Santiago González Vallejo
Comité de Solidaridad con la Causa Árabe
Debo a mi amigo Manuel Fernández Cuesta,editor y colaborador
de Mundo Obrero y rebelión.org ya fallecido, el ser consciente de los storytelling
o los marco de referencia que señalaba Lakoff como elementos que son ideología
y que, a su vez, construyen ideología.
Digo lo anterior porque, sin sorprenderme, he visto en estos
días multiplicada una cronología en los medios de comunicación y en conversaciones
inexacta e inundada de un marco de referencia o storytelling adecuada a la narrativa sionista.
Así, es común oír estos días que el adolescente palestino
Mohamad Abu Jedir fue torturado y asesinado por aparentemente un grupo de
sionistas como venganza del aparente secuestro y asesinato de tres israelíes
sionistas, Eyal Yifrah, Gilad Shaar, y Naftali Frenkel. Todos estos crímenes se
han producido en los Territorios Ocupados por el ejército israelí.
En el mejor de los casos, se dice que la búsqueda de los
israelíes (uno de ellos con pasaporte estadounidense) hizo que ese ejército de
ocupación asesinara a 7 palestinos. Esto sin cuantificar los bombardeos que se
producen en Gaza y en la zona sur de la parte reconocida internacionalmente
como Estado de Israel y que sólo ha ocasionado muerte a los palestinos
gazatíes.
Esa cronología es falaz e interesada.
Unos días antes del aparente secuestro de los israelíes
sionistas, hubo dos asesinatos racistas de dos palestinos que se manifestaban
el día de Al Nakba, 15 de mayo. Los
mataron aparentemente soldados francotiradores israelíes impunemente. Sin
protestas ya sea del Cuarteto o de un tal Toni Blair. Estaban desarmados.
Protestaban los palestinos contra los ocupantes de su tierra; contra un Muro
ilegal que muerde Cisjordania y que la Comunidad Internacional tiene el deber,
reiterado por la Corte Internacional de Justicia, de hacer lo posible para
obligar a Israel a destruirlo y resarcir a sus víctimas; a favor del
reconocimiento al derecho al retorno de los refugiados palestinos; a favor de
la libertad de los más de 5.000 presos y presas palestinos; reclamando un
derecho a la movilidad y a poder visitar o comerciar con los otros palestinos,
sea cual sea el lugar donde se encuentren; por una autonomía personal y económica,
esclavizada por esos guetos o bantustanes y los infinitos check
point.En resumen la cronología se podía haber puesto en la ocupación
israelí y las consecuencias de la lucha contra la ocupación y por un estado
democrático palestino.
Esa es la cronología. La lucha constante del pueblo
palestino. Conformada en múltiples formas, en estas décadas. Una lucha contra
la ocupación. Y los incidentes no son aislados de la ocupación. No se puede
hacer una cronología que su marcador de tiempo ‘cero’ sea el que quiera el
ocupante y que algunos medios de comunicación repiten que facilita su narrativa
o marco de explicación, como si no existiera lo que explica el porqué de cada
incidente, unido al anterior y que explicará, mientras esta dure, el siguiente.
¡La ocupación estúpidos!
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