RESOLUCIÓN
El Consejo Confederal de Comisiones Obreras reunido los
días 12 y 13 de diciembre en Toledo denuncia el genocidio que está
llevando a cabo el Estado de Israel sobre el pueblo palestino y exige a
la comunidad internacional, en especial a la Unión Europea y al Gobierno
de España, que actúen de forma urgente con todos los instrumentos a su
alcance para detener esta barbarie.
La crisis humanitaria causada por la agresión militar del
Estado de Israel sobre Gaza nos interpela. Nadie puede ser ajeno ante semejante
daño y dolor. Según Naciones Unidas más de 17.000 civiles palestinos han
sido asesinados desde el inicio de la operación militar de Israel, una
gran parte niños y niñas. Se han producido decenas de miles de personas
heridas y desaparecidas. Una mayoría de la población palestina de Gaza se
ha visto obligada a desplazarse. Los intensos bombardeos iniciados hace
semanas han devastado gran parte de las infraestructuras. El 60% de las
viviendas han quedado destruidas o dañadas. El sistema sanitario ha
colapsado: solo 14 de los 36 hospitales funcionan parcialmente. Estas
cifras aumentan cada minuto; cada hora; cada día.
El horror causado por el acto terrorista de Hamas sobre el
pueblo israelí el pasado 7 de octubre, que CCOO condenó, no exime de
responsabilidad, ni exculpa al Estado de Israel de las muertes y el
sufrimiento que está causando y que es inexcusable que detenga
inmediatamente.
El máximo órgano de dirección entre congresos del sindicato
hace suya la resolución aprobada en la 33 reunión del Consejo General de
la Confederación Sindical Internacional que se manifiesta en los
siguientes términos:
1. La política de la CSI sobre Israel y Palestina, adoptada
por el 2º Congreso Mundial de la CSI en Vancouver en 2010 y reiterada y
actualizada en los Congresos subsiguientes, reclama una solución basada
en dos Estados soberanos independientes y viables, que coexistan en
condiciones de seguridad, apoyándose en la plena aplicación de las
Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU No. 242 (1967) que pide
el “retiro de las fuerzas armadas israelíes de territorios que ocuparon
durante el reciente conflicto” en conformidad con el Artículo 2 de la
Carta de las Naciones Unidas, y No. 338 (1973) que “insta a las partes
interesadas a que empiecen inmediatamente después del alto el fuego la
aplicación de la resolución 242 en todas sus partes”.
La política aprobada por el Congreso de la CSI pide el
establecimiento de una paz justa y duradera en Oriente Medio, basada en
la coexistencia de dos Estados soberanos independientes y viables, el fin
de la ocupación de Cisjordania, la supresión de todos los asentamientos y
el reconocimiento de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Este
como capital de un Estado Palestino.
2. La escalada bélica desde el 7 de octubre ha sumado
urgencia a la necesidad de actuar respecto a una serie de prioridades
inmediatas para la CSI, incluyendo:
· Reiterar el llamamiento a un alto el fuego inmediato y
permanente, así como el pleno respeto del derecho internacional
humanitario, con la liberación de todos los rehenes y otras personas
retenidas sin un debido proceso judicial en conformidad con el derecho
internacional, y un retorno seguro a sus hogares;
· Asegurar que todos los trabajadores y las trabajadoras,
incluyendo palestinos/as y migrantes, que se encuentran de momento
atrapados a causa del conflicto, sean libres de volver a sus
hogares;
· Reclamar el establecimiento de un fondo humanitario
urgente, en condiciones que permitan pleno acceso para la aportación de
ayuda humanitaria, incluyendo el apoyo al programa de tres fases de la
OIT;
· Pedir a los Gobiernos que contribuyan a financiar la
Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente
Próximo (UNRWA) al nivel necesario, lo que resulta esencial para
garantizar medios de subsistencia y servicios, como salud y educación a
la población palestina;
· Reclamar el reconocimiento por parte de la ONU de un
Estado Palestino, en línea con las demandas de una solución basada en dos
Estados;
· Instar a la OIT a que conceda a Palestina un estatus
equivalente al de miembro de pleno derecho, en espera del reconocimiento
de un Estado Palestino por parte de la ONU.
3. Además de estas prioridades inmediatas, otra acción
incluiría ejercer presiones, a través de la OIT y ante la comunidad
internacional, para que se brinde un apoyo firme y sostenido a la
construcción del Estado en Palestina, mediante inversión, cooperación,
formación y otros medios para reforzar instituciones estatales y
económicas palestinas basadas en la democracia, los derechos humanos –
incluidos los derechos de la mujer– y los Convenios fundamentales de la
OIT. Esto incluiría la implementación de la Recomendación 205 de la OIT
(empleo y trabajo decente para la paz y la resiliencia).
4. Adicionalmente, en línea con la política adoptada por el
4º Congreso Mundial de la CSI, donde se indica que “Debe disuadirse a
Estados y empresas de permitir o beneficiarse directa o indirectamente de
cualquier actividad relacionada con los asentamientos ilegales”, habrá
que seguir trabajando para asegurarse de que la base de datos de la ONU
en relación con las empresas que mantienen relaciones económicas con los
asentamientos esté actualizada y sea completa, además de ejercer presiones
sobre dichos inversores para que pongan término a sus vínculos con los
asentamientos.
5. El diálogo resulta absolutamente crucial para que la CSI
pueda implementar sus políticas, lo que ha de incluir seguir dialogando
con Histadrut, la PGFTU, afiliadas de países donde haya importantes
donantes a la UNRWA, afiliadas que sean actuales y potenciales socios de
cooperación con Histadrut y la PGFTU, lo que incluiría proyectos
conjuntos, y la Confederación Sindical Internacional Árabe.
6. El diálogo y la negociación son esenciales para alcanzar
los citados objetivos, y la comunidad internacional debe estar dispuesta
a brindar su apoyo al respecto.
Para finalizar, el Consejo
Confederal de CCOO hace un llamamiento a la afiliación, así como al
conjunto de trabajadores y trabajadoras de nuestro país, a que participen
en las movilizaciones convocadas que exigen un alto el fuego permanente y
una paz justa y duradera.
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