La intromisión de Occidente en Líbano ha existido incluso desde antes de su independencia en 1943. Primero Francia y después Estados Unidos se han entrometido en la política interna de un país que fue desgajado artificialmente de Al Sham, la Gran Siria. Su enorme complejidad religiosa dificulta hallar una solución que solamente podrá abordarse si antes se resuelven los conflictos regionales.
La bandera libanesa cuelga de la estatua de los Mártires en la Plaza de los Mártires en Beirut, Líbano.
La explosión del cuatro de agosto en el puerto de Beirut ha desencadenado una ola de solidaridad occidental con Líbano que se traducirá en el envío de una ayuda de un montón de millones de dólares y en innumerables declaraciones de ánimo al maltrecho país del otro extremo del Mediterráneo, no exentas de consejos y buenas intenciones.Más....
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