Miles de personas marcharon la semana pasada para conmemorar la Nakba, la limpieza étnica de Palestina en 1948. Para millones de palestinos, la Nakba no es un evento que pertenece al pasado. Es una realidad cotidiana.
Los palestinos en el actual Israel se reúnen para la Marcha anual del Retorno el 12 de mayo. Foto: Ammar Awad, Agencia Reuters
Realizada en el sur de la región del Naqab (Negev) por primera vez en 19 años, La Marcha del Retorno de 2016, está siendo aclamada como el más grande acontecimiento para los palestinos que viven dentro del actual Israel.
Organizada por la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Desplazados Internos, la protesta del 12 de mayo hizo hincapié en que la Nakba, catástrofe en árabe, continúa hasta el día de hoy.
No sólo los participantes reafirmaron el Derecho al Retorno de los palestinos desarraigados y exiliados en 1948, también se refirieron a los continuos esfuerzos de Israel por desplazar a los palestinos que viven dentro de sus fronteras de facto.
El evento anual ha sido efectuado en los pueblos destruidos en la región del norte de Galilea. La importancia del movimiento geográfico fue subrayada por el activista Rafat Abu Aish, uno de los organizadores de la marcha.
"La Nakba continúa en el Naqab," dijo.
Aldeas destruidas
Abu Aish citó la demolición de casas palestinas y la propuesta de desarraigo de decenas de miles de beduinos palestinos como ejemplos de la limpieza étnica de hoy en día en el Naqab. A pesar de que la aplicación de la última propuesta, conocido como el Plan de Prawer, fue interrumpido después de grandes protestas, Israel no ha dejado de destruir aldeas beduinas.
La marcha de este año se centró en Wadi Zubalah, un pueblo destruido y étnicamente limpiado de su población beduina palestina en 1948. Sus residentes expulsados fueron reubicados por orden militar en Umm al-Hiran, otro pueblo, en la década de 1950. Han vivido allí desde entonces.
Los sobrevivientes de esa expulsión y sus familias se enfrentan ahora a nuevos desplazamientos.
A principios de este mes, el alto tribunal israelí dictaminó que planea destruir Umm al-Hiran y desplazar a sus residentes. El estado de Israel desea sustituir el pueblo con una nueva ciudad judía, llamada Hiran.
El Activista, Raed Abu al-Qian, habló de cómo su familia había sido expulsada de Wadi Zubalah.
Él llevó a su hija de cuatro meses a la marcha, argumentando que era importante para los jóvenes venir y ver "la tierra de nuestros abuelos y el pozo que se utilizaba para beber y las casas en donde solían vivir, conocer nuestra historia para que puedan seguir viniendo aquí".
Esperanza
Muhammad Kayal, uno de los fundadores de la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Desplazados Internos, dijo que los participantes en la marcha de este año "incluyeron escolares, estudiantes universitarios y niños aún más jóvenes, de diferentes sectores de la sociedad".
Señaló que muchos se consideran como la tercera generación de supervivientes de la Nakba. Cualquier expectativa de que el establecimiento de Israel pudiera haber hecho olvidar a los jóvenes la Nakba se han equivocado.
"Esta tercera y cuarta generación se aferra al derecho al retorno más que la primera y segunda generación", indicó Kayal. "Ellos tienen esperanza."
La realización de la marcha en el Naqab era también un intento de contrarrestar los esfuerzos de Israel de "divide y vencerás" a los palestinos.
Ilan Pappe, un conocido historiador que ha participado activamente con la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Desplazados Internos durante muchos años, dijo: "El Naqab no siempre se asocia con la lucha de los palestinos en Israel debido al intento del Estado para otorgar una única posición para la comunidad beduina".
"Tener el acto conmemorativo central en el Naqab refuerza la conexión entre todos los palestinos dentro de Israel", explicó a The Electronic Intifada.
Durante la concentración, prominentes figuras de la comunidad palestina en Israel, incluyendo legisladores como Ayman Odeh y Haneen Zoabi, fueron llamados al frente para mezclar el suelo desde el norte de la Palestina histórica con el suelo del Naqab en el sur.
Con cientos de banderas palestinas, muchos en la marcha reafirmaron el derecho de los palestinos de los campamentos de refugiados en Siria, Líbano y Jordania de regresar a casa.
"El derecho al retorno de los refugiados internos está fuertemente asociada con el derecho al retorno de los palestinos en general ", dijo Pappe. "No importa cuál sea la política oficial israelí, no importa cuáles serían los cálculos tácticos de la actual política palestina, se trata de un derecho individual que no puede ser objeto de intercambio o abolido por cualquier persona."
Para millones de palestinos, la Nakba no es un evento que pertenece al pasado. Es una realidad cotidiana.
Acerca del autor: Yara Hawari, es una estudiante de doctorado de la Universidad de Exeter y es una escritora independiente. Vive en la Jerusalén oriental ocupada.
Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org
Fuente: Yara Hawari, The Electronic Intifada / Traducción: Palestinalibre.org
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