Quemar vivo hasta la muerte del bebé palestino ha generado muchas reacciones y condenas. Sin embargo, este crimen al igual que los otros miles, quedaría sin responsables. La hipocresía y la falta de voluntad por parte de la Comunidad Internacional y la inoperancia de la Autoridad Palestina ayudarían a mantener esta cultura de la impunidad...
El día viernes recién pasado, marcó un vez mas la sociedad palestina. Ese fatídico día se inicia con el ataque de colonos israelíes a la aldea de Duma, al sur de Nablus, donde quemaron vivos a los 4 miembros de la familia Dawabshe. Como resultado falleció el bebé Ali, de 18 meses de edad, que fue quemado vivo y los padres y el hijo mayor de la familia de 4 años, todos se encuentran en estado critico con graves quemaduras.
Horas mas tarde, soldados israelíes, como es su rutina diaria, disparan hacia las casas en Gaza, en esta oportunidad el blanco fue un grupo de muchachos en Beit Lahia en en norte de Gaza, resultando asesinado un joven de 17 años y otros dos fueron llevados al hospital local con heridas graves. No suficiente con lo sucedido, durante la tarde de ese mismo día, un francotirador israelí apostado en el Checkpoint de Atara, en las cercanías de Ramallah, dispara a quemarropa una bala explosiva que impacta al joven Leith Khaldi de 17 años en pleno pecho, destrozádole los órganos y causando su muerte.
Estos hechos son rutinarios, a diario se asesina a palestinos. Tal vez la variable seria el hecho de quemar a un lactante y el impacto por la crueldad del crimen.
Esto no es un crimen aislado, como pretende Israel mostrarlo. Solo durante este año, la ONU contabilizó 122 ataques de colonos a aldeas palestinas. La organización israelí de derechos humanos B´Tselem señaló que la quema del bebé era algo previsto y esperable a la luz de la dinámica y organización de los colonos que son verdaderos paramilitares armados con fusiles de guerra y cuentan con protección permanente de los militares israelíes.
Como era previsible, las reacciones sobre el crimen del bebé no tardaron en aparecer. Israel tibiamente “reprochó” el crimen. Obvio, es lo minimo que se dice en este tipo de casos. No obstante y tal como sucedió con los miles de palestinos asesinados, e incluso muchos extranjeros, como el caso de Rachel Corrie, el periodista británico James Miller y muchos otros, ningún israelí sería condenado –seriamente- por asesinar a un palestino y no palestino. Desde 1967 a la fecha, mas de un millón de palestinos fueron encarcelados por Israel. Hoy en cárceles israelíes hay mas de 6000 presos, supuestamente por simples sospechas o por resistir la ocupación militar. Sin embargo no existe un sólo imputado o preso israelí por la muerte de los miles de palestinos. Esto no es algo extraño, es parte de la esencia y naturaleza del estado de Israel. Seguramente, habrá un juicio, que se dilataría infinitamente en el tiempo, quedando los responsables, como siempre, en la mas absoluta impunidad.
Otra reacción, provino de la Comunidad Europea y Estados Unidos. Obviamente, condenando el crimen. No obstante, estas no son mas que frases inútiles. Mas aún, la nula reacción real y efectiva por parte de estos países que se jactan de ser democráticos y defensores de los derechos humanos, solo incentiva mas a Israel para seguir cometiendo crímenes y violaciones a los derechos humanos, sabiendo que nada le pasará. Hay toneladas de condenas, pero ni una sola acción concreta, efectiva y útil. Todo lo contrario, estos países seguirán suministrando armas, ayuda económica y apoyo logístico a Israel, para mantener el status quo y de esta forma garantizar sus intereses económicos en la región.
Frente a este crimen, tal vez lo mas patético, ha sido la reacción de la Autoridad Palestina. A parte de las típicas condenas y las reiterativas “fraseologías”, anunciaron con bombo y platillo que el caso lo llevarán a la Corte Penal Internacional. Esperamos que eso sea cierto y que esta Autoridad tramite “seriamente” el caso. Pero la historia es distinta. La historia indica colusión y colaboracionismo. Bastaría recordar el triste desempeño de la Autoridad Palestina que paralizó la tramitación del Informe Goldstone que acusaba Israel de crímenes de guerra durante la invasión a Gaza de 2008 -2009,y el retiro por parte de la Autoridad Palestina la moción de congelar la membresía de Israel en la FIFA en mayo de 2015, y otros casos de colusión con los israelíes.
La Autoridad Palestina liderada por Abbas, Erekat, Rajub y otros, no es mas que un instrumento que Israel utiliza para llevar a cabo su estrategia expansionista en Palestina. Nuevamente, se deben analizar los hechos reales y no las encendidas declaraciones y discursos que esta Autoridad nos tienen acostumbrados.
Los hechos reales indican que esta Autoridad lleva mas de 22 años negociando, coordinando los temas de seguridad con Israel, (seguridad para los colonos y nunca para los palestinos), y lo mas grave, manteniendo comercio fluido con Israel; ¡los palestinos financiamos nuestra propia ocupación!. El resultado es elocuente: La cantidad de colonos ilegales durante el periodo de negociaciones aumentó en ocho veces. Se construyó el muro del Apartheid, usurpando las mejores tierras palestinas y los recursos hídricos. Miles de palestinos han sido asesinados. Se llevaron a cabo miles de operaciones militares y enorme cantidad de destrucción tanto en Cisjordania como en Gaza, y 3 guerras sobre la Franja con las horribles consecuencias que todos conocemos. La dramática situación de los habitantes palestinos de Jerusalén que sufren acciones permanentes de limpieza étnica, expulsión, empobrecimiento y sistemáticas acciones tendientes a obligarlos a dejar sus tierras y casas. Hoy, gracias a la pasividad de la Autoridad Palestina, es absolutamente inviable el estado palestino y la población palestina se encuentra mas que nunca expuesta a la muerte y ataques similares a los que causaron la quema y muerte del lactante Ali Dawabshe.
Mas grave aún, el señor Saeb Erekat (que pronto visitará Chile), líder de las negociaciones con Israel, y responsable de la situación sin retorno que actualmente nos encontramos, mentía a la gente señalando que la Autoridad Palestina paralizó las negociaciones con Israel, sin embargo, la semana pasada llevaba reuniones y negociaciones secretas con el ministra israelí Silvan Shalom en Amman.
En resumen, el actual escenario es:
Los ataque y crímenes que militares y colonos israelíes cometen, es parte de la estrategia israelí de expandirse al máximo en Palestina y para Israel, por ningún motivo habría un estado palestino viable y menos soberano.
Como siempre este nuevo crimen quedaría en la mas absoluta impunidad.
Los crímenes son insentivados por una hipocresía y el doble estándar internacional. Las potencias económicas y militares, consideran a Israel como socio estratégico y por ende cumplen con su deber realizando declaraciones y condenas, es decir tinta sobre papel. Pero nunca alguna acción concreta y útil para detener las violaciones a los derechos humanos.
El anuncio de la Autoridad Palestina de llevar el caso del bebé quemado a tribunales internacionales, es loable, sin embargo se debe recordar que estos tribunales jamas han condenado a responsables de crímenes donde los responsables pertenecen a potencias militares. Los juicios y condenas únicamente se han llevado a cabo en contra de personeros de países pobres y del tercer mundo. Cabe recordar que para el caso del Muro del Apartheid, Palestina llevó el caso a la Corte de La Haya, donde el año 1994, este tribunal emitió su dictamen, casi por unanimidad, indicando que el Muro es ilegal, que debe ser demolido y recompensar a los afectados, sin embargo Israel se burló del dictamen y desafiando la legalidad, continuó con la construcción de dicho Muro.
Finalmente, El formato actual de la Autoridad Palestina, no sirve para defender a los palestinos de las agresiones y los crímenes. El enorme aparato de seguridad de la Autoridad Palestina, solo realiza actividades represivas en contra de los propios palestinos. A su vez, a lo largo de estos 20 años de Autoridad Palestina, solo hemos obtenido mas colonos, mas muros, mas muerte, mas pobreza, más limpieza étnica,mas represión y mas que nunca una fatídica división y disputas internas irreconciliables entre los propios palestinos.
La libertad se conquista jamás de mendiga, y el pueblo palestino tiene infinitas reservas de lucha, convicción y resistencia para conquistar su libertad. Sólo se requiere que la Autoridad Palestina deje las coordinaciones de seguridad con Israel, terminar con los negocios con la ocupación , terminar con la división interna y que los aparatos policiales de esta Autoridad implementen una estrategia nacional para proteger a los palestinos y no reprimirlos.
PalestinaLibre.org
02 de Agosto de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario