El juicio de Benjamín Netanyahu está tensando la sociedad israelí hasta un punto en que podría dejar de ser gestionable. Aunque el primer ministro suplente, Benny Gantz, dijo hace solo unos días que con el acuerdo de gobierno quiere evitar una guerra civil, el futuro del país está en manos de Netanyahu. La gran incógnita es que nadie sabe hasta dónde está dispuesto a llegar en su lucha contra las instituciones del estado.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, en la sala en la que ha comenzado su juicio./ EFE/EPA/RONEN ZVULUN / POOL
Nadie sabe cuánto durará el juicio por corrupción de Benjamín Netanyahu, ni tampoco cómo terminará, pero desde el domingo está clara su estrategia para hacer frente a una situación desesperada: un enfrentamiento directo y sin cuartel con las instituciones del Estado de derecho apoyándose en la mitad de la población del país.Más....
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