viernes, 30 de diciembre de 2022

Rutina letal: las fuerzas israelíes matan al menos a 23 palestinos en un mes


 

Rutina letal: las fuerzas israelíes matan al menos a 23 palestinos en un mes

B'tselem, 22 de diciembre de 2022


A lo largo de octubre de 2022, las fuerzas israelíes mataron al menos a 23 palestinos en Cisjordania. Cinco de ellos eran menores de edad. Fue uno de los meses más sangrientos de la última década, el año más letal para los palestinos en Cisjordania desde 2004. Las investigaciones de B'Tselem han descubierto que los soldados y la policía disparan y matan rutinariamente a los palestinos incluso cuando no representan ningún peligro. El régimen de apartheid de Israel usa la violencia contra los palestinos como una forma de consolidar la supremacía judía en el área bajo su control. Es por eso que nadie rendirá cuentas por estos asesinatos injustificados: las fuerzas que apretaron el gatillo, los comandantes que dieron la orden, los asesores legales que autorizaron la política de fuego abierto, o los altos mandos militares y políticos que pusieron los principios del régimen en la práctica todos los días. 

A continuación, se presentan las investigaciones sobre algunos de los incidentes:

1 de octubre, la policía fronteriza israelí dispara y mata al palestino Fayez Damdum (17), que patinó en su motocicleta mientras viajaba detrás de su jeep, y luego emitió una declaración falsa de que estaba a punto de lanzar un cóctel Molotov.

Fayez Damdum.  Foto cortesía de la familia.FAYEZ DAMDUM. FOTO CORTESÍA DE LA FAMILIA.

El sábado 1 de octubre de 2022, alrededor de las 15:30 horas, dos vehículos de la Policía de Fronteras circulaban por la carretera principal de al-'Eizariyah, una ciudad palestina que se encuentra al este de Jerusalén. Fayez Damdum, un vecino de 17 años, iba en motocicleta detrás de ellos con un amigo sentado detrás de él. En algún momento, los vehículos de la Policía de Fronteras redujeron la velocidad y la motocicleta patinó, al parecer después de que Damdum frenara repentinamente. Su amigo logró saltar de la motocicleta y huir. Haga clic aquí para más detalles

 

5 de octubre, el ejército israelí entra en Deir al-Hatab. Cuando se va, un hombre, 'Alaa Zaghal, está muerto y dos periodistas heridos por disparos de soldados.

Alaa Zaghal.  Foto cortesía de la familia.ALAA ZAGHAL. FOTO CORTESÍA DE LA FAMILIA.

El miércoles 5 de octubre de 2022, alrededor de las 14:00 horas, una fuerza militar entró en la aldea de Deir al-Hatab, que se encuentra al este de Nablus, para arrestar al residente Simran 'Imran (39). Los soldados rodearon su casa y entablaron un intercambio de disparos con 'Imran y otros palestinos armados. Alrededor de las 5:30 p. m., 'Imran se entregó a los soldados. Haga clic aquí para más detalles

 

15 de octubre, soldados israelíes que ingresan a la ciudad de Qarawat para quitar un cartel disparan y matan al palestino Mujahed Dawood (30), quien les arrojó piedras desde 70 metros de distancia.

Mujahed Dawud.  Foto cortesía de la familia.
MUJAHED DAWUD. FOTO CORTESÍA DE LA FAMILIA.

El sábado 15 de octubre de 2022, alrededor del mediodía, unos cinco vehículos militares entraron en la ciudad de Qarawat Bani Hassan, al noroeste de Salfit. Los soldados se apearon y empezaron a quitar un cartel de Fathi Hazem, que colgaba a la entrada del pueblo. Hazem se convirtió en una figura pública en Cisjordania después de que su hijo Ra'd matara a tres israelíes en Tel Aviv el 7 de abril de 2022 y lo mataran a tiros al día siguiente. Poco después de la llegada de la fuerza, varias decenas de jóvenes se congregaron en la zona, quemaron neumáticos, bloquearon la vía y arrojaron piedras a los soldados. Haga clic aquí para más detalles

 

25 de octubre, soldados israelíes disparan y matan a la palestina Qusai Tamimi, de 19 años, que no representaba ningún peligro para nadie.

Qusai Tamimi.  Foto cortesía de la familia.QUSAI TAMIMI. FOTO CORTESÍA DE LA FAMILIA.

El 25 de octubre de 2022, alrededor de la medianoche, comenzaron a aparecer en las redes sociales publicaciones sobre una incursión militar en Nablus, lo que llevó a algunos jóvenes de la aldea palestina de a-Nabi Saleh en el distrito de Ramallah a reunirse cerca de la torre militar a la entrada de la aldea. Los soldados dispararon botes de gas lacrimógeno y les arrojaron granadas de aturdimiento, y los jóvenes se dispersaron en poco tiempo. Haga clic aquí para más detalles

 

 Firma la Iniciativa Ciudadana Europea de prohibir el comercio entre la UE y asentamientos de los Territorios Ocupados

jueves, 29 de diciembre de 2022

Raji Sourani en el premio internacional de derechos humanos concedido por la APDHE


 

Semana 51: El Golán sirio


 Semana 51: El Golán sirio

Del 17 al 23 de diciembre

Esta semana conmemoramos la ocupación y anexión del Golán sirio. Israel ocupó el Golán sirio en 1967 y luego aprobó la Ley de los Altos del Golán en diciembre de 1981, una medida condenada por las Naciones Unidas en aquel momento, pero respaldada por Estados Unidos en 2019. Esto es lo que necesitas saber y lo que puedes hacer para que juntos podamos levantarnos.

Tema: El Golán sirio
El Golán sirio (o Altos del Golán) es una región montañosa del suroeste de Siria. Durante la guerra árabe-israelí de 1967, Israel ocupó más de dos tercios del Golán sirio, una masa de tierra ligeramente más pequeña que el Gran Londres. En la actualidad, esta zona se conoce como Golán sirio ocupado/Altos de Golán.

Tras la ocupación israelí, aproximadamente el 95% (130.000) de la población siria nativa fue trasladada a la fuerza o desplazada de sus hogares y se le prohibió regresar. Posteriormente, el ejército israelí inició una campaña generalizada de demolición de viviendas, destruyendo una ciudad y 340 pueblos y granjas. Éstos fueron sustituidos por asentamientos agrícolas israelíes, a menudo construidos con piedras de los pueblos y granjas destruidos. En 1981, Israel promulgó la Ley de los Altos del Golán, que pretendía anexionar el territorio al Estado de Israel, una acción ilegal ampliamente condenada por la comunidad internacional.

El 25 de marzo de 2019, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva por la que reconocía la reclamación israelí de soberanía sobre la región, en una medida que la comunidad internacional rechazó unánimemente.

En el periodo posterior a la orden de Trump, un gobierno israelí envalentonado no solo trata de consolidar su ocupación ilegal del Golán, sino también de silenciar a quienes expresan su preocupación por las violaciones de derechos humanos en la región.

Poco más de una semana después del anuncio de Trump, se informó de que Israel estaba tratando de multiplicar por diez su población de asentamientos en la región, al tiempo que esperaba construir 30.000 nuevas unidades de asentamientos. No mucho después de esto, Israel anunció planes para un nuevo asentamiento ilegal en el Golán llamado "Altos de Trump" para agradecer al presidente su decisión. En la actualidad, algo más de 27.000 colonos israelíes viven en 34 asentamientos ilegales en el Golán, muchos de ellos construidos sobre aldeas y granjas sirias destruidas por el ejército israelí tras la ocupación de 1967. Junto con el ejército y las autoridades israelíes, controlan el 95% del territorio. Mientras tanto, el resto de la población nativa siria, unos 26.000 habitantes, vive en cinco aldeas situadas en el extremo norte del Golán sirio ocupado, y controla sólo el 5% de la tierra.

Apropiación de tierras y destrucción de propiedades: Bajo el pretexto del plan "Parque Nacional del Hermón", las autoridades israelíes pretenden designar como parque nacional 20.000 acres de tierra alrededor de dos de los pueblos sirios restantes. De aprobarse, el plan afectaría especialmente al mayor pueblo sirio que queda, Majdal Shams, dejando sólo tierras agrícolas en el sur -principal fuente de sustento- disponibles para la expansión urbana. En los últimos dos años, esta tierra también se ha visto amenazada, ya que una empresa privada pretende construir en esta región un enorme parque eólico que incluye 52 turbinas de 180 metros de altura cada una. Este muro industrial servirá para encajonar completamente los pueblos sirios. Estos pueblos ya están gravemente superpoblados debido a las discriminatorias políticas de suelo y vivienda que hacen casi imposible obtener permisos de construcción. Como consecuencia, la gente se ve obligada a construir sin permiso, arriesgándose a grandes multas y a la demolición de sus casas.  

Asentamientos ilegales y explotación de recursos naturales: En octubre de 2016, Israel aprobó planes para la construcción de 1600 unidades en el asentamiento de Katzrin. Esto sigue a planes anteriores de 2015, proseguidos en 2018, para animar a 100.000 nuevos colonos a trasladarse al Golán sirio ocupado en los próximos cinco a diez años. En el asentamiento se ha desarrollado una importante industria agrícola basada en la explotación del suelo fértil y los abundantes recursos hídricos. El turismo también es un elemento básico de la economía de los asentamientos. Refiriéndose a él como "el norte de Israel", el gobierno israelí promociona el Golán sirio ocupado para practicar senderismo, acampadas, catas de vino y otras actividades recreativas. Dichas actividades y alojamientos se encuentran casi siempre en asentamientos o son propiedad de colonos. Además, empresas internacionales de viajes como Lonely Planet, Booking.com y Airbnb describen engañosamente el Golán sirio ocupado como parte de Israel y promueven el alojamiento y el turismo en los asentamientos.

Y en 2013, el gobierno israelí concedió una licencia a una empresa privada israelí, Afek Oil & Gas, para realizar prospecciones petrolíferas en el Golán sirio ocupado. Afek afirma con orgullo que la región contiene "miles de millones de barriles de petróleo israelí". Recientemente, también se han propuesto decenas de nuevos proyectos de energías renovables para el Golán. Uno de los más avanzados de estos planes es el proyecto de parque eólico de una empresa israelí que causaría un inmenso daño a la comunidad nativa siria. Energix Renewable Energies, la empresa que promueve este proyecto, ha participado en una serie de actividades cuestionables y ha sido acusada con credibilidad de participar en actos de corrupción para obtener licencias para el proyecto.

Conflicto en Siria: El conflicto en Siria preocupa enormemente a los sirios del Golán sirio ocupado, ya que temen por la seguridad de sus familiares y amigos al otro lado de la línea de alto el fuego y en otros lugares de Siria. Además, los combates están tan cerca de algunas de las comunidades nativas próximas a la línea de alto el fuego que hacen temblar las ventanas de las casas. Y la ubicación de bases militares israelíes en zonas residenciales sirias aumenta la preocupación, dado su potencial como objetivos militares.

Para empeorar las cosas, el gobierno israelí está utilizando el conflicto en Siria para promover sus reivindicaciones sobre el Golán sirio ocupado. El primer ministro Netanyahu celebró una reunión de gabinete "de celebración" en un asentamiento ilegal en el Golán sirio ocupado en 2016, la primera reunión de gabinete jamás celebrada en el Golán, en la que pidió el reconocimiento de la "soberanía" de Israel sobre el Golán sirio ocupado. En 2018, Israel decidió celebrar elecciones municipales locales en los pueblos sirios por primera vez desde que comenzó la ocupación, con la esperanza de que la participación de los votantes validara la reclamación de Israel sobre la región. La comunidad rechazó completamente este esfuerzo, con una participación electoral que osciló entre cero y poco más del tres por ciento en cuatro de las cinco aldeas sirias.

Minas terrestres y bases militares: Desde 1967, Israel ha utilizado grandes extensiones de terreno para entrenamiento y bases militares, dejando tras de sí una gran cantidad de residuos, incluidas minas terrestres. También se han colocado numerosas minas terrestres en los pueblos sirios y sus alrededores, a menudo a pocos metros de las casas y de los lugares donde juegan los niños. En total, más de 9.000 acres -más de 6.000 campos de fútbol- están minados. Desde 1967, al menos 66 sirios han sido víctimas de las minas terrestres en el Golán sirio ocupado. 16 murieron, la mitad de ellos niños. Civiles israelíes, soldados israelíes y turistas también han sido víctimas de las minas terrestres.

Revocación de las restricciones de residencia y de viaje: Al igual que los palestinos de la Jerusalén Oriental ocupada, la población siria nativa del Golán sirio ocupado tiene permiso de residencia permanente. Sin embargo, mientras que a los palestinos de Jerusalén Este se les permite tener nacionalidad jordana, a la población nativa siria se le reconoce una nacionalidad "indefinida" y sólo se les concede un salvoconducto israelí (documento de viaje temporal) si desean viajar. Esto crea onerosas restricciones y costes para los viajes internacionales. El coste total del proceso de obtención del visado puede superar los 500 dólares estadounidenses. Lo más preocupante es que las solicitudes de visado suelen ser denegadas por países como Rusia, Ucrania, Estados Unidos y Reino Unido.

Además, aproximadamente 100 personas han visto revocado su estatus de residencia tras viajar al extranjero por motivos de estudio o trabajo, lo que les ha impedido regresar.

A lo largo de la semana publicaremos historias de organizaciones que llaman la atención sobre estos problemas en el Golán sirio ocupado.

Ensayo, y siguiente historia, contribuidos por Al-Marsad. Actualizado para la segunda edición de Kumi Now.

 Historia: Saleh Abu-Arrar
Saleh Abu-Arrar es uno de los muchos que han experimentado las aterradoras consecuencias de las minas terrestres en el Golán sirio ocupado. A los 12 años, Saleh perdió el ojo, la pierna y el antebrazo derechos por la explosión de una mina terrestre. Saleh describe cómo se despertó en el hospital a la mañana siguiente de la explosión y le pidió a su hermano que le rascara la pierna derecha. El hermano de Saleh le rascó la pierna izquierda. Saleh volvió a pedir a su hermano que le rascara la pierna derecha. De nuevo, su hermano se rascó la pierna izquierda. Sólo entonces pudo decirle a Saleh que había perdido la pierna derecha por la explosión de la mina.

Al volver a casa, Saleh recuerda que la gente de la comunidad murmuraba que "habría estado mejor muerto que haber sobrevivido y quedar discapacitado para siempre". Sin embargo, con gran determinación y valentía, Saleh hizo caso omiso de esos comentarios y trabajó duro para superar su discapacidad. Se formó como contable y es un miembro destacado de la comunidad siria del Golán.

 Acción de Kumi
Escribe a empresas internacionales de viajes como Airbnb, Booking.com, eDreams, Expedia y Lonely Planet que tergiversan la imagen del Golán sirio ocupado como parte de Israel y promueven alojamientos y actividades turísticas en asentamientos israelíes ilegales. Diles que esta tergiversación es publicidad falsa y viola los derechos de los consumidores. Pide a estas empresas que cumplan las normas internacionales de derechos humanos y derecho humanitario y dejen de promocionar alojamiento y actividades turísticas en asentamientos ilegales israelíes.

El correo electrónico del servicio de atención al cliente de Booking.com es customer.service@booking.com; y el de la oficina de prensa de Booking.com es lon-booking@ketchum.com.

Ponte en contacto con Lonely Planet visitando este enlace: https://www.lonelyplanet.com/contact. Ofrece opciones para hacer comentarios sobre las guías y direcciones de correo electrónico para ponerse en contacto con Lonely Planet.

Puede encontrar las direcciones de correo electrónico de las oficinas de prensa de Airbnb en todo el mundo en este enlace: https://press.atairbnb.com/contact/.

[El correo de la empresa española Edreams es compliancecommittee@edreamsodigeo.com]

Comparte tus mensajes a las empresas de viajes en las redes sociales junto con la frase "¡No explotéis el Golán sirio ocupado!". Incluye un enlace a esta página del sitio web de Kumi Now junto con los hashtags #OccupiedGolan, #KumiNow y #Kumi51. Si está en Twitter, etiquete también a @GenieEnergy.

Literatura: "En el nombre del padre", de Shay Fogelman
La disputa política con mi padre no se resolvió con los años. Sigue convencido de que el Estado de Israel debe mantener el control del Golán ocupado... Podría atribuir fácilmente el origen de nuestras diferencias a sus experiencias en la guerra o a la brecha generacional que nos separa, pero las cosas son más complicadas. Mi padre ve los Altos del Golán como una patria en la que la historia judía se ha desarrollado durante miles de años ... Yo prefiero mirar al futuro, y estoy seguro de que debemos abandonar los Altos del Golán y llegar a un acuerdo de paz con Siria, incluso mañana por la mañana si es posible.

Sin embargo, en los últimos años he vuelto muchas veces a los Altos del Golán. Tenía un profundo interés periodístico en la tradición de los aldeanos drusos y en su compleja identidad como minoría que vive bajo una ocupación. Mis encuentros con ellos dieron lugar a una serie de artículos que publiqué en Haaretz ...

Una de las investigaciones que más descubrimientos me aportó surgió de forma inesperada, cuando me enteré por un aldeano druso de que, hasta la guerra, decenas de miles de sirios residían en varios pueblos y aldeas del Golán. Esto me sorprendió. En los libros de historia israelíes y en mis investigaciones sobre las guerras en la región nunca leí sobre qué fue de los pueblos, ciudades y granjas sirios. Mi padre no mencionaba a la población civil cuando describía las guerras en el Golán, y yo nunca vi rastros de asentamientos civiles en nuestros viajes, sólo docenas de búnkeres y campamentos del ejército.

Durante varios meses rebusqué en los archivos y entrevisté a combatientes y oficiales israelíes y a drusos que aún vivían en el Golán, descubriendo documentos militares secretos y nuevos testimonios. Descubrí que una parte sustancial de los civiles sirios que vivían en el Golán habían abandonado sus hogares nada más estallar la guerra. La mayoría de ellos se habían marchado porque temían las batallas, y más tarde las tropas israelíes del IDF les impidieron regresar a sus hogares. Pero también descubrí que hubo casos de expulsión organizada, en los que los pocos residentes que se quedaron en los pueblos fueron subidos a camiones del ejército y trasladados al otro lado de la frontera con la ayuda de la Cruz Roja Internacional. Sus casas fueron arrasadas o voladas en los meses posteriores a la guerra. Israel sólo dejó en su lugar los campamentos del ejército, al servicio de un mito muy extendido sobre los temibles Altos del Golán.

A diferencia de los otros territorios que Israel ocupó en 1967 ... los Altos del Golán fueron nacionalizados a principios de los años ochenta. Mediante una controvertida ley ... el gobierno decidió aplicar la ley israelí al Golán. Ningún país del mundo reconoce esta anexión y el Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado por unanimidad una resolución que insta a Israel a anularla.

Extraído de "En el nombre del Padre" de Shay Fogelman, reportero y colaborador del diario Haaretz de Israel. Este capítulo se encuentra en The Holy Land, editado por Ithamar Handelman Smith.







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miércoles, 28 de diciembre de 2022

“Aceitunas amargas”, cuando los ataques de los colonos y el cambio climático causan estragos en la olivicultura palestina Por Stefano Larusso,


 

“Aceitunas amargas”, cuando los ataques de los colonos y el cambio climático causan estragos en la olivicultura palestina

Por Stefano Larusso, 
equaltimes.org, 21 de diciembre de 2022

Armados con barras de metal y piedras, un grupo de hombres se abalanzó sobre Kazem al-Hajj Muhammmad y su olivar en la aldea de al-Mughayyir, al noreste de Ramala, en la madrugada del 20 de octubre de 2022.

La banda de casi dos docenas de colonos del cercano asentamiento ilegal israelí de Idei Ad atacó al olivicultor y a su amigo Mazen Mohammed, propietario del olivar contiguo, arrancando y destrozando un total de 80 olivos y almendros jóvenes entre las dos propiedades. Los allanadores también prendieron fuego a un vehículo y a un depósito de agua antes de retirarse a sus casas en Idei Ad, en el norte de Cisjordania.

“El ejército israelí ayudó a los atacantes lanzándonos botes de gas lacrimógeno y balas de goma para que los colonos siguieran destruyendo nuestros cultivos”, rememora al-Hajj Muhammed, de 45 años y padre de cuatro hijos.

No es la primera agresión de la que es víctima: ya perdió un ojo en un ataque similar de colonos hace una década. Y de ninguna manera se trata de incidentes aislados.

La ONG israelí de derechos humanos Yesh Din documentó 42 ataques de este tipo en 2021. En el curso de este año, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) ha registrado 23 incidentes que han perturbado la temporada de cosecha, dando como resultado la destrucción de más de 800 olivos. El Comité Internacional de la Cruz Roja estima que solamente entre agosto de 2020 y agosto de 2021, los colonos destruyeron más de 9.300 olivos.

Los olivos y la agricultura son mi principal fuente de ingresos, pero no puedo hacer nada para proteger mis cultivos”, explica al-Hajj Muhammed a Equal Times, rodeando con los brazos un árbol arrancado, luchando contra un sentimiento de resignación. “Los colonos han hecho estragos en la vida de los agricultores palestinos, no solo desde el punto de vista económico”.

En el pico de la temporada, al-Hajj Muhammed alguna vez llegó a cosechar 30 kilos de aceitunas de cada árbol. Tras perder 35 árboles en el ataque, calcula que la pérdida de este año es de una tonelada de aceitunas, por un valor de nos 6.000 shekels (aproximadamente 1.750 dólares o 1.700 euros).

La cosecha, que antes se realizaba en un ambiente festivo, ahora se ve empañada por el miedo y la impotencia, ya que los ataques israelíes se multiplican e intensifican durante este periodo. La situación se ha deteriorado tanto que los activistas acompañan a los agricultores a sus huertos durante la cosecha en un intento de disuadir, o en su defecto, documentar nuevos ataques.

Una cultura del miedo, una política de impunidad

El 19 de octubre, en el pueblo de Kisa, al sur de Belén, atacantes procedentes del asentamiento de Ma’ale Amos perforaron con una barra de hierro el pulmón de una activista israelí de 70 años que tuvo que ser hospitalizada. Dos días después, en Burin, al suroeste de Naplusa, un agricultor palestino de 22 años perdió un ojo por una pedrada lanzada por colonos de Yitzhar, en presencia de voluntarios internacionales.

El pueblo de Burin, de unos 2.500 habitantes en el norte de Cisjordania, está enclavado entre dos colinas sobre las que se levantan dos asentamientos israelíes: Yitzhar y Har Bracha. Es una de las comunidades más afectadas por la violencia que ejercen los colonos, y el 80% de Burin se encuentra en la zona C, bajo control militar y administrativo israelí.

El 7 de noviembre, pocas semanas después de las agresiones contra la activista israelí y el agricultor palestino, Doha Asous, agricultora de 60 años, se levantó a las 5 de la mañana para dirigirse a su olivar a cosechar, solo para encontrar 35 de los preciosos árboles plantados por su padre hace 70 años hechos pedazos y esparcidos por el suelo después de que los habitantes de Yitzhar los cercenaran con una motosierra. “No pude contener mi pena. Abracé los troncos rotos y les dije adiós para siempre”, recuerda Asous. “En ese momento el ejército israelí me sacó de mi campo”.

Muchos de los huertos de los agricultores palestinos están situados en las proximidades de asentamientos en zonas restringidas bajo control administrativo y militar israelí, lo que significa que los agricultores deben solicitar permisos que especifiquen cuándo y durante cuánto tiempo pueden acceder a su propiedad. Además, la legislación israelí permite al Gobierno confiscar los campos palestinos si están abandonados durante más de tres años, un retroceso a los códigos de uso del suelo de la época otomana.

En conjunto, estas normas incentivan los ataques para impedir que los agricultores accedan a sus huertos, permitiendo así las reclamaciones de abandono y la eventual confiscación de las tierras. “Muchas familias han renunciado a acceder a sus tierras por miedo a que las maten”, afirma Ghassan Najjar, activista agrícola de Burin. “Durante la cosecha, los colonos nos atacan a diario: quieren apoderarse de nuestras tierras y construir más asentamientos”.

El olivar de Asous se encuentra en la zona C, controlada por Israel, donde está prohibido realizar actividades durante todo el año, tales como podar, arar o abonar, lo que repercute negativamente en la producción de sus olivos. Este año solo le permitieron dos días de acceso para cosechar sus ocho dunams de tierra, unos dos acres. “Es más o menos suficiente para cosechar una docena de árboles”, señala, una fracción de los árboles que posee.

Aun así, tiene más suerte que la mayoría de los palestinos: la tasa de aprobación de permisos ha ido disminuyendo desde 2014 hasta alcanzar una tasa de denegación del 73% en 2020, según la agrupación de derechos humanos HaMoked, con sede en Israel, que proporciona asistencia jurídica gratuita a los palestinos e interpone demandas contra las violaciones israelíes de la legislación en materia de derechos humanos en Cisjordania y la Franja de Gaza.

“Los colonos se sienten autorizados a atacar a los palestinos”

Asous presentó una denuncia por los daños causados a su huerto ante la oficina local de Israel y la administración civil, el órgano de gobierno israelí que opera en Cisjordania. “Ni siquiera se trata de dinero; estoy emocionalmente unida a mis árboles. Para mí, los olivos son como mis hijos”, afirma. “Ahora no tengo tregua: cuando pienso en ellos me acongoja una profunda pena”.

Es posible que nunca se dé curso a su denuncia: según Yesh Din, desde 2005 más del 92% de las investigaciones sobre denuncias presentadas por víctimas palestinas se cerraron sin imputaciones judiciales.

“La impunidad anima a los colonos a apoderarse de más tierras. Se sienten más autorizados que nunca a utilizar medios violentos para atacar a los palestinos. Es difícil imaginar que la situación pueda ser peor, pero es probable que lo sea”, afirma Chanah Dulin, directora de relaciones internacionales de la ONG Yesh Din, quien añade que la cooperación entre los colonos y el ejército en ataques organizados se ha convertido en una pauta establecida.

Itamar Ben-Gvir, líder de Otzma Yehudit y partidario de expulsar de Israel a los ciudadanos árabes “desleales”, se convertirá en el próximo ministro de Seguridad Nacional de Israel en virtud de un nuevo acuerdo de coalición, que le otorgará el control de la división de policía de fronteras israelí en Cisjordania.

“El Estado de Israel está utilizando a los colonos como su brazo armado no oficial en Cisjordania para apoderarse de más tierras. Los colonos están totalmente respaldados por el Estado. Prevemos presenciar mucha más violencia a medida que los partidos de extrema derecha vayan ganando posiciones de poder”, añade Dror Sadot, de la ONG B’Tselem, con sede en Jerusalén, que documenta las violaciones de derechos humanos en los territorios ocupados y califica las políticas israelíes en Cisjordania de “régimen de apartheid”.

Como el triunfo de la comunidad religiosa nacionalista ha hecho que la extrema derecha israelí se integre en la política dominante, las agrupaciones de derechos humanos están cada vez más preocupadas por las implicaciones que representa para los palestinos de los territorios ocupados, llegando incluso a temer una anexión formal de toda o parte de Cisjordania mediante una votación en la Knesset.

La otra amenaza existencial: el calentamiento global

También para los agricultores que se han librado de los ataques a sus olivos, la cosecha ya no es lo que era antes. Los rendimientos se han reducido en los últimos años debido a las cambiantes pautas climáticas y a las fluctuaciones de temperatura durante el crucial periodo de floración, lo que dificulta la capacidad de los árboles para crecer y dar fruto.

En años buenos, el sector olivarero mueve entre 150 y 190 millones de euros, según estimaciones del Centro de Comercio Palestino. La aceituna, considerada un símbolo de la identidad palestina, se vende como alimento y se utiliza para producir aceite de oliva, jabón y cosméticos.

“En abril y mayo, las temperaturas más altas de lo habitual secan la flor del olivo y, al cabo de unas semanas, se cae”.

En 2020, en particular, la cosecha fue asombrosamente pobre. Ese año solo se produjeron 13.000 metros cúbicos de aceite de oliva en Cisjordania, poco más de la mitad de los 25.000 metros cúbicos producidos en 2014, según la Oficina Palestina de Estadística.

Este año, “un mes de enero más cálido de lo habitual, seguido de heladas nocturnas en febrero, alteraron el proceso de floración. Como resultado, sufrí grandes pérdidas”, afirma Robert Abuied, de 65 años, propietario de la almazara más antigua de Belén.

Admite que la cantidad de aceite de oliva que produce se ha reducido a la mitad en menos de una década, tanto por la disminución del tamaño de los frutos como por una menor productividad de los árboles en general. “Las aceitunas son cada vez más pequeñas, al igual que mis ingresos”, explica Abuied a Equal Times. “Aún no ha terminado la cosecha y ya he perdido por lo menos 15.000 shekels (4.220 euros) en comparación con el año pasado”.

Según Yasin, del Centro de Desarrollo Económico y Social de Palestina, el calentamiento global es especialmente implacable en Cisjordania, sobre todo para cultivos como el olivo y la vid, que no se adaptan a las primaveras cálidas y los inviernos secos. “El número de días de lluvia ha disminuido en los últimos años, mientras que los fenómenos meteorológicos extremos son más frecuentes”, explica Yasin. “La caída de una cantidad excesiva de lluvia en un día, seguida de días sin lluvia, impide que los árboles absorban la cantidad adecuada de agua de lluvia”.

Y si bien los agricultores de todo el mundo pueden trabajar para adaptar sus prácticas de cultivo a un clima cada vez más cálido, la imposibilidad de acceso regular de los palestinos a sus olivares, además de los ataques cada vez más violentos contra los árboles y contra los propios agricultores, auguran un futuro sombrío para su histórico modo de vida.

“El cambio climático y la ocupación israelí hacen nuestro trabajo más difícil de lo que ya es”, afirma Abuied, propietario de una almazara, quien a su vez posee varios dunams de tierra en la inaccesible zona de Seam. “Aceitunas amargas: este es nuestro presente, este será nuestro futuro”.

Este artículo ha sido traducido del inglés por Patricia de la Cruz
La realización de este reportaje ha sido posible gracias a la financiación de Union to Union, una iniciativa de las uniones sindicales suecas LO, TCO y Saco.



Firma la Iniciativa Ciudadana Europea de prohibir el comercio entre la UE y asentamientos de los Territorios Ocupados

martes, 27 de diciembre de 2022

El fondo petrolero noruego ha aumentado las inversiones vinculadas a los asentamientos israelíes

 

Banco de Noruega - Wikipedia, la enciclopedia libre

El fondo petrolero noruego ha aumentado las inversiones vinculadas a los asentamientos israelíes

https://www.finansavisen.no/finans/2022/12/23/7972191/oljefondet-har-okt-investeringene-knyttet-til-israelske-bosetninger, 23 de diciembre de 2022

El fondo público petrolero noruego ha aumentado sus inversiones en empresas que, según la ONU, ganan dinero con los asentamientos ilegales de Israel en Cisjordania y los Altos del Golán ocupados.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha determinado que los asentamientos israelíes en los territorios ocupados son ilegales y violan el derecho internacional.

En 2018, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos elaboró ​​una "lista negra" de empresas con operaciones en los asentamientos o en relación con ellos. Esta lista publicada en 2020, cuenta con 112 empresas, la mayoría de ellas con sede en Israel.

Una revisión realizada por NTB en 2020 mostró que el Fondo de Pensiones del Estado de Noruega, más conocido como el fondo del petróleo, había invertido entonces en 28 de estas empresas.

Una nueva revisión muestra que a principios de 2022 el fondo petrolero había invertido en más de una de cada tres empresas que se pueden encontrar en la lista de la ONU, un total de 42 y, en otras como CAF, no incluidas de momento en esa lista. El resumen de las inversiones del fondo petrolero a finales de 2022 no es aún disponible.

 

El fondo decidió en 2021 retirarse de tres empresas como resultado de las operaciones en los asentamientos ilegales de Israel, Ashtrom Group , Mivne Real Estate y Shapir Engineering and Industry [socia de la empresa CAF en la construcción y gestión de líneas de tranvía entre Jerusalén y la Cisjordania palestina ocupada].

 

Sin embargo, a principios de 2022, el fondo todavía tenía inversiones en Ashtrom y Shapir, pero ya no en Mivne.

 

Según su propio resumen , el fondo no se ha retirado de varias de estas empresas este año.

Rechazos

Varios medios israelíes, incluido el diario  Haaretz , informaron el viernes que el fondo petrolero revisará todas sus inversiones en Israel para asegurarse de que no financien actividades o asentamientos en los territorios ocupados.

 

Haaretz se refiere a fuentes israelíes oficiales pero anónimas. Norges Bank, que administra las inversiones del Norwegian Oil Fund en el extranjero, no está de acuerdo con los informes.

 

- Puedo negar esto. No se ha publicado nueva información por nuestra parte. Tales decisiones se toman en cualquier caso como resultado de las recomendaciones del Consejo de Ética, dice Marthe Skaar, directora interina de comunicaciones, a NTB.

Meitav Investment House en Israel, que maneja las inversiones del fondo petrolero en el país, le dice a Haaretz que tampoco saben que se haya tomado tal decisión.

Umbral alto

El Consejo de Ética designado por el gobierno , presidido por el inversionista Johan H. Andresen, evalúa continuamente las inversiones del fondo petrolero y hace sus recomendaciones a la junta directiva de Norges Bank, que toma decisiones sobre posibles retiros.

 

La experta en derecho internacional Cecilie Hellestveit es una de los miembros del Consejo de Ética y enfatizó en 2020 que, en opinión del consejo, las operaciones en los asentamientos israelíes en sí mismas no dan lugar a la exclusión, ni siquiera si las empresas están en la lista negra de la ONU.

 

- Tener ingresos de asentamientos israelíes en territorio ocupado no será en sí motivo de exclusión. Es la naturaleza del negocio en relación con la ocupación u otras violaciones del derecho internacional lo que será decisivo, dijo a NTB.

 

- El umbral para la exclusión del fondo del petróleo es alto, enfatizó Hellestveit.

Bancos

LO y el movimiento sindical internacional se han implicado mucho en el asunto y recientemente declararon en un informe que el fondo petrolero vuelve a encabezar la lista de instituciones financieras europeas que invierten en empresas vinculadas a los asentamientos israelíes.

 

Entre otras cosas, el fondo petrolero posee acciones por valor de NOK 4.500 millones de coronas noruegas (unos 430 millones de euros) en cinco bancos israelíes que ayudan a financiar las actividades de construcción en los asentamientos, según muestra un nuevo informe. Entre ellos se encuentran Bank Hapoalim (proveedor de CAF), Mizrahi Tefahot Bank y Bank Leumi.

 

- Es muy problemático que el fondo petrolero, que administra el dinero de la comunidad, continúe invirtiendo en bancos que financian la construcción de asentamientos en tierras palestinas ocupadas, dijo el vicepresidente de LO, Steinar Krogstad, a Fri Fagbevegelse a principios de este mes.

 

(NTB)


lunes, 26 de diciembre de 2022

Mohamed Safa: “En la segunda mitad del siglo pasado han sucedido dos crímenes contra la humanidad: el Holocausto, y la Nakba”


 El campo que ha quedado configurado en el mapa político israelí en los últimos 25 años es la derecha y la extrema derecha. Lo que se llama la izquierda liberal, en la sociedad israelí, ha sido eliminada

Por Angelo Nero

Nacido en Cisjordania, en 1956, hasta los 17 años vivió en Palestina. Licenciado en Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, se especializó en Oftalmología en Oviedo. Se casó con una asturiana, pero han hecho su vida en Galicia. Además de trabajar en Santiago, desde hace años consulta en el Hospital Virxe da Xunqueira (Cee) y vive en Corcubión. Acaba de publicar “La segunda Nakba palestina”.

Se considera que la negociación para solucionar un conflicto es un signo de evolución y de civilización de las partes en disputa, pero en realidad, en el caso palestino, las negociaciones suponen un sinónimo del fracaso de la aplicación de la legalidad internacional”, ya en el prologo de su libro, es muy crítico con el proceso de paz, que en 2003 desembocó en la Hoja de Ruta para la Paz, en la que se rubricaba la solución de los dos estados. ¿Tan perjudiciales fueron las negociaciones entre Israel y Palestina como para señalarlas como la Segunda Nakba?

A los hechos me remito. No es una crítica al comienzo del Proceso de Paz. Yo quizás era uno de los que tenía cierta esperanza, no me opuse con toda mi fuerza y con mi crítica a este proceso. Pero, con el paso del tiempo, hemos descubierto que es totalmente distinto a lo que estaba diseñado para el final de este proceso. Llevamos desde 1993 hasta hoy, que son alrededor de 29 años, y no se vislumbra ninguna posibilidad de una solución, como estaba previsto, de la retirada de Israel del territorio palestino, y de la creación de un estado palestino. Lo que hemos visto es como han crecido los asentamientos. Si en aquel momento había 240.000 colonos, ahora mismo hay unos 700.000 colonos dispersos en el territorio palestino. Si antes no había chek-points y muro que fragmentara el territorio palestino, y usurpa parte de él, ahora lo tenemos. Y la vida de los palestinos es peor de lo que era anteriormente. Por lo tanto, todo este resultado, en el que no se vislumbra el fin de la ocupación, podemos decir que nosotros vivimos una segunda Nakba, pero en este caso es consecuencia de un mal proceso de paz.

Lo que más necesita principalmente un proyecto colonialista de asentamiento es un espacio colonial, una tierra, y es sobre la tierra palestina donde se registra la agresión colonial sionista.” Afirma al principio del segundo capítulo de su libro. ¿Qué es el colonialismo de asentamiento y que lo diferencia de otros?

Nosotros siempre que hablamos de que hay dos tipos de colonialismo: el colonialismo clásico, aquel que surgió cuando había una súper producción, en el que Europa miraba a ultramar, para buscar zonas con mano de obra, mercado y materia prima, que era lo que necesitaba ese colonialismo, y luego hay otro tipo, que es el colonialismo de asentamiento, el que padecemos los palestinos. En un colonialismo de asentamiento se pasa, como dice Patrick Wolfe, por una lógica de eliminación, es necesario que el territorio donde se va a crear ese colonialismo de asentamiento esté vacío, y si no está vacío, hay que eliminar a los que hay allí. Esta es la lógica de lo que ha pasado hasta ahora en todos los colonialismos de asentamiento, de hecho, Israel, para crear una concepción distinta, propuso aquel eslogan, el mejor marketing que hizo en aquel momento, cuando dijo “es una tierra sin pueblo, para un pueblo sin tierra”. Ya dio por hecho que Palestina es un territorio vacío, y por tanto negó nuestra existencia. ¿Cuál es la diferencia cuando se compara a Israel con Canadá, con Australia, con EEUU? Es que cuando llegó al territorio de Palestina, no estaba vacío, había un pueblo que tenía todos los elementos para formar una identidad nacional fuerte, tenía su cultura, su idioma, y densidad demográfica, que se comparaba con cualquier territorio en aquella época. Por tanto, el territorio no estaba vacío.

Entonces, para aplicar lo que ellos querían, es imprescindible la limpieza étnica, la expulsión de la mayoría de los habitantes nativos del territorio palestino para poder traer los colonos del resto del mundo, y así empezó el proceso cuando nos encontramos que más de 750.000 palestinos fueron expulsados en lo que se llama la primera Nakba, en 1948, y representaban, en aquel momento, el 75% de la población. Apenas ahora, de estos palestinos queda un 18% en Palestina. Este territorio fue colonizado por unos colonos nuevos al territorio palestino, pero para eso necesitaban hacer esa limpieza.

En una segunda fase, se inició un proyecto, que no cesa, es permanente, y sigue siendo hasta hoy día, de las colonias que se crean a base de confiscar territorio, asesinar a una familia palestina, y ocupar la mayor extensión territorial lo antes posible para el Estado de Israel.

¿La colonización de Palestina fue dirigida por el sionismo, o contó con la complicidad de las potencias que habían salido de la guerra en Europa?

En Europa había un problema: se llama Cuestión Judía, que era consecuencia del auge del antisemitismo, y por tanto hay que buscar una solución, y la solución era expulsarlos, por lo tanto si que han facilitado la colonización. Sin la ayuda de esas potencias no serían capaces de hacer lo que han hecho hasta ahora, pero más que por amor hacia los judíos, era para deshacerse de ellos, y para ellos encontraron en el territorio palestino el lugar para expulsarlos.

De ahí bien la declaración de Balfour, el ministro de exteriores británico en 1917, cuando dijo que el Reino Unido promete la creación de un Hogar Nacional Judío en el territorio palestino. Balfour era sionista, pero no amaba a los judíos, al revés, era una forma para deshacerse de los judíos, que era la pretensión de la mayoría de los países de Europa. No los querían en Europa. Y la solución fue a costa de los palestinos.

Cuando nosotros hemos rechazado esa invasión colonialista, fuimos acusados de antisemitismo. Teníamos que aceptar que Israel ocupara el territorio palestino sin rechistar, es decir, han trasladado su propia enfermedad, su propia patología, el antisemitismo, a los palestinos que rechazan que su territorio sea ocupado por unos colonos.

Siempre he dicho, aunque vengan todos los ulemas musulmanes a ocupar el territorio palestino, lucharemos. De hecho, en nuestra historia, la de Palestina, hemos luchado contra el imperio otomano, que eran musulmanes, porque el problema no es quien nos ocupa, es que no queremos ser ocupados o colonizados por nadie. Los pueblos tienen que elegir su propio destino, y ser libres, que es la esencia fundamental del derecho internacional.

El silencio internacional es flagrante ante las continuas violaciones de los derechos humanos, a pesar de las continuas resoluciones de la ONU, un caso único en el mundo, ¿Palestina demuestra el fracaso de las Naciones Unidas, y el doble rasero con que muchos países del mundo, especialmente los que están en la órbita de EEUU, entienden los derechos humanos?

Sin duda, y además los acontecimientos de cada día nos demuestran esto. Este es un proceso crónico y largo, desde hace más de 70 años, y nos demuestra ese doble rasero que acabas de señalar, ante una ocupación y otra ocupación. Yo siempre he dicho: no hay una ocupación buena y otra mala, hay una única ocupación que viola el derecho internacional, y todos los pueblos oprimidos tienen que ser apoyados y respaldados. En nuestro caso, esta complicidad se puede entender pero no se puede justificar, se pueden buscar motivos, pero está clarísimo que hay países que están consistiendo que un pueblo como el nuestro sufra durante todo este tiempo este avasallamiento y esta opresión de parte del colonialismo sionista y con el respaldo internacional.

Es cierto que las Naciones Unidas, la Asamblea General, en el Consejo, nos otorgó centenares de resoluciones de respaldo y en solidaridad con el pueblo palestino, de hecho yo considero que el 29 de noviembre de cada año, que es el día cuando se acordó la partición, en 1947, del territorio palestino, se instauró hace más de 30 años como un Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, porque no alcanzó su meta entonces de crear un estado propio, en ese momento, al lado del estado de Israel. Pero todas estas resoluciones no valen de nada como no exista una voluntad de respaldo. Todos los colonialismos terminan mediante la descolonización, con la lucha del pueblo colonizado y con el respaldo internacional. Y por lo tanto, la lucha del pueblo palestino es una realidad cotidiana, y lo que nos hace falta es el respeto a las declaraciones de las Naciones Unidas, que los estados deciden todos los años en apoyo a la cuestión palestina.

Israel es un estado excepcional en el mundo, ya que no tiene sus fronteras definidas, y no otorga la nacionalidad por nacimiento, sino por la religión, ¿cómo puede entenderse en pleno siglo XXI, una anomalía como esta?

Esta es una cosa que también nos atormenta a los palestinos. Cuando planteamos estas cuestiones, cuando vemos todos los aspectos, las medias, y las decisiones, que toma el estado de Israel, con signos claramente de un sistema de apartheid, respecto al ciudadano palestino que vive en Palestina, y aún así no se ha visto con malos ojos, como en el sistema de apartheid en Sudáfrica. Shlomo Sand decía que él tenia una utopía: que llegue el día que un palestino en Palestina sea tratado igual que un judío en París. Yo lo digo al revés y pregunto: ¿cómo sería la reacción si un judío en París si fuera tratado como un palestino en Palestina? ¿Cómo sería la condena internacional, la repulsa, el rechazo, si un judío llega a ser tratado, con la mitad del maltrato, de la discriminación, que sufre un palestino en su propia tierra, Palestina?

A pesar de que hay un consenso internacional en torno al Holocausto, la limpieza étnica también se ha dado en Palestina, a partir de 1948, sin embargo en nuestro imaginario no está tan presente como en el caso del exterminio de los judíos, por otra parte películas como “Farha”, en las que se muestra el inicio de la Nakba, son fuertemente atacadas. ¿Puede ser esto debido a la cantidad de películas que se han realizado y se siguen haciendo en Hollywood sobre el tema?

En la segunda mitad del siglo pasado han sucedido dos crímenes contra la humanidad: uno de ellos, sin duda, el Holocausto, que es condenado, rechazado, en la memoria universal produce repulsa. El segundo es la Nakba, que es la limpieza étnica de los palestinos, que ha sucedido unos años a posteriori, y es un acontecimiento que no solamente no se condena del todo, sino que se intenta eliminar del discurso político. Además, a un israelí se le abren todas las puertas para hablar sobre el holocausto, incluso las de de Hollywood, tiene mayor difusión un discurso sobre el Holocausto, pero a un palestino no se le escucha o se le prohíbe tener un espacio para hablar de la Nakba.

Esto es la lucha desigual que empezó desde el principio con los palestinos para confirmar esta realidad. Oiga, lo que ha pasado y está pasando en Palestina es una limpieza étnica, y además en este siglo, cuando ya ese tipo de colonialismo de asentamiento ha pasado por la lógica de la eliminación, no se entiende ni se concibe que la mayoría de los países que han luchado y han conseguido liberarse en África y Asia, y aún así, en este siglo, seguimos viendo un estado que sigue creciendo a base de la confiscación y de la eliminación de los palestinos, y al mismo tiempo se le prohíbe al palestino el poder quejarse, porque su queja representa una ofensa al otro crimen, o se considera una actitud antisemita.

La postura de Donald Trump en su apoyo sin fisuras al estado de Israel sorprendió a muchos, sin embargo ¿Hay mucha diferencia en la que mantuvieron sus antecesores, Obama incluido, o la que puede tener el actual presidente Biden?

Hasta ahora en la política americana, con respecto a Palestina, apenas hemos encontrado diferencias. Puedes encontrar diferencias en la política interna de los EEUU, pero en la política externa entre los presidentes norteamericanos apenas hay pequeños matices, unos son menos insolentes que otros. Trump ha traspasado todos los límites, ha sido el más insolente, en todas sus posiciones, pero el resto, ninguno se atrevió a cuestionar y a poner freno a la política de Israel. Nosotros hemos sido ocupados, desde 1948, y ya pasaron por la presidencia norteamericana varios presidentes, republicanos y demócratas, podías encontrar un cierto “entendimiento”, una comprensión, pero, desde luego, no ha cambiando nada nuestra situación, que va empeorando día a día.

Esa es la única diferencia que yo veo entre uno y otro, uno es más insolente respecto a la cuestión palestina, pero se ha mantenido un apoyo incondicional a la política israelí, y el apoyo incondicional en todos los terrenos al estado de Israel.

En las últimas elecciones en Israel hemos visto como casi todo el arco parlamentario de la Knéset, son fuerzas de derecha o de extrema derecha, algo que parece no levantar las alarmas de Europa, como si lo hacen cuando una formación de ultraderecha llega al poder en Italia, por ejemplo. ¿Realmente existe una izquierda en Israel, o esto es sólo una ilusión, y dentro de esa izquierda, hay alguna fuerza que se posicione en contra del proyecto sionista?

En el último parlamento israelí, de 120 diputados, apenas puedes encontrar 18 partidarios de una solución al conflicto, pero también de una solución desde su óptica, desde su posición de superioridad, de sus intereses, pero el resto ni eso. La última batalla electoral ha sido entre derecha y extrema derecha. El campo que ha quedado configurado en el mapa político israelí en los últimos 25 años es la derecha y la extrema derecha. Lo que se llama la izquierda liberal, en la sociedad israelí, ha sido eliminada y sustituida progresivamente por este marco ideológico que está dominando la política israelí.

A mi me preocupa la conexión entre la extrema derecha israelí y la extrema derecha en Europa, esta ola de extremismo conservador que está cuestionando todos estos valores occidentales, que se conquistaron a partir de la segunda guerra mundial, pero en el caso de Israel la extrema derecha tiene el discurso de una mayor expansión territorial en Palestina. No es cuestión de valores, si no de proyecto estratégico, de anexionar la mayor parte de territorios palestinos, porque es la primera vez que coincide el sionismo político con el sionismo religioso, que para ellos es el acoplamiento del imaginario del territorio bíblico con el territorio ocupado. Por lo tanto, el auge religioso en el campo político israelí, ahora mismo, es muy fuerte, tiene muchas implicaciones.

Diría, para finalizar, que el asesinato de Rabin y también el envenenamiento, el asesinato de Arafat, han sido los asesinatos políticos más importantes que han sucedido en el último siglo, porque los que los han asesinado, intelectualmente y como proyecto político, son los que han gobernado en el estado de Israel, los que estaban en contra del proceso de paz, los que no querían un entendimiento con los palestinos. Asesinaron y han llegado posteriormente al poder y han implantado su política de odio.

sábado, 24 de diciembre de 2022

En Belén, y en el resto de Palestina, no es noche de paz.Miguel San Miguel -24 diciembre 2022

 

Cuando apareció Belén nada tenía que ver con ese lugar idílico imaginado: era una ciudad cercada por un muro coronado por torretas de vigilancia




Esta frase del encabezamiento podría parecer un sarcasmo,  pronunciada en el próspero Occidente, pero en Belén no cantan los ángeles como en el conocido villancico, y en Beith Sahur el ángel no se aparece a los pastores sino más bien anuncia la inquietante llegada de alguna patrulla para detener de nuevo a la cooperante española de los Comités de Salud.

Belén, al igual que toda Palestina es una localidad maltratada por la ocupación del sionismo israelí. Y la música que a veces se escucha, no es la de ángeles cantores sino el zumbido de algún dron israelí vigilando a sus habitantes y, en su caso, lanzarles su mortífera carga.Leer más

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