Los niños adquirieron conocimientos de fotografía, cine, artes plásticas, murales, música y escritura de la mano de instructores libaneses, egipcios, palestinos, australianos, ingleses, guatemaltecos y estadounidenses.
Exposición "Existimos" en la que los sueños, las vivencias y las preocupaciones de los niños refugiados palestinos se muestran, a través de fotografías, vídeos, pinturas y escritos EFE
Los sueños, las vivencias y las preocupaciones de los niños refugiados palestinos se muestran, a través de fotografías, vídeos, pinturas y escritos, en la exposición "Existimos", en la biblioteca de la Universidad Americana de Beirut (AUB, por sus siglas en inglés).
La iniciativa, presentada conjuntamente por las organizaciones ARCYA y Al Jana, la biblioteca de la AUB y el Instituto Issam Fares, reúne tres proyectos, que se pueden ver hasta el próximo 13 de octubre.
El primero de ellos, bautizado "Deseo ser un pájaro" conmemora el 50º aniversario de la Nakba (catástrofe en árabe), tal y como se denomina el éxodo palestino tras la creación del Estado de Israel, en 1948.
Cincuenta años después, en 1998, comenzó a desarrollarse esta idea, según relata a Efe el director de Al Jana, Moataz Dajani, cuya organización trabaja desde hace 25 años con los refugiados palestinos asentados en el Líbano.
"Descubrimos que los niños de la cuarta generación estaban ansiosos por conocer de primera mano lo sucedido (en la Nakba) a través de los ancianos, ya que lo que sabían les llegada a través de los medios de comunicación y no de los mayores de su familia", explica.
Sin embargo, Dajani destacó que "los ancianos admitieron no estar entusiasmados por narrar su expulsión para no deprimir a la nueva generación, ya que -en aquel momento- se sintieron traicionados por todo el mundo, en especial por sus propios líderes".
En este apartado de la exposición, puede verse el dibujo de un niño en el que se lee: "quisiera ser Superman para ayudar a la gente y volar por encima de los controles (de seguridad) sin que me pidan permisos o documentos de identidad".
Con pinturas, fotografías y murales, los menores palestinos narran su vida y expresan sus preocupaciones y esperanzas, así como sus vínculos con el pasado de su tierra, además de sus temores sobre el presente y el futuro.
Según Dajani, 30 niños de diez años que participaron en este proyecto "expresaron su deseo de emigrar a Occidente", ya que para ellos "es el único modo de poder regresar a Palestina" en algún momento.
Además, en el marco de esta iniciativa, se ha publicado un libro en varios idiomas que contiene frases escritas por los niños.
"Hemos querido hacer esta obra para demostrar nuestra existencia en la tierra y para mostrar a los otros niños y adultos de otros países cómo vivimos en los campos (de refugiados)", dice una de las frases recopiladas.
"Hemos querido trabajar con los ancianos para no olvidar la tierra de nuestros abuelos en Palestina", se lee en otra.
El segundo proyecto que integra la muestra de la AUB lleva como título "Lejos de casa otra vez" y está dedicado a la destrucción del campo de refugiados de Nahr el Bared (norte del Líbano) en 2007, tras combates entre el Ejército libanés y yihadistas.
Fotografías como la de una niña plantando flores y árboles en medio de la destrucción ilustran los duros momentos vividos durante los enfrentamientos, pero también las ansias y aspiraciones de una vida mejor.
Otro episodio negro para los palestinos en el Líbano, como es la masacre de los campos de refugiados de Sabra y Chatila, ocurrida en 1982 durante la guerra civil libanesa, centra la temática del tercer apartado de la exposición.
Varios murales recuerdan los trágicos incidentes que causaron en los campos de refugiados a las afueras de Beirut entre 700 y 3.500 muertos -según las fuentes- a manos de grupos falangistas cristianos, ante la pasividad de las tropas israelíes, lo cual fue calificado de genocidio por parte de la ONU
."Se necesitó un gran esfuerzo para que los niños, desacostumbrados a expresar deseos y problemas personales, tuviesen confianza en sí mismos y trabajasen en equipo", explica Dajani.
También señala que muchos de los menores que participaron en esta actividad, más tarde acudirán a festivales internacionales de cine, ya que han aprendido a seleccionar películas, escribir sobre ellas e, incluso, a organizar una competición de cintas.
Los niños adquirieron conocimientos de fotografía, cine, artes plásticas, murales, música y escritura de la mano de instructores libaneses, egipcios, palestinos, australianos, ingleses, guatemaltecos y estadounidenses.
La responsable de colecciones especiales y archivos de la biblioteca de la AUB, Hala Suleiman, declara a Efe que esta exposición es muy importante porque "se trabajó con poblaciones locales para mantener recuerdos colectivos y obtener nuevas fuentes que relatan los sucesos trágicos en la vida del pueblo palestino".
Fuente: Kathy Seleme, Agencia EFE
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