Tras la Nakba del 15 de mayo de 1948, la Naksa de 1967 supone una nueva tragedia de matanzas y usurpación inserta en la lógica sionista de maximalismo y voracidad territorial sin límites.
Mientras el Estado de alarma prosigue en buena parte de Europa y otros países del mundo, el racismo cotidiano en los EEUU, terriblemente escenificado en el asesinato de George Floyd, ha irrumpido en la última semana en la cobertura mediática internacional. Al mismo tiempo el virus del racismo, la violencia y la violación de los Derechos Humanos prosigue en las zonas donde el carácter geográfico estratégico o los recursos energéticos atrajeron la codicia colonial desde el siglo XXI. Más....
Antonio Basallote Marín, Dr. en Interculturalidad y Mundo Árabe-Islámico,Profesor de Estudios Árabes e Islámicos
No hay comentarios:
Publicar un comentario