la dependencia económica, laboral, energética, hidraúlica, alimentaria, etc., de Palestina es absoluta respecto “a la potencia ocupante”, según la terminología que utiliza Naciones Unidas. A mayor inri, el Estado sionista adeuda a Palestina sumas millonarias en concepto de salarios u otros. Se daba el caso que la central sindical de Israel, Histadrut, adeudaba a los sindicatos palestinos cantidades importantes en concepto de cuotas cobradas a trabajadores palestinos. En la misión anterior habíamos expuesto el caso al compañero del departamento internacional de esa central que, por cierto, era ciudadano israelí pero étnicamente era palestino.

La marea humana avanzaba con lentitud, en silencio, con gesto de resignación, el propio de quien recorre este trayecto, este vía crucis, cada día. Y los altavoces, a gritos,  son los únicos que se manifiestan y se empoderan del espacio y se imponen amenazantes a la gente. La fila se va ordenando por un sendero rotulado a semejanza del de los carriles-bici. Cuando aparece alguna mujer la gente le indica que pase a la cabeza de la fila, parece que es una ley no escrita, que yo no alcanzo a ver aún dónde está. A mi me insisten para que vaya también a la cabeza de la fila. Me niego rotundamente y los más próximos a mí se refieren a mi pelo y a mi aspecto respecto al de ellos para darme a entender que aquel suplicio es sólo para ellos no para extranjeros. Y el tipo o los tipos de los altavoces que no cejan de escupir consignas o lo que sean con gritos incomprensibles.

Dejamos los carriles-bici y la cosa se complica seriamente pues entramos en un espacio mucho más angosto. Nos embuten literalmente, en fila de a uno sin retorno posible, en un pasillo flanqueado por barras de hierro tubulares y arqueado por esas mismas barras curvas. El espacio se va estrechando, los de adelante no avanzan apenas , los de atrás empujan, imagino que tienen horarios que cumplir al otro lado o que es lo que les exigen a gritos los malditos altavoces. Para los que tenemos algo o mucho de sobrepeso empieza a ser angustiosa la sensación de ahogo, la presión de los altavoces, la incertidumbre de no saber dónde está el final de esta angustia …

Un pensamiento se apodera de mí y hace más opresiva la situación: Imaginar a los miles y miles, millones, de seres inocentes, judíos alemanes, polacos, checos, franceses, lituanos, italianos, holandeses, españoles … que caminaban hacia la muerte en los campos de exterminio donde los altavoces no emitían más sonidos que las voces criminales de los verdugos nazis. Sobre el genocidio de aquellos 6 millones de judíos inocentes e indefensos y de tantas nacionalidades, por los que tanto seguimos llorando, exigió el sionismo israelí un Estado en 1948, y no ha parado desde entonces en su intento de extinguir todo vestigio de una Palestina libre, próspera y en paz. Es ese Estado el mismo que nos trata así a cientos de palestinos y a mí en un tecnificado y tenebroso control militar dirigido por voces y gritos invisibles un día de Navidad de 2009, 61 años después de la tragedia … en Belén camino de Jerusalén.

Por fin, tras pasar por un torno de cuerpo entero que si te atrapa al cerrarse de golpe te daña seriamente brazos y piernas, llegué ante un enorme escáner. Deposité en la cinta la cartera de mano con los documentos y el abrigo y me dispuse a cruzar el torno de salida de aquel espacio final. De golpe, la cinta devolvió bruscamente la cartera y el abrigo y el altavoz local  gritaba no sé qué, pero era a mí no había duda. Aturdido, al borde del colapso anímico tras casi hora y media de tensión, no hallaba qué hacer mientras el altavoz no paraba de abroncarme. Gente que esperaba al otro lado del torno, ya éramos casi amigos, me indicaban a señas dónde estaba el problema y la solución: debía pasar por la cinta el cinturón y los zapatos, que se me pasó hacerlo …

Ya recompuesto,  calzado, con los pantalones sujetos, me planto ante una garita en la que había un militar, el único que ví en todo el trayecto. Según ojeaba mi pasaporte me suelta, “ché, gallego, boludo, vos no tenés que hacer la fila; la próxima vez buscá un funcionario y él te cuela … bienvenido a Israel”, mientras me devolvía el pasaporte. Si a aquel niñato de mierda, pero con un arma moderna y pesada más grande que él, le digo lo que estaba pensando me busco la ruina.

Insisto: Sin una solución justa y urgente a la ocupación militar y al genocidio lento pero implacable que sufre Palestina desde 1948, la estabilidad y la paz mundial seguirán estando en riesgo. Joe, Kamala, tomad buena nota.

*ExSecretario General USO. Afiliado al PSC. Navidad 2020.

martes, 29 de diciembre de 2020

Israel y EEUU incrementan su amenaza militar contra Irán

 

El envío al Golfo Pérsico de sendos submarinos con capacidad nuclear de Israel y Estados Unidos incrementa la presión militar sobre Irán a tres semanas de la salida de Donald Trump de la Casa Blanca. Algunos analistas creen que Israel prepara alguna provocación para arrastrar a Washington a una guerra que sin duda desestabilizaría aún más Oriente Próximo.

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Israel y Estados Unidos están calentando motores en el Golfo Pérsico cuando solo faltan tres semanas para el relevo en la Casa Blanca. Los cruces de amenazas con Irán están a la orden del día al tiempo que americanos e israelíes envían material militar a la región, una señal que a distintos medios de la región les suena como tambores de guerra.Más...

Refugiados de Palestina, refugiados de por vida. Raquel Martí, Directora de UNRWA España

 

lunes, 28 de diciembre de 2020

Israel anunciará miles de nuevas viviendas en las colonias ilegales de Cisjordania ocupada antes de que se marche Trump

 

Trump dio luz verde a la ilegalidad israelí. La construcción de asentamientos y la colonización de estos territorios supone un crimen de guerra desde el punto de vista del Derecho Internacional.

El Consejo Nacional de Planificación y Construcción israelí, el organismo competente para la construcción en los asentamientos israelíes de Cisjordania, está tramitando la aprobación de miles de nuevas viviendas para su anuncio antes de que termine el mandato del presidente estadounidense, Donald Trump.

La televisión israelí KAN ha explicado que el organismo tiene previsto reunirse en las dos próximas semanas para aprobar los planes, ya elaborados.Más...

sábado, 26 de diciembre de 2020

Elecciones en Israel, probable cambio de paso

 

Los israelíes volverán a las urnas en marzo en unas circunstancias aparentemente distintas a las de las tres elecciones celebradas en los últimos dos años. El futuro de Benjamín Netanyahu nunca ha estado tan en el aire como ahora. Las proyecciones electorales sugieren que por primera vez en más de una década Netanyahu podría dejar de ser primer ministro.

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Las próximas elecciones israelíes, las cuartas en menos de dos años, se presentan como unos comicios claramente diferentes de los anteriores, en los que está en juego el incierto destino de Benjamín Netanyahu, quien por primera vez tiene pocas probabilidades de repetir como primer ministro a la vista del complejo panorama político del país.Más...

Reseña del libro ilustrado "Palestina tiene nombre de mujer"

 Por Santiago González Vallejo | 26/12/2020 | Cultura


Fuentes: Rebelión

El libro lo empecé con una cierta aprehensión por el carácter de ser autoeditado. ¿No había merecido que una editorial lo quisiera publicar?. Pero una vez iniciada su lectura y saboreando las imágenes bellas de Iris Serrano no puedo más que recomendarlo.

Es bello. Hay poemas realmente logrados.

La simbiosis de texto e imágenes está lograda, es un canto a la vida, a la resistencia, al unir la vitalidad de querer vivir, de buscar una vida digna, el no dejarse atropellar y mantener la dignidad, que se lee y ve de un tirón. 

Lo hice de un golpe. Después, relamiendo las imágenes, metiéndome en el texto,

«Cuando la vida parece tejida de tormenta

y las bombas no dejan ver la arena,

recordad que las mujeres de Gaza

son mañana, ola y hoguera,

piedra y cometa» de Narguile.

O como el breve, El exilio

«La distancia es un tiempo

que se estira más allá de la piel».

La tristeza que puede acompañar algún texto demuda en rebeldía. 

Un buen libro de Iris Serrano y del pallaso rebelde que es Iván Prado 

Palestina tiene nombre de MujerIlustraciones de Iris Serrano, poemas y texto de Iván PradoMaquetación, Irene BofillAutoedición, Pallasos en Rebeldía 

jueves, 24 de diciembre de 2020

Sáhara y Palestina, indefensas

 IGOR BARRENETXEA MARAÑON 

Lo único cierto es que Trump ha dado la espalda a la ONU y ha sacrificado a dos pueblos en un solo movimiento, sin resolver el problema de fondo, enquistando más (al menos en el caso del Sáhara) tales realidades adversas, buscando respuestas simplistas a problemas complejos.

Como último paso de Trump como presidente (una vez el Colegio Electoral haya ratificado la victoria de su rival a la Casa Blanca, Joe Biden), ha querido dejar su destacada impronta internacional: el pleno establecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel, a cambio del reconocimiento de la soberanía marroquí en el Sáhara. Si hace un tiempo el presidente revelaba al mundo su gran plan para resolver el conflicto palestino que quedó en nada, hoy lo que hace es dejar en una posición inmejorable a Israel, a costa, eso sí, de que dos de los grandes conflictos del siglo XX irresueltos caigan en manos de los agresores.Más...

miércoles, 23 de diciembre de 2020

LITTLE DRUMMER BOY. VOICES FROM BETHLEHEM


 Por el fin de la ocupación en Belén y palestina !!!!

Israel celebrará sus cuartas elecciones en dos años tras la caída del Gobierno

 

martes, 22 de diciembre de 2020

ABDULAH ARABI / DELEGADO DEL FRENTE POLISARIO PARA ESPAÑA

 

“Seguimos apostando por el referéndum. Solo la legalidad y la vía pacífica traerán la solución.

Los saharauis se consideran los hijos de la nube porque han aprendido a defender un territorio inhóspito y ajeno en la hamada argelina como si fuera su propia casa, la que abandonaron hace 45 años cuando España se replegó del Sáhara Occidental, entraron los marroquíes y declararon la guerra. En aquel codiciado laberinto nació Abdulah Arabi (El Aaiún, 1966), hoy delegado del Frente Polisario en España, un cargo diplomático de enorme carga simbólica para la República Árabe Saharaui (RASD), solo equiparable a la delegación permanente que tienen en Naciones Unidas. Entonces, el Sáhara Occidental aparecía en los mapas de la España postfranquista coloreado como una provincia más. Pero todo ha cambiado.Más...




RANDA HASFURA ANASTAS Diplomática en la Embajada de Palestina en España

 Jesús nació allá, 2020dc

RANDA HASFURA ANASTAS 

Diplomática en la Embajada de Palestina en España 



 Es válido enfatizar que este año 2020 ha generado golpes a las sociedades del mundo entero, una crisis sanitaria, económica y social que ha agudizado los problemas ya existentes en la realidad social de cada país. 

 Y Palestina, además de recibir los mismos golpes que esta pandemia  ha producido en el resto de países, ha recibido aún más por tener que enfrentar: la promesa en el mes de Julio del primer ministro israelí de anexar más territorios palestinos (llevando a cabo la demolición de gran cantidad de viviendas y escuelas, dejando sin hogar a muchas familias palestinas); la mal llamada “normalización” de relaciones entre Israel y países árabes (Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudan) que no solo atropellan el derecho internacional sino, causarán a medio plazo, más inestabilidad en la región; y un genocidio silencioso que no termina. 

 Pero ahora que estamos en diciembre sabemos que esa parte del mundo no solo acoge el conflicto palestino-israelí, sino que también acogió –en su momento- a Jesús en su venida como hombre: siendo Belén su cuna, Nazaret su casa y Jerusalén su cruz… 

 Iniciar pues, el recorrido de Jesús, implica tornar nuestra mirada hacia aquel pueblecito donde Él nació, que irónicamente es ahora uno de los lugares más conflictivos sobre la faz de la Tierra, aunque no deja de ser uno de los más hermosos e históricos: por ser el más venerado durante la Navidad, el nombrado cada diciembre, el encuentro de Dios con el mundo. 

Así no llegaron María y José a Belén, pero así entra un turista ahora. Hay que esperar junto al muro: una impresionante muralla de concreto, de diez metros de altura, coronada por alambre de púas. Los soldados israelíes armados con rifles de asalto examinan los documentos, registran el vehículo.  

 A unos pocos residentes de Belén se les permite salir, y a estos que se les permite salir: es para ir a trabajar. Buscan empleo en el Estado israelí. Están de pie dentro de una larga jaula de metal, como pasadizo para ganado, en espera de que se les registre, se les empuje, se les tomen sus huellas y se les pase por el detector de metales. A algunos les piden desnudarse. El trámite puede durar más de dos horas. Muchos de los hombres trabajan en la construcción (a menudo en los asentamientos) para construir casas para sus enemigos en tierras que solían ser suyas. Luego regresan a casa pasando a través del muro. ¿Es vida? 

 La ciudad de Belén está siendo comprimida en un cajón de 18 kilómetros cuadrados, rodeada por una barrera en tres lados. 

Mientras el muro crece, unas excavadoras gigantes, protegidas por guardias armados, escarban día y noche como si fueran garras.  

 Pero en el paisaje: la ciudad se erige sobre varias colinas anchas y aplanadas, con escasa vegetación. Las casas más antiguas están hechas de roca amarillo-pálido y otras rojizas, incrustadas a lo largo de calles empinadas y angostas. En un estanquillo al aire libre, la carne de carnero gira en un asador, goteando grasa. Los hombres con sus turbantes sentados en sillas a la orilla de la calle, sorben el típico café árabe espeso. Enfrente de la Plaza, los niños palestinos así como los peregrinos, pasan queriendo comprar un falafel, o un shawarma recién hecho. Hay un sin número de sensaciones tan hermosas que contrastan tan drásticamente con lo que uno puede apreciar al subir por la empinada pendiente; y es que, allí, allí se ve cómo se extiende la construcción del muro: una serpiente gris que estrecha metódicamente la ciudad. 

 Por eso ahora el paisaje urbano de Belén se halla, pues, más poblado por vigilancias y controles que por campanarios, por lo que quizá habría que actualizar aquel villancico de "Campanas de Belén". 

 Aunque no todo el paisaje es hermoso: dentro del muro, a lo largo de los límites de Belén, hay tres campos de refugiados palestinos, bloques de apartamentos, construidos caóticamente.  

Y a lo lejos, dominando los montes y las colinas de los alrededores, se encuentran las colonias israelíes que se expanden descontroladamente, como plaga… por lo que quizá habría que actualizar también “los pastores a Belén”. 

La Iglesia de la Natividad está casi escondida. Esta misteriosa Iglesia parece más bien una fortaleza de piedra con paredes gruesas y hostiles y una fachada sin adornos. Quizá por eso ha sobrevivido 18 siglos: Belén no es un lugar de arquitectura delicada. 

 Estar en un cruce de caminos del mundo –la populosa intersección entre Europa, Asia y África– significa ser invadido sistemáticamente a lo largo de la historia. La iglesia ha resistido conquistas persas, bizantinas, musulmanas, cruzadas católicas, los imperios otomanos, británicos y franceses, y ahora por un estado ocupante.  

El carácter austero y sencillo de esta Iglesia contrasta con la exageración de las navidades actuales: grandes arreglos lumínicos, ornamentaciones especiales, gigantescos y cada vez más originales árboles de navidad y la decoración majestuosa de centros comerciales en una época dedicada al consumo. A diferencia de la celebración de Navidad entre júbilos, cánticos y campanas, nuestra preparación a través de regalos y decoraciones, conlleva a veces a tanta fastuosidad y lujo que contrasta con la sencillez y humildad que caracterizó el evento que se conmemora. 

 La entrada a esta Iglesia es un agujero minúsculo, porque así de humilde es lo que ocurrió adentro… y ya bajo el Altar, al final de unas desgastadas gradas hay una pequeña cueva con olor a incienso y a cera derretida.  

 Aquí, en el blanco de este sagrado lugar, rodeada de asentamientos judíos y campos de refugiados, encerrada tras un muro, aprisionada bajo el piso de una iglesia antigua, en un espacio recubierto de mármol, se ubica una estrella de plata… allí…allí nació Jesús 

El aire de esta gruta, es fresco y a la vez cálido por su olor a historia. Los conflictos aquí son un microcosmos de los acontecimientos mundiales. Por lo tanto, lo que sucede aquí refleja lo que amenaza la paz mundial.  

Belén… ese pueblecillo de la Navidad ¡cuántas historias alberga! Hoy por hoy uno se encuentra tantas emociones en esa ciudad: unos citan la Biblia, otros recitan el Corán. Algunos muestran sus campos, otros señalan sus viñedos, unos más evocan la historia, mientras que otros visualizan el futuro. Algunos rezan arrodillados sobre el piso, mientras que otros colocan la frente sobre el suelo. Algunos arrojan piedras, mientras que otros, descaradamente, conducen tanques. No obstante, cuando se llega al meollo del asunto, cuando se prescinde del odio, de la política y de las guerras, lo único de lo que la mayoría habla, cuando se trata de Belén, es de la tierra. Un trocito de tierra nada más, para saber que se trata verdaderamente de TIERRA SANTA.

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Carta del sindicato noruego LO al Norges Bank Investment Management

 






Carta del sindicato noruego LO al Norges Bank Investment Management  (*)


19 de noviembre de 2020  

 Exclusión de empresas de la cartera del Government Pension Fund Global de acuerdo con los criterios de las directrices § 2 y § 3 - La empresa vasca Construcciones Auxiliar de Ferrocarriles (CAF). 


[El sindicato] LO [Landsorganisasjonen i Norge] ha sabido que Norges Bank / Statens Pensjonsfond Utland ha invertido poco más de 317 millones Coronas noruegas (NOK) en CAF, y casi 19 millones de Coronas (NOK) en el socio israelí Shapir Engineering and Industry Ltd (cifras de septiembre de 2020). Shapir está en la lista de la ONU de empresas con actividades ilegales en los Territorios ocupados palestinos. 


CAF se ha adjudicado el contrato para ampliar y operar el ferrocarril de cercanías que une las colonias ilegales israelíes junto con Jerusalén Occidental. Las ampliaciones se están produciendo en territorio palestino ocupado. Con su actuación, CAF contribuye a las acciones de Israel de violar las convenciones internacionales y ayuda a consolidar la ocupación. 


LO tiene la esperanza de que el Government Pension Fund Global se retire de las empresas que operan en los países en violación del derecho internacional, en este caso Construcciones Auxiliar De Ferrocarriles (CAF) y Shapir Ingeniería e Industria Ltd. 

Con los mejores deseos 

LO Noruega 

Trine Lise Sundnes 

Jefe de Departamento- Departamento Internacional 

 Copia: Ministerio de Hacienda 

(*) El Norges Bank Investment Management es el Banco que administra el fondo de pensiones noruego. Este fondo fue creado por ley, para destinar los ingresos del petróleo de sus aguas marítimas. Norges Bank pertenece al Banco Central de Noruega y su supervisión se realiza a través de una Comisión del Parlamento Noruego que verifica la idoneidad de sus inversiones acordes al reglamento existente.  El Fondo de Pensiones noruego es el mayor fondo de pensiones de Europa y tiene unos activos que superan el billón de dólares. En su día ha desinvertido en empresas que se encontraban en Territorios Ocupados Palestinos.




lunes, 21 de diciembre de 2020

Artículo de la red Europea de Sindicatos Iniciativa de Justicia para Palestina


La empresa vasca CAF es cómplice del ferrocarril del apartheid de Israel

ETUN(*)

Traducción Pepa Conde

http://causaarabeblog.blogspot.com

 El fabricante de material ferroviario vasco de CAF, junto con la constructora israelí Shapir, han sido seleccionados para construir una nueva línea de tranvía en Jerusalén Este.


CAF suministrará nuevas unidades de tranvía y rehabilitará las que ya existen en otra línea. Además, se encargará tanto del suministro de los sistemas de señalización y energía como del mantenimiento de las unidades.


Esta infraestructura se utilizará para conectar asentamientos israelíes construidos ilegalmente en tierras palestinas robadas y busca normalizar la ocupación y anexión de Jerusalén Este. Sucesivas resoluciones de la ONU reconocen que los asentamientos y la anexión de Jerusalén Este son ilegales, y fue confirmado por la Corte Internacional de Justicia en 2004. Además, los asentamientos violan el artículo 49 de la IV Convención de Ginebra, que establece que “el ocupante no puede expulsar ni trasladar población al territorio ocupado”, y el artículo 53, que “prohibe la destrucción de la propiedad pública y privada en los territorios ocupados”. Ambos hechos son graves violaciones de la Convención de Ginebra.


Muchos expertos internacionales han reconocido que el gobierno israelí ha creado un sistema de apartheid, mediante la colonización de tierras palestinas, desde 1948 y mediante la opresión sistemática del pueblo palestino. En el derecho internacional, el apartheid está reconocido como crimen de lesa humanidad por el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.


Israel ha robado más de 100.000 hectáreas de territorio palestino para construir asentamientos y ha demolido más de 50.000 viviendas y estructuras palestinas. Sólo en este año han demolido alrededor de 802 estructuras palestinas, incluidas algunas financiadas por gobiernos europeos. Más de 600.000 colonos israelíes viven en tierras palestinas ocupadas y 4,9 millones de palestinos sufren a diario restricciones de movilidad. En los territorios palestinos ocupados, la tasa de desempleo ronda el 30% y cada año se cuentan alrededor de 4.500 presos políticos palestinos, de los cuales aproximadamente 200 son niños. Estos son solo algunos de los muchos ejemplos de violaciones de los derechos humanos palestinos perpetradas a manos del gobierno israelí.


Los asentamientos y la infraestructura asociada a la ocupación, incluyendo el Tranvía de Jerusalén, socavan el derecho de los palestinos a un trabajo decente, al restringir tanto su libertad de movimiento como el acceso a la tierra y a los recursos, impidiendo una economía palestina viable. Esto contribuye a que los territorios palestinos tengan la segunda tasa de desempleo más alta del mundo y la más alta para las mujeres.


Por todo ello, el Comité de empresa de CAF, que representa a los trabajadores, con una posición ejemplar, anteponiendo la defensa de los derechos del pueblo palestino a sus propios intereses, en dos ocasiones ha pedido a la empresa que no construya estos trenes. Cabe destacar también que en el País Vasco se han producido movilizaciones masivas en solidaridad con el pueblo palestino y contra el tranvía que está construyendo CAF en Jerusalén Este, en las que han participado los sindicatos LAB, ELA, CCOO y ESK. LAB y ELA, como sindicatos con representación en el Comité de empresa de CAF, han ratificado la decisión adoptada por sus miembros y han manifestado que seguirán trabajando en defensa de los derechos del pueblo palestino, tanto en CAF como en otros espacios donde participan.


Muchos otros sindicatos y organizaciones de toda Europa también están movilizando a sus miembros y activistas para pedir a CAF que respete el derecho internacional y cese su complicidad con los asentamientos ilegales. Numerosas organizaciones del Estado español, Reino Unido y otros países reclaman la exclusión de CAF de las licitaciones públicas. Ocho sindicatos de Noruega incluso están pidiendo el boicot a CAF. El 20 de noviembre fue el día de acción paneuropeo, enviándose más de 4.000 correos electrónicos al director general de CAF para pedirle que rescindiera el contrato del tren ligero ilegal de Jerusalén. La presión continuará hasta que CAF ponga fin a su complicidad con el ferrocarril del apartheid de Israel.


(*) ETUN= European Trade Union Iniciative for Justice in Palestine, Iniciativa sindical europea por la Justicia en Palestina, agrupa a una serie de Confederaciones, federaciones o sindicatos siguientes, con su propia descripción de su web: http://www.etun-palestine.org/site/about-us/

BELGIUM: FGTB, ACV/CSC Brussels, ACV/CSC, IRW-CGSP, LBC-NVK, CNE, ACOD Culture

BASQUE COUNTRY: ELA,  LAB

 FRANCE: Union syndicale Solidaires,  CGT France – 66

 IRELAND: The Irish Congress of Trade Unions (ICTU), FORSA, Unite the Union, Unison N. Ireland,

The Northern Ireland Public Service Alliance, Communications Workers Union, Mandate Trade Union,

Irish National Teachers’ Organisation – INTO: Derry City, INTO: Newry, INTO: Dungannon, INTO: Armagh, INTO: Belfast West, Belfast&District Trades Union Council, Derry Trades Union Council, Trade Union Friends of Palestine,

NORWAY: Fagforbundet (Norwegian Union of Municipal and General Employees), Fagforbundet Bergen

The Norwegian Confederation of Trade Unions (LO) – region Trondheim

The Norwegian Confederation of Trade Unions (LO) – region Sandefjord

The Norwegian Confederation of Trade Unions (LO) – region Bergen og Omland

THE NETHERLANDS: Palestinawerkgroep-FNV (The Netherlands),

 ESTADO ESPAÑOL: Confederacion Intersindical Galega – CIG (Galicia), Intersindical Valenciana – Valencia,

IAC  – Intersindical Alternativa de Catalunya, CGT – Confédération générale du travail

 REINO UNIDO: UNISON – The Public Service Union

Aneta Jerska

Coordinator

European Trade Union Network for Justice in Palestine

http://etun-palestine.org/



Manifiesto Galego pola Integridade da Palestina

 


mardelumes.org

 

Manifesto galego pola integridade da Palestina

2020 será lembrado na historia como o ano da COVID-19. Mais a enorme traxedia das vítimas desta pandemia, por mais próxima que nos resulte, non é a única que afecta millóns, nin a única que conmove o máis elementar sentido da xustiza.

Nas terras de Palestina, o sionismo, o racismo, o apartheid, que levan décadas a avanzar reptando sobre as vítimas que sementan, pretenden agora dar un grande salto para a frente e entrar na fase definitiva da desaparición física e política da Palestina.

 

Dentro da lóxica do supremacismo israelita, dentro da lóxica do seu funcionamento como punta de lanza do imperialismo contra os pobos árabes, a entidade sionista anunciou un plano que sempre estivo aí: a ocupación completa da Palestina, a seguir agora por Cisxordania. A luz verde a asentamentos e colonatos, que, na realidade, nunca se detiveron, é o piar fundamental dunha estratexia de substitución étnica que se acelera agora, coa benzón das potencias occidentais, e que se traduce en destrución de vivendas e infraestruturas palestinas, secuestro de activistas e de calquera que se opoña, roubo de terras e destrucción de cultivos, bloqueo marítimo, construción de muros, multiplicación de check-points e millares de persoas expulsadas das súas vilas, das suas casas, á total intemperie, máis dura e descarnada precisamente agora que o mundo padece esta pandemia.

 

Mais os novos colonatos non son a única vía. O traslado de facto da capital sionista para Xerusalén, coa transferencia das embaixadas dos Estados Unidos e dos países teledirixidos desde Washington e co beneplácito dunha Unión Europea cuxo único xesto é dicir que está «moi preocupada», é a fórmula para revestir toda a operación dunha pretendida lexitimidade internacional. A anulación de Gaza, bloqueada, embargada e mantida como un xigantesco campo de concentración para dous millóns de persoas é a prefiguración do que Israel promete ao pobo palestiniano se consegue imporse nesta guerra ás caladas.

 

A ocupación da Palestina, que comezou formalmente en 1947 e que avanza desde entón, ano a ano, metro a metro, é un crime con todas as letras. Un crime contra o pobo, imposto pola forza militar que tanto serve para efectivar a propia ocupación como para deixar en papel mollado as innúmeras condenas internacionais, na ONU e noutros espazos, que o sionismo colecciona cinicamente como trofeos de guerra.

A ocupación da Palestina é un crime contra a humanidade. Ten uns responsábeis directos que, ademais, non se esconden nin pretenden pasar despercibidos. E por iso exixe un posicionamento claro e rotundo. Unha condena concreta e frontal.

 

As organizacións e entidades que asinamos este Manifesto Galego pola Integridade da Palestina

·  afirmamos a integridade da Palestina e exiximos o fin da presenza israelita nos Territorios Ocupados, o fin do bloqueo contra Gaza e o recoñecemento real e efectivo de Xerusalén / al-Aqsa como capital da Palestina;

·  repudiamos o chamado «Acordo do Século» que o imperialismo asinou consigo mesmo e con máis ninguén, e negamos calquera recoñecemento á extensión das zonas controladas polo rexime sionista;

·  exiximos o fin dos asentamentos e colonatos israelitas en Cisxordania, ilegais á luz de todo o dereito internacional;

·  condenamos as políticas de apartheid e violencia, tanto física como simbólica, psicolóxica e económica, do estado de Israel contra a poboación árabe da Palestina;

·  condenamos a persecución sistemática contra calquera oposición e, en consecuencia, exiximos a liberación dos millares de presos e presas políticas palestinianas e o fin da arbitraria política de detencións administrativas;

·  afirmamos a nosa adhesión completa aos principios da campaña internacional de boicote, desinvestimentos e sancións (BDS) contra o estado de Israel;

·  denunciamos a complicidade e o apoio do Estado español e da Unión Europea aos abusos israelitas;

·  e afirmamos o noso compromiso co pobo palestiniano e co seu dereito á resistencia.

 O pobo da Palestina non está só no mundo.

Galiza coa Palestina!
Palestina vencerá!





asinan :Agora Galiza – Unidade Popular

Agrupaçom Cultural O Facho

Agrupaçom de Montanha Águas Limpas (AMAL)

Ameixas da Ría

Asemblea Republicana de Vigo

Asociación Abeiro pola Protección Animal

Asociación Cultural Alexandre Bóveda

Asociación de Amizade Galego-Cubana Francisco Villamil

Asociación Galego-Bolivariana Hugo Chávez

Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (ADEGA)

Asociación Pola Defensa da Ría de Pontevedra (APDR)

Associaçom José Afonso – Galiza (AJA Galiza)

Avante LGBT+

Bloque Nacionalista Galego (BNG)

Briga

Causa Galiza

Central Unitaria de Traballadoras (CUT)

Centro Social A Gentalha do Pichel

Centro Social A Revolta

Centro Social Autoxestionado A Cova dos Ratos

Centro Social Mádia Leva

Centro Social O Fuscalho

Colectivo Terra

Comité Antifascista da Lourinha

Comité Antifascista de Compostela

Confederación Intersindical Galega (CIG)

Erguer – Estudantes da Galiza

Esculca – Observatorio para a defensa dos dereitos e liberdades

Esquerda Unida

Estudantes Antifascistas

Federación Rural Galega (FRUGA)

FestiVal das Brétemas

Fundación Galiza Sempre

Fundación Moncho Reboiras

Fundaçom Artábria

Galiza Nova

Isca!

LiGanDo

Marcha Mundial das Mulleres – Galiza

Mulheres Nacionalistas Galegas (MNG)

Partido Comunista de Galicia

Partido Comunista do Povo Galego (PCPG)

Partido Comunista dos Traballadores da Galiza (PCTG)

Plataforma Antifascista Galega

Rede Transfeminista Galega

Sindicato Labrego Galego (SLG)

SOS Racismo Galicia

Unión da Mocidade Galega (UMG)

Unión do Povo Galego (UPG)

Verdegaia

Vía Galega

Vigo Antifascista

Xuventude Comunista