El pasado 3 de noviembre, dos bulldozers y dos excavadoras llegaron escoltados por el ejército israelí dispuestos a arrasar la aldea beduina palestina de Humsa al Bqai’a, situada en el Valle del Jordán, en Cisjordania. Derribaron 18 tiendas y casetas en las que se alojaban 73 personas, incluidos 41 menores. El 75% de la comunidad perdió su hogar, según la ONU. También derribaron otras 29 tiendas para el ganado, tres almacenes, nueve carpas utilizadas como cocinas, 10 baños portátiles, 10 corrales, 23 depósitos de agua y dos paneles solares, entre otros. Fue la mayor operación de demolición en más de una década.Más...