Nominada al Premio Goya de cortometrajes de ficción
Yalla
En la 36ª
edición de los premios Goya, que organiza la Academia de Cine español, cuya
ceremonia de entrega de premios será el próximo sábado 12 de febrero de 2022,
en su categoría de cortometrajes de ficción se encuentra 'Yalla', producción
española del director y productor argentino Carlo d'Ursi.
El título de
este cortometraje hace referencia a una expresión en árabe que puede
significar, 'venga', 'dale', 'tira' 'suelta', corre, etc., en el contexto de
juego de cuatro adolescentes jugando al fútbol. La situación recreada por Carlo
d'Ursi rememora el ataque israelí a cuatro niños palestinos de la familia Baker
que jugaban al fútbol en una playa de Gaza en 2014. Los cuatro niños murieron
en ese ataque.
Reproducimos
la crítica de José A. Cano, al corto publicada en cineconn.es:
La muerte de los
cuatro niños palestinos investigada por Israel que está nominada al Goya
‘Yalla’ participa de la campaña de Amnistía Internacional contra las armas
automáticas y ganó el Premio Forqué de su categoría el año pasado
En la carrera a los Goya 2022, Yalla se
ha encontrado con el empujón de la actualidad. El cortometraje
dirigido por Carlo D’Ursi se basa en el caso real de la familia Baker, los
niños asesinados por un dron del Ejército israelí que los identificó como
‘objetivos’ mientras jugaban al fútbol en una playa de Gaza en 2014. Un
asunto cuya investigación acaba de reabrir el Tribunal Supremo de Israel después
de que una ONG local desvelase las contradicciones del informe militar en que
se basó la Fiscalía para archivarlo.
Los hechos originales
sucedieron el 16 de julio de 2014, cuando los cuatro primos Ismail,
Ahmed, Zacaría y Mohamed, todos entre los 9 y los 11 años, se encontraban
jugando en una playa del barrio de pescadores de Gaza. Un dron artillado
israelí los identificó como objetivos militares y disparó contra ellos dos
misiles, matándolos en el acto. El Ejército alega que el ataque se produjo en
una zona militar y en estado de guerra, pero las ONG israelíes y los abogados
de la familia Baker sostienen que el Derecho Internacional obligaba a comprobar
se eran combatientes.
D’Ursi tuvo contacto con el caso casi
por esas fechas, visitando Palestina. «Conocí a un chico que regentaba un kebab
en Jerusalén Este que estaba justo al otro lado del Muro», explica a Cine con Ñ
al teléfono. «Su hermano murió bajo los balazos de una metralleta de un
soldado de Israel porque jugando al fútbol su pelota se había ido al otro lado
del Muro y cometió el gran error de ir a recogerla. Ahí empecé a investigar
sobre casos de niños abatidos por parte del ejército de Israel y di con el de
los hermanos Baker, que ya era mediático de por sí, y decidí contar la
historia».
Yalla, una
herramienta contra las armas automáticas
Yalla recibe su título de una
expresión en árabe palestino: vamos, ánimo… o corre, en referencia tanto a los
gritos que se dan los niños mientras juegan al fútbol como a la exclamación
natural ante explosiones como las que debieron vivir los primos de la familia
Baker. El director empezó a escribirlo en 2018 y confiesa
que lo más complicado fue «financiarlo, porque quería rodarlo con explosiones y
dinamita de verdad. Querían un resultado concreto. Empezamos a rodar sin tener
la financiación completa».
En 2019 el corto ganó
el premio de 5000 euros que otorga Amnistía Internacional dentro del Abycine
para financiar el cine en defensa de los Derechos Humanos, el único de este
tipo que se da en España (luego se sumaron el ICAA o la Comunidad de Madrid). Más
adelante, D’Ursi tropezó con la campaña Stop Killer Robots, de la misma organización,
que lucha por la regulación de las armas automáticas, estos «robots asesinos»
como el dron que identificó a los primos Baker como combatientes enemigos, a la
que ahora se ha sumado.
Yalla ya
ganó el Forqué de su categoría el año
pasado. El director confiesa que está satisfecho con los
reconocimientos, pero «hay una parte de ego en toda esta movida de los Goya y
tal, que cuanto más pasa el tiempo más se te hace un poco bola. El Goya lo
quiero, sí, pero para seguir difundiendo la campaña. El Forqué ayudó, pero
luego la presión informativa de la actualidad es altísima y se volvió a
olvidar. Y noticias como esta no deberían ‘pasar de moda’: la vida de un ser
humano ya es algo sagrado, pero la de un menor tiene todavía más valor».
Carlo
D’Ursi no oculta que lo que busca es «un resultado político, y lo digo
así porque no comparto esa cosa de tenerle miedo a la palabra político. Lo que
quiero es que se regulen las armas autónomas. Y que la infancia no sea un
objetivo de guerra. Esta ventana que nos da la nominación es una
oportunidad y espero que la decisión del Supremo de Israel permita que algunos
representantes políticos se les quite ese pudor a criticar abiertamente el uso
de estas armas y se sumen a la campaña».
En
cuanto a la respuesta del público general, lo que han detectado los
responsables de Yalla es que «no hay conciencia de que existen
estas armas, pero sí que la gente está muy familiarizada por los
algoritmos. Entienden que si un algoritmo te propone cosas puede llegar
a ser tan inteligente para decidir matarte o no, o por lo menos se le puede dar
ese poder. Si yo digo ‘un algoritmo puede decidir si vives o mueres’, todo
el mundo capta el concepto a la primera».
El
corto como herramienta divulgativa
D’Ursi, productor en títulos recientes
como Cartas mojadas o Retrato de mujer blanca con pelo
cano y arrugas, se muestra como un firme defensor del formato
cortometraje. «No es una limitación, sino todo lo contrario», nos indica. «Los
cortometrajes nos dan una libertad a la hora de contar historia mucho más
amplia que con los largos. Cuando produzco un largo me tengo que
plantear cómo funciona el mercado. El hecho de que los cortos no tengan una
difusión comercial como tal hace que puedas ser mucho más libre en ese
sentido».
Eso no quita que presuma de su
difusión: Yalla es el único corto español que se distribuyó
en cines el año pasado, proyectándose junto con el largometraje Gaza mon amour. Está disponible
actualmente en plataformas como Movistar+ o Filmin, se ha emitido en Castilla-La Mancha Media y se ha
proyectado este mes en la Muestra de Cine Social y Derechos
Humanos (MUSOC) de Asturias. «Si calculamos el número de
personas que han visto el corto, supera al de muchos largos con estreno en
cines», concluye D’Ursi.
La
estrategia de distribución, «si consiguiéramos el ansiado cabezón», será
ampliar red de centros educativos en los que se proyecta, también en
colaboración con la Plataforma Platino Educa. Además, se
encuentran en conversaciones para que se difunda a través de embajadas y
centros culturales de España a nivel mundial. Para este tipo de
difusión «el formato corto más apto para gente joven. Diez minutos, el tiempo
que me pongo yo siempre con los cortometrajes, permite que llegue a más
público».
Imágenes:
Fotogramas de Yalla – Potenza Producciones
Trailer: https://youtu.be/__1fYI1NxBs
Trailer 'Yalla'. Sección oficial de SKYLINE BENIDORM FILM FESTIVAL 2021
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