30 marzo
Hora: 13 horas
Lugar: Jardín del Olivo
Plaza Sara Suarez Solis, Montevil, Gijon
Hora: 13 horas
Lugar: Jardín del Olivo
Plaza Sara Suarez Solis, Montevil, Gijon
30 DE MARZO DÍA DE LA TIERRA PALESTINA
El 30 de marzo de 1976, la sociedad palestina convocó una huelga general en protesta por el continuo robo de sus tierras por parte de Israel.
El Ejército sionista asesinó a siete jóvenes palestinos con "ciudadanía israelí" que se manifestaban para detener la confiscación de 21.000 dunums (2.100 hectáreas) de tierras palestinas por Israel con el fin de construir colonias para judíos y un campo de entrenamiento militar. Desde entonces, cada 30 de marzo se conmemora la lucha del pueblo palestino por el reconocimiento y respeto de sus derechos inalienables, y se planta un olivo en señal de reivindicación de los derechos legítimos del pueblo palestino sobre la Tierra Palestina.
El Ejército sionista asesinó a siete jóvenes palestinos con "ciudadanía israelí" que se manifestaban para detener la confiscación de 21.000 dunums (2.100 hectáreas) de tierras palestinas por Israel con el fin de construir colonias para judíos y un campo de entrenamiento militar. Desde entonces, cada 30 de marzo se conmemora la lucha del pueblo palestino por el reconocimiento y respeto de sus derechos inalienables, y se planta un olivo en señal de reivindicación de los derechos legítimos del pueblo palestino sobre la Tierra Palestina.
El proceso de colonización y limpieza étnica de la Tierra Palestina no ha cesado desde entonces. 37 años después, Israel ha continuado expandiendo sus colonias ilegales en territorios palestinos ocupados militarmente, utilizando para ello todo tipo de infraestructuras militares y civiles, como el horrendo Muro del Apartheid y las colonias ilegales. Ha privado de acceso a sus tierras y obligado a abandonar sus casas a decenas de miles de familias palestinas.
En Israel, los palestinos y palestinas con ciudadanía israelíes son discriminados. No han podido retornar a sus pueblos y muchos de ellos aún viven en pueblos no reconocidos sin servicios públicos de ningún tipo. Las familias beduinas son hostigadas y desplazadas a la fuerza. Todas estas prácticas contravienen la legislación internacional y los Derechos Humanos y han sido condenadas por Naciones Unidas.
En Israel, los palestinos y palestinas con ciudadanía israelíes son discriminados. No han podido retornar a sus pueblos y muchos de ellos aún viven en pueblos no reconocidos sin servicios públicos de ningún tipo. Las familias beduinas son hostigadas y desplazadas a la fuerza. Todas estas prácticas contravienen la legislación internacional y los Derechos Humanos y han sido condenadas por Naciones Unidas.
En el Día de la Tierra Palestina, la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP-BDS) y las 40 ONG, comités de solidaridad y grupos BDS que la componen,
queremos:
RECORDAR que aunque no sean noticia en los medios de comunicación, la colonización de Palestina, las demoliciones de casas y el pillaje de recursos palestinos no han cesado ni disminuido desde el inicio de las supuestas negociaciones de paz liderado por Estados Unidos, que ha demostrado tener un impacto nulo en las políticas de ocupación y Apartheid israelíes.
DEMANDAR al gobierno central y a los gobiernos autonómicos y locales, que tomen todas las medidas a su alcance para sancionar a Israel por sus crímenes y su vulneración del Derecho Humanitario Internacional, prohibir el acceso de los productos de los asentamientos ilegales a nuestros territorios y cesar todo tipo de comercio de armas y cooperación policial y militar con Israel.
LLAMAR a la ciudadanía, movimientos y organizaciones sociales, sindicatos, partidos políticos, artistas, personal académico, y tejido empresarial y a las personas que trabajan en el sector agrícola, que se adhieran a la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel.
¡Apoya la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra el Estado de Israel!
¡No a la ocupación del territorio palestino! ¡No a la complicidad con el colonialismo y el Apartheid israelíes! ¡Por el fin de las colonias! ¡Por el derecho al retorno de todos y todas las refugiadas palestinas!
Pasajeros entre palabras fugaces
Mahmud Darwish
Mahmud Darwish
Pasajeros entre palabras fugaces:
Cargad con vuestros nombres y marchaos,
Quitad vuestras horas de nuestro tiempo y marchaos,
Tomad lo que queráis del azul del mar
Y de la arena del recuerdo,
Tomad todas las fotos que queráis para saber
Lo que nunca sabréis:
Cómo las piedras de nuestra tierra
Construyen el techo del cielo.
Pasajeros entre palabras fugaces:
Vosotros tenéis espadas, nosotros sangre,
Vosotros tenéis acero y fuego, nosotros carne,
Vosotros tenéis otro tanque, nosotros piedras,
Vosotros tenéis gases lacrimógenos, nosotros lluvia,
Pero el cielo y el aire
Son los mismos para todos.
Tomad una porción de nuestra sangre y marchaos,
Entrad a la fiesta, cenad y bailad...
Luego marchaos
Para que nosotros cuidemos las rosas de los mártires
Y vivamos como queramos.
Pasajeros entre palabras fugaces:
Como polvo amargo, pasad por donde queráis, pero
No paséis entre nosotros cual insectos voladores
Porque hemos recogido la cosecha de nuestra tierra.
Tenemos trigo que sembramos y regamos con el rocío de nuestros cuerpos
Y tenemos, aquí, lo que no os gusta:
Piedras y pudor.
Llevad el pasado, si queréis, al mercado de antigüedades
Y devolved el esqueleto a la abubilla
En un plato de porcelana.
Tenemos lo que no os gusta: el futuro
Y lo que sembramos en nuestra tierra.
Pasajeros entre palabras fugaces:
Amontonad vuestras fantasías en una fosa abandonada y marchaos,
Devolved las manecillas del tiempo a la ley del becerro de oro
O al horario musical del revólver
Porque aquí tenemos lo que no os gusta. Marchaos.
Y tenemos lo que no os pertenece: Una patria y un pueblo desangrándose,
Un país útil para el olvido y para el recuerdo.
Pasajeros entre palabras fugaces:
Es hora de que os marchéis.
Asentaos donde queráis, pero no entre nosotros.
Es hora de que os marchéis
A morir donde queráis, pero no entre nosotros
Porque tenemos trabajo en nuestra tierra
Y aquí tenemos el pasado,
La voz inicial de la vida,
Y tenemos el presente y el futuro,
Aquí tenemos esta vida y la otra.
Marchaos de nuestra tierra,
De nuestro suelo, de nuestro mar,
De nuestro trigo, de nuestra sal, de nuestras heridas,
De todo... marchaos
De los recuerdos de la memoria,
Pasajeros entre palabras fugaces.
Cargad con vuestros nombres y marchaos,
Quitad vuestras horas de nuestro tiempo y marchaos,
Tomad lo que queráis del azul del mar
Y de la arena del recuerdo,
Tomad todas las fotos que queráis para saber
Lo que nunca sabréis:
Cómo las piedras de nuestra tierra
Construyen el techo del cielo.
Pasajeros entre palabras fugaces:
Vosotros tenéis espadas, nosotros sangre,
Vosotros tenéis acero y fuego, nosotros carne,
Vosotros tenéis otro tanque, nosotros piedras,
Vosotros tenéis gases lacrimógenos, nosotros lluvia,
Pero el cielo y el aire
Son los mismos para todos.
Tomad una porción de nuestra sangre y marchaos,
Entrad a la fiesta, cenad y bailad...
Luego marchaos
Para que nosotros cuidemos las rosas de los mártires
Y vivamos como queramos.
Pasajeros entre palabras fugaces:
Como polvo amargo, pasad por donde queráis, pero
No paséis entre nosotros cual insectos voladores
Porque hemos recogido la cosecha de nuestra tierra.
Tenemos trigo que sembramos y regamos con el rocío de nuestros cuerpos
Y tenemos, aquí, lo que no os gusta:
Piedras y pudor.
Llevad el pasado, si queréis, al mercado de antigüedades
Y devolved el esqueleto a la abubilla
En un plato de porcelana.
Tenemos lo que no os gusta: el futuro
Y lo que sembramos en nuestra tierra.
Pasajeros entre palabras fugaces:
Amontonad vuestras fantasías en una fosa abandonada y marchaos,
Devolved las manecillas del tiempo a la ley del becerro de oro
O al horario musical del revólver
Porque aquí tenemos lo que no os gusta. Marchaos.
Y tenemos lo que no os pertenece: Una patria y un pueblo desangrándose,
Un país útil para el olvido y para el recuerdo.
Pasajeros entre palabras fugaces:
Es hora de que os marchéis.
Asentaos donde queráis, pero no entre nosotros.
Es hora de que os marchéis
A morir donde queráis, pero no entre nosotros
Porque tenemos trabajo en nuestra tierra
Y aquí tenemos el pasado,
La voz inicial de la vida,
Y tenemos el presente y el futuro,
Aquí tenemos esta vida y la otra.
Marchaos de nuestra tierra,
De nuestro suelo, de nuestro mar,
De nuestro trigo, de nuestra sal, de nuestras heridas,
De todo... marchaos
De los recuerdos de la memoria,
Pasajeros entre palabras fugaces.
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