domingo, 30 de agosto de 2015

El Estado de Israel y el Judaísmo

Manuel García Fonseca · · · · · 
 
30/08/15
 

La política de ocupación militar progresiva por parte del Estado de Israel de territorios reconocidos por las Naciones Unidas a los palestinos, es una de las fuentes de luchas armadas y conflictos internacionales más permanentes y dolorosas del mundo occidental.
Sumado a esto, la concepción del movimiento sionista de Israel como Estado “judío” pone en cuestión la consideración de Israel como un estado democrático y liberal, porque liga ciudadanía a una confesión religiosa, y excluye la posibilidad de un estado común, en igualdad de derechos, para musulmanes, judíos o cristianos.
Un dato estremecedor: el 85% de los ciudadanos de Israel estaban a favor de la expulsión militar de los palestinos de Gaza. ¿Cómo se explica que un pueblo perseguido se convierta en perseguidor?. ¿Qué papel ha jugado/juega el judaísmo, la religión judía, en este hecho?.
El sionismo basa su ideología nacionalista para  justificar la lógica de la conquista de Palestina en tres supuestos: 
. La mayoría de los judíos modernos son un pueblo étnicamente descendiente de los antiguos hebreos.
. Los judíos fueron forzosamente exiliados de su Tierra en el año 70 d.C. (o poco después) 
. La Biblia es un texto que justifica historicamente estos supuestos, y por tanto el derecho histórico, e incluso el deber religioso, de reconquistar su Tierra
El sionismo pretende que todos los judíos están dispersos por el mundo porque fueron expulsados de su tierra, pero siguen formando un pueblo, la base de una nación, e Israel es el estado de ese pueblo que recupera su tierra original. 
La respuesta a estos supuestos que dan algunos historiadores judíos no sionistas es demoledora para doctrina oficial israelí, que identifica sionismo con el judaísmo, y busca la legitimación en la religión judía del nacionalismo sionista israelí, que presenta la ocupación de Palestina como la recuperación por parte de la “nación” o “pueblo” judío de la tierra histórica de Israel
Me parece clarificadores, entre otros, los escritos de Shlomo Sand, profesor de historia en la Universidad de Tel Aviv, y autor de varios libros, algunos de cuyos títulos son demoledores para el predicamento oficial: “La invención del pueblo judío”, y el último sobre los mismos temas: “La invención de la Tierra de Israel. De Tierra Santa a madre patria”.
Shlomo Sand hace un meticuloso análisis te los textos bíblicos y de las tradiciones  rabínicas para mostrar que no hay un “pueblo” judio, ni  una “tierra de israel”: 
- No existe un PUEBLO judío, como no hay un pueblo budista, o cristiano, o musulmán: hay un pueblo francés, estadounidense o vietnamita…o israelita, pero no “judío”. El único elemento común ha sido el religioso: ni componentes etnológicos, ni lingüísticos, ni culturales.
 No hubo un pueblo judío que regresa a su lugar ancestral de origen. Israel es fruto de la “intoxicación de la sociedad israelí por la combinación de un poder militar con una religión nacionalizada” (pg16). 
El sionismo falsifica la historia y el judaísmo: pretende borrar cualquier recuerdo del judaísmo como una religión dinámica y proselitizadora por lo menos entre el siglo II y el VIII, que buscó e hizo prosélitos en todos los países y razas. Hubo hasta reinos de confesión judía en Asia, en la India, en Rusia… Incluso los primeros sionistas, como Ben Gurión “sabían bien que nunca se había `producido el exilio y que por ello consideraban a la mayoría de los campesinos del territorio como los auténticos descendientes de los antiguos hebreos” (pg19)
 - La Tierra de Israel es una invención:
“Mi principal objetivo, dice S. Sand, en este libro es desmontar el concepto del “derecho histórico” judío sobre la tierra de Israel y sus asociadas narrativas nacionalistas, cuyo único propósito  era establecer la legitimidad moral para apropiarse del territorio” (pg 35)
Las expresiones bíblicas “tierra prometida”,“tierra Santa”, etc de las tradiciones judías y cristianas nunca tuvieron un sentido nacionalista, de territorio físico nacional como pretende el sionismo. Para el judaísmo la tierra bíblica tenía un sentido simbólico, religioso, contrario a la idea nacionalista del sionismo de una patria. Solamente desde principios del S.XX el sionismo tomo prestado el término “Tierra de Israel” para desplazar al de “Palestina”, que era el término usado generalmente, incluso por las primeras generaciones de sionistas. Los colonos cambiaron sistemáticamente los términos, y convirtieron el término “tierra de Israel” en el nombre exclusivo de la región.
En la Biblia se dieron muchos nombres a ese  territorio, y bajo ese nombre no incluía Jerusalén, Hebrón o Belén, es decir la tierra del reino norte de Israel.
 “En otras palabras, concluye Sand, en todos los libros de la Biblia, la tierra de Canaán nunca sirvió como patria para los hijos de Israel, y por esa razón entre otras nunca se refirieron a ella como la  “Tierra de Israel”(91)
“En resumen, dice este autor, los judíos no fueron exiliados a la fuerza de la tierra de Judea en el S.1 d.C, y no “regresaron” a la Palestina del S.XX, y posteriormente a Israel, por voluntad propia…y soy plenamente consciente del riesgo que tomo lanzando la hipótesis de que el mito del exilio y del regreso – un tema tan caliente durante el S.XX debido al antisemitismo que impulsó el nacionalismo de la era – podría enfriarse durante el S.XXI. Sin embargo, eso solo será posible si el Estado de Israel cambia su política y pone fin a las acciones y prácticas que levantan la judeofobia de su letargo y aseguran al mundo nuevos episodios de horror”.
¿Qué relaciones tiene el sionismo con el judaísmo?. ¿Es lo mismo sionismo que judaísmo?. ¿Ser crítico con  el sionismo, con el nacionalismo sionista, es ser antijudío?  
“Desde el inicio de su empresa de asentamiento, dice Slomo Sand, el sionismo secular necesitaba unas vestimenta formal religiosa”, tanto para considerar a los judíos de hoy como los descendientes de un pueblo bíblico, como para asignar a este pueblo su antigua tierra. 
“La expansión territorial de Israel (después sobre todo de la guerra de 1967), junto con la desaparición del sionismo socialista, hicieron que esta vestimenta formal fuera todavía más esencial, reforzando hacia finales del S.XX el estatus de los componentes ideológicos etnorreligiosos de Israel dentro del gobierno y de los militares.”
“Pero no debemos engañarnos por este proceso relativamente reciente. Fue la nacionalización de Dios, no su muerte, la que levantó el velo sagrado de la tierra transformándola en el suelo sobre el cual la nueva nación empezó a caminar y a construir de a forma que consideró conveniente” (35)
-        El sionismo versus judaísmo:
Para el judaísmo histórico PalestinaJerusalén, era tierra santa para visitar, para conocer, y para algunos un lugar privilegiado para vivir y morir. Pero para la inmensa mayoría esta ilusión no significaba desapego se su tierra y  país donde habitaban desde generaciones, y eran españoles, franceses, alemanes etc que profesaban la fe de Moises (ver cita de Mendelson pg 187);  y si fueron expulsados por razones etnoreligiosas su afán era la vuelta a su patria de nacimiento, no buscar refugio en  Palestina.. Valgan como ejemplo los judíos sefardíes que guardaron durante siglos las llaves de su casa en España. De hecho una de las causas de la emigración de judíos a Israel fue las leyes antiinmigración que Gran Bretaña o Estados Unidos establecieron para evitar la entrada masiva de judío a partir de la persecución nazi. Un dato significativo: a finales del SXIX  vivían en Palestina menos de 5000 judíos, y más de 250.000 cristianos y musulmanes. En ese periodo vivian en el mundo 2,5 millones de judíos, principalmente en Europa del este. Nunca existió, concluye Sand, el anhelo de establecerse en la Tierra Santa.
Esta transformación del judaísmo en una ideología nacionalista, que considera Palestina como la Tierra de una nación y un estado judío, no solo no tiene fundamento sino que es profundamente contraria al judaísmo histórico .El judaísmo histórico no era nacionalista, sino universalista. La salvación que Dios anunciaba a Israel debería extenderse a todos los pueblos. 
Para Sand existe “una profunda brecha metafísica y psicológica entre el nacionalismo judío y el judaísmo histórico”. Cita al respecto a Gudeman, uno de los rabinos más relevantes de finales del SXIX, que en su libro “National Judaísm” hace una crítica demoledora del judaísmo nacionalista. Para él incluso aunque aun que los judíos hubieran sido un pueblo en la antigüedad , desde la destrucción del templo no eran más que una comunidad religiosa que tenía la finalidad de extender por todo el mundo el monoteísmo y convertir a toda la humanidad en un gran pueblo.
“El carismático rabino, dice Sand, no ocultaba su temor a que un día un “judaísmo con cañones y bayonetas invirtiera los papeles de David y de Goliat para constituirse en una ridícula contradicción de sí mismo” (191)
El sionismo y la opción ultraortodoxa del judaismo
El sionismo me recuerda al nacional-catolicismo: instrumentalización política ultraconservadora del catolicismo, con el pacto tardío, básicamente después de ganar la guerra de 1967, de mutuo interés con una de las ramas más excluyentes del judaísmo. 
El judaísmo ha tenido y tiene muchas tendencias, o sectas (como el cristianismo, el islamismo…y otros ismos incluso laicos). Señalo dos tendencias fundamentales
La teología de la elección: los judíos son un pueblo elegido,  la salvación y la Tierra de Israel  es para los judíos. Los demás pueblos son infieles, etc).
La tendencia universalista, profética, que es abierta y se dirige a todos los humanos, que son igualmente llamados por Dios frente al odio y la injusticia
(Las teologías de la elección, o del Deuteronomista, es una de las instrumentalizaciones de las tres religiones monoteistas“En lugar de hacer de Dios, como hacen los profetas, un símbolo que desafía nuestros prejuicios, y nos obliga a observar nuestros propios defectos, se sirven de él para confirmar el odio humano egoísta y para hacerlo absoluto”. (Karen Armstrong 82-83)
Las tres religiones monoteístas han elaborado teologías semejantes para justificar sus guerras de dominio y ocupación: las cruzadas, la colonización de América, la conquista del Oeste o la guerra de Iraq …España, Estados Unidos…se consideran pueblos 
El sionismo del Estado de Israel ha optado por la versión más ultraortodoxa del judaísmo, y utilizan la literatura deuteronómica, la más excluyente, como referencia política y moral. Se puede ver la actitud de la mayoría de la población israelí que victoreaba la explosión de sus cohetes en Gaza, en paralelo con algunos textos de la ultraortodoxia religiosa:
En Deuteronomio 20,16 Moises insiste:  “Pero de las ciudades de estos pueblos quue el Señor tu Dios te da  por heredad, no dejarás con vida a  nada que respire”. Borrar, destruir y quitar a vida “de cualquier cosa que respire” son claros imperativos de estos textos, y el más usado para indicar la erradicación global de los habitantes es “destruir por completo”.
Así en el libro de Josué que narra la conquista de la Tierra Prometida se dice literalmente: “destruyeron por completo al filo de la espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes,  ovejas y asnos” (Josué 6, 21). (S. Sand 79).
Hechos y textos así los hay en todos los imperios, desde Roma, a USA, pasando por España o el Congo cuando era belga.
Lo novedoso y terrible es que el libro de Josue era hasta hace poco el texto favorito de muchos círculos sionistas y de Ben Gurión. A pesar que  judaísmo talmúdico es contrario a una interpretación histórico literal de la Biblia,  todavía hoy los escolares judíos de nueve y diez años estudian en las escuelas israelíes las campañas militares de Josué, sin ninguna explicación.
Esta ideología ultra es una opción del sionismo israelí, y supone una selección absolutamente sesgada frente a los textos posteriores de la Biblia y el judaísmo profético. A lo largo de los siglos Yahvé se convirtió en una idea que ayudó a descubrir al judaísmo el respeto hacia los demás seres humanos, a considerar la humanidad como algo sagrado. Para la tradición rabínica “las ofensas contra otro ser  humano eran una negación del mismo Dios que había creado a hombres y mujeres a su propia imagen. Equivalían al ateísmo, que era un intento blasfemo de negar a Dios. Por eso el asesinato era el mayor de los crímenes, porque era un sacrilegio” (Karen Armstrong ,  107)
Hans Kung dice que apenas hay otro pueblo que  disponga de una aportación a una ética común de la humanidad como el judaísmo con sus diez mandamientos. 
Slomo Sand afirma en consecuencia de  todo su largo análisis documental que  a Biblia no es un texto patriótico (…). Las masas de conversos al Judaísmo y sus descendientes consideraban a Palestina como un lugar sagrado, “pero nunca consideraron seriamente trasladarse allí y nunca lo hicieron. El sionismo no era en absoluto la continuación del judaísmo sino su negación, y por esa razón el judaísmo rechazó al sionismo en un periodo anterior de la historia. A pesar de todo esto, el mito ha calado en una cierta  lógica  histórica, que a su vez ha contribuido a su parcial realización” (256)
La ocupación militar de Palestina por el Estado de Israel no tiene ninguna legitimación ética, y la acusación de antijudaísmo a la crítica de la política de ocupación del Estado de Israel es pura falacia: es Israel quién contraviene las mejores tradiciones de los judíos.
Manuel García Fonseca, “Pole”, sociólogo, profesor de filosofía y ex diputado nacional y autonómico de IU por Asturias, es co-fundador del Comité de solidaridad con la causa árabe (CSCA). Este es el guión utilizado por el autor para una charla sobre el tema.

viernes, 28 de agosto de 2015

EL ESTADO DE ISRAEL Y EL JUDAÍSMO



La política de ocupación militar progresiva por parte del Estado de Israel de territorios reconocidos por las Naciones Unidas a los palestinos, es una de las fuentes de luchas armadas y conflictos internacionales más permanentes y dolorosas del mundo occidental.
Sumado a esto, la concepción del movimiento sionista de Israel como Estado “judío” pone en cuestión la consideración de Israel como un estado democrático y liberal, porque liga ciudadanía a una confesión religiosa, y excluye la posibilidad de un estado común, en igualdad de derechos, para musulmanes, judíos o cristianos.

Un dato estremecedor: el 85% de los ciudadanos de Israel estaban a favor de la expulsión militar de los palestinos de Gaza. ¿Cómo se explica que un pueblo perseguido se convierta en perseguidor?. ¿Qué papel ha jugado/juega el judaísmo, la religión judía, en este hecho?.
El sionismo basa su ideología nacionalista para justificar la lógica de la conquista de Palestina en tres supuestos:
. La mayoría de los judíos modernos son un pueblo étnicamente descendiente de los antiguos hebreos.
. Los judíos fueron forzosamente exiliados de su Tierra en el año 70 d.C. (o poco después)
. La Biblia es un texto que justifica historicamente estos supuestos, y por tanto el derecho histórico, e incluso el deber religioso, de reconquistar su Tierra

El sionismo pretende que todos los judíos están dispersos por el mundo porque fueron expulsados de su tierra, pero siguen formando un pueblo, la base de una nación, e Israel es el estado de ese pueblo que recupera su tierra original.
La respuesta a estos supuestos que dan algunos historiadores judíos no sionistas es demoledora para doctrina oficial israelí, que identifica sionismo con el judaísmo, y busca la legitimación en la religión judía del nacionalismo sionista israelí, que presenta la ocupación de Palestina como la recuperación por parte de la “nación” o “pueblo” judío de la tierra histórica de Israel
Me parece clarificadores, entre otros, los escritos de Shlomo Sand, profesor de historia en la Universidad de Tel Aviv, y autor de varios libros, algunos de cuyos títulos son demoledores para el predicamento oficial: “La invención del pueblo judío”, y el último sobre los mismos temas: “La invención de la Tierra de Israel. De Tierra Santa a madre patria”.
Shlomo Sand hace un meticuloso análisis te los textos bíblicos y de las tradiciones rabínicas para mostrar que no hay un “pueblo” judio, ni una “tierra de israel”:

- No existe un PUEBLO judío, como no hay un pueblo budista, o cristiano, o musulmán: hay un pueblo francés, estadounidense o vietnamita…o israelita, pero no “judío”. El único elemento común ha sido el religioso: ni componentes etnológicos, ni lingüísticos, ni culturales.
No hubo un pueblo judío que regresa a su lugar ancestral de origen. Israel es fruto de la “intoxicación de la sociedad israelí por la combinación de un poder militar con una religión nacionalizada” (pg16).
El sionismo falsifica la historia y el judaísmo: pretende borrar cualquier recuerdo del judaísmo como una religión dinámica y proselitizadora por lo menos entre el siglo II y el VIII, que buscó e hizo prosélitos en todos los países y razas. Hubo hasta reinos de confesión judía en Asia, en la India, en Rusia… Incluso los primeros sionistas, como Ben Gurión “sabían bien que nunca se había `producido el exilio y que por ello consideraban a la mayoría de los campesinos del territorio como los auténticos descendientes de los antiguos hebreos” (pg19)

- La Tierra de Israel es una invención:

Mi principal objetivo, dice S. Sand, en este libro es desmontar el concepto del “derecho histórico” judío sobre la tierra de Israel y sus asociadas narrativas nacionalistas, cuyo único propósito era establecer la legitimidad moral para apropiarse del territorio” (pg 35)
Las expresiones bíblicas “tierra prometida”,“tierra Santa”, etc de las tradiciones judías y cristianas nunca tuvieron un sentido nacionalista, de territorio físico nacional como pretende el sionismo. Para el judaísmo la tierra bíblica tenía un sentido simbólico, religioso, contrario a la idea nacionalista del sionismo de una patria. Solamente desde principios del S.XX el sionismo tomo prestado el término “Tierra de Israel” para desplazar al de “Palestina”, que era el término usado generalmente, incluso por las primeras generaciones de sionistas. Los colonos cambiaron sistemáticamente los términos, y convirtieron el término “tierra de Israel” en el nombre exclusivo de la región.
En la Biblia se dieron muchos nombres a ese territorio, y bajo ese nombre no incluía Jerusalén, Hebrón o Belén, es decir la tierra del reino norte de Israel.
En otras palabras, concluye Sand, en todos los libros de la Biblia, la tierra de Canaán nunca sirvió como patria para los hijos de Israel, y por esa razón entre otras nunca se refirieron a ella como la “Tierra de Israel”(91)

En resumen, dice este autor, los judíos no fueron exiliados a la fuerza de la tierra de Judea en el S.1 d.C, y no “regresaron” a la Palestina del S.XX, y posteriormente a Israel, por voluntad propia…y soy plenamente consciente del riesgo que tomo lanzando la hipótesis de que el mito del exilio y del regreso – un tema tan caliente durante el S.XX debido al antisemitismo que impulsó el nacionalismo de la era – podría enfriarse durante el S.XXI. Sin embargo, eso solo será posible si el Estado de Israel cambia su política y pone fin a las acciones y prácticas que levantan la judeofobia de su letargo y aseguran al mundo nuevos episodios de horror”.

¿Qué relaciones tiene el sionismo con el judaísmo?. ¿Es lo mismo sionismo que judaísmo?. ¿Ser crítico con el sionismo, con el nacionalismo sionista, es ser antijudío?

Desde el inicio de su empresa de asentamiento, dice Slomo Sand, el sionismo secular necesitaba unas vestimenta formal religiosa”, tanto para considerar a los judíos de hoy como los descendientes de un pueblo bíblico, como para asignar a este pueblo su antigua tierra.
La expansión territorial de Israel (después sobre todo de la guerra de 1967), junto con la desaparición del sionismo socialista, hicieron que esta vestimenta formal fuera todavía más esencial, reforzando hacia finales del S.XX el estatus de los componentes ideológicos etnorreligiosos de Israel dentro del gobierno y de los militares.”
Pero no debemos engañarnos por este proceso relativamente reciente. Fue la nacionalización de Dios, no su muerte, la que levantó el velo sagrado de la tierra transformándola en el suelo sobre el cual la nueva nación empezó a caminar y a construir de a forma que consideró conveniente” (35)

  • El sionismo versus judaísmo:

Para el judaísmo histórico Palestina, Jerusalén, era tierra santa para visitar, para conocer, y para algunos un lugar privilegiado para vivir y morir. Pero para la inmensa mayoría esta ilusión no significaba desapego se su tierra y país donde habitaban desde generaciones, y eran españoles, franceses, alemanes etc que profesaban la fe de Moises (ver cita de Mendelson pg 187); y si fueron expulsados por razones etnoreligiosas su afán era la vuelta a su patria de nacimiento, no buscar refugio en Palestina.. Valgan como ejemplo los judíos sefardíes que guardaron durante siglos las llaves de su casa en España. De hecho una de las causas de la emigración de judíos a Israel fue las leyes antiinmigración que Gran Bretaña o Estados Unidos establecieron para evitar la entrada masiva de judío a partir de la persecución nazi. Un dato significativo: a finales del SXIX vivían en Palestina menos de 5000 judíos, y más de 250.000 cristianos y musulmanes. En ese periodo vivian en el mundo 2,5 millones de judíos, principalmente en Europa del este. Nunca existió, concluye Sand, el anhelo de establecerse en la Tierra Santa.

Esta transformación del judaísmo en una ideología nacionalista, que considera Palestina como la Tierra de una nación y un estado judío, no solo no tiene fundamento sino que es profundamente contraria al judaísmo histórico .El judaísmo histórico no era nacionalista, sino universalista. La salvación que Dios anunciaba a Israel debería extenderse a todos los pueblos.
Para Sand existe “una profunda brecha metafísica y psicológica entre el nacionalismo judío y el judaísmo histórico”. Cita al respecto a Gudeman, uno de los rabinos más relevantes de finales del SXIX, que en su libro “National Judaísm” hace una crítica demoledora del judaísmo nacionalista. Para él incluso aunque aun que los judíos hubieran sido un pueblo en la antigüedad , desde la destrucción del templo no eran más que una comunidad religiosa que tenía la finalidad de extender por todo el mundo el monoteísmo y convertir a toda la humanidad en un gran pueblo.
“El carismático rabino, dice Sand, no ocultaba su temor a que un día un “judaísmo con cañones y bayonetas invirtiera los papeles de David y de Goliat para constituirse en una ridícula contradicción de sí mismo” (191)

El sionismo y la opción ultraortodoxa del judaismo.

El sionismo me recuerda al nacional-catolicismo: instrumentalización política ultraconservadora del catolicismo, con el pacto tardío, básicamente después de ganar la guerra de 1967, de mutuo interés con una de las ramas más excluyentes del judaísmo.

El judaísmo ha tenido y tiene muchas tendencias, o sectas (como el cristianismo, el islamismo…y otros ismos incluso laicos). Señalo dos tendencias fundamentales:
La teología de la elección: los judíos son un pueblo elegido, la salvación y la Tierra de Israel es para los judíos. Los demás pueblos son infieles, etc).
La tendencia universalista, profética, que es abierta y se dirige a todos los humanos, que son igualmente llamados por Dios frente al odio y la injusticia

(Las teologías de la elección, o del Deuteronomista, es una de las instrumentalizaciones de las tres religiones monoteistas. “En lugar de hacer de Dios, como hacen los profetas, un símbolo que desafía nuestros prejuicios, y nos obliga a observar nuestros propios defectos, se sirven de él para confirmar el odio humano egoísta y para hacerlo absoluto”. (Karen Armstrong 82-83)
Las tres religiones monoteístas han elaborado teologías semejantes para justificar sus guerras de dominio y ocupación: las cruzadas, la colonización de América, la conquista del Oeste o la guerra de Iraq …España, Estados Unidos…se consideran pueblos

El sionismo del Estado de Israel ha optado por la versión más ultraortodoxa del judaísmo, y utilizan la literatura deuteronómica, la más excluyente, como referencia política y moral. Se puede ver la actitud de la mayoría de la población israelí que victoreaba la explosión de sus cohetes en Gaza, en paralelo con algunos textos de la ultraortodoxia religiosa:
En Deuteronomio 20,16 Moises insiste: “Pero de las ciudades de estos pueblos quue el Señor tu Dios te da por heredad, no dejarás con vida a nada que respire”. Borrar, destruir y quitar a vida “de cualquier cosa que respire” son claros imperativos de estos textos, y el más usado para indicar la erradicación global de los habitantes es “destruir por completo”.
Así en el libro de Josué que narra la conquista de la Tierra Prometida se dice literalmente: “destruyeron por completo al filo de la espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos” (Josué 6, 21). (S. Sand 79).
Hechos y textos así los hay en todos los imperios, desde Roma, a USA, pasando por España o el Congo cuando era belga.
Lo novedoso y terrible es que el libro de Josue era hasta hace poco el texto favorito de muchos círculos sionistas y de Ben Gurión. A pesar que judaísmo talmúdico es contrario a una interpretación histórico literal de la Biblia, todavía hoy los escolares judíos de nueve y diez años estudian en las escuelas israelíes las campañas militares de Josué, sin ninguna explicación.

Esta ideología ultra es una opción del sionismo israelí, y supone una selección absolutamente sesgada frente a los textos posteriores de la Biblia y el judaísmo profético. A lo largo de los siglos Yahvé se convirtió en una idea que ayudó a descubrir al judaísmo el respeto hacia los demás seres humanos, a considerar la humanidad como algo sagrado. Para la tradición rabínica “las ofensas contra otro ser humano eran una negación del mismo Dios que había creado a hombres y mujeres a su propia imagen. Equivalían al ateísmo, que era un intento blasfemo de negar a Dios. Por eso el asesinato era el mayor de los crímenes, porque era un sacrilegio(Karen Armstrong , 107)
Hans Kung dice que apenas hay otro pueblo que disponga de una aportación a una ética común de la humanidad como el judaísmo con sus diez mandamientos.

Slomo Sand afirma en consecuencia de todo su largo análisis documental que a Biblia no es un texto patriótico (…). Las masas de conversos al Judaísmo y sus descendientes consideraban a Palestina como un lugar sagrado, “pero nunca consideraron seriamente trasladarse allí y nunca lo hicieron. El sionismo no era en absoluto la continuación del judaísmo sino su negación, y por esa razón el judaísmo rechazó al sionismo en un periodo anterior de la historia. A pesar de todo esto, el mito ha calado en una cierta lógica histórica, que a su vez ha contribuido a su parcial realización” (256)

La ocupación militar de Palestina por el Estado de Israel no tiene ninguna legitimación ética, y la acusación de antijudaísmo a la crítica de la política de ocupación del Estado de Israel es pura falacia: es Israel quién contraviene las mejores tradiciones de los judíos.


La violencia del Isil ciega a periodistas



Al observar la obscena fotografía del cuerpo decapitado del anciano arqueólogo Jaled Assad, atado a un poste de luz en Palmira –otra imagen de la biblioteca de pornografía que el Isil produce cada semana–, me impactó darme cuenta de la profunda puñalada que el “califato islámico” ha asestado al mundo del periodismo.
No hablo sólo de los reporteros a los que ha asesinado o del pobre John Cantlie, cuyos videos desde el interior del “territorio del califato” son una saga tipo Mil y una noches de cuentos de Scherezada, cada uno de los cuales le permite un día más de vida. En realidad, las furibundas objeciones de Cantlie a la negativa de Washington y Londres a tratar con el Isil para salvar vidas de rehenes son válidas, en particular cuando los estadunidenses sí han podido liberar prisioneros talibanes a cambio de los suyos.
No. Hablo de la manera insidiosa, dramática y sin embargo casi inadvertida en la que el Isil y sus propagandistas en el negocio cinematográfico del califato –y en su revista oficial Dabiq– han invalidado y en muchas formas borrado uno de los deberes primordiales del periodismo: relatar “el otro lado de la historia”.
Desde la Segunda Guerra Mundial, los periodistas hemos tratado en general de explicar el “por qué” además del “quién” detrás de la noticia. Si no lo hicimos después del 11-S –cuando las razones políticas de ese crimen de lesa humanidad habrían necesitado un examen de la política estadunidense en Medio Oriente y de nuestro apoyo a los dictadores israelíes y árabes–, a veces hemos sostenido nuestro campo cuando se ha tratado del “terror”.
Cada vez que oímos que se describe a los palestinos como “terroristas”, intentamos explicar a los lectores y televidentes que el pueblo palestino es víctima de una gran “limpieza étnica” que despojó de su patria a 750 mil de sus compatriotas –y por tanto a sus cientos de miles de descendientes– a manos del nuevo Estado de Israel. Al informar sobre las fuerzas marxistas kurdas del PKK en Turquía, todas las cuales son “terroristas” a los ojos del gobierno turco en la OTAN, hay la obligación de hablar del fracaso de Occidente en crear un Estado kurdo después de la Primera Guerra Mundial, y de los 40 mil muertos en la desastrosa guerra de Turquía contra sus propios kurdos en los 31 años pasados. Informamos que Saddam Hussein fue llamado Hitler por George W Bush, por supuesto, pero también preguntamos por qué Estados Unidos apoyó a ese mismo Saddam en la guerra Irak-Irán.
El Isil ha cambiado todo eso. The Express ha agotado su diccionario de términos de repugnancia con el Isil. “Sanguinario”, “enfermo”, “torcido”, “depravado”, “sádico”, “vil”... esperemos que no surja otra cosa más horrible que ponga a prueba la elocuencia de ese diario.
En videos e Internet, el Isil publica con orgullo sus degüellos y masacres. Se complace en ejecutar en masa a sus prisioneros, filma a un piloto quemado vivo en una jaula y a prisioneros amarrados en un auto que sirven de práctica de tiro a un lanzagranadas. Muestra cautivos a los que se hace volar la cabeza con explosivos o atrapados en otra jaula que se sumerge lentamente en una piscina. Sus militantes se vuelven hacia el mundo del periodismo y claman: “No somos sanguinarios, enfermos y depravados. ¡Somos mucho peor que eso!”.
¿Cómo pueden los periodistas escribir con algo menos que horror personal cuando Dabiq anuncia que “después de la captura, mujeres y niños yazidíes fueron repartidos, conforme a la Sharia, entre los combatientes del Estado Islámico... este esclavizamiento de familias en gran escala es probablemente el primero desde el abandono de la ley Sharia (Número 4, año islámico 1435, si alguien quiere verificar)”? Hasta la misma revista usa la palabra “masacre” cuando el Isil asesina a sus enemigos. Se usan citas de una variedad de prelados islámicos difuntos desde hace mucho tiempo para justificar este frenesí de crueldad. Y sí, claro, nosotros dijimos lo mismo de nuestros enemigos hace cientos de años.
¿Y entonces, cómo contamos hoy “el otro lado” de la historia? Desde luego, podemos remontarnos en busca de los primeros brotes de este culto de almas perdidas hasta las décadas de crueldad que los déspotas de Medio Oriente –por lo regular con nuestro apoyo total– infligieron a sus pueblos. O a los cientos de miles de muertes de musulmanes por las que en última instancia fuimos responsables durante y después de nuestra horrenda –o “sanguinaria”, “torcida” o “vil”– invasión de Irak en 2003.
Y podemos –debemos– pasar más tiempo investigando los vínculos entre el Isil y sus amigos islamitas y rebeldes (Nusrah, Jaish al-Islam, incluso el casi inexistente Ejército de Siria Libre) y los sauditas, qataríes y turcos, e incluso el grado en que se han enviado armas estadunidenses a través de la frontera de Siria casi directamente a las manos del Isil. ¿Por qué éste nunca ataca a Israel? De hecho, ¿por qué su odio a los cruzados, los chiítas, los cristianos y a veces a los judíos rara vez, si acaso alguna, menciona la sola palabra “Israel”? ¿Y por qué los ataques aéreos israelíes a Siria siempre tienen por blanco a las fuerzas del gobierno sirio o a las fuerzas iraníes pro sirias, pero nunca al Isil?.
Y por cierto, ¿por qué los ataques aéreos de Turquía al Isil –con el gozoso apoyo de la OTAN– son muy pocos comparados con sus ataques aéreos al PKK kurdo, algunas de cuyas tropas en Siria combaten al Isil? ¿Y cómo es que la prensa turca ha publicado que un convoy de armamento fue llevado a través de la frontera siria al Isil por agentes turcos de inteligencia? ¿Acaso ingenieros turcos operan los pozos petroleros controlados por el Isil, como sostienen ingenieros petroleros sirios? ¿Y por qué los chicos de propaganda del Isil esperaron hasta este mes para denunciar –por conducto de un funcionario de bajo rango del califato– al presidente turco Erdogan, llamándolo “Satanás” y apremiando a los turcos a levantarse en armas contra su gobierno?
No es en la violencia de los videos del Isil y de Dabiq en lo que deberíamos concentrarnos. Es en lo que los dirigentes del Isil no dicen, no condenan, no mencionan, sobre lo que deberíamos lanzar nuestra mirada sospechosa. Estados Unidos, Arabia Saudita, Qatar e Israel. ¿Estamos dispuestos a ello? ¿O vamos a dejar que el Isil nos impida al fin cumplir uno de los primeros deberes de nuestro oficio: informar “el otro lado de la historia”?.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya

Doble castigo para un clan palestino


Abdalá abu Nab (con túnica), junto familiares y activistas palestinos en su casa de Silwan, Jerusalén Este. / J. C. S.
La familia Abu Nab fue expulsada de su casa de Jerusalén, una construcción tradicional en la colina situada frente a las murallas donde hoy se alza la sede de la Filmoteca. Hasta ese punto llegó en 1948 el avance de las tropas de Israel, que acaba de nacer como Estado. Dos décadas después, cuando Abdalá tenía nueve años, los soldados de la Guerra de los Seis Días pasaron también ante la nueva vivienda del clan en el valle de Silwan, al pie de la mezquita de Al Aqsa. Con 57 años y 16 familiares a su cargo, este comerciante de la Ciudad Antigua de Jerusalén espera desde hace dos semanas a que la historia se repita y los militares israelíes se presenten otra vez más para hacer cumplir la orden de desahucio que pesa sobre el inmueble.
Los Abu Nab no pueden reclamar la propiedad de la casa situada al oeste de la Línea Verde, la de las espléndidas vistas sobre el monte de Sión en lo que hoy es Cinemateca. Perdieron todos los derechos al haber escapado al extranjero, a la zona este que quedó bajo Administración de Jordania. Al amparo de la denominada Ley de Custodia de la Propiedad de los Ausentes, la finca fue confiscada y vendida al mejor postor.
Abdalá y sus familiares servían café cariacontecidos el pasado lunes a los activistas palestinos que les visitaron para solidarizarse con su resistencia ante el inminente desahucio en Batin el Hawa, un distrito con aire de favela que se precipita entre restos de basura por una ladera de Silwan (55.00 habitantes), jalonado por banderas blancas y azules de los colonos israelíes que comparten las azoteas con enseñas verdes de Hamás.
Organizaciones como Ateret Cohanim se han amparado en la legislación israelí que permite recuperar propiedades judías anteriores a 1948 más allá de los límites de prescripción para presentar decenas de demandas en barrios como Silwan, donde se han hecho con la titularidad de 39 casas en las que viven unos 400 colonos.
El abogado Mohamed Daleh se ha enfrentado en los tribunales a casi todos estos casos. En el patio de la casa de los Abu Nab, explica que su familia puede demostrar que ha pagado el alquiler y los impuestos municipales desde hace casi siete décadas. “Se han presentado ante los tribunales con unos documentos otomanos en los que alegan que en esos terrenos se ubicaba una sinagoga de la comunidad judía yemení desde 1882”, explica el letrado, quien considera que se trata de una reclamación absurda, ya que todos los judíos abandonaron esa zona de Jerusalén a comienzos de los años treinta del siglo pasado por orden de los responsables británicos del Mandato sobre Palestina. “En Israel aplica un doble rasero, con leyes distintas para israelíes y palestinos”, denuncia
“Somos residentes en Jerusalén, pero no ciudadanos. Pagamos los mismos impuestos que los israelíes, pero no recibimos los mismos servicios”, advierte un responsable palestino.
El pasado día 11 venció el plazo dado por un tribunal israelí para que Abdalá y su hermano Sabri abandonaran la casa con todos sus familiares. Tras varios recursos, lo jueces acabaron fallando a favor de la organización de colonos que esgrimía derechos de los judíos de hace más de un siglo. “Nos han presionado para que nos fuéramos pero nosotros seguimos aquí, nuestros vecinos nos apoyan”, relataba Abdalá, quien asegura que le han impuesto multas que suman los 300.000 shekels (unos 70.000 euros) y que le llegaron a ofrecer hasta siete millones de shekels en metálico si renunciaban a seguir dando la batalla jurídica.
“Somos residentes en Jerusalén, pero no ciudadanos. Pagamos los mismos impuestos que los israelíes, pero no recibimos los mismos servicios”, advierte Ahmed Ruwaidy, asesor del presidente palestino, Mahmud Abgas, para asuntos de Jerusalén. “Somos el 39% de la ciudad y solo recibimos el 10% del presupuesto municipal. Ahora además pretenden hacer una limpieza étnica".
Los Abu Nab se enfrentan a la amenaza de un desahucio inminente, pero también a perder el derecho de residencia en Jerusalén –y a ser expulsados a Cisjordania, en consecuencia– si no cuentan con una vivienda. Permanecer en el extranjero durante más de siete años puede acarrear la revocación del permiso de residencia, que conlleva el derecho a servicios sociales como la sanidad y la educación, y a votar en las elecciones municipales, pero no en las legislativas israelíes.
Israel derribó 591 propiedades de palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este durante 2014, según datos de Naciones Unidas, lo que implicó el desplazamiento forzoso de 1.177 personas. Protegidas por los soldados israelíes, las excavadoras arrasaron ayer dos viviendas y siete almacenes en Al Eizariya (Jerusalén oriental) en unos terrenos donde está previsto construir un nuevo tramo de la barrera de separación con los territorios palestinos.
“Jerusalén es la capital del Estado de Israel. Es una ciudad abierta en la que sus ciudadanos pueden vivir en paz y en tolerancia con los mismos derechos y deberes legales. Todos los ciudadanos, ya sean judíos, musulmanes o cristianos, gozan de la misma protección democrática del Estado de Israel”, afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Emanuel Nahson, citado por Efe.


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Informe revela que Israel financia a colonos que atacan a palestinos

  • Colonos extremistas israelíes armados.

  • Colonos extremistas israelíes insultan a una mujer palestina.

    Colonos extremistas israelíes insultan a una mujer palestina.

Un informe revela que el régimen israelí financia a los colonos que atacan a los palestinos en Cisjordania, informó el domingo el Centro de Información Palestino.
El Buró Nacional para la Defensa de las Tierras y Resistencia ante los Asentamientos, una organización no gubernamental palestina, en un nuevo informe, reveló que la asociación judía Hanino recibió financiamiento por parte del régimen israelí para apoyar a los colonos israelíes que atacan a los palestinos.
Este reporte destaca que Hanino gastó cerca de 700.000 dólares el 2014 en cubrir las necesidades financieras de colonos extremistas y de las familias de estos que están en las cárceles. Una medida en agradecimiento por llevar a cabo ataques contra ciudadanos palestinos.
Al mismo tiempo dicho informe confirmó que tanto el ministerio de finanzas como el parlamento del régimen de Tel Aviv financian a los colonos extremistas y les proveen ayuda y apoyo para que ataquen a los palestinos.
Un colono israelí le enseña a su hijo como usar la ametralladora.

Por otra parte, el reporte recuerda que el año pasado el régimen israelí destinó cerca de 90 millones de dólares a los asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania, suma que muy probablemente ha sido usado para financiar agresiones contra palestinos.
La semana pasada también la organización israelí Peace Now (Paz Ahora) divulgó un informe en el que puso de relieve el apoyo del régimen de Tel Aviv a la familia de grupos extremistas judíos que atacan a los palestinos.
En un reciente registro de ataques contra palestinos, colonos israelíes atacaron con cócteles molotov una casa en la localidad de Kafr Duma, en la ciudad cisjordana de Nablus. En este ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses llamado Ali Saad Daubasha, mientras sus padres y su hermano resultaron gravemente heridos.
Miembros de la familia de Ali Saad Daubasha, bebé de 18 meses que murió quemado vivo en su propia casa en la aldea de Kfar Duma, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus, a manos de los colonos israelíes.

Saad Daubasha, el padre del bebé quemado vivo, falleció el sábado a causa de las heridas sufridas en el ataque incendiario, mientras que la esposa de Saad y su hijo de cuatro años aun permanecen en estado crítico por las quemaduras en el 90 y 60 por ciento de sus cuerpos, respectivamente.
Este hecho levantó una gran ola de condenas y protestas a nivel internacional.

ISM: Llamamiento Internacional solicitando Brigadistas

El International Solidarity Movement hace un llamamiento urgente para que las brigadistas se unan al movimiento en Palestina. 

Durante los meses de julio y agosto se ha producido una escalada de violencia por parte de colonos y el ejército israelí hacia la población palestina.
El International Solidarity Movement hace un llamamiento urgente para que las brigadistas se unan al movimiento en Palestina. Consulta la sección Viaje a Palestina de nuestra web o envíanos un correo electrónico solicitando más información.
Semanalmente, personas a lo largo de toda Cisjordania están siendo arrestadas sin cargos, se producen redadas nocturnas, se están demoliendo viviendas nuevas y se está incrementando la violencia por parte de colonos ilegales en Hebrón y otras ciudades. Por otra parte la marina israelí ha aumentado el número de ataques hacia los pescadores en Gaza. El 1 de agosto, el bebé Ali Dawabshe fue brutalmente asesinado cuando su casa fue incendiada por colonos israelíes en el pueblo de Duma. Su padre, Saad Dawabshe, murió una semana después debido a las severas quemaduras. Tanto su madre, Riham, y su hermano de 4 años, Ahmad, permanecen hospitalizados con graves quemaduras en todo el cuerpo y un alto riesgo de morir. Desde el final de la última masacre sionista contra Gaza ha habido 1.312 ataques reportados contra pescadores en Gaza. Desde entonces, 22 barcos han sido robados; 26 pescadores han resultado heridos; un pescador, Tawfiq Abu Riela, ha sido asesinado; 28 barcos han sido destruidos por disparos; 2 grandes barcos de pesca han sido hundidos por el fuego de cohetes, uno en Deir El Balah a 300m de la costa y uno en la ciudad de Gaza a 5 millas; 51 pescadores han sido secuestrados mientras trabajaban y 3 pescadores permanecen prisioneros hasta ahora.
El equipo en Hebrón ha informado de un aumento de redadas nocturnas por parte de las fuerzas de ocupación, además de un aumento de ataques de colonos ilegales, los cuales están aterrorizando a los palestinos que allí viven. Hace varios días, el 20 de agosto, un grupo francés de extremistas sionistas intimidó y atacó a activistas internacionales y palestinos locales. Este grupo de extremistas, llamado Kahane, el cual es considerado una organización terrorista según la ley israelí, fue recibido con muestras de simpatía por parte de los soldados.
Sobre las 05:00 del miércoles 19 de agosto, los hogares de las familias Totah y Totanji fueron demolidos por el ejército israelí en el barrio de Wadi al Joz, en Jerusalén Este. Este barrio lleva bajo amenaza de demolición desde diciembre de 2014 a pesar de que no existen documentos oficiales para la orden de demolición, sin embargo, el ejército ha estado llevando a cabo este plan lentamente. Los vecinos viven en constante temor de que en cualquier momento sus casas sean derribadas.
En condiciones muy similares se encuentra el pueblo de Susiya que sufre un enorme miedo debido a la amenaza de órdenes masivas de demolición que el gobierno israelí lleva emitiendo desde el 2012.
ISM también necesita voluntarios para unirse a la campaña de recogida de la aceituna en 2015.
Brigadistas del ISM se unen a las comunidades agrícolas palestinas cada año para la recogida de la aceituna en zonas donde los palestinos tienen que hacer frente a colonos ilegales y violencia militar mientras trabajan sus tierras. Tu presencia puede marcar la diferencia, puesto que las comunidades palestinas indican que la presencia de voluntarios internacionales reduce el riesgo de extrema violencia por parte de los colonos israelíes y el ejército israelí.
El olivo es un símbolo nacional palestino y el ejército israelí impide sistemáticamente su cultivo y trabajo con el fin de hacer la vida de los palestinos más difícil. La ocupación israelí es una plataforma mediante la cual los derechos de la población palestina son violados de varias formas, y el ataque a la agricultura está en primer plano.
Ya se han documentado este año algunos casos: árboles que han sufrido daños debido a las aguas residuales de colonos, sabotajes por incendio y arrancados de raíz. Los olivos son una parte esencial del 14% de la economía agrícola palestina.
Apoyamos la afirmación de que la población palestina tienen derecho a ganarse la vida y a estar presentes en sus tierras. Activistas internacionalistas participan mediante intervenciones no violentas, documentación y apoyo práctico, que permite a muchas familias recoger sus aceituna.
La campaña comenzará la última semana de septiembre y tendrá una duración de aproximadamente 5 semanas. Solicitamos un mínimo de 10 días de compromiso por parte de los voluntarios una vez hayan terminado su formación, pero también necesitamos personas que se alojen durante un período de tiempo más largo. Pedimos que los voluntarios comiencen a llegar alrededor del 20 de septiembre para estar preparados cuando comience la campaña de recolección.
Entrenamiento
Solicitamos voluntarios que nos acompañen en cualquier época del año durante un mínimo de dos semanas después de completar su entrenamiento, pero también necesitamos personas que pueden trabajar con nosotros períodos de tiempo más largos. En el caso de la campaña de recogida de la aceituna, pedimos voluntarios para colaborar con ISM durante un período mínimo de 10 días después de completar el entrenamiento. ISM organiza sesiones de formación obligatorias de dos días de duración que se desarrollarán semanalmente los miércoles y jueves. Por favor, consulta la página web o ponte en contacto para más información.
Fuente: ISM - Español

lunes, 24 de agosto de 2015

Israel somete a una madre palestina a régimen de aislamiento

Una mujer palestina de 61 años de edad se encuentra en régimen de aislamiento en una cárcel israelí. 

Las fuerzas israelíes han detenido a tres mujeres palestinas
Fathiya Abdul-Fatah Janfar vive una situación crítica en la cárcel de Al-Ramla, en el centro de los territorios ocupados, donde está sufriendo de fiebre y dolor de espalda, así como una infección en la tráquea, anunció el sábado el abogado palestino del Comité de Asuntos de los Prisioneros Hanan al-Jatib durante su visita a la prisión.
Khanfar informó al letrado que por el régimen de aislamiento en esa cárcel, puede acceder a agua y baños, solo si dispone de autorización.
Conforme a la Organización No Gubernamental palestina de Apoyo a los Presos y de la Asociación de Derechos Humanos (Addameer, por sus siglas en árabe), el régimen de aislamiento es una de las diversas prácticas aplicadas rutinariamente en el interior de las cárceles israelíes.
Khanfar, madre siete hijos, fue condenada a 11 meses de cárcel en 2013 por supuestamente tratar de entregar una tarjeta SIM a su hijo en el interior de la cárcel.
Finalmente fue puesta bajo arresto domiciliario durante nueve meses y pagó una multa de 7856 dólares al régimen de Israel.
Varios presos palestinos están hacinados actualmente en cárceles israelíes, 25 de los cuales son mujeres, de acuerdo con el Comité de Asuntos de los Prisioneros.
Presos palestinos a la espera de ser trasladados a sus celdas
Según un informe del Comité para Asuntos de los Prisioneros Palestinos, al menos 6500 palestinos se encuentran en 22 prisiones del régimen de Israel en condiciones infrahumanas.
Fuente: Radio Macondo

Matisyahu actúa en el Rototom entre abucheos y banderas palestinas

El cantante hebreo estadounidense Matisyahu ha saltado esta madrugada al escenario principal del Rototom Sunsplash entre los abucheos del público y la presencia de un grupo con cerca de una decena de banderas palestinas, que han protestado contra el artista a lo largo de todo el concierto. 

El cantante judío Matisyahu, durante el concierto en el Rototom, frente a una bandera palestina.- REUTERS
El músico judío -que ha cancelado la rueda de prensa que había convocado a las 22.00 horas pocos minutos antes de celebrarse- ha pisado el Main Stage pocos minutos después de las 00.35 y se ha encontrado con los abucheos, silbidos y también aplausos del público, que se ha mostrado dividido durante su actuación.
Entre los asistentes al concierto, ha centrado la atención un grupo formado por varias decenas de personas que portaban varias banderas palestinas y una pancarta con el lema 'Peace for Palestine' -"paz para Palestina"-, quienes con anterioridad se habían congregado dentro del recinto del festival a lo largo de la jornada para reivindicar su causa y protestar contra la actuación de Matisyahu.
El grupo, que se ha situado justo enfrente del escenario durante los primeros 30 minutos de concierto, ha agitado sus banderas y gritado proclamas como "Palestina", además de haber arrojado una botella de agua y una zapatilla al cantante, que no ha sido alcanzado por los objetos. Finalmente, el grupo se ha desplazado progresivamente del centro del escenario.
Asistentes al festival y colectivos propalestinos durante la actuación del cantante estadounidense Matisyahu .-EFE/Domenech Castelló
El resto del público presente en la actuación se ha mostrado receptivo con la música de Matisyahu, quien ha aportado su característica fusión de ritmos rock, hip hop y reggae durante los 45 minutos de concierto.
"Gracias por venir juntos para disfrutar de la música", ha apuntado el artista, quien se ha dirigido al público que no portaba banderas para que alzasen sus manos. "Vuestros corazones son vuestras banderas", ha señalado Matisyahu, que ha repetido insistentemente la palabra "paz" y se ha despedido con un "gracias Rototom".

Hay que afrontar y detener la ideología genocida de Israel . Por Jeffrey D. Sachs

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