- La Cámara de Representantes acaba de aprobar un proyecto de ley que castiga los boicots a Israel por motivos políticos.
- La representante de extrema derecha Lauren Boebert agregó una enmienda al presupuesto del Pentágono que apunta al movimiento BDS contra Israel.
- En un primer paso hacia una ley federal que castigue las críticas a Israel, la Cámara de Representantes aprobó el miércoles un enorme presupuesto de defensa que prohibiría a las empresas involucradas en boicots al país "por motivos políticos" obtener contratos con el Pentágono.
- El proyecto de ley prohibiría efectivamente a los contratistas que boicotean a Israel acceder a la mayor parte del dinero de los contratos federales, ya que más de la mitad de los 755 mil millones de dólares que el gobierno estadounidense gastó en contratos el año pasado fluyeron a través del Departamento de Defensa.
En un primer paso hacia una ley federal que castigue las críticas a Israel, la Cámara de Representantes aprobó el miércoles un enorme presupuesto de defensa que prohibiría a las empresas involucradas en boicots al país "por motivos políticos" obtener contratos con el Pentágono.
El proyecto de ley prohibiría efectivamente a los contratistas que boicotean a Israel acceder a la mayor parte del dinero de los contratos federales, ya que más de la mitad de los 755 mil millones de dólares que el gobierno estadounidense gastó en contratos el año pasado fluyeron a través del Departamento de Defensa.
“Esta enmienda está realmente diseñada para proteger a Israel de cualquier responsabilidad”.
La prohibición, el último intento legislativo contra el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) por las violaciones de derechos humanos cometidas por Israel, aún tendría que ser aprobada por el Senado. La cámara alta debatía el jueves su propia versión del proyecto de ley de presupuesto, que no incluye una disposición anti-BDS.
Los críticos predicen un desafío judicial si la disposición antiboicot se convierte en ley.
“Esta enmienda está realmente diseñada para proteger a Israel de cualquier responsabilidad al penalizar a quienes protestan por sus violaciones de los derechos humanos palestinos a través de boicots, que deberían estar protegidos por la Primera Enmienda”, dijo Hassan El-Tayyab, director legislativo de política para Medio Oriente en el Comité de Amigos sobre Legislación Nacional.
La disposición anti-BDS fue encabezada por la representante Lauren Boebert, republicana de Colorado, cuya oficina no respondió a una solicitud de comentarios.
La medida de Boebert no se debatió al ser aprobada por la Cámara mediante votación oral el martes como parte de un paquete de enmiendas al proyecto de ley de presupuesto. Posteriormente, la Cámara aprobó la versión completa y enmendada de la Ley de Autorización de Defensa Nacional el miércoles por la noche.
El proyecto de ley general fue aprobado por 231 votos contra 196, con el apoyo de 214 republicanos y 17 demócratas .
El-Tayyab dijo que aprobar la disposición antiboicot de manera tan apresurada "le hizo un verdadero flaco favor al pueblo estadounidense, especialmente a las personas que participan en las protestas contra el genocidio que se está desarrollando en Gaza".
Leyes anti-BDS
Se han aprobado proyectos de ley contra el movimiento BDS en muchas legislaturas estatales. Algunos buscan impedir que personas o empresas que apoyan el BDS obtengan contratos gubernamentales, lo que ha llevado a los críticos de estas leyes a argumentar que violan la garantía de la libertad de expresión de la Primera Enmienda al castigar las opiniones políticas.
Los tribunales federales han adoptado una opinión mixta sobre si las leyes anti-BDS violan la Constitución, y la Corte Suprema aún no ha considerado la cuestión.
Según Palestine Legal , un grupo que apoya el derecho a la libertad de expresión de los defensores de Palestina, en 2023 treinta y ocho estados tenían algún tipo de legislación anti-BDS vigente.
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva contra el movimiento de boicot durante su primer mandato en 2019, la cual restableció en enero tras su reelección. Los activistas pro-Palestina han sido un blanco importante de su continua represión contra las universidades y los inmigrantes.
La ley federal vigente ataca a las empresas que observan los boicots de los países árabes a Israel. Sin embargo, a principios de este año, legisladores proisraelíes intentaron sancionar penalmente a cualquiera que boicoteara a empresas que las Naciones Unidas han identificado como empresas que operan en asentamientos ilegales israelíes en la Cisjordania ocupada . El proyecto de ley fracasó ante la oposición de la representante Marjorie Taylor Greene, republicana por Georgia, y de activistas conservadores.
Brian Hauss, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), afirmó que el alcance de la enmienda Boebert es aún más amplio. Advirtió que podría llevar a que se ataque a otros movimientos sociales despreciados por la derecha, como lo defiende la Fundación Heritage .
“No se aplica solo a los boicots convocados por organizaciones internacionales, sino también a los de la sociedad civil”, dijo. “Es un intento de reprimir un movimiento social diseñado para protestar contra las acciones del gobierno israelí. Eso es precisamente a lo que se dirige. Empezó ahí, pero no va a terminar ahí; eso es precisamente lo que lo hace tan peligroso”.
La disposición de Boebert deja claro que su finalidad es castigar las opiniones políticas.
“El Secretario de Defensa no podrá celebrar un contrato con una persona si dicha persona participa en una actividad que tiene motivaciones políticas y tiene como objetivo penalizar o limitar de otro modo relaciones comerciales significativas específicamente con Israel o personas que hacen negocios en Israel o en territorios controlados por Israel”, establece la disposición.
Esa disposición claramente viola la Primera Enmienda, dijo Chip Gibbons, director de políticas de la organización sin fines de lucro Defending Rights & Dissent.
“No cabe duda de que esta enmienda tiene como objetivo castigar a las personas por sus puntos de vista y discursos políticos”, dijo, “que es precisamente lo que prohíbe la Primera Enmienda”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario