El ejército israelí mata a la voluntaria del Movimiento de Solidaridad Internacional Ayşenur Eygi, estadounidense, durante una manifestación en Beita, Nablus**

 El ejército israelí mata a la voluntaria del Movimiento de Solidaridad Internacional Ayşenur Eygi, estadounidense, durante una manifestación en Beita, Nablus**

www.palsolidarity.org

Durante la manifestación semanal en Beita [Territorio Ocupado], Palestina, en la mañana del 6 de septiembre de 2024, el ejército israelí disparó y mató intencionalmente a la activista de derechos humanos del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM) Ayşenur Eygi.

La manifestación, en la que participaron principalmente hombres y niños rezando, fue respondida con la fuerza del ejército israelí estacionado en una colina. Inicialmente, el ejército disparó una gran cantidad de gas lacrimógeno y luego comenzó a usar munición real. Ayşenur, a quien consideramos una mártir de la lucha, fue la 18º manifestante asesinado en Beita desde 2020. Era ciudadana estadounidense de ascendencia turca.

Las fuerzas israelíes dispararon dos rondas. Una de ellas alcanzó a un palestino en la pierna, hiriéndolo. La otra bala fue disparada contra activistas internacionales de derechos humanos que observaban la manifestación, golpeando a la activista de derechos humanos en la cabeza. Eygi murió poco después de ser trasladada a un hospital local en Nablus.

Su compañera voluntaria del ISM, Mariam Dag (seudónimo) estaba en el lugar y presenció la herida mortal de su compañera. Ella dijo:

"Nos manifestamos pacíficamente junto a los palestinos contra la colonización de sus tierras y el asentamiento ilegal de Evyatar. La situación se agravó cuando el ejército israelí comenzó a disparar gases lacrimógenos y munición real, lo que nos obligó a retirarnos. Estábamos parados en la carretera, a unos 200 metros de los soldados, con un francotirador claramente visible en el techo. Nuestra compañera voluntaria estaba parada un poco más atrás, cerca de un olivo con algunos otros activistas. A pesar de ello, el ejército le disparó intencionadamente en la cabeza.

Este es solo otro ejemplo de las décadas de impunidad otorgadas al gobierno y al ejército israelíes, reforzadas por el apoyo de los gobiernos de Estados Unidos y europeos, que son cómplices en permitir el genocidio en Gaza. Los palestinos han sufrido demasiado tiempo bajo el peso de la colonización. Continuaremos solidarizándonos y honrando a los mártires hasta que Palestina sea libre".

Un amigo de la activista de derechos humanos asesinada y también compañero voluntario del ISM, que no desea que se divulgue su nombre, dijo:

"No sé cómo decir esto. No hay un camino fácil. Desearía poder [decir] algo elocuente, pero no puedo a través de mis lágrimas sollozantes... mi amiga, camarada y compañera de viaje a Palestina, acaba de recibir un disparo en la cabeza y ser asesinada por las Fuerzas de Ocupación Israelíes. Que descanse en paz. Ahora es una de las muchas mártires de esta lucha".

Beita es una aldea en Cisjordania donde hace apenas unas semanas Amado Sison, otro voluntario estadounidense, fue alcanzado por munición real en la parte posterior de la pierna. Beita tiene una larga historia de resistencia contra la ocupación israelí y ha sido un foco de violencia dirigida contra los residentes palestinos por parte de las fuerzas israelíes. Situado cerca de varios asentamientos ilegales israelíes, el pueblo acoge manifestaciones periódicas. Debido a la escalada de la agresión por parte de las fuerzas israelíes, los residentes se abstienen de marchar o cantar, y en su lugar se reúnen en la tierra y rezan.

En los últimos años, Beita ha sido testigo de manifestaciones constantes, en particular contra la construcción de nuevos puestos de avanzada ilegales israelíes en las tierras de la aldea. Por ejemplo, el puesto de avanzada de Evyatar, en la montaña Sabih, se ha establecido en tierras palestinas. En junio, el gabinete de seguridad israelí aprobó la "legalización" de Evyatar, lo que hizo que la población de Beita fortaleciera su resistencia popular.

Los residentes de Beita reanudaron recientemente las manifestaciones semanales de los viernes para resistir el robo de sus tierras. Si bien las protestas casi habían cesado desde el 7 de octubre de 2023, debido a la escalada de violencia de las fuerzas de ocupación israelíes, hubo un nuevo impulso el 5 de julio de 2024, cuando docenas de palestinos, acompañados por activistas internacionales e israelíes, marcharon desde la montaña adyacente, a través del valle y hacia el puesto de avanzada.

En los últimos meses, los activistas internacionales han experimentado un fuerte aumento de la violencia por parte de las fuerzas israelíes y la ocupación debe rendir cuentas por ello. La mujer martirizada hoy era activista del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM), una organización liderada por palestinos que brinda presencia protectora y solidaridad en Cisjordania. El ISM fue fundado en 2002 y ha mantenido una presencia constante en Palestina desde entonces, apoyando la lucha popular palestina contra la ocupación.

Nuestra camarada se suma a los 17 manifestantes palestinos ya asesinados en Beita:

**Manifestantes palestinos martirizados en Beita**

– Mohammed Hamayyel, 15 (11 de marzo de 2020)
– Islam Dwikat, 22 (9 de abril de 2020)
– Karam Amin Dwikat, 17 (15 de octubre de 2023)
– Issa Sliman Barham, 40 (14 de mayo de 2021)
– Tareq Ommar Snobar, 27 (16 de mayo de 2021)
– Zakaria Maher Hamayyel, 25 (28 de mayo de 2021)
– Mohammed Said Hamayyel, 15 (11 de junio de 2021)
– Ahmad Zahi Bani Shamsa, 15 (16 de junio de 2021)
– Shadi Ommar Sharafa, 41 (27 de julio de 2021)
– Imad Ali Dwikat, 38 (6 de agosto de 2021)
– Mohammed Ali Khbeissa, 27 (24 de septiembre de 2021)
– Jamil Jamal Abu Ayyash, 32 (1 de diciembre de 2021)
– Fawaz Ahmad Hamayyel, 47 años (13 de abril de 2022)
– Immad Jareh Bani Shamsa, 16 años (9 de octubre de 2023)
– Mohammed Ibrahim Adili, 13 años (23 de noviembre de 2023)
– Maath Ashraf Bani Shamsa, 17 (9 de febrero de 2024)
– Ameed Ghaleb Said al-Jaroub, de 34 años (22 de marzo de 2024, murió de una herida de bala en la cabeza sufrida el 21 de agosto de 2023)

En este momento, la familia no concederá ninguna entrevista. Por favor, póngase en contacto con ISM para solicitudes de medios en ismtraining [arroba] riseup.net

Notas para periodistas:

·                     Algunos informes de los medios de comunicación han repetido afirmaciones falsas de que activistas del ISM lanzaron piedras durante la manifestación pacífica en Beita. Todos los relatos de testigos oculares refutan esta afirmación. Aysenur estaba a más de 200 metros de donde estaban los soldados israelíes, y no hubo enfrentamientos allí en los minutos previos a que le dispararan. De todos modos, desde esa distancia, ni ella ni nadie más podría haber sido percibido como una amenaza. Fue asesinada a sangre fría.

·                     Declaración de la familia de Ayşenur Eygi

·                     Declaración emitida por la municipalidad de Beita sobre el martirio del activista de solidaridad extranjera en el Monte Sabih

  Una respuesta al asesinato de Aysenur Ezgi Eygi

 De Cindy y Craig Corrie

Rachel Corrie Foundation, 6 de septiembre de 2024

 Los Corrie son los padres de Rachel Corrie, voluntaria del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM) que fue asesinada por el ejército israelí el 16 de marzo de 2003, mientras impedía la demolición de una casa palestina en Gaza.

 El viernes, un soldado del ejército israelí mató a la ciudadana estadounidense y turca Aysenur Ezgi Eygi. 

Aysenur se había graduado en mayo en la Universidad de Washington en Seattle, era estudiante de psicología, activista y voluntaria reciente del Movimiento de Solidaridad Internacional en Cisjordania. Nuestra familia está entristecida e indignada por el atroz acto que la ha matado. Estamos de luto con la familia y los amigos de Aysenur y los llevamos en el corazón en estos momentos tan devastadores.

 Según el Movimiento de Solidaridad Internacional, Aysenur es la manifestante número 18 asesinada en la localidad palestina de Beita desde 2020. Diecisiete palestinos han sido asesinados mientras se manifestaban contra la construcción de puestos de avanzada israelíes ilegales en las tierras de la aldea. Aunque deploramos cada una de estas muertes, Aysenur fue la primera estadounidense asesinada en Beita, y nuestro gobierno tiene la obligación de actuar en su nombre.

 Nuestro país y la comunidad internacional deben garantizar que el gobierno de Israel rinda cuentas por el asesinato de Aysenur. En los casos de otros estadounidenses asesinados por el ejército israelí, incluido el de nuestra hija Rachel, el gobierno de Estados Unidos no ha podido o no ha querido pedir cuentas a los responsables. Esta vez tenemos que hacerlo mejor.

 Muchas personas que actualmente forman parte del gobierno estadounidense fueron amables, serviciales y apoyaron los esfuerzos de nuestra familia en favor de Rachel. Antes de convertirse en Secretario de Estado, Antony Blinken participó activamente en la búsqueda de responsabilidades por el asesinato de Rachel. Tenemos entendido que estuvo aún más implicado en el caso de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh. Pero han pasado años y no ha habido rendición de cuentas por ninguno de estos homicidios. Mientras trabajaba en el Departamento de Estado en 2003, el Dr. Bill Burns, ahora director de la CIA, se implicó en el caso de Rachel y alentó la primera visita de nuestra familia a Gaza. Las senadoras estadounidenses Patty Murray y Maria Cantwell, y el congresista Adam Smith, todos ellos del estado de Washington, trabajaron con nuestra familia para exigir responsabilidades durante más de una década. Aunque fueron de ayuda con declaraciones privadas y comunicaciones diplomáticas con el Gobierno israelí, estos esfuerzos individuales nunca contaron con toda la fuerza del Gobierno estadounidense detrás de ellos. Por lo tanto, los objetivos finales de una investigación creíble y la rendición de cuentas nunca se cumplieron. Estos funcionarios públicos tienen una experiencia, una influencia y un poder únicos para exigir responsabilidades a Israel, si están dispuestos a utilizarlos.

 Aysenur y su familia se merecen algo mejor que los tópicos de la Casa Blanca y el Departamento de Estado y los llamamientos a investigaciones israelíes que nunca desembocan en la verdad, la acción o la aplicación de la legislación estadounidense. Exigimos más. Ha llegado el momento de rendir cuentas.

 Cindy y Craig Corrie

 

Fundación Rachel Corrie para la Paz y la Justicia