Una protesta que condena a Alemania por llamar antisemita al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) frente a la Oficina de Representación de Alemania en Cisjordania, 22 de mayo
La política anti-BDS de Munich es ilegal, dictamina un tribunal federal
La política de la ciudad “viola el derecho fundamental a la libertad de expresión”, dictaminó el tribunal.
La decisión es una bofetada para el ayuntamiento de Múnich, que adoptó una resolución en 2017 que prohíbe la financiación pública o ceder espacios públicos para los partidarios del BDS, la campaña de boicot, desinversión y sanciones por los derechos de los palestinos.
El fallo tiene amplias implicaciones para la libertad de expresión en toda Alemania, donde las personas enfrentan represión regular y difamaciones de los funcionarios por su apoyo a los derechos de los palestinos.
Mientras tanto, en la vecina Austria, el gobierno de la ciudad de Viena está demandando a un miembro de BDS Austria por “difamación” por una publicación en Facebook que critica el apartheid israelí.
Múnich violó la ley
En abril de 2018, el residente Klaus Ried intentó reservar una sala en el Museo de la Ciudad de Múnich para organizar un debate sobre cómo la resolución anti-BDS del municipio afectaría la libertad de expresión.
La ciudad rechazó la reserva por lo que consideró un evento relacionado con BDS.
Ried llevó el asunto a los tribunales. Al principio, un tribunal inferior falló en su contra, afirmando que Munich tenía derecho a imponer tales restricciones.
Apeló y en 2020 ganó .
Pero Munich no quiso aceptar eso y llevó el caso a un tribunal federal, con la esperanza de anular la victoria de Ried.
Sin embargo, el intento fracasó. El 20 de enero, el Tribunal Administrativo Federal de Alemania en Leipzig emitió su fallo poniéndose del lado de Ried.
El tribunal federal afirmó que la ley alemana “garantiza a todos el derecho a expresar y difundir libremente su opinión”.
Encontró que el gobierno de la ciudad de Munich no podía violar ese derecho al negar el permiso para un evento debido a “la expresión esperada de opiniones sobre la campaña BDS o sobre su contenido, objetivos y temas”.
El tribunal federal también afirmó que la resolución contra el BDS de Munich no es una ley.
La decisión histórica envía una advertencia a los ayuntamientos de toda Alemania que han aprobado resoluciones similares y han negado a los organizadores de eventos relacionados con BDS el acceso a lugares públicos.
El fallo también tiene implicaciones para la resolución anti-BDS del parlamento alemán de 2019 que, aunque no es legalmente vinculante, insta a las instituciones y organismos públicos alemanes a negar fondos e instalaciones a los grupos que apoyan el movimiento BDS.
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