Niño en el campo de refugiados de Lesvos, Grecia / Steve Evans (CC BY-NC 2.0)
- En el campo de Moria hay un grifo para cada 1.300 personas, un baño para cada 200 y centenares de niños y adultos padecen de enfermedades crónicas
- MSF cree que forzar a las personas a vivir allí, aún bajo las condiciones de una pandemia global, responde a una política de contención para desalentar la llegada de más migrantes
Las instrucciones eran claras al inicio del confinamiento. Mantener una buena higiene de manos, taparse la boca al toser y distancia física de un metro para no propagar la COVID-19. Unas instrucciones que no se pueden mantener ni mínimamente en los campos de refugiados de Grecia, donde las autoridades helenas no garantizan el acceso a la higiene más básica. No hay suficientes mascarillas, guantes, equipos de protección individual o respiradores. Tampoco hay médicos apenas.Más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario