Un nuevo mapa busca proporcionar nueva información sobre las ciudades, pueblos y aldeas palestinas arrasadas y sustituidas desde el inicio del movimiento sionista .
Norte de Israel, 21 de abril de 2014. El lunes de Pascua, en la aldea palestina desplazada de Iqrit, jóvenes y viejos bailan alrededor de la iglesia del pueblo. Los habitantes originales de Iqrit fueron evacuados a la fuerza en la Nakba de 1948. Aunque el Tribunal Supremo concedió a los residentes, que son ciudadanos palestinos de Israel, el derecho a regresar a sus hogares en 1951, el ejército destruyó el pueblo y desde entonces ha impedido su regreso. Sólo la iglesia y el cementerio del pueblo se mantuvieron intactos y todavía son utilizados por los habitantes del pueblo mientras hacen campaña para un retorno completo. (Activestills.org)
Es probable que los inmigrantes que vienen a Israel ignoren el nombre de "Mlabes", pero los israelíes están más familiarizados con él. Después de todo es el nombre de un periódico local, un joven cantante, un shawarmamixto y una división del movimiento de los exploradores israelíes.
Sin embargo todo esto tiene algo en común: los distintos significados están asociados con la ciudad de Petah Tikva, al noreste de Tel Aviv. De acuerdo con la página web del archivo de la ciudad de Petah Tikva, Mlabes era el nombre de un pueblo que existía mucho antes del establecimiento de la ciudad. Aparece en un mapa elaborado por el ejército invasor de Napoleón alrededor de 1799. Hay evidencia arqueológica de colonización en el mismo lugar durante la época bizantina, así como por los cruzados. Una canción famosa del icónico cantante israelí Arik Einstein menciona que el pueblo fue visitado por los pioneros sionistas en 1878.
De acuerdo con la canción no había pájaros que cantaban en este pantano, pero los pioneros perseveraron y fundaron Petah Tikva, la primera moshava (en hebreo "colonia") sionista. ¿Y Mlabes? El citado archivo dice que los propietarios querían deshacerse del lugar debido a las malas condiciones climáticas, inundaciones y pantanos. Lo vendieron, dice el sitio, y luego Mlabes desaparece de la narración.
Un avance rápido hasta enero de 2017. En 1956 se estableció el pueblo beduino de Um el-Hiran, al este de Beer Sheva, después de que sus habitantes fueran desplazados de sus tierras originales por el Gobierno militar israelí. Ahora Israel está una vez más tratando de desplazarlos con el fin de reemplazar a su pueblo por una población judía. La policía llegó al pueblo totalmente armada, disparó al amado profesor de matemáticas del pueblo Yacoub Abu al-Qi'an porque, según los informes, trató de rescatar sus pertenencias personales de su casa a punto de ser demolida. Al-Qi'an, aparentemente, perdió el control del coche después de que le llegaron los disparos, golpeando a un policía. Tanto el agente de policía como al-Qi'an murieron, este último después de que le negasen tratamiento médico.
Miles de personas acompañan el funeral de Yacoub Abu al-Qi'an en el pueblo beduino de Umm el-Hiran. Abu al-Qi'an fue asesinado a tiros por la policía cuando las fuerzas de seguridad demolieron casas en el pueblo el 24 de enero de 2017. (Keren Manor / Activestills.org)
¿Qué tienen en común Mlabes en 1878 y Umm el-Hiran en 2017? Ambos son parte de un proceso gradual, a largo plazo, de la sustitución de las localidades palestinas por las designadas para judíos, todo ello dentro del marco del sionismo. Gracias a las actividades de la ONG israelí Zochrot -que se esfuerza por aumentar la conciencia de la Nakba- los israelíes son algo más conscientes hoy de una parte clave de este proceso que se produjo durante la guerra de 1948. Sin embargo hay una tendencia a ver la Nakba como una "catástrofe" aislada nacida de la guerra, de modo que el proceso de despojo a largo plazo se oscurece. Incluso Palestine Remembered -un sitio web que ofrece detalles de las ciudades palestinas, pueblos y aldeas que limpiaron de sus habitantes árabes - se centra casi exclusivamente en las localidades destruidas en 1948.
Un nuevo mapa, confeccionado por la ONG israelí “Des-colonizar”, pretende llenar ese vacío.
El mapa incluye varias etapas, cada una marcada por puntos de diferentes colores. En azul son las 57 localidades palestinas destruidas entre 1878 y 1948, cuando los sionistas compraron la tierra y se la sacaron a sus arrendatarios palestinos con el fin de despejar el camino a los colonos judíos. Algunos de estos agricultores recibieron una compensación; muchos fueron expulsados de la tierra por las autoridades estatales después de que los compradores sionistas hicieron acuerdos con los propietarios de tierras que no eran locales. Un grupo adicional de sitios en azul marca las 18 localidades judías destruidas en los disturbios que estallaron periódicamente en reacción al asentamiento sionista, especialmente en 1920, 1929 y 1936. De este modo el mapa demuestra que el proceso de destrucción también afectó a judíos, incluidos los miembros de comunidades judías anteriores al sionismo, como los judíos de Hebrón.
Una artista palestina pinta su obra durante una reunión que marca el aniversario de la Nakba en la ciudad cisjordana de Hebrón, 15 de mayo de 2016. (Wisam Hashlamoun / Flash90)
Estos estratos también incluyen una intrigante serie de flechas que marcan una de las pieza más olvidadas de la historia: las 46 iniciativas de no agresión entre las localidades judías y palestinas entre 1947 y 1948.
Estos acuerdos estaban destinados a proteger a ambos lados del conflicto y el desplazamiento. Por ejemplo los aldeanos chiítas de Hunin se opusieron al ataque contra sus vecinos en el kibbutz Manara y se negaron a cooperar. A pesar de esto el pueblo, junto con otras ciudades y pueblos de la Galilea oriental, fue limpiado cuando las fuerzas del Palmach comandadas por Yigal Allon llegaron a la zona en mayo de 1948. Según el historiador israelí Benny Morris, la toma de Hunin incluyó matanzas y violaciones.
Soldados israelíes en la batalla con el pueblo árabe de Sassa en la Galilea superior, 1 de octubre de 1948. (GPO)
La historia de Hunin ejemplifica la segunda etapa en el mapa, las localidades marcadas en rojo. Fueron 615 localidades palestinas destruidas entre 1948 y 1952 por las fuerzas sionistas, en lo que se llegó a conocer como la Nakba, cuando la mayoría de la población palestina del país fue impelida a huir bajo el pretexto de una guerra. Esta capa también incluye 26 localidades judías destruidas durante la guerra por los ejércitos árabes invasores.
Las localidades marcadas en verde, destruidas durante la guerra de 1967 y después, se compone de un capítulo poco conocido de la historia: las 194 localidades sirias destruidas durante la limpieza de los Altos del Golán, días después de su conquista en 1967. La expulsión resultante de 130.000 sirios hoy se considera tabú en Israel, al igual que pasaba con la Nakba. Pocos conocen los nombres de los pueblos cuyas ruinas aún pueden verse hoy en el Golán.
Esta etapa también incluye 11 pueblos palestinos destruidos durante la guerra y después, así como 54 localidades palestinas en el valle del Jordán y en el sur de las colinas de Hebrón que, según la organización israelí de derechos humanos B'Tselem, se enfrentan a la expulsión.
Otras 64 localidades palestinas en el sur y el norte del país, incluido Umm el-Hiran, permanecen sin reconocer por parte de Israel. Como resultado no aparecen en ningún mapa oficial, carecen de la infraestructura básica y de los servicios públicos y muchos de ellos están programados para su destrucción. El mapa de “Des-colonizar” puede ayudar a predecir la futura eliminación de localidades palestinas.
A diferencia de los mapas con los que han crecido los israelíes, que muestran el crecimiento triunfal del asentamiento sionista, el mapa de “Des-colonizar” expone el lado oscuro de la historia, el desplazamiento continuo de palestinos (y sirios) a través de la práctica de asignar tierras para el uso de judíos solamente. Sin una intervención internacional importante, el diseño del mana de los editores es muy probable que continúe.
El nuevo mapa de “Des-colonizar”, la destrucción en el colonialismo, está disponible aquí.
Tom Pessah es sociólogo y activista.
Fuente: Tom Pessah, 972mag / Rebelión (Traducido del inglés para Rebelión por J. M.)
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