sábado, 30 de julio de 2022

Película palestina "La traición de Huda " Santiago González Vallejo


 La traición de Huda

Santiago González Vallejo
Esta película palestina, en coproducción de otros países, muestra la perturbación absoluta, incluyendo la gravidez de la muerte, cuando una persona entra en el laberinto de la sospecha de ser traidora a su patria, a su matrimonio, a los valores de su pueblo. Esto ocurre por la actuación intrusiva, por supuesto, amoral, de los servicios de información, en este caso israelíes y después de los de la resistencia palestina. La protagonista es una joven palestina, madre reciente, esposa de un hombre celoso, que no puede comprender lo que le ocurre a su mujer y tampoco tiene las cualidades de poder ser el confidente de los problemas de su atribulada esposa.
El otro protagonista de la película es el diálogo dialéctico entre Huda, la peluquera de la sitiada ciudad de Belén que es la captadora, coaccionadora, de los servicios israelíes, y el responsable palestino de la resistencia que la detiene y que intenta desentrañar la red de palestinas obligadas a pasar información a los israelíes y, de paso, al jefe de la red, presumiblemente otro palestino. Ese diálogo e incluso la película puede tener un tratamiento teatral en el que los dos participantes transmiten la dureza de la ocupación y como ésta trastoca sentimientos, caracteres y toda la vida.
El director Hany Abu-Assad y los interpretes Maisa Abd Elhadi, Manal Awad y Ali Suliman han hecho una gran película, amarga, con final abierto, acosándose los dos servicios de información en esa guerra interminable de la ocupación y apartheid israelí.
Vayan a verla. 

Firma la Iniciativa Ciudadana Europea de prohibir el comercio entre la UE y asentamientos de los Territorios Ocupados

martes, 26 de julio de 2022

La UEFA debe tomar medidas: detener el doble rasero, expulsar el apartheid

 

La UEFA debe tomar medidas: detener el doble rasero, expulsar el apartheid




lunes, 25 de julio de 2022

Disputa entre Ben & Jerry's y Unilever y la complicidad con la ocupación y el apartheid de las multinacionales . Santiago González Vallejo. CSCA


 Disputa entre Ben & Jerry's y Unilever y la complicidad con la ocupación y el apartheid de las multinacionales


Santiago González Vallejo. CSCA

En julio de 2021, los dueños y fundadores estadounidenses de la marca de productos de helados Ben & Jerry's, los estadounidenses Bennett Cohen y Jerry Greenfieldque se declaran judíosacordaron (1) que sus helados dejasen de venderse en Jerusalén Este y los asentamientos ilegales israelíes en los Territorios Ocupados Palestinos. Para ello, dieron órdenes para que su franquiciado israelí, American Quality Products Ltd. (AQP), dejase de hacerlo o perdería la franquicia cuyo vencimiento programado finaliza el 31 de diciembre de 2022. La relación de Ben & Jerry's y AQP tiene cerca de 30 años de existencia.

Hay que señalar que la empresa anglo holandesa Unilever plc es la dueña de los activos, la que gestiona los derechos, patentes, relaciones con franquicias y produce los helados Ben & Jerry's a nivel mundial, pero no el uso de la marca Ben & Jerry's asociada a una misión social de la que es rectora una Junta independiente formada, entre otros, por los fundadores de la empresa.

Bennett Cohen, Jerry Greenfield

La Junta independiente de Ben & Jerry's, que rige la imagen de esta marca, después de una campaña de varios años de activistas locales (2), consideró que era "incompatible con nuestros valores" de justicia, que su marca y productos, participasen aún en forma de consumo, en normalizar la ocupación ilegal israelí en los Territorios Palestinos. 

La decisión de la Junta de Ben & Jerry's tuvo una gran repercusión mediática en muchos países que hicieron analogías con el boicot al apartheid en Sudáfrica, sobre todo en el mundo anglosajón y estadounidense en particular. Además de, lógicamente, en Israel y en los asentamientos.

La Junta independiente Ben & Jerry's mantuvo su postura a pesar de las descalificaciones que recibieron, reiterando que su decisión era la más coherente con los valores que dieron sentido a la fundación de la empresa.

Las repercusiones fueron múltiples y en varios frentes. Así, primero, la empresa israelí se negó a dejar de vender en las colonias israelíes. El gobierno israelí, como es tradicional, acusó de antisemitismo a los opositores de la ocupación y del apartheid. De hecho, el entonces ministro de Asuntos Exteriores (ahora primer ministro), Yair Lapid, calificó la decisión de Ben & Jerry's de "vergonzosa capitulación ante el antisemitismo" y dijo que abordaría la cuestión con los más de 30 Estados (de Estados Unidos) que tienen legislación contra el movimiento BDS. Esa opinión fue asumida por el lobby pro sionista en Estados Unidos que ha apoyado e intenta reforzar leyes anti boicot en diferentes Estados, estableciendo que empresas que quieran concursar en esos Estados declaren que no hacen o harán boicot a Israel (¡¡y a las colonias!!). 

Además, en base a esas leyes e interpretaciones AQP contrató al Center for Human Rights Under Law para en marzo de 2022 interponer una demanda ante el Tribunal federal (3) contra Unilever en Estados Unidos por participar en lo que los grupos sionistas entienden de boicot a Israel (asimilando que incluye a los asentamientos). Por otra parte, por lo menos seis Estados de Estados Unidos desinvirtieron en activos de Unilever como protesta de la amenaza de rescisión de la franquicia israelí que quería seguir manteniendo la venta de helados en los asentamientos de los Territorios Ocupados Palestinos (4).

Últimas novedades 
Unilever ante esa demanda y presiones ha intentado primero, revertir la decisión de la Junta de Ben & Jerry's. Al no conseguirlo, ha querido ceder los helados Ben & Jerry's al franquiciado israelí, con la condición que titule los envases de helados con etiquetas hebreas o árabes, pero no en inglés. Una forma cobarde de querer que no continúe la presión pro israelí y un gesto de camuflaje cara a los copropietarios de la marca patentada, Ben & Jerry's, obviando la cuestión de los asentamientos.

El miércoles, 29 de junio, Unilever anunció (5) que había vendido su negocio israelí a Avi Zinger, el propietario de AQP, actual licenciatario de Ben & Jerry's para Israel. Liberándole de pago de derechos, según un portavoz de Unilever.

Unilever dijo que había decidido hacer el trato con AQP después de “amplias consultas durante varios meses, incluso con el gobierno israelí” y que no apoyaba el movimiento de boicot, desinversión y sanciones, BDS, contra Israel. No mencionó nada de la ocupación de Palestina y de la colonización de la economía palestina.

La medida de Unilever fue criticada por uno de sus accionistas, KLP, que es el fondo de pensiones más grande de Noruega. KLP es el mismo fondo de los funcionarios noruegos que se retiró como accionista de Shapir (6) y otras empresas que actúan y se lucran con la ocupación israelí de los Territorios Ocupados Palestinos.

Kiran Aziz, director de inversiones responsables de KLP, dijo: "Lamentablemente, Unilever ha cedido ante la presión y está anteponiendo las ganancias a los derechos humanos en marcado contraste con Ben and Jerry's, que adoptó una postura de principios contra la ocupación ilegal y brutal del gobierno israelí".  Añadió que los inversionistas globales deberían “elogiar y recompensar a las empresas progresistas como Ben and Jerry's” por tomar en serio las violaciones de los derechos humanos. “La situación de los abusos contra los derechos humanos está empeorando aún más en toda la Cisjordania ocupada”, agregó.

Ante ese anuncio de venta, la Junta independiente de Ben & Jerry's ha reaccionado y en los primeros días del mes de julio ha demandado a Unilever plc, para bloquear la venta de su negocio israelí a AQP, alegando que vender sus helados en la Cisjordania ocupada era incompatible con sus valores.  

La demanda presentada por la Junta de Ben & Jerry's en el tribunal de distrito de Estados Unidos en Manhattan dice que la venta de Unilever amenaza con socavar la integridad de la marca Ben & Jerry's, de la que la Junta de Ben & Jerry's es copropietaria y mantiene su independencia para protegerla cuando Unilever adquirió la compañía en el año 2000. 

La Junta de Ben & Jerry's dijo que su directorio votó 5-2 a favor de demandar, con la disidencia de los dos designados por Unilever.

La Junta dice que la demanda judicial contra la transferencia del negocio y las marcas comerciales realizadas a Avi Zinger, que dirige American Quality Products Ltd, era esencial para "proteger la marca y la integridad social que Ben & Jerry's ha estado construyendo durante décadas".

Unilever, en un comunicado, dijo que no discute los litigios pendientes, pero que tenía derecho a vender el negocio en disputa y que la transacción ya se había cerrado. "Es un trato hecho", dijo la abogada de Zinger, Alyza Lewin, en un comunicado por separado. La venta resolvió la propia demanda de Zinger en marzo contra Ben & Jerry's/Unilever por negarse a renovar su licencia.

El gobierno israelí se vanagloria de este acuerdo, como una victoria sobre el movimiento del BDS. El propietario de AQP dijo que Se seguirá vendiendo helado en todo Israel, incluidas Judea y Samaria, sin restricciones ni discriminación”, usando la denominación israelí de Cisjordania y de los Territorios Ocupados Palestinos, sin ningún tipo de disimulo de su apoyo a la ocupación.

En resumen, los valores de la justicia y la ética son costosos de mantener ante los intereses de la fuerza y sus aliados ideológicos y económicos. Pero el planteamiento de inversores como KLP, la Junta de Ben & Jerry's y tantos otros permiten señalar que la justicia tiene valedores. Por último, se demuestra como las multinacionales, como en Sudáfrica, valoran más sus beneficios a corto plazo, siendo cómplices de la ocupación y el apartheid.



(6) Shapir es la empresa socia de la empresa ferroviaria CAF que está construyendo líneas de tranvía entre Jerusalén Occidental y Jerusalén Este y las colonias ilegales próximas todo en Territorio Ocupado Palestino. https://causaarabeblog.blogspot.com/2021/07/decision-de-klp-y-klp-found-de-excluir.html


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jueves, 21 de julio de 2022

Reseña del libro 'Breve historia del Sáhara Occidental' de Isaías Barreñada


 Reseña del libro 'Breve historia del Sáhara Occidental' de Isaías Barreñada

Luz Gómez García
15 jul 2022 - 03:30 UTC
El PAÍS, Babelia

Los del Sáhara e Ifni eran los sellos más codiciados de la serie de trajes regionales de España —de mujer, hay que aclarar, porque la fetichización del folclore suele estar feminizada— que se emitió entre 1967 y 1971, justo en los años en que la lucha anticolonial saharaui comenzó a organizarse y el franquismo vio que se acercaba el fin de su “imperio” africano. En la memoria colectiva de miles de españoles, el Sáhara es algo tan exótico como propio, por así decir, y esta articulación paradójica ha creado un estado afectivo que durante décadas ha condicionado los acercamientos no especializados a la historia del Sáhara Occidental. Tampoco la bibliografía académica ha sido tan exhaustiva como podría pensarse. En cuanto a la política española, de suyo reacia a la memoria histórica, ha seguido su propia lógica, que si en poco se corresponde con la memoria colectiva del país, en nada responde a las obligaciones contraídas por España como potencia colonial de la región durante casi un siglo, el que va de la Conferencia de Berlín (1884) a la muerte de Franco (1975). Por todo ello, ni en el ámbito general ni en el político la cuestión del Sáhara ha ocupado el espacio objetivo que le corresponde y se ha visto lastrada por un cúmulo de interferencias que han dificultado la cabal comprensión de lo que estaba sucediendo. Y lo que sucedía y sucede, como de varias maneras muestra Isaías Barreñada en Breve historia del Sáhara Occidental. Resistencia frente a ‘realpolitik’, es ni más ni menos que un problema de descolonización y ocupación ilegal.

Ahora bien, en el caso del Sáhara Occidental confluyen varios factores que hacen que una inacabada descolonización y una hábil ocupación se enreden entre sí y afecten a aspectos jurídicos, históricos, culturales, geoestratégicos y, en menor medida a pesar de las apariencias, económicos. También es cierto que muchos de los condicionantes externos de la perpetuación del conflicto son comunes a otros conflictos catalogados como “intratables”, de los cuales el palestino-israelí es paradigmático, lo que aprovecha Isaías Barreñada, gran conocedor asimismo de este, para brindar un capítulo con un singular y lúcido análisis comparado.

Pero el principal condicionante que informa transversalmente las variables del conflicto Sáhara/Marruecos proviene del hecho de que la potencia ocupante, Marruecos, nunca ha aceptado que su intervención sea un acto de ocupación, y que, por tanto, está sometida a los Convenios de Ginebra, sino que ha supeditado su actuación y sus razones a los parámetros de lo que considera su propia descolonización incompleta. Y puesto que no ha podido hacer valer estas razones acudiendo al derecho internacional, las ha impuesto a fuerza de hechos consumados, que no por burdos han sido menos funcionales para los intereses de las potencias occidentales, para la realpolitik a la que se refiere el subtítulo del libro. De este modo, lo que fue en principio un proceso fallido de descolonización —el del Sáhara Occidental, responsabilidad de España con la mediación de Naciones Unidas— se ha convertido en una “recolonización de la descolonización”, expresión de la que no se sirve el autor, pero que subyace en su planteamiento.

Si bien el punto de partida que no hay que perder de vista es la pareja descolonización-ocupación, esta obra se ocupa ante todo de las consecuencias de lo que se ha convertido de facto en una anexión consentida. Barreñada detalla las violaciones del derecho internacional, de los derechos humanos, de los derechos fundamentales y las libertades civiles y políticas, así como de los derechos sociales y económicos; unas y otras se han ido acumulando con el enquistamiento del conflicto. Pues aunque el Sáhara Occidental ha sido un conflicto abandonado por la comunidad internacional, debido fundamentalmente a que su solución tiene a corto plazo más costes que beneficios, sus consecuencias afectan de lleno a los distintos órdenes de las relaciones internacionales. Con todo, el núcleo de la reflexión que distingue a este análisis es la articulación pueblo-territorio. Por ello se otorga un papel decisivo a la historia de la visibilidad de la sociedad saharaui, cuya construcción civil e identitaria se ha ido modulando según avanzaba el conflicto, y que ha sabido combinar y gestionar estatalización, lucha armada y resistencia civil tanto en los territorios ocupados como en el exilio de los campamentos de Tinduf y la diáspora.

Para Barreñada, el del Sáhara Occidental no es un conflicto irresoluble, por más complejo y duradero que sea. La solución no es otra que el respeto al derecho internacional, esto es, la implementación del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui mediante un referéndum.


Mujeres con vestimenta tradicional en un pozo en el campo de refugiados de El Aiun, el 1 de marzo de 1986.
Album / akg-images / Guenay Ulutuncok

Y esto es justo lo que conculca la posición española manifestada en la reciente carta del presidente del Gobierno al rey de Marruecos, que luego el propio presidente “explicó”, según su expresión, en comparecencia ante el Congreso —se incluyen extractos de la carta y de la comparecencia en los anexos, muy pertinentes, con que se cierra el libro—. Si no fueran suficientemente graves la dejación histórica que España ha hecho de sus obligaciones como administración colonial y el chalaneo oficial a cuenta del Sáhara a la hora de abordar otros contenciosos con Marruecos o Argelia, el reciente paso del Ejecutivo considerando la propuesta marroquí de autonomía “como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo” atenta de lleno contra los derechos reconocidos del pueblo saharaui. Porque no se trata de “diferendos” entre instituciones o Estados, sino del derecho internacional, de su victoria o de su derrota.

Breve historia del Sáhara Occidental. Resistencia frente a ‘realpolitik’ 
Autor: Isaías Barreñada.
Editorial: Catarata, 2022.
Formato: tapa blanda (142 páginas. 15 euros).

Memoria de actividades 2021 de la UNRWA, la Agencia de las NNUU para los refugiados palestinos


 Memoria de actividades 2021 de la UNRWA, la Agencia de las NNUU para los refugiados palestinos


Durante 2021, miles de familias en Gaza se enfrentaron a las hostilidades más intensas desde 2014. En Cisjordania se registraron niveles récord de violencia contra la población palestina por parte del ejército israelí. Durante los primeros nueve meses del año 2021, 7.125 personas palestinas resultaron heridas en comparación con las 1.450 heridas durante el mismo período de 2020. La guerra en Siria cumplió 10 años pero además el país sufrió un significativo deterioro de la situación económica. En 2021, el 82% de los 438.000 refugiados y refugiadas de Palestina en Siria, vivían con menos de 1,9 dólares al día, y el 95% necesitaba ayuda humanitaria. En 2021 Líbano vivió la crisis económica más grave de su historia. En diciembre 2021, la libra libanesa había perdido más del 90% de su valor en un año, lo que dio lugar a una inflación del 120%. Jordania fue marcada por los desafíos multidimensionales, como la pobreza, la inseguridad alimentaria, y preocupaciones relacionadas con el estatus legal de las personas refugiadas de Palestina de Siria en Jordania.

Carta del presidente de UNRWA España

Nos preocupa y afecta el nivel de angustia y ansiedad registrado entre las comunidades de refugiados. En Gaza, tras 14 años de bloqueo, la angustia psicosocial que hemos presenciado en las semanas y meses posteriores a la última gran ofensiva militar israelí, particularmente entre los niños y niñas, es devastadora. En Cisjordania, seguimos procurando proteger a las familias de Sheikh Jarrah en Jerusalén Este que viven con la amenaza diaria del desplazamiento forzado. Igualmente, trabajamos día a día con las personas refugiadas en el campamento de Jenin y vemos el impacto que tiene en sus vidas el aumento de la violencia en Cisjordania.

Hemos seguido también muy de cerca la situación de los refugiados y refugiadas de Yarmouk, en Siria, que han de hacer frente no solo al conflicto sino también a la frustración de no poder volver a sus hogares. En Líbano acompañamos con orgullo a jóvenes graduados en el campamento de Burj Baranjeh que, ante la falta de oportunidades locales para desarrollar una vida digna, declaran que su única esperanza de un futuro mejor es emigrar a través de rutas migratorias peligrosas. En Jordania, los refugiados y las refugiadas nos han hecho partícipes a diario de las inmensas dificultades financieras que enfrentan debido a la COVID-19.

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o llamando al teléfono al 917027059
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miércoles, 20 de julio de 2022

Dos detenidos administrativos Raed Rayyan y Khalil Awawda con más de 100 días de huelga de hambre están muy graves


 Dos detenidos administrativos Raed Rayyan y Khalil Awawda con más de 100 días de huelga de hambre están muy graves


RAMALLAH, lunes 18 de julio de 2022 (WAFA) - El detenido administrativo palestino en Israel, Raed Rayyan, dijo al abogado de la Comisión de Asuntos de los Prisioneros y Ex Prisioneros, Fawaz al-Shaludi, después de visitarlo en la clínica de la prisión de Ramle, que después de 103 días de huelga de hambre su estado de salud se ha deteriorado gravemente.

La Comisión dijo hoy que Rayyan le dijo a su abogado que sufre visión borrosa, fuertes dolores en la cabeza y en las articulaciones, y que se siente constantemente débil y cansado. Sólo puede dormir durante períodos muy cortos y tiene ganas de vomitar. También se queja de calambres en las manos y los pies, se mueve en silla de ruedas y ha perdido mucho peso.

Dice que últimamente siente alta temperatura en su cuerpo, especialmente en las manos y el estómago, y que el médico que supervisa su estado le informó de que su cuerpo ha empezado a deteriotarse como consecuencia del largo periodo de su huelga.

Rayyan, de 28 años, es de la localidad de Beit Doqqo, en el distrito de Jerusalén. Lleva detenido desde el 3 de noviembre del año pasado y se le impuso una orden de detención administrativa por un periodo de seis meses, renovada posteriormente por un segundo periodo de seis meses. Anteriormente había pasado casi 21 meses en detención administrativa. Hace 103 días inició una huelga de hambre para exigir el fin de su largo encarcelamiento sin cargos ni juicio.

Otro detenido administrativo en Israel, Khalil Awawda, de 40 años, de la ciudad de Idna, en el distrito de Hebrón, al sur de Cisjordania, reanudó su huelga de hambre hace 16 días tras haberla suspendido anteriormente, 111 días después de que se le prometiera que sería liberado al final de su periodo de detención. Pero cuando las autoridades de ocupación incumplieron la promesa de liberarlo y emitieron una nueva orden de detención administrativa contra él por un periodo de cuatro meses, Awawda reanudó su huelga de hambre.

Awawda, casado y con cuatro hijos y detenido desde el 27 de diciembre del año pasado, se encuentra actualmente ingresado en un hospital israelí tras un grave deterioro de su salud debido al largo periodo de su ayuno. Tras su detención se le impuso una orden de detención administrativa por un periodo de seis meses, renovada por un segundo periodo de cuatro meses.

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Raji Sounari, abogado palestino: "España puede liderar la respuesta europea y estar en el lado bueno de la historia"

  El abogado palestino Raji Sourani, durante su visita a España. — Sandra Barrilaro Raji Sounari, abogado palestino: "España puede lide...