jueves, 15 de octubre de 2020

Carta enviada a la Ministra de Industria :Sra. Reyes Maroto y Sr. Isaías Táboas, no contratéis a CAF mientras siga construyendo el apartheid israelí.

Carta enviada a la Ministra de Industria firmada por más de 30 organizaciones, una de ellas la Plataforma Solidaria con Palestina de Valladolid para que RENFE no contrate a CAF mientras construya el apartheid israelí


14 OCTUBRE, 2020


Sra. Reyes Maroto y Sr. Isaías Táboas, no contratéis a CAF mientras siga construyendo el apartheid israelí.

La Red Solidaridad Contra la Ocupación de Palestina les hace llegar esta carta a la Sra Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo, y al Sr. Isaías Táboas Suárez, Presidente de RENFE después que saliera a la luz que CAF ha anunciado la intención de cerrar la fábrica de Trenasa, dejando a 118 personas sin trabajo y que la Ministra se haya ofrecido a cubrir estos puestos de trabajo con contratos con RENFE.

Ayúdanos a difundir nuestra carta.


14 de octubre de 2020.


Estimadas Sra. Reyes Maroto y Sr. Isaías Táboas Suárez,


Les escribimos en función de su responsabilidad como Ministra de Industria, Comercio y Turismo y de su responsabilidad de RENFE y sus servicios ferroviarios y, en concreto, las diferentes licitaciones que organizan para proveer a la misma de material y servicios ferroviarios.


Nos ha preocupado ver que se está planteando dar contratos a la empresa vasca Construcciones y Auxiliares de Ferrocarriles (CAF) ante el anuncio de su cierre de la fábrica en Trenasa.


En primer lugar queremos dejar claro que no entendemos esta decisión de CAF cuando la empresa cerró el año 2019 con un récord de ganancias, obteniendo sus mejores registros en ventas, cartera y contratación. Queremos mostrar nuestra máxima solidaridad con las 118 personas que ven peligrar su lugar de trabajo. Creemos que es intolerable que CAF presione a RENFE para obtener contratos públicos amenazando cerrar una fábrica sin ninguna razón.


Claramente, CAF antepone los beneficios económicos frente a los derechos de los y las trabajadoras. Eso se refleja también en la decisión que tomó la empresa al presentarse a la licitación para mantener una línea y construir otra nueva del Jerusalem Light Rail (JLR), tranvía ligero que conecta la ciudad de Jerusalén con colonias ilegales israelíes, en territorio ocupado palestino. Su empresa socia para este proyecto es la empresa israelí Shapir Engineering and Industry que figura en la base de datos de la ONU publicada en febrero de 2020 de empresas que están involucradas y lucrándose en actividades en las colonias ilegales israelíes, y por lo tanto directamente manteniendo y facilitando graves vulneraciones de derechos humanos y de derecho humanitario. Si CAF se preocupara por sus trabajadores y trabajadoras no pondría en riesgo la empresa de esta forma. Esta conducta es contraria a los estándares nacionales e internacionales en cuanto a i) que las empresas realicen sus operaciones con la debida diligencia en materia de derechos humanos y ii) que los Estados tomen las medidas adecuadas para hacer cumplir el respeto de estas normas por parte de las empresas.


CAF y Saphir ganaron este contrato el agosto del año 2019 y aunque ha sido debidamente informada e incluso sindicatos dentro de CAF han pedido a la empresa que cese su actividad en territorio ocupado palestino, CAF ha seguido adelante con el proyecto. La gerencia de CAF no quiere comprender las consecuencias de sus acciones, obviando lo sucedido con ciertas empresas que favorecieron el supremacismo de Sudáfrica.


RENFE, como contratante público competente, y de acuerdo a la Directiva de la UE 2014/24 sobre Contratación Pública y la Ley española 9/2017 de Contratos del Sector Público en vigor tiene la capacidad de excluir a oferentes que por su comportamiento no merezcan ser contratados.


A este respecto, la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, SA, (CAF) y sus filiales y otras empresas como la francesa Alstom, quien también aparece en la base de datos de la ONU, podría ser legalmente excluida de todos los concursos de su empresa por «falta profesional grave».


El motivo de esa exclusión busca no premiar empresas cuya integridad es “cuestionable”, que también puede suceder cuando una empresa está directamente involucrada en operaciones económicas que contradicen el derecho internacional. Por lo tanto, CAF y Alstom pueden ser excluidas debido a su participación en la estructura de los asentamientos ilegales israelíes en territorio ocupado palestino, particularmente en Jerusalén Este.


El proyecto del JLR es en efecto un elemento clave en la estrategia de las autoridades israelíes para formalizar la anexión continua de territorio palestino ocupado, con las expropiaciones y el urbanicidio correspondiente y para negar al pueblo palestino sus derechos básicos en virtud del derecho internacional y sin contar para nada con los representantes palestinos.


En 2016, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió el cese de «la puesta en funcionamiento por Israel de un tranvía que une los asentamientos con Jerusalén Occidental, que es una clara violación del derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas».


El proyecto del JLR representa en sí mismo una herramienta del apartheid israelí, ya que su construcción implica la expropiación forzada de tierras y la destrucción de propiedades palestinas, contribuyendo al afianzamiento de la anexión ilegal de Jerusalén Este por parte de Israel. Su puesta en marcha beneficiará principalmente a la población israelí, especialmente a los colonos ilegales.


No podemos caer en la trampa que está intentando poner CAF: que necesita más contratos para mantener a sus trabajadoras. Los números de la empresa muestran claramente que estos puestos de trabajo están más que cubiertos.


CAF no debería ser premiada con contratos cuando está gravemente vulnerando el derecho internacional y despidiendo a trabajadoras, pese a sus ganancias récord. El gobierno debe proteger y asegurar que las trabajadoras no pierdan su empleo y a la vez que la empresa vasca no está contribuyendo a reforzar el apartheid israelí.


Renfe debe asegurar que las empresas que contrata respetan rigurosamente los derechos humanos y el derecho internacional. Como se ha dicho, esto sería legal en virtud de la Ley de Contratos Públicos aplicable y también sería compatible con las obligaciones internacionales que exigen que toda autoridad pública no reconozca ni asista, directamente o mediante empresas bajo su jurisdicción, a situaciones de ilegalidad internacional.


Por todo ello, pedimos a RENFE que no otorgue contratos a CAF, ni a cualquier empresa en la lista de la base de datos de la ONU como Alstom, mientras éstas contribuyan a robar tierras palestinas ocupadas.


Atentamente,


Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP)


La RESCOP es una red formada por Albacete con Palestina, Asociación Pro Derechos Humanos Andalucía (Cádiz), Asociación Al Quds de Solidaridad con los Pueblos del Mundo Árabe (Málaga), Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz (ASPA), Asociació Comunidad Hispano-Palestina jerusalén, BDS Canarias, BDS Castelló, BDS Girona, BDS Granada. BDS Madrid, BDS País Valencià, BDS Zaragoza, Biladi (Bizkaia), BDS Guipuzkoa, Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), Coalició Prou Complicitat amb Israel, Comunidad Palestina en Canarias, Coordinadora Andalucía con Palestina, Comité Solidaridad con la Causa Árabe, Red Internacional Judía Antisionista, Interpueblos, Comité de Solidaridad con todos los pueblos, IZAR, Mujeres por la paz, Palestina toma la calle, Payasos en Rebeldía, Paz con Dignidad, Sodepaz, Plataforma Solidaria con Palestina de Valladolid y Unadikum.

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