miércoles, 9 de septiembre de 2015

Occidente se ampara en la crisis de refugiados para atacar Siria

Francia se une a los bombardeos que desde hace un año EEUU lanza contra posiciones del Estado Islámico. Reino Unido estudia sumarse a las acciones militares. En España, mientras, el Gobierno, que espera a una decisión de la UE, reconoce que se está "buscando desesperadamente una cobertura internacional" para intervenir en territorio sirio.


Dos niños permanecen en Kobani, Siria, junto a varias armas incautadas a combatientes del Estado Islámico. - AFP
MADRID.- "Con DAESH no cabe negociación ni diálogo, es necesaria una solución militar". Las palabras del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo deja a las claras la nueva posición de Occidente ante el conflicto en Siria. Estados Unidos ya lleva un año bombardeando posiciones del Estado Islámico en territorio sirio. Ahora, tras varios años de defensa de una postura no intervencionista, desde Europa también se están levantado las voces a favor de sumarse a las acciones militares.

La crisis de refugiados, una de las más graves de la historia, está sirviendo de amparo para decisiones como la de Francia, hasta ahora reticente a la intervención militar. Este lunes el presidente François Hollande anunció el inicio de vuelos de reconocimiento de las Fuerzas Armadas galas para preparar futuros ataques al Estado Islámico.

Cameron ha reconocido que Reino Unido lanzó un ataque en suelo sirio para matar a dos combatientes británicos del Estado Islámico
Por su parte, Reino Unido también está estudiando la posibilidad de unirse a la intervención. El ministro de Economía, George Osborne, ha reconocido que Londres tiene intención de ampliar sus esfuerzos militares, algo que, por otro lado, ya había hecho. El primer ministro David Cameron admitió este lunes que autorizó el pasado mes de agosto un ataque con drones en suelo sirio para matar a dos combatientes británicos del Estado Islámico.

El premier defendió ante el Parlamento que el bombardeo era "necesario y proporcionado para la legítima defensa" del país y argumentó que la acción, autorizada por el Ministerio de Defensa y consultada al fiscal general, fue "completamente legal". La Cámara de los Comunes negó en agosto de 2013 el permiso al Ejecutivo para lanzar una operación militar en Siria.

Ahora, Cameron planea volver a poner la medida sobre la mesa para su aprobación parlamentaria aprovechando que, según varios sondeos, más de la mitad de la población británica apoya una mayor implicación del Ejército en Siria. Tras las elecciones generales de mayo, el Ejecutivo conservador ya no depende de una coalición con los liberaldemócratas para gobernar, sino que cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento.
Momento de la caída de un misil turco lanzado contra una posición del Estado Islámico en la provincia de Sanliurfa. - AFP

Escenario desfavorable para EEUU

En tanto, desde EEUU se está estudiando cómo variar la actual estrategia de entrenamiento de los rebeldes sirios respaldados por la Casa Blanca. Los cambios pasan, según The New York Times, por mejorar sus habilidades y su información para el combate, brindarles con mayor apoyo en la zona e, incluso, aumentar el número de milicianos, siempre y cuando la prioridad sea atacar al Estado Islámico y no a las fuerzas del régimen de Bachar Al Asad.
La situación en Siria no ha evolucionado en estos meses de bombardeos contra el EI de la manera que le hubiera gustado a la Casa Blanca
El cambio de posición de los aliados europeos de EEUU obedece a la idea de "atajar" la crisis migratoria desde su "origen". "Es un reto enorme, por supuesto, pero no podemos dejar que la crisis se enquiste. Tenemos que lidiar con el problema desde su base, que es el régimen de Al Asad y los terroristas del Estado Islámico", declaró George Osborne, haciendo las veces de portavoz del Gobierno británico.

Lo cierto es que el cambio de estrategia de Occidente llega después de que el escenario de la guerra en Siria no haya evolucionado de la manera que a EEUU le hubiera gustado durante estos meses. Al Asad se mantiene firme y los bombardeos no han hecho especial mella en el Estado Islámico que, lejos de reducir posiciones, sigue con su avance en Siria e Irak.

España apuesta por negociar con Asad

Mientras, desde España el Gobierno de Mariano Rajoy, que apoya la ofensiva de la coalición liderada por la Administración estadounidense, espera a dar un paso firme en la dirección que le marque una improbable resolución del Consejo de Seguridad de la ONU o, en su defecto, una decisión de la UE o la OTAN.

Margallo ha recalcado este martes, en declaraciones a la Cadena Ser, que España sólo actuará si hay una cobertura internacional que, ha reconocido, se está "buscando desesperadamente" para intervenir militarmente en Siria. "Queremos respetar la legalidad internacional al milímetro, experiencias contrarias las hemos tenido con el resultado que todos conocen", ha declarado.
Margallo: "Queremos respetar la legalidad internacional al milímetro, experiencias contrarias las hemos tenido con el resultado que todos conocen"
El ministro ha defendido asimismo que hay que negociar un alto el fuego, que, según ha dicho, debe hacerse contando con el gobierno sirio y con los países que apoyan a las partes en conflicto. Ha precisado que hay que empezar por lugares críticos como la ciudad de Alepo para llegar a un alto el fuego global garantizado por la ONU que permita la llegada de ayuda humanitaria y, posteriormente, negociar un cambio en la Constitución y elecciones democráticas, en línea con el plan del enviado especial de la ONU para el país, Staffan de Mistura.

"Si seguimos así tendremos otros cuatro años de guerra y eso significa sacrificio humano intolerable", ha dicho Margallo, sin olvidar que la guerra que comenzó hace cuatro años se ha complicado con DAESH, que ha aprovechado ese vacío. "Hubiese sido mejor que lo hubiésemos hecho hace cuatro años", ha zanjado.      

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