La Comunidad Palestina de Cataluña recurre ante el Tribunal Supremo la falta de medidas cautelares que suspendan el comercio de armas entre España e Israel

28 de Julio de 2024

Hace 9 meses que el estado sionista de Israel bombardea indiscriminadamente la Franja de Gaza: nueve meses de matanza ciega de criaturas, hombres y mujeres palestinas. Nueve mesas de barbarie, que ha destruido todos los hospitales, las escuelas, las universidades, los cultivos, las plantas de potabilización de agua y de tratamiento de residuos, las viviendas, los mercados, los sistemas de alcantarillado, las calles y las carreteras. Israel también ha bloqueado la entrada de agua, de alimentos, de medicinas y de productos de higiene para convertir la sed, el hambre y las enfermedades en armas de guerra aún más mortíferas que las bombas.

En Cisjordania la violencia colona y el régimen de apartheid se han endurecido con incursiones militares y ataques de los colonos, ahora fuertemente armados, en todas las ciudades y pueblos que dejan cientos de muertos y miles de detenidos en prisiones ya desbordadas.

No hay ningún sitio seguro para la población palestina ni en Gaza (bajo bloqueo férreo desde 2007) ni en Cisjordania en lo que se convierte en una intensificación de la limpieza étnica y Nakba continúa que Israel ejerce contra la población palestina desde antes del año 1948.

Sabemos a ciencia cierta que esta barbarie no sería posible sin la colaboración activa y decisiva de las grandes potencias de Estados Unidos y la Unión Europea, que arman, financian y dan cobertura política al estado sionista de Israel.

El Estado español compra, con nuestros impuestos, armamento en Israel. Estas compras contribuyen directamente a la economía de un Estado que comete crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

Israel utiliza Palestina como un campo de pruebas para testar armamento y tecnología de la represión que después vende al resto del mundo bajo la marca "probado en combate". Armas y tecnología probadas sobre población palestina en operaciones que vulneran flagrantemente el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos. Armas y tecnología que compran varios ejércitos del mundo, entre ellos el ejército español. La importación por parte de España de las armas probadas en la ocupación es especialmente relevante, ya que es una forma de legitimar su uso y contribuir a la viabilidad de las empresas exportadoras y de ocupación en sí misma.

Es por estos motivos que la Comunidad Palestina de Cataluña interpuso una demanda ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional contra la Secretaría de Estado de Comercio para detener las relaciones armamentísticas con Israel hecho que convierte al Estado Español en cómplice directo del genocidio. Este procedimiento judicial se encuentra en trámite, por el momento ha sido desestimada por resolución del pasado día 16 de julio una primera solicitud de medidas cautelares, por lo que, las palestinas y palestinos de la diáspora en Cataluña, hemos decidido recurrir esta primera decisión del caso en el Tribunal Supremo.

No pararemos de luchar hasta que se detengan el comercio de armas, de tecnología militar y de seguridad (compra, venta y tráfico) con Israel. No vamos a parar de luchar hasta que Palestina sea libre.

Junta directiva de la Comunidad Palestina de Cataluña

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