En los últimos días los dos brazos de Palestina que agrupan en su interior a fuerzas diferenciadas, OLP y Hamas, han firmado un acuerdo para su reunificación. El acuerdo entre palestinos ha caído entre las filas sionistas y estadounidenses como una pedrada en la cabeza del gigante, y rápidamente uno y otro se ha declarado en contra de la unidad palestina y de la paz entre palestinos.Palestina, el grito por la libertad
Conviene hacer un pequeño repaso de algunos antecedentes a la situación en Palestina, para así observar con luz propia los últimos acontecimientos. Tengo el honor de hablar con Safa Mohamed, miembro de la OLP, médico oftalmólogo, escritor, cuyo último libro publicado lleva el título de Palestina, el grito por la libertad, conferenciante y colaborador de diferentes medios de comunicación, y profundo conocedor y miembro activo de la causa Palestina.
-Israel no ha firmado el tratado de armas nucleares ni el de armas químicas… ¿Ha tirado contra el pueblo palestino alguna de ellas?
-La relación de Israel con los palestinos es el uso de todas las armas a su alcance, excepto las nucleares de momento. Un ejemplo fue la última agresión a la Franja de Gaza donde se empleó a fondo con el fósforo blanco. El informe Goldstone, Delegado del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, acusa a Israel de cometer crímenes de guerra.
-¿Ha habido respuesta internacional a esos actos criminales que deberían perseguirse por los tribunales internacionales?
-Condenas tuvo y en esto Israel tiene el privilegio de ser el Estado más criticado en las Naciones Unidas por saltar la legalidad. Pero aún así el Derecho Internacional se ha rendido a su poder y, hasta el momento, ha gozado de inmunidad vitalicia.
-¿Qué habría ocurrido si quienes empleasen esas armas hubiesen sido los defensores de Palestina?
-No quiero ni imaginarlo; la justicia sigue siendo selectiva… La visión sigue con el prisma del poder.
-La colonización de Palestina ha dado como consecuencia el “apartheid”.¿Ha tenido consecuencias para el opresor Israel?
-La sociedad israelí vive de espaldas del sufrimiento del pueblo palestino. Me parece muy preocupante que a una sociedad le parezca razonable que su seguridad esté basada en la ocupación y humillación del otro pueblo.
-Israel ha expulsado a millones de palestinos de la tierra en la que vivían. ¿El futuro de Palestina depende de la población palestina que les resiste allí? ¿Qué papel tiene el pueblo palestino fuera de su tierra? ¿Hay claridad en este asunto en la dirección palestina?
-Estos días se conmemoran 66 años de la creación del Estado israelí. Esta fecha negra de nuestra historia que es la nakba, donde miles de palestinos tuvieron que abandonar sus hogares buscando un refugio. Los palestinos siguen conservando las llaves de sus casas, de donde fueron expulsados. Esas llaves significan Derecho, Historia, Memoria y algo más, es lo que más une a los palestinos el derecho del retorno. Esto, cualquier dirección debe tenerlo en cuenta si quiere contar con legitimidad en su liderazgo y gozar del respaldo de su pueblo.
-La unidad entre las partes palestinas es fundamental para defenderse de Israel, ¿pero qué aporta o qué posibilidad hay con ello para que haya gobiernos que pongan sanciones al gobierno sionista que va contra el Derecho Internacional?
-La división era incomprensible a ojos de nuestro pueblo y nuestros amigos. Por ello, la unidad era y es una necesidad para resolver con urgencia una situación anómala. La acción unitaria es la fuerza imprescindible para resistir al poder de la ocupación, estamos en la fase de liberación nacional y lo que determina la relación entre las fuerzas es la unidad nacional en ese duro combate.
-¿Qué ha pesado más para que se lleve a cabo la unidad palestina?
-Esto no es el primer intento y espero que sea el último, con éxito. Lamentablemente, a mi modo de ver, parece más resultado de la necesidad de ambos grupos que por responsabilidad. Por un lado, la Autoridad Nacional vio una frustración en su apuesta única por la negociación ante la intransigencia Israelí. Por otra parte, el gobierno en solitario de Hamas en Gaza añade más daño a una situación que ya es dura de por sí como consecuencia del embargo.
-¿Qué nos puede decir de la inacción de los pueblos y los gobiernos europeos ante la postura de Israel-EEUU?
-Sólo puedo hablar de amargura y frustración. Siempre miramos a Europa con la esperanza en el sentir y los valores de sus ciudadanos, y porque apuesten por la solidaridad activa y la justicia internacional. Por otro lado, lo que vemos es que los gobiernos, de momento, son más fieles al concepto etimológico de la palabra Europa, que es de origen griego, compuesta por dos palabras: el significado de la primera es “ojos grandes”, y la otra palabra significa “miopes”, quiere decir: “una visión corta” . Creo que tenemos más fe y confianza en ellos que ellos en si mismos.
-¿Qué enseñanza se puede sacar de los acuerdos de Oslo?
-Desde el principio estuvimos a merced de un colonialista inhumano y un mediador deshonesto. Hay que volver a donde no debíamos haber salido nunca, a saber, las Naciones Unidas. De lo contrario estaremos solos a merced de un ocupante que quiere perpetuarse.
-La respuesta inmediata de Israel al anuncio de unidad palestina fue atacar la Franja de Gaza. El terrorismo sionista, cuando se celebraba en las calles el acuerdo de unidad palestina, es la manifestación más clara contra Palestina. ¿No le parece una provocación, cuando además John Kerry había dicho ya que iba a abandonar la mesa de negociación si ésta no avanzaba en el proceso de paz entre las partes?
-De Israel no se puede esperar algo distinto. Su labor consiste en esto: obstaculizar cualquier intento de unidad y hacer fracasar las negociaciones.
-¿Palestina es Cisjordania y Gaza?
-Claro que no. Estas partes apenas alcanzan el 20% del territorio palestino, que se extiende desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo. Israel fue ocupando, confiscando y, por qué no decirlo, robando a la luz del día el territorio palestino. Ahora bien, desde su ocupación del resto de Palestina en la guerra de 1967 hay un consenso internacional sobre su retirada de estos territorios para construir el Estado Palestino, en el que se basan las negociaciones y el acuerdo de Oslo; después de 23 años hemos tenido más colonos y menos territorios, y aun te dicen que quieren la paz con nosotros.
-¿Qué posibilidad hay de crear un solo Estado?
-Esta solución sería idónea, pero lo veo difícil por no decir imposible, por una sencilla razón: la otra parte tiene un proyecto distinto. La política israelí se basa en tener el máximo del territorio palestino con el mínimo de palestinos. Quieren Palestina sin palestinos y para ello utilizan todos los medios. La destrucción de más de 500 pueblos palestinos y la expulsión de miles de palestinos es, sencillamente, limpieza étnica; así lo define acertadamente Ilan Pappe.
-Los crímenes sionistas y la solidaridad con el pueblo palestino, ¿da miedo a los gobiernos que se hacen llamar democráticos la información sobre el terror y la destrucción que causan los sionistas y la solidaridad que los pueblos manifiestan con Palestina?.
-La ocupación no es solo problema de los palestinos ni la pobreza es un problema de los pobres. Por lo tanto, para un mundo más seguro y justo es necesario asumir la solidaridad como parte esencial de nuestra acción.
-Safa, muchas gracias por tus palabras. Cuente con nuestra solidaridad con el pueblo palestino.
Conviene hacer un pequeño repaso de algunos antecedentes a la situación en Palestina, para así observar con luz propia los últimos acontecimientos. Tengo el honor de hablar con Safa Mohamed, miembro de la OLP, médico oftalmólogo, escritor, cuyo último libro publicado lleva el título de Palestina, el grito por la libertad, conferenciante y colaborador de diferentes medios de comunicación, y profundo conocedor y miembro activo de la causa Palestina.
-Israel no ha firmado el tratado de armas nucleares ni el de armas químicas… ¿Ha tirado contra el pueblo palestino alguna de ellas?
-La relación de Israel con los palestinos es el uso de todas las armas a su alcance, excepto las nucleares de momento. Un ejemplo fue la última agresión a la Franja de Gaza donde se empleó a fondo con el fósforo blanco. El informe Goldstone, Delegado del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, acusa a Israel de cometer crímenes de guerra.
-¿Ha habido respuesta internacional a esos actos criminales que deberían perseguirse por los tribunales internacionales?
-Condenas tuvo y en esto Israel tiene el privilegio de ser el Estado más criticado en las Naciones Unidas por saltar la legalidad. Pero aún así el Derecho Internacional se ha rendido a su poder y, hasta el momento, ha gozado de inmunidad vitalicia.
-¿Qué habría ocurrido si quienes empleasen esas armas hubiesen sido los defensores de Palestina?
-No quiero ni imaginarlo; la justicia sigue siendo selectiva… La visión sigue con el prisma del poder.
-La colonización de Palestina ha dado como consecuencia el “apartheid”.¿Ha tenido consecuencias para el opresor Israel?
-La sociedad israelí vive de espaldas del sufrimiento del pueblo palestino. Me parece muy preocupante que a una sociedad le parezca razonable que su seguridad esté basada en la ocupación y humillación del otro pueblo.
-Israel ha expulsado a millones de palestinos de la tierra en la que vivían. ¿El futuro de Palestina depende de la población palestina que les resiste allí? ¿Qué papel tiene el pueblo palestino fuera de su tierra? ¿Hay claridad en este asunto en la dirección palestina?
-Estos días se conmemoran 66 años de la creación del Estado israelí. Esta fecha negra de nuestra historia que es la nakba, donde miles de palestinos tuvieron que abandonar sus hogares buscando un refugio. Los palestinos siguen conservando las llaves de sus casas, de donde fueron expulsados. Esas llaves significan Derecho, Historia, Memoria y algo más, es lo que más une a los palestinos el derecho del retorno. Esto, cualquier dirección debe tenerlo en cuenta si quiere contar con legitimidad en su liderazgo y gozar del respaldo de su pueblo.
-La unidad entre las partes palestinas es fundamental para defenderse de Israel, ¿pero qué aporta o qué posibilidad hay con ello para que haya gobiernos que pongan sanciones al gobierno sionista que va contra el Derecho Internacional?
-La división era incomprensible a ojos de nuestro pueblo y nuestros amigos. Por ello, la unidad era y es una necesidad para resolver con urgencia una situación anómala. La acción unitaria es la fuerza imprescindible para resistir al poder de la ocupación, estamos en la fase de liberación nacional y lo que determina la relación entre las fuerzas es la unidad nacional en ese duro combate.
-¿Qué ha pesado más para que se lleve a cabo la unidad palestina?
-Esto no es el primer intento y espero que sea el último, con éxito. Lamentablemente, a mi modo de ver, parece más resultado de la necesidad de ambos grupos que por responsabilidad. Por un lado, la Autoridad Nacional vio una frustración en su apuesta única por la negociación ante la intransigencia Israelí. Por otra parte, el gobierno en solitario de Hamas en Gaza añade más daño a una situación que ya es dura de por sí como consecuencia del embargo.
-¿Qué nos puede decir de la inacción de los pueblos y los gobiernos europeos ante la postura de Israel-EEUU?
-Sólo puedo hablar de amargura y frustración. Siempre miramos a Europa con la esperanza en el sentir y los valores de sus ciudadanos, y porque apuesten por la solidaridad activa y la justicia internacional. Por otro lado, lo que vemos es que los gobiernos, de momento, son más fieles al concepto etimológico de la palabra Europa, que es de origen griego, compuesta por dos palabras: el significado de la primera es “ojos grandes”, y la otra palabra significa “miopes”, quiere decir: “una visión corta” . Creo que tenemos más fe y confianza en ellos que ellos en si mismos.
-¿Qué enseñanza se puede sacar de los acuerdos de Oslo?
-Desde el principio estuvimos a merced de un colonialista inhumano y un mediador deshonesto. Hay que volver a donde no debíamos haber salido nunca, a saber, las Naciones Unidas. De lo contrario estaremos solos a merced de un ocupante que quiere perpetuarse.
-La respuesta inmediata de Israel al anuncio de unidad palestina fue atacar la Franja de Gaza. El terrorismo sionista, cuando se celebraba en las calles el acuerdo de unidad palestina, es la manifestación más clara contra Palestina. ¿No le parece una provocación, cuando además John Kerry había dicho ya que iba a abandonar la mesa de negociación si ésta no avanzaba en el proceso de paz entre las partes?
-De Israel no se puede esperar algo distinto. Su labor consiste en esto: obstaculizar cualquier intento de unidad y hacer fracasar las negociaciones.
-¿Palestina es Cisjordania y Gaza?
-Claro que no. Estas partes apenas alcanzan el 20% del territorio palestino, que se extiende desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo. Israel fue ocupando, confiscando y, por qué no decirlo, robando a la luz del día el territorio palestino. Ahora bien, desde su ocupación del resto de Palestina en la guerra de 1967 hay un consenso internacional sobre su retirada de estos territorios para construir el Estado Palestino, en el que se basan las negociaciones y el acuerdo de Oslo; después de 23 años hemos tenido más colonos y menos territorios, y aun te dicen que quieren la paz con nosotros.
-¿Qué posibilidad hay de crear un solo Estado?
-Esta solución sería idónea, pero lo veo difícil por no decir imposible, por una sencilla razón: la otra parte tiene un proyecto distinto. La política israelí se basa en tener el máximo del territorio palestino con el mínimo de palestinos. Quieren Palestina sin palestinos y para ello utilizan todos los medios. La destrucción de más de 500 pueblos palestinos y la expulsión de miles de palestinos es, sencillamente, limpieza étnica; así lo define acertadamente Ilan Pappe.
-Los crímenes sionistas y la solidaridad con el pueblo palestino, ¿da miedo a los gobiernos que se hacen llamar democráticos la información sobre el terror y la destrucción que causan los sionistas y la solidaridad que los pueblos manifiestan con Palestina?.
-Más que miedo, el prisma o la filosofía de las relaciones internacionales pasa más por interés que por cuestiones morales. Además hay un lenguaje que domina el discurso político en general. Dicen que la solución al conflicto es la negociación, el diálogo entre ambos, como si fuera un conflicto psicológico cuyo tratamiento es la terapia de grupo. Urge cambiar el discurso, y que éste sea acorde a la realidad. Estamos bajo una ocupación militar y queremos poner fin a esa anomalía. Y nuestro derecho, diría obligación, es la resistencia. Me gustaría saber si cuando se habla de la seguridad del Estado de Israel eso incluye los territorios ocupados.
-¿Qué debemos hacer desde aquí por la causa palestina? ¿Qué espera de nosotros el pueblo palestino?-La ocupación no es solo problema de los palestinos ni la pobreza es un problema de los pobres. Por lo tanto, para un mundo más seguro y justo es necesario asumir la solidaridad como parte esencial de nuestra acción.
-Safa, muchas gracias por tus palabras. Cuente con nuestra solidaridad con el pueblo palestino.