El historiador israelí Ilan Pappé es una de las escasas voces críticas sobre las políticas de Israel con los palestinos, lo que le costó perder su trabajo académico y tener que exiliarse en Inglaterra.
Es una de las voces críticas mas reconocidas que existen sobre el Estado de Israel. Pertenece a los llamados “nuevos historiadores israelíes”, un grupo de académicos que en la década del ochenta decidieron cuestionar el relato de su país con respecto a los acontecimientos sucedidos en Palestina. Autor de varios libros, entre ellos “10 mitos sobre Israel” y “La limpieza étnica de Palestina”, Ilan Pappé tuvo que renunciar en 2007 a la universidad de Haifa luego de llamar a un boicot académico en las universidades israelíes. Ahora ejerce el cargo de director del Centro Europeo de Estudios de Palestina en la universidad de Exeter, Inglaterra. “Ser disidente me costó mi trabajo y creó enemistades en toda mi familia, pero éste es un precio bajo que tuve que pagar en comparación con el precio que pagan los palestinos”. En esta entrevista, Tiempo conversó con el historiador con el fin de conmemorar el 70° aniversario de la partición de Palestina realizada el 29 de noviembre de 1947 por las Naciones Unidas.
¿Cuál es la narrativa que impone Israel sobre el conflicto de 1948, que se desató unos meses después de la partición de Palestina, y de qué manera se contrasta con el “Al Nakba”(catástrofe) para los palestinos?
La narrativa israelí se basa en que el sionismo es el movimiento nacional judío que fundó un Estado por derecho hace 2000 años en Palestina. Este derecho, según esta narrativa, fue reconocido por la Naciones Unidas en 1947. El movimiento sionista estaba dispuesto a aceptar la partición de Palestina en dos Estados por el bien de la paz pero esta generosa oferta fue rechazada por los palestinos y el mundo árabe, que decidió ir a la guerra contra esta decisión y el Estado judío. Los líderes árabes y palestinos hicieron un llamamiento a la población palestina para que se fuera y abriera paso a los ejércitos árabes invasores, y así lo hicieron, convirtiéndose en refugiados. El mundo árabe envió sus ejércitos, y el pequeño Estado joven los derrotó milagrosamente.
Usted considera a Israel como un colonialismo de colonos parecido al de EE.UU., Australia y Canadá pero que a diferencia de éstos no logró conseguir sus objetivos. ¿Por qué no pudieron lograrlo?
La razón principal por la cual el proyecto colonizador del sionismo no ha tenido éxito aún es debido a la firmeza y a la resistencia de los palestinos. La lucha actual para ellos es sobrevivir frente a un Estado de colonos que tiene el ejército más fuerte en Medio Oriente y el cuarto en el mundo, y dentro de una comunidad internacional cuya élite no parece preocuparse por ellos. Afortunadamente, la sociedad civil global está del lado palestino, pero todavía existe un peligro para la población originaria.
¿Qué grado de responsabilidad tienen en este conflicto los países occidentales, específicamente los europeos, que no actúan o no adoptan medidas efectivas contra las políticas israelíes?
Europa jugó y juega un papel crucial en esta cuestión. Comienza con la declaración de Balfour, en 1917, en la que Gran Bretaña prometió una tierra que no le pertenecía a un movimiento de colonos que acababa de llegar allí. Gran Bretaña también proporcionó la protección para hacer que la pequeña comunidad de colonos se conviertiera en un Estado en detrimento de la población nativa. Fue bajo la atenta mirada de los británicos que la limpieza étnica de los palestinos se llevó a cabo en sus etapas iniciales.
¿Por qué es tan importante EE.UU. para Israel?
Estados Unidos se asumió como aliado y protector de Israel. Con la ayuda militar, el apoyo diplomático y la mediación deshonesta permitieron a Israel establecer judíos en Cisjordania y destruir la Franja de Gaza.
¿Cuál es la situación actual de los palestinos que viven en Gaza y en Cisjordania?
La ONU lo definió como un des-desarrollo. Esto significa que la política israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza está cometiendo un daño irreversible a la infraestructura humana, social y económica de estas dos áreas que puede conducir, y ya ha dado lugar en la Franja de Gaza a la desnutrición y otros problemas. Políticamente, las buenas noticias son el intento exitoso de crear un gobierno de unidad Fatah-Hamas. Esta unidad, si sucede, ayudaría a presentar un frente palestino unido, no tanto para futuras negociaciones sobre una solución -no va a suceder por un largo tiempo- sino para organizar la resistencia popular contra la continua colonización y des-desarrollo.
¿Qué clase de violencia sufren los palestinos por parte de Israel? ¿Qué clase de violencia sufren los israelíes por parte de los palestinos? ¿Pueden parecerse la una a la otra?
Como todos los movimientos coloniales de colonos, la principal violencia que inflige Israel es la de la desposesión. Sin embargo, desde 1967, la violencia tomó una vía diferente porque Israel quiere los territorios ocupados pero no puede deshacerse de la gente, por lo que controla los territorios mediante demoliciones de casas, arrestos sin juicios, asesinatos y expulsión. Los palestinos reaccionan a través de la resistencia que también puede incluir actos de terror, principalmente individuos en los últimos años con cuchillos y ocasionalmente con armas de fuego.
¿Cuáles son las principales diferencias entre las organizaciones políticas de Palestina (Hamas y Al Fatah) en cuanto a reclamos? ¿Cómo acciona cada uno frente a la violencia israelí?
Actualmente, Fatah apoya principalmente a la Autoridad Palestina y, por lo tanto, sigue comprometido tanto con el proceso de paz de Oslo como con la solución de los dos Estados, buscando un medio diplomático para resolver la cuestión. Por otro lado, Hamas no reconoce a Israel y rechazó las principales suposiciones subyacentes al acuerdo de Oslo. Esta agrupación cree que la lucha armada como medio sigue siendo relevante y justificada. Hay una diferencia también en la visión del futuro: Fatah está comprometido a largo plazo con un Estado democrático secular y Hamas con un Estado de acuerdo con la ley islámica, a pesar de que recientemente estuvo de acuerdo con la solución de los dos Estados.
¿Cree que la población mundial está al tanto de lo que sucede en el territorio de Palestina? ¿Podría la opinión pública ayudar a terminar los crímenes de lesa humanidad que suceden en ese país?
Creo que muchas personas en el mundo son conscientes de lo que sucede en Palestina pero la élite política y los principales medios de comunicación, aún sabiendo lo que ocurre, no quieren aceptarlo. No desean oponerse al Estado judío debido al Holocausto, la islamofobia y las consideraciones estratégicas. Sin embargo, como dije antes, la sociedad civil tiene una opinión diferente. Es consciente y actúa contra la opresión en Palestina y un día, como sucedió en el caso de Sudáfrica, influirán en la política desde arriba.
¿Cuáles son los principales fundamentos de Israel para justificar su política de represión y por qué dice usted que es un ejército que tiene un Estado y no un Estado que tiene un ejército?
Israel justifica su política como una medida contraria al terrorismo y a una ideología que quiere destruir el Estado judío, que describen como antisemitismo. En cuanto a la segunda pregunta, su sociedad es altamente militarizada e incluso si los generales son ex generales, juegan un papel importante en la política y la economía.
¿Qué tan difícil es para usted ser una voz disidente de Israel teniendo en cuenta que nació allá y que debido a su ideología tuvo que distanciarse de algunos de sus seres queridos?
No es fácil, me costó mi trabajo y creó enemistades en toda mi familia, pero éste es un precio bajo que pagar en comparación con el precio que pagan los palestinos.
¿Con qué barreras se encuentra a la hora de intentar convencer a israelíes sobre cómo es realmente la política de ese país frente a los palestinos y cómo se las arregla con ello?
Principalmente ideológicas. Israel es una sociedad muy ideológica y adoctrina desde la cuna hasta la tumba y es muy difícil desprogramar a las personas y sacarlas de una mentalidad racista.
A casi un siglo de iniciado el conflicto, usted ha dicho que es imposible la solución de dos Estados. ¿Por qué? ¿Cuál sería una posible solución al conflicto y cuáles son los mayores impedimentos para llegar a acuerdos de paz entre ambos pueblos?
La razón principal son los hechos sobre el terreno. La colonización y los asentamientos judíos no permiten que surja un Estado palestino apropiado. Otra razón es el apoyo israelí consensuado para el status quo. Incluso si los israelíes hablan de dos Estados, lo que tienen en mente está a kilómetros de un acuerdo genuino. Finalmente, esta posibilidad no ofrece ninguna solución para el problema de los refugiados palestinos y su derecho de retorno. La mejor salida a este conflicto es una solución de un Estado. Ya tenemos un Estado único, pero no es democrático. Un Estado que respete a todos los ciudadanos, independientemente de su religión, nacionalidad o género, es la mejor solución para las personas que viven entre el río Jordán y el Mediterráneo y para el derecho de los refugiados.
Fuente: Juan Parisi, La Pampa La Arena
Es una de las voces críticas mas reconocidas que existen sobre el Estado de Israel. Pertenece a los llamados “nuevos historiadores israelíes”, un grupo de académicos que en la década del ochenta decidieron cuestionar el relato de su país con respecto a los acontecimientos sucedidos en Palestina. Autor de varios libros, entre ellos “10 mitos sobre Israel” y “La limpieza étnica de Palestina”, Ilan Pappé tuvo que renunciar en 2007 a la universidad de Haifa luego de llamar a un boicot académico en las universidades israelíes. Ahora ejerce el cargo de director del Centro Europeo de Estudios de Palestina en la universidad de Exeter, Inglaterra. “Ser disidente me costó mi trabajo y creó enemistades en toda mi familia, pero éste es un precio bajo que tuve que pagar en comparación con el precio que pagan los palestinos”. En esta entrevista, Tiempo conversó con el historiador con el fin de conmemorar el 70° aniversario de la partición de Palestina realizada el 29 de noviembre de 1947 por las Naciones Unidas.
¿Cuál es la narrativa que impone Israel sobre el conflicto de 1948, que se desató unos meses después de la partición de Palestina, y de qué manera se contrasta con el “Al Nakba”(catástrofe) para los palestinos?
La narrativa israelí se basa en que el sionismo es el movimiento nacional judío que fundó un Estado por derecho hace 2000 años en Palestina. Este derecho, según esta narrativa, fue reconocido por la Naciones Unidas en 1947. El movimiento sionista estaba dispuesto a aceptar la partición de Palestina en dos Estados por el bien de la paz pero esta generosa oferta fue rechazada por los palestinos y el mundo árabe, que decidió ir a la guerra contra esta decisión y el Estado judío. Los líderes árabes y palestinos hicieron un llamamiento a la población palestina para que se fuera y abriera paso a los ejércitos árabes invasores, y así lo hicieron, convirtiéndose en refugiados. El mundo árabe envió sus ejércitos, y el pequeño Estado joven los derrotó milagrosamente.
Usted considera a Israel como un colonialismo de colonos parecido al de EE.UU., Australia y Canadá pero que a diferencia de éstos no logró conseguir sus objetivos. ¿Por qué no pudieron lograrlo?
La razón principal por la cual el proyecto colonizador del sionismo no ha tenido éxito aún es debido a la firmeza y a la resistencia de los palestinos. La lucha actual para ellos es sobrevivir frente a un Estado de colonos que tiene el ejército más fuerte en Medio Oriente y el cuarto en el mundo, y dentro de una comunidad internacional cuya élite no parece preocuparse por ellos. Afortunadamente, la sociedad civil global está del lado palestino, pero todavía existe un peligro para la población originaria.
¿Qué grado de responsabilidad tienen en este conflicto los países occidentales, específicamente los europeos, que no actúan o no adoptan medidas efectivas contra las políticas israelíes?
Europa jugó y juega un papel crucial en esta cuestión. Comienza con la declaración de Balfour, en 1917, en la que Gran Bretaña prometió una tierra que no le pertenecía a un movimiento de colonos que acababa de llegar allí. Gran Bretaña también proporcionó la protección para hacer que la pequeña comunidad de colonos se conviertiera en un Estado en detrimento de la población nativa. Fue bajo la atenta mirada de los británicos que la limpieza étnica de los palestinos se llevó a cabo en sus etapas iniciales.
¿Por qué es tan importante EE.UU. para Israel?
Estados Unidos se asumió como aliado y protector de Israel. Con la ayuda militar, el apoyo diplomático y la mediación deshonesta permitieron a Israel establecer judíos en Cisjordania y destruir la Franja de Gaza.
¿Cuál es la situación actual de los palestinos que viven en Gaza y en Cisjordania?
La ONU lo definió como un des-desarrollo. Esto significa que la política israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza está cometiendo un daño irreversible a la infraestructura humana, social y económica de estas dos áreas que puede conducir, y ya ha dado lugar en la Franja de Gaza a la desnutrición y otros problemas. Políticamente, las buenas noticias son el intento exitoso de crear un gobierno de unidad Fatah-Hamas. Esta unidad, si sucede, ayudaría a presentar un frente palestino unido, no tanto para futuras negociaciones sobre una solución -no va a suceder por un largo tiempo- sino para organizar la resistencia popular contra la continua colonización y des-desarrollo.
¿Qué clase de violencia sufren los palestinos por parte de Israel? ¿Qué clase de violencia sufren los israelíes por parte de los palestinos? ¿Pueden parecerse la una a la otra?
Como todos los movimientos coloniales de colonos, la principal violencia que inflige Israel es la de la desposesión. Sin embargo, desde 1967, la violencia tomó una vía diferente porque Israel quiere los territorios ocupados pero no puede deshacerse de la gente, por lo que controla los territorios mediante demoliciones de casas, arrestos sin juicios, asesinatos y expulsión. Los palestinos reaccionan a través de la resistencia que también puede incluir actos de terror, principalmente individuos en los últimos años con cuchillos y ocasionalmente con armas de fuego.
¿Cuáles son las principales diferencias entre las organizaciones políticas de Palestina (Hamas y Al Fatah) en cuanto a reclamos? ¿Cómo acciona cada uno frente a la violencia israelí?
Actualmente, Fatah apoya principalmente a la Autoridad Palestina y, por lo tanto, sigue comprometido tanto con el proceso de paz de Oslo como con la solución de los dos Estados, buscando un medio diplomático para resolver la cuestión. Por otro lado, Hamas no reconoce a Israel y rechazó las principales suposiciones subyacentes al acuerdo de Oslo. Esta agrupación cree que la lucha armada como medio sigue siendo relevante y justificada. Hay una diferencia también en la visión del futuro: Fatah está comprometido a largo plazo con un Estado democrático secular y Hamas con un Estado de acuerdo con la ley islámica, a pesar de que recientemente estuvo de acuerdo con la solución de los dos Estados.
¿Cree que la población mundial está al tanto de lo que sucede en el territorio de Palestina? ¿Podría la opinión pública ayudar a terminar los crímenes de lesa humanidad que suceden en ese país?
Creo que muchas personas en el mundo son conscientes de lo que sucede en Palestina pero la élite política y los principales medios de comunicación, aún sabiendo lo que ocurre, no quieren aceptarlo. No desean oponerse al Estado judío debido al Holocausto, la islamofobia y las consideraciones estratégicas. Sin embargo, como dije antes, la sociedad civil tiene una opinión diferente. Es consciente y actúa contra la opresión en Palestina y un día, como sucedió en el caso de Sudáfrica, influirán en la política desde arriba.
¿Cuáles son los principales fundamentos de Israel para justificar su política de represión y por qué dice usted que es un ejército que tiene un Estado y no un Estado que tiene un ejército?
Israel justifica su política como una medida contraria al terrorismo y a una ideología que quiere destruir el Estado judío, que describen como antisemitismo. En cuanto a la segunda pregunta, su sociedad es altamente militarizada e incluso si los generales son ex generales, juegan un papel importante en la política y la economía.
¿Qué tan difícil es para usted ser una voz disidente de Israel teniendo en cuenta que nació allá y que debido a su ideología tuvo que distanciarse de algunos de sus seres queridos?
No es fácil, me costó mi trabajo y creó enemistades en toda mi familia, pero éste es un precio bajo que pagar en comparación con el precio que pagan los palestinos.
¿Con qué barreras se encuentra a la hora de intentar convencer a israelíes sobre cómo es realmente la política de ese país frente a los palestinos y cómo se las arregla con ello?
Principalmente ideológicas. Israel es una sociedad muy ideológica y adoctrina desde la cuna hasta la tumba y es muy difícil desprogramar a las personas y sacarlas de una mentalidad racista.
A casi un siglo de iniciado el conflicto, usted ha dicho que es imposible la solución de dos Estados. ¿Por qué? ¿Cuál sería una posible solución al conflicto y cuáles son los mayores impedimentos para llegar a acuerdos de paz entre ambos pueblos?
La razón principal son los hechos sobre el terreno. La colonización y los asentamientos judíos no permiten que surja un Estado palestino apropiado. Otra razón es el apoyo israelí consensuado para el status quo. Incluso si los israelíes hablan de dos Estados, lo que tienen en mente está a kilómetros de un acuerdo genuino. Finalmente, esta posibilidad no ofrece ninguna solución para el problema de los refugiados palestinos y su derecho de retorno. La mejor salida a este conflicto es una solución de un Estado. Ya tenemos un Estado único, pero no es democrático. Un Estado que respete a todos los ciudadanos, independientemente de su religión, nacionalidad o género, es la mejor solución para las personas que viven entre el río Jordán y el Mediterráneo y para el derecho de los refugiados.
Fuente: Juan Parisi, La Pampa La Arena
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