Unidades de artillería del régimen de Israel han bombardeado este viernes varias zonas en el sur de la asediada Franja de Gaza.
Testigos citados por la agencia palestina de noticias Maan señalaron que varios aviones de guerra israelíes atacaron zonas abiertas al este de Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, pero no se informó de víctimas o daños.
Los ataques han tenido lugar dos días después de que la artillería y cazas israelíes bombardearan el sur de Gaza.
Además, Israel han bombardeado este viernes posiciones de Hamas en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
Según han informado medios palestinos, citando a testigos locales, los ataques aéreos además han alcanzado zonas residenciales donde han destruido y dañado varios edificios.
Al mismo tiempo tanques del ejército israelí han disparado contra zonas en el este de Jan Yunis.
Ayer, una palestina murió y otras dos personas resultaron heridas, todos ellos civiles, por el bombardeo de un tanque israelí contra una zona al este de la localidad de Khan Yanuis, en el tercio sur de Gaza.
En un comunicado, el Ejército israelí dijo que la fuerza aérea israelí bombardeó "la infraestructura terrorista de Hamas, en respuesta a los ataques en marcha contra las fuerzas israelíes".
El texto castrense acusó a Hamas de lanzar proyectiles de mortero desde el martes "en contra de las fuerzas de defensa durante las actividades operacionales adyacentes a la valla de seguridad con la Franja de Gaza".
Una situación "insoportable"
Estos enfrentamientos hacen temer una ruptura del alto el fuego de 2014 y un nuevo conflicto en este territorio pobre y superpoblado, que ha conocido tres guerras en seis años y no se ha recuperado aún de la última.
"Tenemos miedo. Está claro que la guerra está empezando. Hay muchas escaramuzas, exactamente como antes de la última guerra" dijo a la AFP Alaa Abu Zaki, de 24 años, padre de un niño de tres, que vive en la frontera norte de la Franja.
"Tememos por nuestras casas y nuestros niños, porque las bombas no distinguen entre los civiles y la resistencia" coincide Hanan Akkaui, de 53 años, madre de familia en el oeste del territorio.
"Los judíos quieren la guerra y la situación es insoportable" dice por su parte Mohanad Ghaban, de 24 años. "No tenemos ni electricidad, ni cemento, ni agua. Morimos poco a poco y más vale morir de golpe en una guerra" afirma.
Del otro lado de la frontera, en el kibutz israelí de Kerem Shalom, Amit Caspi admite también tener "miedo de la próxima guerra" y dice que piensa irse.
"Por la noche hay el ruido de los morteros, de los bombardeos, de los aviones" se queja Jehan Berman, otro habitante del kibutz, cercano al lugar donde el ejército afirma haber descubierto numerosos túneles.
Los túneles fueron una de las armas más eficaces y temidas de los combatientes palestinos en 2014. El ejército israelí dijo entonces haber destruido más de 30.
Pero hoy siguen estando de actualidad. El propio Hamas proclama seguir construyéndolos y el ejército israelí continúa tratando de descubrirlos y destruirlos.
Según Hamas, los soldados israelíes ingresan en el territorio de Gaza y violan así la tregua.
El ejército israelí admite que actúa en el interior del territorio palestino, en una franja de 100 metros, pero asegura no tener "ningún interés" en una escalada militar. Este viernes reafirmó su determinación de combatir "el diabólico plan del Hamas de infiltrarse en las comunidades israelíes".
Fuente: Palestinalibre.org / Agencias
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