Por Agustín Dib
El gobierno de Estados Unidos firmó con el de Tel Aviv un nuevo acuerdo de cooperación armamentística, que ratifica la alianza histórica que se viene desarrollando entre estos 2 desde el día uno de la implantación del Estado de Israel.
Este nuevo convenio entre el gobierno estadounidense y el israelí se basa en una entrega de 38.000 millones de dólares por parte del primero al segundo, durante los próximos 10 años. El convenio entrará en vigencia en 2019 según USA Today. Esto implicaría un financiamiento de 3.800.000.000 de dólares por año al Régimen de Ocupación Israelí hasta el año 2028. La apuesta de Obama es la más opulenta de la historia ya que aumentó casi un 20% la cooperación con el Régimen sionista que desde 1967solía ser de 3.100.000.000 de u$d.
Según afirma la BBC, el 100% de este dinero debe ser usado en forma exclusiva para adquirir armamento estadounidense.
De esta manera, el pentágono no solo se asegura que sus intereses en Medio Oriente sigan protegidos por su centinela, sino que además se asegura la demanda armamentística a su industria militar a través de una multimillonaria inversión en el genocidio palestino que el Estado ocupante viene llevando a cabo desde hace décadas a través de sus FOI Fuerzas de Ocupación Israelí. Pero también puede llegar a significar una apuesta fuerte a futuros conflictos bélicos entre el Régimen israelí y los de la zona.
Semejante inversión permite prever que pueden volverse efectivas las amenazas del pentágono y el Kneset contra Irán y su Revolución, como así también al pueblo libanés y al gobierno sirio al cual quieren suplantar por uno más “amigable” a sus intereses económicos y geopolíticos. También debe tenerse en cuenta las intenciones de los sectores sionistas mas ambiciosos que impulsan la expansión hasta lograr el “Gran Israel” que abarcaría todo el Levante borrando por completo del mapa a las poblaciones árabes de varios países.
Lazos históricos de la relación pentágono-kneset:
Incluso antes de la fundación del Estado de Israel en Palestina, Estados Unidos ya había provisto de armamento a los grupos sionistas para llevar a cabo la limpieza étnica de nativos árabes que dio origen al enclave colonial.
Esta histórica cooperación permitió a Estado sionista desarrollar guerras de expansión sobre todas las naciones vecinas como la del 67 en la que ocupó gran parte de Egipto, los Altos del Golán sirios, y la Ribera Occidental (Cisjordania) administrada en ese momento por el Reino Hachemita de Jordania, como así también la invasión al Líbano del 82. E incluso convertirse en uno de los más reconocidos proveedores de armamento y material de espionaje a distintos países del mundo, como al gobierno colombiano en tiempos de Uribe y Santos, y al gobierno de facto de Argentina durante la última dictadura militar.
¿Garante de la paz o accionista del negocio del terrorismo?
Estados Unidos se autoplantea como garante de la paz en la cuestión Palestina a la cual, esgrimiendo la teoría de los 2 demonios, caracteriza de “conflicto” palestino-israelí. Desde lo discursivo se lo escuchó a Obama en Buenos Aires hablar en favor de la paz duradera, fronteras seguras, de una solución de 2 Estados, del fin de los asentamientos ilegales entre otras cosas, pero esta acción no hace más que contrariar el discurso del pentágono que con este dinero profundiza su inversión en la limpieza étnica de palestinos inyectando divisas en las cuentas que utilizarán para comprar las armas con las que ejecutan y aterrorizan a sus ciudadanos de Jerusalén Oriental y la Ribera Occidental (Cisjordania), las bombas racimo que su centinela hace llover sobre los refugiados de Gaza como castigo colectivo a un pueblo que lucha por su inalienable derecho a la autodeterminación. El informe Goldstone y otros de Naciones Unidas señalan al Régimen de Ocupación israelí como perpetrador de Crímenes de Guerra y Lesa humanidad que desde el principio han sido financiados por Estados Unidos. Además de proveer de armas, entrenamiento y dinero a otros grupos terroristas como Al-Qaeda y Daesh en el mundo árabe, a las fuerzas paramilitares en Colombia, a los rangers bolivianos que ejecutaron al Che Guevara en Bolivia, y a Posadas Carriles autor del peor atentado terrorista en la historia de Cuba que se encuentra fugitivo en EEUU. Lo cual hace pensar a muchos analistas políticos que EEUU es uno de los principales promotores y financiadores del terrorismo internacional de los últimos 60 años.
El resultado de estas inversiones estadounidenses en los negocios de la guerra, el genocidio y el terrorismos están a la vista hace tiempo, cientos de miles de mártires, miles de personas mutiladas, millones de refugiados, familias destruidas y monumentos históricos destrozados.
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