Las únicas dosis que llegan a los territorios son para los colonos.
Un hombre se vacuna en un centro de salud de Jerusalén.
Cuidado con sacar pecho. Lo hizo el Gobierno británico cuando proclamó que su vacunación pionera demostraba que tenía los mejores científicos del mundo, omitiendo el detalle de que la inyección era de coproducción de Pfizer (EEUU) y BioNTech (Alemania) y fabricación belga. Cierto que Oxford ha creado una de las primeras, pero todo eso está hoy sepultado por una réplica del tsunami que puede ser aún más extenuante y grave que las dos primeras. Y nadie quiere ver de nuevo el espectáculo de países con grandes científicos y pobrísimos hospitales, como EEUU y Reino Unido, otra vez no.Más...
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