El régimen de Israel tiene previsto construir un nuevo asentamiento ilegal de 139 viviendas en la zona norte de la Cisjordania ocupada, afirmaron el sábado medios israelíes.
El diario israelí Haaretz indicó que el ministerio de asuntos militares israelíes trabajaría con la cooperativa Amana en la planificación urbanística sobre tierra estatal de una colonia que acoja a 40 familias de colonos que serán evacuadas de la actual colonia ilegal de Amona, incluso según la legislación israelí.
Los planos de arquitectura para el nuevo asentamiento ya han sido elaborados, sin embargo, subrayó que hasta la fecha no han comenzado los trabajos de construcción porque los residentes de Amona se oponen a dejar el asentamiento.
El asentamiento ilegal de Amona fue erigido en tierras privadas cerca del asentamiento de Ofra, en 1995. En 2006, se produjeron violentos enfrentamientos, cuando los habitantes de nueve inmuebles fueron desalojados.
Los residentes del asentamiento ilegal están insertos en una batalla legal, desde hace ocho años, en contra de una demanda presentada por varios propietarios palestinos de las tierras, con la ayuda de ONG israelí Yesh Din, que fue presentada ante la Corte Suprema de Justicia.
En un principio, la Corte ordenó al régimen de Israel destruir la colonia ilegal para fines de 2012, pero a raíz de protestas esto fue cambiado para aplicarse únicamente a las tierras contempladas en la demanda.
Los colonos israelíes alegaron que habían adquirido propiedades de manera legal, pero algunos de los documentos que presentaron en el proceso se consideraron falsificados y a finales de 2014 el tribunal ordenó la evacuación de todo el asentamiento para diciembre de 2016.
Según el grupo israelí Peace Now (Paz Ahora), más de 570.000 israelíes viven en los asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
Estas colonias israelíes son consideradas “ilegales” por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y gran número de países, porque los territorios fueron arrebatados a Palestina por el régimen de Tel Aviv en la llamada Guerra de los Seis Días (1967), y la Convención de Ginebra prohíbe construir en territorio bajo ocupación.
Fuente: Hispan TV
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