¿Cuándo pedirá la ONU a EEUU y Reino Unido que paguen indemnizaciones por su invasión ilegal de Iraq?
Iraq pagó un total de 52.400 millones de dólares en concepto de reparaciones de guerra que debía por la invasión de Kuwait por Sadam Husein en 1990. Iraq se vio obligado a realizar este pago cuando el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 687 en abril de 1991 en la que declaraba que "Irak [...] es responsable, en virtud del derecho internacional, de toda pérdida, daño -incluidos los daños al medio ambiente y el agotamiento de los recursos naturales- o perjuicio directos causados a gobiernos, nacionales y empresas extranjeros como consecuencia de su invasión y ocupación ilegales de Kuwait", decidió "crear un fondo para pagar indemnizaciones por las reclamaciones" y "establecer una comisión que administrará el fondo". El Consejo de Seguridad de la ONU incluso reafirmó esta postura en mayo de 2003, con la Resolución 1483, que ordenaba a Iraq enviar el 5% de "todas las ventas de exportación de petróleo, productos derivados del petróleo y gas natural" a la Comisión de Indemnización de la ONU para cubrir las reparaciones de guerra.
El pago de reparaciones por una invasión ilegal es un principio clave del derecho internacional humanitario. Al exigir a un país invasor el pago de reparaciones por los daños causados por sus acciones, el derecho internacional pretende disuadir de futuras guerras de agresión. Otro objetivo es proporcionar justicia transicional a las personas afectadas por una invasión ilegal. Por ejemplo, las familias estadounidenses afectadas por el apoyo del régimen sudanés de Bashir a grupos militantes en la década de 1990 exigieron una indemnización al gobierno de transición de Sudán, que carecía de liquidez, y que terminó con un acuerdo de 335 millones de dólares.
La difícil situación de los refugiados y otros extranjeros en Iraq tras la caída del gobierno de Sadam Husein el 11 de abril de 2003 está bien documentada. Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha exigido ninguna compensación de este tipo a Estados Unidos ni al Reino Unido, a pesar de haber establecido sin lugar a dudas que su invasión conjunta de Iraq en 2003 fue ilegal. El entonces secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, declaró en septiembre de 2004 que: "Desde nuestro punto de vista y desde el punto de vista de la Carta de la ONU, [la guerra] fue ilegal". El informe de Sir John Chilcot sobre la Investigación de Iraq publicado en 2016, también concluyó que la decisión del Reino Unido de unirse a Estados Unidos en la invasión de Iraq fue prematura y se tomó antes de agotar todas las demás opciones. El informe concluyó que el gobierno británico procedió sobre la base de información falsa y, no sólo la información de inteligencia era errónea, sino que la guerra también carecía de base legal.
Cientos de miles de personas murieron en la invasión conjunta de Iraq dirigida por Estados Unidos y el Reino Unido, que duró más de trece años. Todas las partes, incluidos Estados Unidos y Reino Unido, cometieron crímenes de guerra, incluidas masacres y torturas a escala masiva. Ante esta invasión ilegal, la inacción de la ONU para crear una comisión que indemnice a Iraq, a su pueblo y a los extranjeros afectados por la guerra, revela fallos sistemáticos del sistema de justicia internacional dirigido por la ONU y demuestra, una vez más, que los actores poderosos pueden salir impunes de violaciones flagrantes del derecho internacional.
(Ahmad Ghouri es Profesor Titular de Derecho Mercantil en la Universidad de Sussex)
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