Reino Unido
Esto ha llevado a la dimisión del ministro de Educación: una batalla en el Tribunal Superior por restringir hablar de Israel en las escuelas
Fecha publicación original: 15 de septiembre de 2021
El gobierno británico se enfrenta a una batalla legal que ha llegado hasta el Tribunal Supremo, debido a las sucesivas decisiones del Ministerio de Educación británico destinadas a limitar la discusión sobre la cuestión palestina en las escuelas británicas.
La preocupación de varios juristas y académicos ha aumentado después de que el ministro de Educación Gavin Williamson -que ha presentado su dimisión hoy miércoles- emitiera una serie de decisiones destinadas a restringir el debate sobre lo que ocurre en Palestina, especialmente tras la reciente agresión israelí a la Franja de Gaza y la batalla de Saif al-Quds.
El acto de llegar hasta el Tribunal Supremo es un paso crucial porque se trata de la última instancia y sus decisiones no son recurribles, lo que indica que será una batalla legal en la que cada parte presentará su punto de vista.
El ministro dimitido, Gavin Williamson, desató una amplia polémica en Gran Bretaña debido a la politización del proceso educativo (redes sociales)
Manipulación de la terminología
La Fundación CAGE, que lidera este desafío legal contra el gobierno británico, dice que decidió emprender esta lucha después de un discurso del ex ministro de Educación británico en el que anunció la prohibición de discutir el derecho a reconocer a Israel en las escuelas.
No sólo el organismo de derechos humanos emprendió este litigio, sino que el Centro para el Retorno Palestino, así como el Club Palestino en Gran Bretaña y otras instituciones británicas que defienden la causa palestina, participaron apoyados por las opiniones de expertos legales, incluyendo el famoso jurista John Dugard y Avi Shlaim, profesor honorario de la Universidad de Oxford.
En cuanto a los motivos para presentar este caso, la institución afirma que no existe ninguna norma en el derecho internacional "que impida a individuos o grupos discutir sobre el reconocimiento de ningún Estado", y añade que "la idea del derecho de Israel al reconocimiento y la legitimidad de su existencia es un punto de vista político y está prohibido que el ministro de Educación lo defienda en virtud de la Ley de Educación de 1996".
En declaraciones a Al Jazeera Net, Muhammad Rabbani, director gerente de la Fundación Cage, confirmó que "durante mucho tiempo, la afirmación del derecho a la existencia y reconocimiento de Israel, se ha utilizado como arma para silenciar cualquier debate sobre la legitimidad de su establecimiento, el derecho al retorno de los refugiados palestinos desplazados y la naturaleza de la estructura racial en Israel". Además, subrayó que el ministro de Educación británico "no tiene derecho a impedir que los niños accedan a organizaciones y recursos que ofrezcan una visión equilibrada de estas cuestiones".
Estas declaraciones responden a la correspondencia del dimitido ministro británico de Educación, Cavin Williamson, a los jefes de departamento responsables del profesorado, recordándoles su "deber legal de garantizar que no se muestre ningún sesgo político" y también después de que el sitio web británico "Middle East Eye" revelara que varios estudiantes fueron sometidos a sanciones disciplinarias por llevar el keffiyeh (pañuelo palestino) o izar la bandera de Palestina.
Gran Bretaña es testigo de una creciente solidaridad con la causa palestina gracias a la actividad de las instituciones de la sociedad civil en apoyo de Palestina (Al-Jazeera)
Opinión legal
Según la opinión de Al Jazeera Net, el jurista en derecho internacional John Dugard dice que "la idea de que Israel es reconocido y se apoya en la legitimidad internacional, es jurídicamente errónea, porque las condiciones de su establecimiento son todavía una cuestión de discusión y disputa".
Dugard añade que Israel, para "confirmar su legitimidad como Estado y la legalidad de su establecimiento, afirma su derecho a existir, aunque éste no se afirme en el derecho internacional mientras un Estado ejerce sus funciones como tal", concluyendo que toda esta polémica y advertencias "son apelaciones de una determinada naturaleza política". Advirtió que “conceder una dimensión moral y política al establecimiento de Israel" y al mismo tiempo "excluir este tema del debate académico y educativo, sería una grave violación de la libertad académica y la libertad de expresión".
Entre los argumentos, el profesor Avi Shlaim, miembro de la Asociación Honoraria de la Universidad de Oxford, afirmó que "hablar del derecho a la existencia y del reconocimiento no es un derecho legal y no está previsto en ninguna ley internacional, sino que es una frase con carga ideológica y emocional, cuyo propósito es desviar la atención de la creciente oposición internacional a su ocupación ilegal".
El abogado Fahd Al-Ansari, que dirige el equipo jurídico de esta demanda, afirma que su principal objetivo en todas las defensas legales presentadas ante el Tribunal Supremo es demostrar que el ministro de Educación ha violado la Ley de Educación de 1996, que impide que el ministro o la escuela tengan un sesgo político. Dijo: Demostraremos que el ministro intenta imponer una visión política a los niños".
El abogado británico subrayó que el ministro tiene derecho a tener una opinión sobre el derecho de Israel al reconocimiento, pero desde un punto de vista legal no puede impedir o negar que se discuta la legalidad de su establecimiento y la legitimidad de su estatus actual, "porque las escuelas deben ser espacios seguros para una discusión sana, no instituciones para el adoctrinamiento de posiciones políticas."
Fuente: aljazeera
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