Un ataque aéreo contra un campo de refugiados en el norte de Siria podría calificarse de un crimen de guerra, afirmó un alto funcionario de Naciones Unidas a la BBC.
Stephen O'Brien, jefe de asuntos humanitarios de la ONU, pidió una investigación del ataque al campamento Kamouna en la provincia norteña de Idlib.
El ataque provocó la muerte de alrededor de tres decenas de personas, incluyendo mujeres y niños, y dejó unos 50 heridos, informaron activistas.
Imágenes en redes sociales muestran refugios destrozados en el campamento de Kamouna, ubicado a diez kilómetros de la frontera con Turquía.
El Observatorio Sirios para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido, reportó que 28 personas murieron, incluidas mujeres y niños. También calcula en medio centenar el número de heridos.
El grupo de voluntarios Defensa Civil de Siria confirmó un número similar de muertos.
Algunos reportes señalan que el ataque fue ejecutado por aviones de combate sirios o rusos, pero no ha sido confirmado.
Las fuerzas del gobierno y los grupos no yihadistas acordaron el pasado 27 de febrero un cese a las hostilidades.
No obstante, en las últimas dos semanas unas 300 personas murieron en enfrentamientos en la ciudad de Alepo, donde el miércoles se decretó una nueva tregua.
Suelo ardiente
"Las sospechas recaerán inicialmente sobre el gobierno sirio y queremos asegurarnos de que ellos, a quien quiera que sea, asuman responsabilidad de este absolutamente abominable acto", dijo O'Brien a la BBC.
"No hay duda de que estos terribles actos, donde quiera que ocurran y quien sea que los perpetren, no serán olvidados y los que los perpetran serán obligados a asumir la responsabilidad".
El campamento Kamouna para los desplazados internamente queda a unos 4 kilómetros de Sarmada y a 10 kilómetros de la frontera con Turquía.
Imágenes en Facebook muestran los efectos del fuego entre las carpas azules del campamento, con el suelo todavía ardiendo.
En Estados Unidos, la Casa Blanca condenó el ataque.
Su portavoz en Washington, Josh Earnest, dijo: "Estos individuos se encuentran en la situación más desesperada imaginable y no hay justificación alguna para realizar acción militar contra ellos".
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond, catalogó el ataque de "horripilante", añadiendo que "es claro el desprecio por la cesación de hostilidades en Siria que tiene el régimen de Assad".
Fallo "catastrófico"
El pacto en Alepo llegó luego de un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia que busca salvar la tregua en todo el país.
La ONU alertó que si la tregua falla sería "catastrófico" para el país y obligaría a unas 400.000 personas a huir hacia la frontera con Turquía.
El conflicto civil en Siria inició en 2011, luego de que las protestas antigubernamentales escalaron a una guerra civil.
Más de 250.000 personas han muerto desde entonces y otros 11 millones de sirios se han visto obligados a abandonar sus hogares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario