COMUNICADO (Traducción del CSCA)
Sr. Collboni, no sea cómplice
del apartheid y los
crímenes de guerra del Estado de Israel
Si la suspensión de las relaciones de Barcelona con Israel por parte de la ex alcaldesa Ada Colau supuso
“un aliento de esperanza
para el pueblo palestino”, el anuncio del actual alcalde de Barcelona de
reanudar las relaciones y elegir Tel
Aviv como el destino de su primer viaje institucional, convierte a Jaume
Collboni en cómplice del apartheid y de los crímenes de guerra del Estado de Israel.
Cuando las fuerzas
de ocupación israelíes han asesinado en Gaza y Cisjordania al menos a 215 personas
palestinas en lo que va de
año, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones
Unidas (OCHA), un dato que convierte en 2023 en el más
sangriento de las últimas dos décadas, el alcalde Collboni ha anunciado esta tarde [1 de septiembre de 2023] que "reanuda las relaciones suspendidas con TelAviv por el gobierno
de Colau".
En un reciente informe la organización de defensa de los
derechos humanos Human Rights Watch denunciaba
“el uso desproporcionado de la fuerza
letal en manos de las autoridades israelíes
contra niños y niñas palestinos” y pedía a la ONU que incluya estos crímenes en su informe anual
sobre violaciones graves contra menores en conflictos armados.
La decisión de Collboni está en contra
de las más de 100 organizaciones de la ciudad
de Barcelona y de las 4.500 personas que apoyaron la campaña
“Barcelona con el apartheid no, Barcelona con los derechos humanos sí” reclamando la suspensión del hermanamiento con TelAviv para contribuir al aislamiento internacional del régimen de apartheid
israelí. Y es una muestra más de una doble vara de medida: Collboni mantiene la
suspensión del hermanamiento con la ciudad
de San Petersburgo frente a la invasión
rusa de Ucrania. Al parecer,
la ocupación y el asesinato de palestinos es menos
importante en la visión del mundo del alcalde Collboni.
La reanudación de relaciones tampoco está en la línea de lo
que piden las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional y
Human Rights Watch que afirman que desde 1948 los distintos gobiernos
del Estado de Israel han creado y mantenido un sistema de leyes políticas y prácticas concebidas para oprimir y dominar a la población
palestina, unas prácticas
que han sido catalogadas de apartheid porque se basan en el origen étnico y racial que busca el sometimiento y el control
de la población palestina a las autoridades de Israel.
La ciudad de Tel Aviv y su alcalde, no sólo no cuestionan
estas políticas, sino que se sitúan en el epicentro de las decisiones, implementación y mantenimiento del proceso de limpieza étnica
y colonización de Israel contra el pueblo palestino.
No es el momento de reanudar relaciones diplomáticas con Israel
ni con ninguna administración pública
o privada de un Estado
que vulnera sistemáticamente los derechos humanos
y comete crímenes contra la humanidad. Por el contrario, es el momento de apoyar a la Corte Penal Internacional, que ha abierto
una investigación general sobre lo que está pasando en Palestina, suspender
cualquier cooperación institucional, económica, académica o deportiva y poner en marcha la jurisdicción universal
para que los altos responsables y funcionarios israelíes
que son responsables de estos crímenes de lesa humanidad
sean debidamente juzgados.
En Barcelona, queremos
ser referentes en la defensa de los derechos humanos.
Señor Collboni, no sea cómplice
de la política genocida del Estado
de Israel.
Premsa i comunicació:
Txus Blanco:
proucomplicitat@gmail.com
Mòbil: 650 68 19 28
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