miércoles, 9 de noviembre de 2011

Conclusiones del Tribunal Russell para Palestina

El Tribunal Russell para Palestina concluye que el trato recibido por el pueblo palestino responde a un sistema de Apartheid

   
                             



“Que este Tribunal prevenga el Crimen de Silencio”
El Tribunal ha concluído que el Estado de Israel somete la población palestina a un régimen institucionalizado de dominación, llegando ha corresponderse con la definición de apartheid según el Derecho Internacional, aplicando esto a toda la población palestina (palestinos de Israel, palestinos viviendo en territorios ocupados y refugiados).

Tribunal Russell sobre Palestina. Ciudad Del Cabo, Sudáfrica.
7 de Noviembre de 2011
Traducción: Acsur Las Segovias
  • Tres elementos confirman la existencia de un sistema de Apartheid sobre la población palestina: dos grupos raciales, actos inhumanos y un régimen sistemático e institucionalizado de dominación de un grupo sobre otro. 
  • Terceras partes, tanto estados como organizaciones internacionales, tienen la obligación legal de imponer medidas para poner fin a las violaciones y al régimen de apartheid.
  • La sociedad civil dispone de herramientas como el BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) para, juntos, aumentar la presión sobre Israel hasta que cumpla con el Derecho Internacional.
Esta mañana, el Tribunal Russell sobre Palestina ha presentado las conclusiones de su Tercera Sesión en una conferencia de prensa internacional realizada en el District Six de Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
La rueda de prensa a comenzado con un discurso de Stéphane Hessel subrayando la importancia y responsabilidad de los medios de comunicación a la hora de informar sobre la situación vivida en Palestina. Michael Mansfield ha informado sobre las reacciones sufridas tanto por testigos que declararon durante la sesión como contra la página web de la organización. Tras la declaración de Haneen Zoabi, parlamentaria palestina en la Knesset, un parlamentario del grupo Kadima ha solicitado el retiro de su título de ciudadanía. Zoabi señaló que “no quería un estado exclusivamente judío sino uno donde pudieran vivir personas en libertad e igualdad”.
Paralelamente, diferentes grupos han intentado impedir el normal desarrollo de la sesión y desviar así la atención de los medios.
A continuación Mansfield, el prestigioso abogado inglés, ha anunciado las conclusiones del Jurado tras las deliberaciones. El Tribunal ha concluído que el Estado de Israel somete la población palestina a un régimen institucionalizado de dominación, llegando ha corresponderse con la definición de apartheid según el Derecho Internacional, aplicando esto a toda la población palestina (palestinos de Israel, palestinos viviendo en territorios ocupados y refugiados). En particular, la población palestina viviendo bajo la administración militar colonial están sujetos a una forma especialmente grave de apartheid.
El Estado de Israel está legalmente obligado a respetar la prohibición del Apartheid puesto que está universalmente prohibido y constituye un crimen contra la humanidad.
La definición legal del Apartheid aplica a cualquier situación en cualquier lugar del mundo donde los siguientes tres elementos existan: (1) Dos grupos raciales pueden ser identificados; (2) “actos inhumanos” cometidos contra el grupo subordinado; (3) dichos actos son cometidos sistemáticamente en el contexto de un régimen institucionalizado de dominación de un grupo sobre otro.
En términos jurídicos, el concepto “racial” ha adquirido un amplio significado haciendo referencia a aspectos sociológicos más que a cuestiones biológicas. Los judíos israelíes y los árabes palestinos pueden ser identificados como grupos raciales diferentes para los propósitos del Derecho Internacional ya que se autoperciben como grupos con identidades distintas.
En este contexto, los actos inhumanos cometidos tales como asesinatos a gran escala, detenciones arbitrarias, tortura, violaciones sistematicas de los derechos humanos de los palestinos como grupo están definidos por el Derecho Internacional como crímenes de Apartheid.
La política israelí descrita con la palabra hebrea “hafrada”, cuyo significado es “separación”, se refleja en la fragmentacion territorial y la creación de una serie de enclaves separados segregando ampliamente los dos grupos.
El Tribunal concluye que estos “actos inhumanos” no ocurren de manera aislada o fortuíta sino que están suficientemente extendidos, integrados y complementados como para ser descritos como sistemáticos. Asimismo, en contraste con la accesibilidad y lo explícito de la legislación del apartheid sudafricano, el Tribunal ha puesto especial atención en la opacidad e inaccesibilidad de muchas leyes, órdenes militares y regulaciones que protegen el institucionalizado régimen de dominación israelí.
Se ha destacado la relevancia de la persecución como un crimen contra la humanidad, el cual puede ser considerado en relación a las prácticas israelís bajo el principio de acumulación de cargos.
Por último, se han relatado las implicaciones y consecuencias legales: Israel debe cesar los actos de apartheid y las políticas de persecución asegurando y garantizando que no se repitan. Además, Israel está obligado a reparar y compensar a los palestinos por los daños materiales y morales causados. Por otro lado, los terceros estados y organizaciones internacionales tienen responsabilidades internacionales, teniendo el deber de cooperar para detener las violaciones israelíes del Derecho criminal internacional. Ante esto, el jurado del Tribunal urge al Estado de Israel a desmantelar inmediatamente su sistema de apartheid y a la cesión de los actos de persecución sobre la población palestina; a los terceros estados a cooperar para detener esta situación ilegal utilizando las medidas que consideren adecuadas para tal fin, por ejemplo, la imposición de sanciones, la ruptura de relaciones diplomáticas o de las relaciones bilaterales con israel. De igual modo, urge a las Naciones Unidas y a la Corte Penal Internacional a iniciar una investigación rigurosa para considerar la cuestión del apartheid contra la población palestina. También se llama a la sociedad civil global a revivir el espíritu de solidaridad que contribuyó al fin del apartheid en Sudáfrica, apoyando la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel hasta que cumpla con el Derecho internacional.
Los miembros del Jurado en la Tercera sesión del Tribunal Russell sobre Palestina han sido: Stéphane Hessel, Ronald Kasrils, José Antonio Martín Pallín, Cynthia McKinney, Mairead Corrigan Maguire, Michael Mansfield, Yasmin Sooka, Aminata Traoré y Alice Walker.
El Tribunal Russell sobre Palestina continuará trabajando para hacer cumplir las recomendaciones del Jurado y de cara a la próxima sesión, prevista para septiembre de 2012 en Nueva York (Estados Unidos).
Para más información y materiales relativos al Tribunal Russell sobre Palestina[1]:
www.russelltribunalonpalestine.com/es/
[1]En el momento de redacción de esta nota, la página web oficial del TRP sigue sin funcionar tras haber sido “hackeada” durante la tarde de la segunda sesión en Ciudad del Cabo.

martes, 8 de noviembre de 2011

El Tribunal Russell tacha a Israel de practicar apartheid contra palestinos


Johannesburgo, 7 nov (EFE).- El Tribunal Russell para Palestina, un foro formado por grupos de la sociedad civil reunido este fin de semana en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), concluyó que Israel somete a los palestinos a un régimen de apartheid, informó hoy la organización en un comunicado.


Publicado en ÚltimaHora.com

"El Tribunal ha concluido que el Estado de Israel somete a la población palestina a un régimen institucionalizado de dominación, llegando a corresponderse con la definición de apartheid según el Derecho Internacional", explicó el Tribunal Russell en un comunicado posterior a la rueda de prensa realizada hoy en Ciudad del Cabo.
Según el tribunal, que carece de potestad legal, Israel aplica su política segregacionista a toda la población palestina, tanto a los residentes en territorio israelí, como en los territorios ocupados y en los campos de refugiados.
"El Estado de Israel está legalmente obligado a respetar la prohibición del apartheid puesto que está universalmente prohibido y constituye un crimen contra la humanidad", añadió la organización.
La palabra "apartheid" define el régimen de segregación racial impuesto hasta el año 1994 por la minoría blanca sudafricana sobre la población negra de este país.
"Los delitos cometidos por Israel, tales como asesinatos a gran escala, detenciones arbitrarias, tortura y violaciones sistemáticas de los derechos humanos de los palestinos están definidos por el Derecho Internacional como crímenes de Apartheid", aseguró el tribunal.
Por todo ello, los miembros del foro llamaron al país mediterráneo a poner fin a estos actos y compensar a los palestinos por los daños materiales y morales causados, al tiempo que pidieron a Estados y organizaciones internacionales a "cooperar para detener las violaciones israelíes del Derecho criminal internacional".
El Tribunal Russell para Palestina, que se reúne periódicamente en distintas ciudades del mundo, fue creado en 2010 para denunciar los supuestos crímenes de Israel contra el pueblo palestino.
Los miembros del Jurado en la sesión de Ciudad del cabo fueron Stéphane Hessel, Ronald Kasrils, José Antonio Martín Pallín, Cynthia McKinney, Mairead Corrigan Maguire, Michael Mansfield, Yasmin Sooka, Aminata Traoré y Alice Walker.
El Tribunal Russell celebró su primera sesión en 1967 para investigar y juzgar, según el derecho internacional, los crímenes de guerra cometidos en Vietnam por las tropas estadounidenses.
La primera sesión del Tribunal fue impulsada por el premio Nobel de Literatura Bertrand Russell en 1950, fue presidida por Jean-Paul Sartre y contó con la participación de intelectuales como Julio Cortázar o Simone de Beauvoir.
A lo largo de cuarenta años, la Fundación Russell ha actuado como un tribunal popular de conciencia frente a las violaciones de la legislación internacional y en la actualidad su Comité de apoyo internacional cuenta con personalidades como Boutros-Ghali, Noam Chomsky, Ken Loach o Eduardo Galeano.

Entrevista a Hessel

 El autor del libro "¡Indignaos!", que ha sido la fuente de inspiración del movimiento 15M que propugna un cambio en la estructuras políticas y financieras a través de la presión de los ciudadanos sobre los gobernantes tanto en España como en el mundo; al mismo tiempo nos habla de la "Dignidad" y su carga valórica, el sufrimiento del Pueblo Palestino y el significado del Tribunal Russell.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Solidaridad con el pueblo de Siria

"Desde Marruecos a Bahréin la reivindicación es la misma: un cambio pacífico y radical que instaure una democracia que ampare los derechos sociales y económicos de la mayoría"
 
Hace meses que amplios sectores de la sociedad siria se unieron a la esperanzadora ola cívica que recorre el Magreb y el Machreq bajo la denominación de “primavera árabe”. Sin embargo, la primavera siria se ha tornado en un terrible baño de sangre. Millares de manifestantes pacíficos han sido asesinados por las fuerzas de seguridad del régimen de Bachar Al-Asad, que no ha dudado en recurrir al bombardeo de ciudades y pueblos. Un número aún más elevado de personas han sido detenidas y sistemáticamente torturadas. Los derechos humanos básicos, desde el derecho a la vida al de expresión, están siendo masivamente violados por las autoridades sirias en un país cerrado a la información independiente.
Quienes suscribimos esta declaración queremos expresar nuestra condena por estos hechos: no hay justificación posible para esta guerra abierta que el régimen sirio libra impunemente contra su propio pueblo.
El régimen sirio miente para justificar la brutal represión de su propia población. Como tantas otras veces, la dictadura de Bachar Al-Asad vuelve a agitar como un espantajo el peligro de la ruptura sectaria o del terrorismo islamista, o la falsa disyuntiva entre la soberanía y la dignidad del Estado y los derechos y las libertades de sus ciudadanos. Sin embargo, no hay indicio alguno que permita conjeturar sobre una inducción exterior de las protestas o que permita argumentar que las aspiraciones de los ciudadanos sirios son distintas a las que otros ciudadanos árabes manifiestan en sus países. Desde Marruecos a Bahréin la reivindicación es esencialmente la misma: un cambio pacífico y radical que instaure una democracia política real y que ampare y promueva los derechos sociales y económicos de la mayoría. El hilo que engarza las cuentas de las nuevas rebeliones árabes de 2011 —también la de Siria— es la esperanza colectiva en que las próximas generaciones puedan crecer en libertad, hombres y mujeres amparados por el principio universal de ciudadanía, no como súbditos sometidos al pillaje, al terror, a la humillación y a las arbitrariedades de sus dirigentes.
¿Acaso no son éstas nuestras propias aspiraciones, las de cualquier sociedad? Sin embargo, sorprendentemente, cuando más solidaridad demandan los hombres y las mujeres de Siria y cuando parece más justificado y necesario hacérsela llegar desde Europa y América Latina, sectores de la izquierda internacional, defensores en sus propios países de proyectos emancipatorios con los que nos identificamos y que apoyamos, abonan argumentos justificativos de la dictadura siria, basándose en teorías conspirativas y estereotipos ideológicos que han dejado de ser válidos. No hay dictaduras “progresistas”, y condenar selectivamente los crímenes de unos gobiernos mientras se silencian los de otros nos lleva a incurrir en el mismo doble rasero que tan justamente denunciamos en nuestros dirigentes.
Ante la inoperancia internacional, la sociedad siria parece abandonada a su suerte. Conocemos muy bien las reglas que rigen el mundo contemporáneo, aquellas que permiten al tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vete la creación de un Estado Palestino y la condena de la represión del régimen sirio. Los árabes son víctimas del cinismo mercantilista que rige las relaciones internacionales, que valora en cada caso cuándo es conveniente intervenir y cuándo no lo es, siempre en función de intereses ajenos a los de las poblaciones afectadas. Nuestra condena no encubre la solicitud de ninguna intervención militar occidental ni la imposición de un asedio medieval contra la población siria. Rechazamos abiertamente —como lo hacen los propios sirios, que luchan por su libertad— cualquier forma de presión militar y de tutelaje colonial. Pero nos resistimos a aceptar que nada pueda hacerse frente a lo que está ocurriendo en Siria, que la pasividad y el silencio amparen los crímenes que se están cometiendo en Siria.
PRIMERAS FIRMAS
Santiago Alba Rico, Carlos Varea, Piedad Córdoba Ruiz (Colombia), José Luis Sampedro, Sami Naïr, Javier de Lucas, José Camilo López Valls (Cuba), Carlos Taibo, Gilberto López y Rivas (México), Javier Sádaba, Gaspar Llamazares, Atilio Borón (Argentina), Teresa Aranguren, Jaime Pastor, diputada Liliana Olivero (Argentina), Francisco Fernández Buey, Jorge Reichmann, Angélica Lagunas (Argentina), Roberto Montoya, Lobna Dahech (Túnez), Carlos Fernández Liria, Juan Carlos Monedero, Olga Rodríguez, John Brown (Bélgica), Manuel García Fonseca, Juan Luis Ruiz Giménez, Enrique Santiago, Olga Lucas, Yayo Herrero López, Miguel Lamas (Bolivia), Carlos Alberto Ruiz Socha (Colombia), Carlos Sanchís, Luis González Reyes, Itziar Ruiz Giménez, Joaquín Sempere Carreras, Igor Sádaba, Isabel Alba, Javier Barreda, Patricia Rivas, Luis Alegre Zahonero, Inmaculada Jiménez Morell, Francisco Puche, Alberto Montero, Antonio Crespo, Esther Vivas, Ignacio Gutiérrez de Terán, Alejandro Del Águila Mejía (Guatemala), Ángeles Ramírez, Raúl Maíllo García, Javier Couso Permuy, Salvador López Arnal, Antoni Domènech, Alerce Fernández Sánchez, Ana Ruth Vidal Luengo, Miguel Urbán, Houmad el-Kadiri el-Mahdi, María Jesús Fuentes Rebollo, Gladys Martínez López, Sara Sánchez Moreno, Dolores Nauffal Manzur, Dionisio Vacas Cosmo, Paloma Valverde, Agustín Velloso Santisteban, Susana Merino (Argentina), Ester Sanz Murillo, Juan Antonio Baeza Labat, Julio Rodríguez Bueno, Carlos Varias García, Ernest Garcia, Ricardo García Zaldívar, Carlos Ballesteros García, Francisco Altermir, Hector Grad, Cristina Ruiz-Cortina Sierra, Anne Martin, Fina Alemany Costa, Francisco Ruiz De Pablos, Decio Machado Flores, María Rosa de Madariaga Álvarez-Prida, José Luis Lalueza Sazatornil, Joaquina Ramilo Rouco, Nadia Hindi Mediavilla, Santiago González Vallejo, Jaume Saura Estapà, Antonio Martínez Castro, Cristina García Cecilia, Jesús Zanón Bayón, José Luis Carretero Miramar, Aurora Lago, Lucía Molina Martínez, Maria Josefa Sabriá Pau, Ana Ruth Vidal Luengo, Husein Khzam, Gorka Larrabeiti (Italia), José Díaz Sánchez de la Blanca, Toño Hernández, Sinfo Fernández, Luis Martín-Cabrera (EEUU), Cristina Mas, Josep Lluís del Alcázar, Miquel Blanch, Marga Olalla, Luis Carlos Gómez-Pintado, Muhittin Karkin (Turquía), Franck Gaudichaud (Francia), Soledad Delgado Moracho, Fernando Beltrán Llavador, Evgeny A. Shlevkov, Miguel Brieva Estrada, Mª Pau Vila Pastor, Javier Mestre Marcotegui, Manuela Valadés Feito, Lluís Isern Sitjà, Alerce Fernández Sánchez, María Camacho Castaño, Ana García Romero, Guillermo García del Busto Miralles, Ana Andrea Sánchez López, Francisco García Pérez, Lucía Mazarrasa Alvaer, Joan Tenorio Martínez, Lola Bernal Armengol, Ramón Farres Puntí, Carmen Safont Edo, Carlos Javier Moreno García

 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

60 millones de dólares menos en su presupuesto

Es el precio que la UNESCO va a pagar por aprobar la adhesión de Palestina como miembro de pleno derecho. Estados Unidos ha retirado su aportación a la agencia cultural de la ONU.
La adhesión palestina tiene un fuerte carácter simbólico.
"Basicamente, es una victoria moral sin implicaciones políticas. No va a liberar Palestina, pero le dará visibilidad y, además, marca una fractura entre Europa y Estados Unidos".

martes, 1 de noviembre de 2011

HAZLO, ABBAS, disuelve la ANP.

Editorial de al-Quds al-Arabí.
Traducción del árabe de Antonio Martínez Castro

El ataque feroz con el que Avidgor Lieberman, ministro de exteriores israelí, arremete contra el presidente palestino Mahmud Abbás estos días recuerda otro similar que el líder del Likud Ariel Sharon lanzó contra el difunto Yaser Arafat poco antes de que lo envenenasen tras un largo cerco en la Muqata de Ramala. La acusación es la misma: obstaculizar el proceso de paz.
Lieberman afirma que el presidente Abbás “no es hombre de paz y trabaja contra Israel en la escena internacional”, también dice “Abbás es el peor dirigente al que se puede enfrentar Israel; ahora amenaza con tirar la toalla, que lo haga, cualquier cosa que venga será mejor.”
Esta ofensiva es la respuesta al discurso del presidente palestino en la Asamblea General de la ONU, a su insistencia en solicitar al Consejo de Seguridad que Palestina sea miembro de pleno derecho de la ONU, pese a las presiones norteamericanas e israelíes para que reconsiderase la postura, y su oposición a reanudar las negociaciones directas conforme a las condiciones israelíes.
Lieberman quiere convertir al presidente palestino en un funcionario de su ministerio que obedezca sus órdenes y ejecute sus instrucciones, si no, no es un hombre de paz. Por ello debe abandonar su puesto inmediatamente y ser sustituido por quien acepte ser un pelele del gobierno de extrema derecha de Israel.
La actitud constructiva en Abbás, según los criterios de Lieberman y Netanyahu, es que aplauda la proliferación de asentamientos en Cisjordania y en la ocupada Jerusalén, que vuelva a la absurda mesa de negociaciones sin ninguna garantía de la consecución de un estado palestino independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967 y que renuncie por completo a los principios palestinos, con el Derecho al Retorno de los refugiados a la cabeza.
Este terrorismo político y moral que lanza Lieberman no sale de la nada. El ministro de exteriores habla con la lengua de Netanyahu y de la extrema derecha que gobierna Israel con el apoyo directo de la administración de Barak Obama. Este gobierno, cuya venida predijimos, se ocupa en exclusiva de extender los asentamientos, justificarlos y combatir a los palestinos por todos los medios.
Resulta extraño y censurable que la administración norteamericana amenace con vetar en el Consejo de Seguridad la solicitud del presidente Abbás para que se admita a Palestina en la Asamblea General como miembro de pleno derecho. También resultan inaceptables las amenazas de cortar la ayuda económica a la UNESCO si acepta la inclusión de Palestina como un miembro de pleno derecho, en una solicitud similar a la de la Asamblea.
Sabemos que el presidente Abbás quiere convocar una reunión urgente del Consejo Nacional Palestino y el resto de organizaciones de la OLP para anunciar la disolución de la ANP como respuesta a la postura estadounidense e israelí en contra de la paz y la negativa a congelar los asentamientos. Esperamos que ésta sea la dirección que se tome ya que los palestinos no han sacado nada en limpio del proceso de paz.
Los palestinos se han convertido en unos mendigos que viven de limosnas internacionales y ayudas árabes mientras los israelíes les quitan la tierra, les roban el agua y pretenden dominarlos. Esto es el colmo de la humillación, especialmente en un momento en el que las revoluciones árabes, que persiguen acabar con la corrupción y recuperar la dignidad perdida, se multiplican.
El presidente Abbás, último líder histórico de Fatah y de la OLP, debe avanzar en su proyecto de disolver la autoridad palestina y anunciar el fracaso del proceso de paz y poner fin así a la serie de engaños que EEUU e Israel vienen practicando desde hace veinte años con el título de “proceso de paz”.
Disolver la ANP no puede ser una carta táctica como amenaza para obtener mejores condiciones a la hora de negociar o a la hora de conseguir el reconocimiento simbólico del estado de Palestina en las Naciones Unidas, sino un decidido paso fruto del convencimiento fundado en el fracaso de la apuesta por las negociaciones y la necesidad de la vuelta a la resistencia bajo todas sus formas.
Ojalá que el presidente Abbás lo haga, escribirá así el capítulo más heroico de su carrera militante y entrará en la historia por la puerta grande.

http://www.alquds.co.uk/index.