La guerra de Siria, que se aproxima ya a su séptimo año, ha tenido un impacto más que significativo en las familias refugiadas de Palestina que han huido a Líbano para escapar de la violencia. Como resultado, estas familias han tenido que tomar decisiones muy difíciles sobre su futuro. En muchos casos, las mujeres se han convertido en cabezas de sus familias y han tenido que mantenerlas mientras que sus maridos han tenido que emigrar a terceros países para buscar un sostén.
Oum Moussa tiene cuatro hijos y es de Khan Eshieh, cerca de Damasco, de donde huyó de la guerra en Siria con su familia hace cuatro años buscando refugio en el campamento de Burj Barajneh, en Beirut, donde ahora se enfrenta con valentía y esperanza a los retos que supone vivir en Líbano sin apenas derechos.
"Vivo con mi familia en una habitación con goteras, con mucha humedad y donde hace mucho frío. Recibo la ayuda del dinero en efectivo de UNRWA para alquiler y comida, pero Líbano es muy caro comparado con Siria. A veces me pongo a hacer pasteles para luego venderlos en el campamento y así generar algo de ingresos extra para mi familia", cuenta Oum, quien añade que el otro desafío es la educación: "mi hijo mayor no pudo hacer frente al plan de estudios libanés, que es muy diferente del sirio, y abandonó la escuela, pero este año decidió regresar a la escuela. No tenemos otra opción que seguir estudiando. Es nuestra única esperanza de tener un futuro mejor. Quiero despertar un día y que la guerra en Siria haya terminado. La esperanza de mi padre era volver a Palestina, pero la nuestra es volver a Siria. Somos triplemente refugiados, ¿qué más tenemos que soportar? Lo único que queremos ahora es vivir con dignidad hasta que podamos volver".
En 2016, el conflicto en Siria continuó con mucha intensidad, lo que siguió provocando más pérdidas de vidas civiles y mucha destrucción. De los aproximadamente 450.000 refugiados de Palestina que aún permanecen en el interior de Siria, más del 95% (430.000) necesita ayuda humanitaria urgentemente para poder sobrevivir. El 9 de enero de 2017, UNRWA lanzó su Llamada de emergencia de Siria de 2017, que busca recaudar 411 millones de dólares para apoyar a los refugiados de Palestina afectados por la guerra de Siria, incluidos los desplazados en Líbano y Jordania.
Lee AQUÍ la Llamada de emergencia 2017 para Siria.
"Vivo con mi familia en una habitación con goteras, con mucha humedad y donde hace mucho frío. Recibo la ayuda del dinero en efectivo de UNRWA para alquiler y comida, pero Líbano es muy caro comparado con Siria. A veces me pongo a hacer pasteles para luego venderlos en el campamento y así generar algo de ingresos extra para mi familia", cuenta Oum, quien añade que el otro desafío es la educación: "mi hijo mayor no pudo hacer frente al plan de estudios libanés, que es muy diferente del sirio, y abandonó la escuela, pero este año decidió regresar a la escuela. No tenemos otra opción que seguir estudiando. Es nuestra única esperanza de tener un futuro mejor. Quiero despertar un día y que la guerra en Siria haya terminado. La esperanza de mi padre era volver a Palestina, pero la nuestra es volver a Siria. Somos triplemente refugiados, ¿qué más tenemos que soportar? Lo único que queremos ahora es vivir con dignidad hasta que podamos volver".
En 2016, el conflicto en Siria continuó con mucha intensidad, lo que siguió provocando más pérdidas de vidas civiles y mucha destrucción. De los aproximadamente 450.000 refugiados de Palestina que aún permanecen en el interior de Siria, más del 95% (430.000) necesita ayuda humanitaria urgentemente para poder sobrevivir. El 9 de enero de 2017, UNRWA lanzó su Llamada de emergencia de Siria de 2017, que busca recaudar 411 millones de dólares para apoyar a los refugiados de Palestina afectados por la guerra de Siria, incluidos los desplazados en Líbano y Jordania.
Lee AQUÍ la Llamada de emergencia 2017 para Siria.
Fuente: Comité Español de la UNRWA
No hay comentarios:
Publicar un comentario